sábado, 30 de enero de 2010

Lazos Prohibidos "Libro 2, cap 1" - Naty Celeste


Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía :D

Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?
Me volví a despertar agitado y sin aire, justo igual a como me despertaba todas las tardes desde hacía un año. Me pasé las manos por la cabeza y reprimí las ganas de gritar. Los demás no se merecían que los despertara después de una larga noche de patrullar. Todos los que dormíamos en esta habitación teníamos el mismo turno. Por eso dormíamos de día y salíamos de noche, eso lo hacía ligeramente más fácil. Miré el gran reloj de la pared mientras me incorporaba. Eran casi las tres. Eso significaba que había dormido seis horas completas. Era mucho más de lo que estaba acostumbrado.

Me restregué la cara y me puse de pie estirándome para hacer crujir los huesos de mi espalda. Al igual que todos los días, tomé el pequeño llavero de debajo de mi almohada y me lo puse en el bolsillo del pantalón. En realidad no llevaba llaves, pero había sido un regalo de mi Ness, y era lo único que me quedaba de esa vida. Una vida mejor.

Me dirigí a la sala común para conseguir algo de comer antes de tener que reunirnos a planear la próxima ronda, de verdad estaba muerto de hambre. Anoche habíamos perseguido a todo un aquelarre de vampiros, consiguiendo atrapar a unos cuantos. El horrendo hedor dulce todavía se impregnaba en mi piel y me quemaba la nariz. Encontré a algunos de los demás chicos jugando a las cartas y comiendo pizza. Cocinábamos todo en el comedor de la escuela, así que casi nunca había variedad. La mayoría de las veces era carne o pizza.

Tomé un trozo mientras saludaba con la mano a los demás y me fijaba en que estaban jugando al póker. Por supuesto que no teníamos dinero, ni nada similar, así que solíamos apostar turnos y horas de servicio. Era una de las pocas distracciones que teníamos, y ahora el tiempo era todo lo que nos quedaba. Desde que los malditos chupa sangres habían destruido la civilización entera, sin mencionar mi vida, estos eran los únicos momentos que teníamos libres.

Quizás el régimen de turnos no era tan estricto para los demás, pero sí lo era para mí. Me había jurado a mi mismo acabar con la asquerosa sanguijuela que había matado a Nessie, y con todas las que se interpusieran en mi camino en el proceso.

- ¿Juegas? –me preguntó Quil mientras volvía a amontonar las cartas para repartirlas de nuevo.

- No gracias hermano, sólo quiero ir a patrullar…

- Que raro –soltó Paul por lo bajo. Mordí un trozo de la porción y lo miré por un segundo con mala cara mientras me iba. Cuando estuve a sus espaldas le miré las cartas y le hice una seña a Quil para que supiera que Paul no tenía nada. Los demás chicos se rieron y Paul soltó las cartas sobre la mesa de mala gana.

- Genial. Muchas gracias Jake –soltó de forma sarcástica.

- Cuando quieras –le contesté antes de salir al pasillo para volver a patrullar. El lugar era enorme, y ya nos estábamos acostumbrando a él. Hacía un par de meses que nos habíamos mudado desde la vieja iglesia. Aquí ciertamente estábamos más… a gusto. Las instalaciones de la escuela eran más grandes, y contábamos con más comodidades. Duchas, comedor, habitaciones individuales…

Salí por la puerta masticando el último trozo de pizza. Cuando volteé estuve a punto de chocar con Sam.

- ¿Otra vez a patrullar? –me preguntó. Habíamos tenido esta conversación miles de veces.

- Sip –le contesté haciéndome el inocente e intenté seguir caminando. Me puso una mano en el pecho para detenerme cuando atiné a pasar a su lado. Suspiré.

- ¿A qué hora volviste anoche? –no le contesté, sólo me encogí de hombros- Jake… -bajé la cabeza.

- A las diez.

- ¿De la noche? –hice una mueca. Esperaba que no me preguntara eso- ¿De la mañana? –preguntó casi gritando- Jake, son casi las cuatro, hombre, eso no es un turno, es una vida.

- Sam, no empieces por favor. Sabes que tengo que hacer esto.

- Sí, lo sé. Y te entiendo, de veras. Pero tienes que tranquilizarte un poco, hombre.

- Ya pasó mas de un año, Sam –me quejé.

- Y tienes todo el tiempo del mundo para encontrarlos –contraatacó.

- Sólo quiero encontrarlos, no empieces con el sermón de nuevo –me miró con cara de pocos amigos.

- ¿Cuándo fue la ultima vez que te tomaste un día libre, Jacob? –Bajé la mirada- Eso pensé. Mira: Uno de los chicos me pidió salir hoy, y necesito más gente cuidando el fuerte por la noche.

- Ok, le dire a Quil.

- No. Quiero que te quedes tú –suspiré.

- Pero-

- Pero nada –me cortó-. Estás obsesionado, hermano, tienes que quedarte por lo menos un día sin perseguirlos, sin volver frustrado por no encontrarlos. ¿Crees que no se que hace mas de seis meses que estas haciendo un turno y medio por día? Eso son más de dieciocho horas, Jake. Ya ni siquiera duermes.

Puse los ojos en blanco y miré hacia otro lado, como restándole importancia.

- No es sano, tienes que retirarte un poco, tomarlo con calma.

- Sabes que no quiero tomarlo con calma –le contesté con voz seca y un tono ya un poco elevado.

- Bueno, lo siento, pero hoy te lo tomas con calma.

Apreté los puños y los dientes, intentando controlarme.

- No me hagas esto, Sam, necesito salir.

- No lo estoy haciendo para molestarte, Jake. Pero lo que necesitas es descansar. Quitar esto de tu mente por un rato. Es todo en lo que piensas. Hazme un favor y quédate hoy, ¿si? Es sólo un día.

- ¿Tengo otra opción? –murmuré con la mandíbula apretada.

- Claro que la tienes, no te lo estoy ordenando, te lo estoy pidiendo, hombre. Te lo pido como tu amigo, y porque me parece lo mejor para ti –lo pensé muy bien e intenté tranquilizarme con todas mis fuerzas. Quizás hubiera un punto medio, una opción con la que ambos quedáramos contentos.

- ¿Qué tal una guardia corta? –sugerí. Dudó un segundo y luego me miró entrecerrando los ojos.

- Define “corta” –rayos.

- Diez horas.

- Ni hablar. ¿Cuatro?

- Seis.

- De acuerdo. Seis horas. Ni un minuto más ¿eh?

- Ok –accedí. De todas formas después podía quedarme un rato más.

- ¿Tengo tu palabra? – Maldición. Apreté los puños de nuevo.

- Sí. La tienes –contesté a través de dientes apretados.

- De acuerdo –replicó satisfecho. Sabía que si le daba mi palabra la cumpliría-. ¿Saldrás ahora? –asentí con la cabeza- OK, suerte, yo saldré en tres horas.

Me despedí levantando una mano mientras me alejaba caminando y lo escuché entrar al comedor. Salí y respiré profundamente antes de estirarme y quitarme los pantalones para atármelos a la pierna como lo hacía todos los días.

Entré en fase y comencé a correr lo más rápido que podía. Esa era la única forma de pretender que me olvidaba de todo. Además, con una guardia tan breve, debía aprovechar el tiempo. Sopesé la posibilidad de esconderme en el bosque, pero descarté la idea rápidamente. Los humanos de la zona ya sabían de nuestra existencia, y si los vampiros me encontraban, francamente me daba igual. Así no tendría que buscarlos.

Intenté ignorar las voces en mi cabeza lo mejor que pude. Siempre lo decía: Sin las voces, ser un lobo sería perfecto. “¡Wau, muchas gracias!” contestó Seth en tono irónico. Era irónico que justo él fuera quien se lo tomara a pecho. “No, chico, sabes que no lo digo por ti” le contesté intentando forzar un tono amable a través de la nada que me había caracterizado tanto últimamente. Él de verdad no era tan malo. “No tan malo… detente, no querrás que los cumplidos se me suban a la cabeza” Me reí por su comentario, y después de que me informara sobre lo que había visto en las últimas dos horas… que básicamente se reducía a la palabra “nada”, seguimos con la guardia.

Tenía ganas de descuartizar un vampiro o dos, pero no tuve suerte. Me la pasé corriendo de un lado a otro, olfateando el aire y prestando atención a lo que percibían los demás, con la esperanza de poder ayudar, pero no detecté ni una pizca del hedor dulce y empalagoso. Todos los malditos se habían quedado en casa hoy, justo como si me lo hicieran a propósito. Cuando anocheció, Seth se fue y apareció Sam, justo como lo había dicho. Charlamos por un rato, aún concentrados en lo que hacíamos.

“Me alejaré lo más que pueda” nos advirtió después de unos momentos. “¿Buscando nidos?” pregunté comenzando a entusiasmarme, pero noté que no quería que lo acompañara. Fruncí el ceño, resignado. “¿Seguro que quieres ir solo?” “Tienes guardia corta, ¿recuerdas?” replicó. Maldición. Tenía la esperanza de que olvidara el asunto. “Sigue soñando” murmuró y yo medio le gruñí.

Un poco más entrada la noche fue cuando empezó a molestar. “Ya es tarde, Jake ¿Por qué no vuelves a casa?” A través de sus ojos podía ver que se encontraba lejos. Muy lejos, cerca de la línea estatal. No podría volver si decidía quedarme un poco más de tiempo. De todos modos, unas horas mas no le harían daño a nadie. “Jake…” murmuró. Maldita mente colectiva. “Me diste tu palabra, ¿recuerdas?” ¡Rayos! Tenía tantas ganas de despedazar algo, pero no creí que nada de lo que tenía cerca tuviera la culpa. Así que solo me di vuelta y comencé a correr de nuevo a la escuela, por el camino más largo, aún con la esperanza de percibir algo.

Y por fin lo hice. Cuando pasé cerca del hospital, un tenue dulzor me llamó la atención. No era fuerte ni agresivo, incluso tenía que admitir que a penas se lo sentía… pero era algo. Corrí lo más apegado al rastro que pude, parecía que habían pasado días, pero el camino estaba bastante definido. Hacía el mismo recorrido por el que había caminado millones de veces como humano. Aceleré el paso. El camino se dirigía directamente hacia nuestro escondite, a la escuela.

Cuando llegué lo sentí cerca. No era un rastro de días, si no fresco, no tenía idea de porqué lo había sentido tan tenue. Le di la vuelta al edificio y continué corriendo cuando vi a la sanguijuela escapando por una de las ventanas. Estaba tan ansioso por destrozar algo, lo que fuera. Corrí lo más rápido que pude, pero parecía conocer el terreno.

Sam me advirtió que tuviera cuidado, que no debería atacar solo, justo al mismo tiempo que escuchaba a Paul y Jared quejarse de que la chupa sangres que perseguían había desaparecido. “¡La otra la tengo!” grité cuando noté que doblaba en la curva equivocada. Era mía. La acorralé cuando intentaba escapar de nuevo, cerrándole el paso, y justo cuando estaba a punto de dar el golpe de gracia, sus ojos se encontraron con los míos. Fue solo por un momento, antes de que los cerrara, pero nunca había estado tan confundido en toda mi vida.

Le presté atención a su rostro por la milésima parte de un segundo. No podía creer lo que mis ojos me decían. Salí de fase y me puse los pantalones intentando convencer a mi mente de que estaba desvariando. No despegué los ojos de su rostro en ningún momento. Era el único rostro que jamás confundiría. Finalmente me había vuelto loco. Su expresión se veía relajada, resignada. Debía ser una visión. Quizás mis ojos, mi corazón y la oscuridad se habían puesto de acuerdo para torturarme. Me acerqué para comprobarlo.

- ¿Ness? –pronuncié el nombre que hacía meses que no decía, el nombre que guardaba para no maltratar en exceso mi pecho vacío. Lo susurré lo más bajo que pude, pero la hermosa estatua sonrió levemente y mi corazón se partió en mil pedazos. No era una visión, no estaba alucinando. La habían transformado. Lo que más amaba en todo el mundo, aquello por lo que luchaba, por lo que me mantenía en vela por las noches… aquello por lo que hubiera dado la vida, era lo que se suponía que debía odiar.

La miré suspirar profundamente y luego abrir sus ojos poco a poco. No pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas cuando entendí mi deber. Lo que debía hacer. Tenía que matarla. Era la única opción. Lo que le debía a mis compañeros, a mis hermanos. Pero no tenía la fuerza. Solo bastó que me mirara a los ojos un segundo para que ninguno de mis músculos respondiera.

- Jake… -susurró y yo di un paso atrás. Si había pensado que perderla era lo más doloroso que tendría que soportar, estaba muy equivocado. Jamás había pensado en la posibilidad de verla convertida en una chupa sangres.

- ¡Dios! –grité con el poco aire que aún quedaba en mis pulmones. Simplemente no era capaz de entender por qué tenía que pasar por esto. ¿No había sido suficiente ya? Sentía cómo todo mi cuerpo temblaba, pero no podía controlarme.

- ¿Jake? –susurró, y fue como si todo mi pecho se descongelara. No entendía lo que me sucedía. No podía seguir amándola, y menos de esta manera. Esta no era una situación para la que estuviera preparado. Me llevé las manos a la cabeza y caminé sin rumbo por el pequeño espacio, debatiendo con lo que sabía que era inevitable sentir- ¿Eres un lobo, Jake? –me preguntó en voz baja, y me atreví a mirarla de nuevo. Asentí con la cabeza y se me formó un nudo en la garganta.

Era el blanco perfecto para ella, pero en el fondo sabía que no me importaba. Todos mis instintos de supervivencia me decían que me alejara, que me protegiera… que la matara. Me quedé quieto mientras mi mente se debatía con mi corazón. Mis instintos contra mis sentimientos. No podía creerlo. Aún no creía que mi Nessie fuera un…

- ¿Qué te hicieron? –susurré con la voz quebrada acercándome de nuevo, esta vez, lo más rápido que pude. Mi cuerpo entero necesitaba sentirla cerca, sin importar las consecuencias.

¿Por qué tenía que haber sido ella? ¿Por qué de todas las personas en el mundo a las que habían matado, justo ella tenía que ser transformada en una de ellos? ¿Por qué tenía que ser el más grande de los amores, transformado en peor pesadilla?

- ¡No, no! –solté entre dientes cayendo de rodillas a sus pies, justo delate de ella. Se puso a mi altura de inmediato y me apoyó la mano en el costado de la cara. Mis malditos sentidos me hacían percibir lo que mi corazón quería. Su tacto parecía tibio contra mi piel.

Tenía que hacer algo. Tenía que decirle que se marchara. No podía quedarse cerca. Era nuestro deber matarla. Era lo que debía haber hecho en cuanto la vi. Pero lo que sabía que jamás sería capaz de hacer. Ya nada me importaba. Estaría feliz de morir en sus manos. Prefería ser su presa antes que causarle cualquier tipo de daño.

- No puedo. No puedo hacerlo. No puedo matarte. No me importa lo que seas, no me importa que seas un-

- Jake… -susurró despacio, interrumpiendo mi frase. Bajó su mano libre hasta la mía, la tomó y la llevó hasta su pecho. Justo encima de su corazón- Todavía late por ti –susurró tan bajo que tuve miedo de habérmelo imaginado. Pero no era así. El tamborileo constante y rápido debajo de mis dedos me lo decía. Estaba viva. Mi Nessie estaba viva. La miré a los ojos con detenimiento y me di cuenta de que mi mente no me engañaba. Eran del hermoso color chocolate del que me había enamorado de niño.

Sin dudarlo, acorté la distancia entre nosotros para probar sus labios. Sentí mi pecho inflarse tanto que pensé que estallaría.

- Ness… -reconocí en un murmullo, reconociendo la forma en la que me besaba. La sentí pasar sus brazos alrededor de mi cuello. Tenía miedo de despertar de un momento a otro, había soñado tanto con este momento que ahora dudaba que fuera real… pero mi subconsciente nunca había sido tan bueno conmigo. Pasé mis manos por su cintura y nos incorporé a ambos sobre nuestras rodillas para apretarla contra mi cuerpo. “Jake” escuché en mi cabeza, justo como cuando era un lobo.

Era definitivo: me había vuelto loco. Pero en realidad no me importaba demasiado si la locura se sentía de este modo. La escuché jadear contra mi boca y luego la sentí alejarse con un último beso en mis labios. Tragó con dificultad y luego apoyó su frente en la mía para poder hablar.

- No estás loco –murmuró con la respiración entrecortada- Soy yo. Eso hago. No soy humana, Jake.

No sabía a qué se refería, pero estaba seguro de que no era un vampiro.

- No, tampoco soy un vampiro –contestó como si me hubiera leído la mente. “Exacto. Eso es lo que estoy haciendo” Escuché su hermosa voz en mi cabeza. “Soy una híbrida, Jake. Mitad humana, mitad vampiro”

“¿Y me estás leyendo la mente? ¿me escuchas?” Pensé. Asintió con la cabeza, sosteniéndome la cara con ambas manos. “Te amo” fue todo lo que pude pensar, y la sonrisa que me regalo hizo que no pudiera continuar alejado. “No me importa lo que seas, te amo” agregué mientras la seguía besando. Había extrañado tanto la forma en la que paseaba la punta de su lengua por mis labios, ser capaz de decirle lo mucho que la amaba, que la necesitaba. Que era suyo. Que siempre lo había sido y que jamás dejaría de serlo. Sonrió contra mis labios y luego profundizó más el beso.

El crujido de una rama sonó a mis espaldas y volteé de inmediato, poniéndome de pie y cubriendo a Nessie con mi cuerpo, justo como lo había hecho en el callejón aquella noche. Solo que ahora podía hacer algo. Nadie me la quitaría de nuevo.

18 comentarios:

  1. hola
    estubo muy bonito este capitulo ya quiero otro ps a ya no puedo sòportar!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Hoii he teniidO un diia muii forks
    aka el cliima esta para llOrar
    y deseaba senatrm frente al moniiitOr y leer algO sumamente majestuOsO y de repente
    ......Pum
    Naty y sus Lazos prohibidOs
    ya te dije q amo esta historia?
    Graciias x regalarme esto Oii Natty
    espraba tanto este reencuentro es bellziimO
    ya no puedO sprar al sabadO
    besos

    ResponderEliminar
  3. que lida historia ya quiero que publiques el siguiente capitulo aaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  4. WoW..........sin palabras

    ResponderEliminar
  5. pero para bien Naty, no te asustes...es sólo q me impresionaste, jejeje Besos wapa

    ResponderEliminar
  6. Me tenias esperando desde la mañana compatriotaaa..!! Crei que no lo ibas a subirr.!

    Ame el cap,, por fin el reencuentro,,Creo que voy a llorar.. :P.. ME ENCANTO..!! MUCHO MUCHO MUCHOOOO..!!!!
    Y que pasara ahora??En tremendo lio estan los dos... ufff,,otra semana más para enterarme...! :S

    Te juro q este es mi fanfic preferido...EStoy completamente enganchada..Por eso me cuesta aceptar q se publique solo una vez a la semana,,pero lo entiendo y vale mil veces la pena esperar cuando escribis tan bienn.. :) :)

    Te mando besos desde Cipolletti,Rio Negro..

    Segui asi Naty....!!!!!! SOS UNA GENIAAA... =) =)


    ....Vicky Cullen...

    ResponderEliminar
  7. muuuuuuuyyyy bien...escribes genial y la historia me encanta.

    ResponderEliminar
  8. wowwwwwwwwww que historia y ahora contada por jake!!!!!
    ya quiero saber que pasara en el proximo capitulo...besos
    noel

    ResponderEliminar
  9. Diooos! Qe hermosooo! Aii noo ! El capituloo estaa mui pero mui mui mui buenooo!

    Aiii no non no lo AME ♥

    ResponderEliminar
  10. hola
    naty soy francis(nessie black) de fanfiction.net
    como te dije en msm quede impactada y como no lo habias subido en fanfiction pase al blogga ver si ya lo habias subido
    la verdad quedo genial, hay jake como lo amo no podia creerlo de verdad quede en shock jake y nessie por fin junto jajajaja no puedo esperar a leer el proximo capitulo
    que tortura espera asta el proximo sabado
    pero
    pero quien sera que sea la persona que escucho jake a lo mejor ele o jeremy
    pero
    bueno amiga sigue asi
    nos vemos
    asta el proximo capitulo
    con cariño
    nessie black

    ResponderEliminar
  11. ¡¡ Me encanto !!Amo a Jake , de verdad que fue lindo el cap, ojalá puedan quedarse juntos para siempre : ]

    Muchos besos.

    Fdo: Goizane Black Lautner

    ResponderEliminar
  12. wowww.... por fin aparecio mi jakeee...!!! me encanto naty por fin se encontraron...Quien será el que se aproximaba, será Jeremy?? No creo poder aguantar hasta el proximo sabado pero no hay nada que hacer...!!! Sigue así, esperando con ansias el prox capi...saludossss


    Montse :*

    ResponderEliminar
  13. aiii...snif snif termine llorando xD
    k liiiindo...me gusto muchisimo... me encanto..por asi decirlo...(L)
    espero con muchisimas ganas el prox cap
    besos
    seguidora=)

    ResponderEliminar
  14. Diooooss!!! Que bonitooo!!! Escribe la continuación yaaa porfiii!! Me encanta este rencuentro no lo podías haber hecho mejor... =P

    ResponderEliminar
  15. Ohh Naty .... por fin .. ansie este encuentrooooo.... lo sabes ... amo tu fic .. te amooo a ti y las niñas de este blogg esta wow .... ansio saber que pasaaaaa.... besos

    ResponderEliminar
  16. Naty por Dios me tienes enamoradita de esta historia. Me encanta este capitulo. Al fin Jake encontró a su Nessie, y me temo que tendrá que luchar contra los suyos para mantenerla con vida. Con este capitulo acabas de describir una situación parecida a una idea que tuve una vez para un fic. En su momento cuando esmpezastes lazos prohibidos te dije que la abandonaba, que tu le sacarías más probecho en tu versión y así a sido.
    Enhorabuena Naty por tu gran talento.

    ResponderEliminar
  17. AAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!!! NO PUEDE SER, NATY, ME ENCANTA, ME ENCANTA AAAAAAAAHHHH QUIERO LLORAR. ESPERE TANTO TIEMPO A SABER DE JAKE... Y VALIO LA PENA NIÑA, QUE EMOCION QUE YA SE ENCONTRARON.
    ERES GENIAL ESCRIBIENDO NATY NUNCA DEJES DE HACERLO... BESOS.

    ResponderEliminar
  18. Precioso el capítulo, ya no pedo esperar por leer el próximo capi.
    Me encanta, simplemente me muero por saber que ocurrió.

    ResponderEliminar

Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...