viernes, 29 de octubre de 2010

Desliz Mágico "OS Regalo Para Kokoro"

Summary:¿Acaso la magia podía fallar? Tantos finales felices llenos de magia y justamente la magia comete un desliz imprimando a estos dos hermanos; Leah & Seth… ¿Como sobrellevaran ese desliz?

!Feliz Cumple divina! Ojala este año este lleno de deseos cumplidos, felicidad, sonrisas, fiestas, alegrias, mas fiestas, y.... ¿Mas sonrisas? Siiiiiiii!!!!! Eres una chica maravillosa, buena persona, talentosa, hermosa, especial, ¿Mas hermosa?Siii! jajaja !No te rindas! Sueña mucho; no dejes que tus sueños se derrumben. Lucha por lo que quieres y veras que con perseverancia lo obtendras, espero y este año la pases maravillosamente y que cumplas muchos años mas. Aqui te dejo un Oneshoot, espero que te guste divina.

Desliz Mágico
Ya no había vuelta atrás, una vez sus ojos se encontraron se hallaron en un punto inflexible en el que la razón se escapaba de su pecho, dándole paso al gran sentimiento, que dolía, lastimaba, y que aun así; daba esperanza, emoción y alegría.

“¿Pero como paso esto? Es mi hermano!” Pensó la pequeña loba gris con el último soplido de conciencia que creía que le quedaba. Sentía miedo, ¿Pero como no sentirlo?

Se había imprimado en su hermano; Seth.

El pequeño que ella vio crecer, sonreír, al que le borro las lágrimas depositando sonrisas, el que ahora era todo un hombre, y no tan solo eso; el hombre que ella amaba con toda su fuerza. El hombre cuyos sentimientos eran difusos, confusos, asustadizos, cuyo único pensamiento racional era “esto esta mal”

Imprimación correspondida, mirada por mirada, dolor por dolor, confusión por confusión. Seth solo quería besarla, estamparla contra el gran árbol y hacerla suya, pero sabía que eso no era lo correcto, que esa loba cuyos pensamientos entendía a la perfección era nada más y nada menos que su hermana.

¿Acaso la magia podía fallar? Tantos finales felices llenos de magia y ahora, justamente la magia comete un desliz imprimando a esos dos hermanos.

Ella estaba cansada de sufrir, el de verla llorar… ¿No eran perfectos, no encajaban? Se conocían, podían ser muy diferentes, a la vez exactos, sabían lo que le hacia enojar, lo que les daba alegría, las pequeñas miradas que le darían aliento, todo, pues eran hermanos y ahora; dos cuerpos, de imanes distintos, atraídos contra la fuerza de la razón, sin importarle los lazos “morales”, mucho menos la sangre perteneciente a ambos cuerpos.

¿Pero que importaba? Ya no era esa sangre la que regia los órganos de su cuerpo, la que le bombeaba sus corazones, ya no era esa sangre la que circulaba en sus venas, la que sostenía su cuerpo contra el suelo; era ese amor que sentían.

Ese amor era el que respiraban, el que recorría sus venas quemándoles la carne, ese amor que sentían era lo que bombeaba sus corazones, lo que los sostenía contra el suelo, lo que circulaba en sus venas, lo que regia sus deseos, ese amor lo era todo.

Prohibido, censurado…pero al fin y al cabo; real.

Tanto tiempo buscándolo, imaginando ese amor real que llenaría sus pechos de emoción, fantaseando con esa sonrisa que los levantara, sincera, dulce, cariñosa y amable. Soñando con ese abrazo que quitaría sus preocupaciones, ideando a la persona que seria, su persona…la ideal.

La utopía soñada, y ahora están frente a frente.

Escuchando sus pensamientos, dos licántropos moldeados para ser consumidos por su amor y pasión, asimismo por su dolor. Se oían, percibían su turbación exactamente, sus reflexiones se encontraban más unidas, más fuertes, contundentes y seguras en que esto no podía ser verdad, que solo era un sueño desgarrante y que quemaba cada uno de sus poros paso a paso.

El pánico se entreveraba con las ganas de abrazarse, de besarse, de sentirse cerca, si, con unas ganas traicioneras de amarse sin parar.

¡Diablos! Si tan solo pudieran desangrarse, quitar todo lo que los unía genéticamente, dejar caer gota a gota su hermandad, destruir su parentesco consanguíneo de una vez por todas y simplemente quererse sin frenos.

Irónico, estupido y hasta patético, amar una persona y ser correspondido era lo mas arduo, ellos se encuentran, se aman, ¿Pero porque no lo pueden hacer literalmente? ¿Porque esta ese algo que los refrena? ¿Porque siempre está esa fuckin montaña en el maldito camino que les impide encontrarse?

En este caso, la fuckin montaña no era otra cosa que células con una afinidad simple; eran hermanas, su fuckin célula madre salio del mismo cuerpo, de su madre, la señora buena e inocente que no tenia idea de que sus criaturas estaban a punto de enredarse, y no era precisamente para pelear como muchas veces hacían cuando eran chiquillos.

No entendían como en solo segundos –los cuales parecieron la eternidad- ese licántropo que tenían al frente, con mirada húmeda y desconsolada se había convertido en el centro de su universo. El con un perfecto pelaje color arena, ella con su melena gris, sedosa y brillosa, ambos con una semilla de un amor inmenso que creció efímeramente sin peros, claro, además del nudo enredado en su garganta y de una jodida voz que los atormentaba diciendo “esto no puede pasar”.

En cambio, ese amor, real, pulcro, contraindicado, testarudo, restringido, terco, absurdo, exagerado y delirante gritaba “Si puede pasar, porque se aman y al fin y al cabo, eso es lo único que importa”

¿Pero como escoger a cual voz hacerle caso? ¿Como se elige entre la razón y corazón? ¿Entre una magia llamada imprimación y entre lo dictaminado por el hombre, lo que se supone que es moral?

Sentían su amor grapado, aferrado a su alma como un naufrago agarrado a su tabla de salvación, sabiendo que nunca la soltaría porque sin ella morirla.

Y así era, sabían los efectos de la imprimación, que no se podía estar alejado uno del otro. Pero ahora era diferente, ahora lo sentían. Vivian con la carne ardiendo el no querer separarse, la sola idea de estar alejados les resultaba insoportable, cruel, inhumano y hasta sádico. La sola puta idea de saber que lo tenían que hacer incendiaba mas las llamas en sus cuerpos, quemándolos con cada pensamiento que negaba ese amor, carbonizando sus órganos con la sola intención de desencajar sus ojos, de desencajar lo que estaba siendo una mirada profunda, complicada y aturdida.

Era demasiado fuerte, ese sentimiento crecía con solo respirar, acrecentaba con el solo hecho de pensar cada letra para formar una simple palabra, se apoderaba de sus cuerpos con cada movimiento involuntario y sutil.

Todo iba dedicado a ese cuerpo, a ese ser místico al que amaban y con quien se encontraban frente a frente. Cada suspiro iba en cuerpo y alma hecho para el ser a quien amaban desenfrenadamente y sin razón aparente.

Ya no quedaban fuerzas ni ganas, sus cuerpos al unísono se fueron tranquilizando, soltando todo el aire lobuno, deshaciéndose de las garras cómodamente, saliendo de ese estado irracional que los había llevado a amarse. Sus huesos se fueron empequeñeciendo, haciendo que el dolor se apretara contra sus pechos violentamente y sin exculpación. Asimismo el sufrimiento se adueñaba de esa sangre que los unía malditamente, de ese obstáculo que solo dolía profundamente.

Seth observo a esa belleza exótica, a la que anteriormente miraba como su hermana, a la que ahora miraba como “su mujer”, según las leyes de lo místico y de su corazón, según lo que gritaban sus huesos y cada partícula de su piel, de la piel que ahora ardía en deseo con solo verla.

Sus curvas pronunciadas con un perfecto color cobrizo, sus piernas delineadas, firmes y largas, sus pechos redondeados, proporcionados y firmes, con cabello brillante y negro que caía por su espalda y su hombro levemente, su cuerpo voluptuoso y sensual ¡Maldición! ¿Como no había notado esos atributos en ella antes? “Oh, será porque es tu hermana idiota!”

Y claro, Seth no se quedaba atrás y despertaba la pasión mas desmandada en el cuerpo de Leah. Sus abdominales, sus formas, sus brazos fuertes y calidos que tantas veces la habían envolvió, su miembro, simétrico y jodidamente prendedor. “Oh, Leah, das asco, como puede ser que mires a tu hermano así” se reprendió una y otra vez, cerrando los ojos intentando olvidar la perfección del cuerpo de Seth, del sexy y excitante cuerpo de su hermano Seth.

Los ojos de Leah empezaron a brillar por la humedad de las lágrimas que no querían derramarse y eso a Seth le dolió como los mil demonios, quería acercarse, abrazarla, ¿pero como hacerlo sin evitar besarla? Sabía que si tan solo daba un paso mas no bastaba con besarla, la haría suya en el manto oscuro, misterioso y burlón de la noche.

¿Como hablarse, como siquiera volver a mirarse la cara? No podían simplemente actuar como si no hubiese pasado nada, como si no se pertenecieran después de se intercambio de pensamientos, después de que sus almas se cruzaron y compartieron su corazón por completo.

Seth se acerco sigilosamente hacia el cuerpo de Leah, esta se dio cuenta cuando el roce de sus dedos hizo que su mano latiera de un cosquilleo inquieto y rítmico.

-Seth…-comenzó a decir ella, con voz rota, quebrada, indudablemente llena de un amor doloroso que llegaba hasta el fondo de sus entrañas. Ella sentía su mano sobre la de ella, su corazón brincaba agitado y se puso nerviosa al instante, ¿ahora como tocarlo sin desear poseer su cuerpo enteramente, como una mujer desea al hombre que ama? La mujer, dolida y consternada quito la mano de su hermano bruscamente.

Si tan solo fuese así de fácil apartar ese amor, si fuese tan fácil como quitar su mano de la suya, pero no, ese amor se quedaba clavado, como un clavo en la tormentera, resistiendo todos los huracanes que lastiman sus bordes y mojaban y empapan la superficie de lluvia, una lluvia pesada, y aun así esos clavos seguían amarrados a la madera dura, cumpliendo su deber; proteger. Hiriendo y creando un hueco en la dura madera (mas conocido como el pobre corazón de estos hermanos) pero aun así protegiendo ese amor, impidiendo que se escape con cada ventolada, simple; dañando y protegiendo, lastimando y defendiendo.

Pero ese desaire de Leah no fue suficiente, ya Seth había tocado la piel de sus manos, suaves, electrizantes, y dóciles, aunque en este momento estaban a la defensiva. No quería que Seth se le acercara, no quería verlo, ni siquiera quería pensar en el, y eso le dolía como los mil demonios, el solo intentar no verlo le lastimaba profundamente.

Todo muy rápido, profundo, irreal y cruel, quizás, a veces, así es la vida. Tropiezas, ¿pero como poder levantarse si sientes que te aplasta un dolor? Uno tan fuerte y grande que cohíbe a tus pulmones y a tu corazón. ¿Como diablos ponerse de pie?

Necio y terco, Seth la volvió a tocar, pero esta vez; Leah le miro furiosa, con unas pizcas de confusión y miedo.

- No me toques Seth, no puedo, ¡No me conformo con solo eso y no puedo pedir más! –sollozo la licantropa, triste y sincera con frustración- ¡Necesito mas que eso! ¡No puedo dejar que me toques si se que todo acabara en ese minúsculo roce! – lloriqueo, haciendo que el corazón de Seth se comprimiera contra su pecho gimiendo de puro dolor.

Y comprendía muy bien ese dolor, lo sabia, un roce simplemente no bastaba. ¿Pero como si aprendió a amarla hace unos minutos ya se estaba despidiendo de se amor? “Es tu hermana” No, ya esa puta voz en su cabeza conocida como conciencia no funciona, no creaba la mas mínima sensación de culpabilidad en su corazón.

“Es tu hermana” Nope, esa fuckin voz no lo culpabilizaba a la hora de mirar ese cuerpo exótico, hermoso, excitante y sublime con un deseo infalible de hacerla suya en ese mismo instante, un deseo que quemaba en su sangre como los mil demonios, que secaba su garganta y sus labios. Un deseo normal, un deseo de hombre hacia una mujer, sin importar que una estupida voz gritara “Es tu hermana”

Sin siquiera pensarlo dos veces tomo a Leah por la cintura firmemente, amarrándola a su cuerpo, sus pieles se compenetraron al instante. Los pechos de Leah quedaron apretados contra el pétreo pecho de su hermano de una forma jodidamente excitante, sus manos se sentían calientes, con un roce suave y a la vez quemaba y consumía internamente.

-Tienes razón, no es suficiente- Seth susurro esas palabras, con voz ronca por el deseo que le gastaba la garganta y estampo sus labios contra los de Leah ocasionando que una explosión colisionara en chispas por la unión de sus bocas furiosas, sedientas y locas por amarse. Sus labios se movieron casi salvajemente mientras que las manos de Seth no se quedaban quietas en su caderas, fueron subiendo por la suave piel erizada por el roce de su hermano hasta colocarse en su cintura y apretarla contra el.

El roce del la quemaba, quería poseerlo como nunca deseo tener a alguien pero también estaba el deseo enfurecido de alejarse del, el que cada vez crecía y se encolerizaba, pues sabia que ya ella había probado el elixir violento de sus besos y que no renunciaría a eso, por mas que quisiera, por mas que fueran hermanos, por mas que quisiera refrenarlo… simplemente, no renunciaría.

Rodeo el cuello de Seth con sus manos, profundizando un beso repleto de sentimientos encontrados que ardían en su piel y bombeaban con fuerza sus corazones. Se besaban como si fuera el último, como si estuviesen a punto de morir o el mundo se virara de pies a cabeza, con una desesperación desbordante y turbadora, con ansias de sentirse, de probar hasta lo prohibido de su cuerpo hasta embriagarse del sabor inmenso e inequívoco de su amor enfermizo y rabioso.

Los pechos de Leah se presionaban seductoramente contra el fuerte pecho de Seth y eso ocasionaba que un cosquilleo placentero y excitante lo volviera loco, lo llenara de ansias por sentir mucho mas que sus senos, quería probarlos veces insaciables, chuparlos, morderlos y hacer mucho mas…y esos pensamientos retorcidos solo lograron que su miembro se fuese endureciendo hasta llegar a ser una molestia torturadora, pues sabia que eso no bajaría ni aunque lo pusiera en un fuckin cubo de hielo.

Leah se tenso al instante en que lo sintió, sus pensamientos se iban allá abajo mientras que sus manos agarraban su nuca con fuerza, aguantando sus manos e intentando retener el deseo de bajar sus manos por su torso, acariciarlo enteramente, sentirlo de una vez por todas, pero mas la tentó una idea encaprichada llena de deseo; tenerlo dentro de ella, moviéndose al ritmo del vaivén de sus caderas fácilmente, pues ya estaba humedecida como un oasis.

Si, como el oasis que Seth necesitaba para calmar la sed de placer de su miembro, la que crecía cada vez que ese profundo beso se intensificaba, quemándolo por dentro, ardiendo en su sangre arrastrado por una locura ansiosa de unirlos, de juntarlos, aliarse y ser un solo ser.

Seth agarro a Leah firmemente por la cintura y estampo su cuerpo contra un árbol casi bruscamente, dejándola encerrada entre sus fuertes y tibios brazos, dejándola encadenada a su llameante beso… sin alguna posibilidad de escapar de la prisión de ese amor desequilibrado, y quizás, algo paranoico.

Eso excito a Leah de sobremanera, ese movimiento que la acorralo fue tan candente e inesperado, sin culpas ni timidez, la presión del árbol en su espalda solo la empujaba hacia Seth, a quemarse en ese fuego invisible que los rodeaba y que los hacia arder en la mas pura pasión, en el deseo desenfrenado, y en el amor mas retorcido y exuberante.

Seth abrió sus ojos mientras que el beso aun continuaba y admiro el cuerpo de Leah resplandeciendo bajo la tenue luz de la luna, simplemente hermosa, su pelo, sus caderas, sus largas y definidas piernas, sus senos, sus curvas, su piel, todo de esa belleza americana le resultaba sumamente atractivo, la noche los envolvía en un manto de seducción, el sonido del mar chocando contra las rocas, la luz de las estrellas brillando en sus pieles, las ráfagas de viento frías que los incitaba a calentarse cuerpo con cuerpo, la magia de la imprimación… absolutamente todo conspiraba para que hicieran el amor esta noche, era mas que un deseo de la luna de verlos amarse, mucho mas que un complot del universo, era simplemente magia, simplemente amor puro.

Leah toco la cara de Seth con sus manos y después puso sus manos en su nuca, atrayéndolo hacia sus labios para besarlo apasionadamente, entreabrió su labios y Seth metió su húmeda lengua en su boca, se movió suavemente contra la suya, saboreando todo en su boca, ese beso era el beso mas sublime y ardiente que ambos recordaban, tan puro, tan pasional y dulce a la vez, simplemente perfecto.

El beso bajo la intensidad hasta volverse dulce y suave, Leah abrió los ojos y vio a Seth observándola, sonrió levemente, le encantaba que la viera, le encantaban sus besos, le encantaban sus manos en su piel, el beso se rompió lentamente y se pusieron frente con frente tenuemente.

-Te amo- susurro Seth cariñosamente, ese sonido de esas dos palabras pusieron a latir el corazón de Leah desmesuradamente, fueron las palabras más dulces y viniendo de la boca sexy de su hermano… fue un “boom” violento en su pecho.

-Yo también te amo- murmuro Leah, acercándose a los labios de Seth y presionándolos levemente con su boca.

-Hay que huir, irnos lejos donde podamos empezar de nuevo, donde…no seamos hermanos- empezó Leah, raspando por su garganta las palabra “hermanos” – Donde podamos estar tranquilos sin importarnos lo que los demás piensen… ¿O crees que es muy malo lo que hacemos?

-Leah, ¿Que importa? ¡Que se joda el mundo! ¿Crees que alguien se pone a pensar en lo que es bueno o malo? Si todo fuera bueno, jamás seria este mundo, si nos amamos es porque el destino así lo quiso, además, ¿acaso hay una ley que prohíbe que nosotros nos amemos?

-La del cielo- dijo Leah con voz corta y llorosa.

- En todo caso ¿Que importa pecar si eres inmortal y esa “ley” nunca te llegara?-argumento Seth, coqueto y travieso haciendo que una sonrisa cruzara el rostro de Leah.

-Tienes razón, que se joda el mundo, nos amamos y al menos de mi parte no permitiré que esto se rompa- dijo Leah y se mordió el labio inferior algo nerviosa pues sintió eso una confesión atrevida.

-Yo tampoco lo permitiré, desde hoy tú eres mía y yo soy completamente tuyo, te amo- susurro Seth acercándose a Leah dándole un dulce beso que como siempre; puso a latir como loco el corazón de Leah.

La magia es inequívoca, la imprimación de ellos no fue un desliz, simplemente fue lo que el destino les preparaba sorpresivamente.

Se abrazaron fuertemente, sabiendo que nunca se perderían, el aspiraba el aroma del suave cabello de Leah nostálgico y Leah agradecía tener el alivio que percibía al estar en los brazos de Seth, era estupido pero sentía que su vida antes de esta noche ya no existía, que todo el dolor se había ido al carajo y que lo único importante era el hombre que amaba; Seth, sin importar a quien le guste o a quien no.


(Obvio, es un fic asi que la magia segun meyer no fue exacta)Ushh, Espero que te haya gustado, ando realmente asustadita jajaja Siempre me pregunte ¿Y si pasaba algo asi? Deje de divagar y lo escribi yo misma. Lo escribi de todo corazon preciosa, ojala te agrade y no me heches a los toros llena de tomates rojos =D (Cumples mañana horita pero no soy buena con lo de programar entradas, de hecho lo hice y se publico :( asi uff fuera sorpresa :( aqui lo dejo unas horitas antes)

10 comentarios:

  1. tu mente no tiene limites ¿verdad?
    pero es tan bello, emotivo, fuerte, triste, incontrolable, que uno cuando lo lee no puede resistirse, te quedo perfecto y estoy segura de que a koko la encantara, ¿como no hacerlo?

    por cierto

    FELICIDADES KOKORO!!!!
    Que cumplas muchos mas querida

    un beso grande para este aquelarre o manada que me teneis enganchada con vuestras historias

    Irene

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  2. Muuy lindo, tierno, triste y mucha mas :)

    Muy bueno el OS...

    La idea muy copa la verdad... Leah y Seht :P

    Besos, Mara S.

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  3. WAAAAAAaaaaaa!!!! LAPUTAMADRE!!!! MUCHAS GRACIAS MIXXI!! DIVINA!! HERMOSA!! PRECIOSA!!! DIVINA!!!! Miles de millones de gracias!!!

    Yo también lo había pensado! Me gustan los incestos xDDDD Ahahahaahahhaha ¡Me encantan! xDDD

    Fue super dramatico, tierno y super sexy... ese beso fue WOW (Babaaaaaassss)

    Muchas gracias por tan maravilloso regalo adelantadito por unas horas Ahahaahah xDDDD

    Te amo Mixxi hermosa!

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  4. Mixiii solo a ti pequeña se te ocurriria una idea asi!!
    reitero eres una pequña pero picosa!!! Ame este Os sabes que soy amante de lo prohibido y mas de tus ideas aun recuerdo el prmer dia que te lei casi me murii de la impresion hahahahaha Niña eres unicaaa.... qye bello regaloooooo
    abrazos

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  5. Me encantaron los 2 fics, yo tambien siempre me pregunte que pasaría en una situación asi? Me encantan uds porque escriben cosas q la misma S.M no se atreveria para no pervertir los castos ojitos de los adolescentes q leen sus libros (como que si no conociera a la juventud q ya de por si y a gusto propio esta bastante jodida jajaja)y eso hace que me fascine leer sus fics (mas aun que los libros originales. Sigan adelente y olvidense de los malos comentarios, uds son mejor que eso, y los que piensen mal no son dignos de su blog ni de uds. Que esten bien!!!

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  6. ptmm me han hecho iorar! u.u me ENCANTOO! Dios!! hes tan genial... io tmb me he preguntado muxas veces como sera amar a tu primo o a tu hermano.. es una historia super increiblee.. me encanta como escribes...porfa escribe mas fics d leah ese personaje me encanta.. me encanto la parte q mandan todo al carajo solo para amarse xq asi debe d ser no importa el q diran!! me ENCANTOOOO!!!O.O jaja ia lo dijee esq enseriio lo disfrute muxo .. m encanta seth es tan tiernoo.. carolina

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  7. ejem!wow escribes tan bien,deberias ser escritora!!pero igual me dió cosita entre hermanos pero muy dulce en verdad.
    saludos!!

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  8. la verdad .,,, es q yo ya he tenido, esos encuentros con mi hermana, y se siente muyy bien, estar con ella.

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  9. Eres una artista, la mejor de todos, esta hermoso, no tienes limites y eso me encantaa... ERES LA MEJOR.. :D

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...