miércoles, 14 de octubre de 2009

Negocio Placentero Cap 04



Summary: ¿El acuerdo? El debía de darle un hijo. Ella le entregaría el pedazo de tierra que necesitaba. Un negocio sencillo… hasta que los sentimientos nublen el acuerdo. - Bella/Edward

Disclaimer: Adaptado en la novela de Mauren Child: Paternidad de conveniencia. Todos los personajes y nombres le pertenecen a Stephenie Meyer, aunque en las noches Jacob es mío, en el día Edward, y también me presta a Ian, a Jared y a Gabe… para los fines de semana… hahaha

MALDITA MEYER!! PORQUE HACE HOMBRES TAN IRRESISTIBLES!!!

Este capi es dedicado para MER, porque ayer fue su cumple… perdón por no poder terminar tu oneshoot, te prometo que cuando lo suba igual será dedicado para ti… TE AMO mi hermosa NTLS honorifica.

Negocio Placentero

Capítulo IV – Un buen negocio.

Bella POV

Una cita para cenar con Edward Cullen, y esa en especial, requería un vestido nuevo. Gire ante el espejo, me mire críticamente y decidí que estaba bastante bien. No se me daba mucho eso de arreglarme, pero realmente me había esmerado. El vestido negro me llegaba justo por encima de las rodillas y la falda revoloteaba a mí alrededor cuando me daba la vuelta. El corpiño tenía suficiente escote para dejar intuir lo que escondía y estaba sujeto a mis hombros solo por unos finos y delicados tirantes. El cabello caía como una cascada de rizos sueltos por mi espalda y las nuevas sandalias me daban seis centímetros de altura.

-Bien –dije, sonriendo a la mujer que veía en el espejo-. Puedo hacer esto. Todo va a ir bien. Estoy más que preparada.

El reflejo no parecía no muy convencido. Fruncí el ceño y me volví a repetir que estaba preparada y lista. Llamaron a la puerta y di un respingo.

Agarre mi pequeño bolso negro y fui hacia la entrada. Al abrir no me encontré con Edward, si no con mi hermano Quil.

-Acabo de hablar con mamá, por eso vengo a verte –dijo, con las manos en las caderas.

Mis primos siempre habían llamado a mamá y a papá de la misma manera que yo lo hacía. Y entre nosotros siempre nos tratábamos y llamábamos como hermanos. Por eso no me extraño verlo ahí en su papel de hermano protector.

-No tengo tiempo –respondí, mirando por encima de él, hacia la carretera.

-¿Por qué no?

-Tengo una cita –agite la mano indicándole que se marchara-. Voy a salir. Gracias por venir. Adiós.

Él no presto la más mínima atención y entró en la casa. Suspire al ver las marcas de polvo que dejaban sus botas en el suelo.

-¿Para qué has venido?

-Mamá me dijo lo que hizo papá

-Fabuloso –me pregunte si mi madre también había llamado a Embry o peor aún, al celoso y protector de Jacob para ponerles al día sobre la lastimosa aridez de mi vida amorosa. Ya solo me faltaba que acabara saliendo en el periódico.

-Solo quería decirte que papá se paso. Tú no necesitas que él te busque un hombre.

-Gracias por el voto de confianza –agite la mano hacia la puerta, intentando sacar a mi hermano de allí antes de que llegara Edward.

-Porque, si quieres un hombre, yo puedo encontrarte uno.

Solo eso me faltaba. Ahora este me quería buscar “un hombre”

-No.

-Solo digo… -Quil se encogió de hombros-. Mike Newton, el tipo del Banco, ¿sabes? Tiene un buen puesto y el tipo esta que se muere por ti…

¡Newton! Primero muerta.

-¿No has aprendido nada del error de papá?

-El error de papá fue elegir a Edward. Edward no es buena opción –dijo Quil-. Es un buen hombre, pero está cerrado emocionalmente.

-Ya –moví la cabeza-. Has estado leyendo las revista de Claire otra vez, ¿verdad?

El sonrió y los ojos oscuros como el ónix chispearon.

-Tengo que cultivarme. No quiero que mi esposa me considere un vaquero estúpido.

-Ya. ¿Por qué no vas a casa y se lo dices?

-¿A qué viene tanta prisa? –Parecía fijarse en mí por primera vez y soltó un largo silbido-. Vaya. Estas… ¿Has dicho que tenías una cita?

-¿Por qué te sorprendes tanto? –pregunte ofendida.

-Nunca sales.

-No es cierto –refute. No era una virgen tímida, pero tampoco era muy dada las fiestas.

¿Por qué rayos no pude haber tenido hermanas en vez de tres hermanos mayores?

-¿Con quién es la cita?

-No es asunto tuyo. Vete, es tarde.

-¿Por qué no quieres decirme con que tipo…?

-Hola, Quil – lo saludo una voz grave.

Ambos nos dimos la vuelta. Edward estaba en el porche. Llevaba un elegante traje negro y corbata granate; parecía tan cómodo como con sus pantalones de mezclilla y botas. Miro a Quil y después a mí. Sus ojos brillaron con interés y hasta me pareció que con un destello de humor. ¿Cuánto tiempo tendría ahí escuchando?

-Edward –Quil saludo con la cabeza y dio un paso para ofrecerle la mano.

Edward se la estrecho y luego me miro. El poder de su mirada hizo que me diera vueltas la cabeza y se me acelerase el corazón.

-Estas preciosa –dijo.

-Gracias. Ejem, Quil ya se iba.

-No, no me iba.

-Pues nosotros si –respondió Edward y me ofreció la mano.

La expresión de Quil no tenía precio. Sonreí, pase por delante de mi hermano y me uní a Edward en el porche.

-Cierra cuando te vayas ¿sí? –le dije ante su asombrada mirada.

--

El restaurante era asombroso. Situado en la cima de un acantilado, con vistas al mar, una de sus paredes era una cristalera que ofrecía una panorámica espectacular de la luna y las olas estrellándose contra las rocas. La iluminación era tenue, como si cada lámpara hubiera sido elegida para definir la oscuridad, en vez de paliarla.

La suave música que tocaba un trió de jazz acompañaba al sonido de las copas de cristal y el murmullo de las conversaciones. En el centro de cada mesa redonda había una vela encendida; el efecto de docenas de llamas bailando era caso mágico.

En conjunto, había sido velada perfecta. Edward había sido considerado y agradable y no había hecho la más mínima referencia a la oferta de mi padre. Estaba disfrutando, pero los nervios me habían cosquilleado el estomago desde que nos habíamos sentado. La cena había concluido y estábamos tomando la última taza de café antes de partir, se me había acabado el tiempo.

O bien le decía a Edward mi propia oferta, o recuperaba la cordura y olvidaba todo el asunto. Contemple el incesante vaivén de las olas y los destellos de espuma blanca que surcaban el aire cuando golpeaban las rocas.

-¿En qué piensas?

-¿Qué? –volví la cabeza y comprobé que Edward me observaba con una sonrisa curiosa-. Disculpa. Mi mente vagaba.

-¿Hacia dónde, exactamente?

Curve los dedos sobre la frágil asa de la taza.

Habla ahora o calla para siempre.

Era gracioso que fuera precisamente esa frase la primera que se me había ocurrido.

-Edward –dije, sin darme tiempo a arrepentirme-. Se lo que te ofreció mi padre.

-¿Disculpa? – los rasgos de él se tensaron.

-No te molestes en disimular –sonreí y moví la cabeza-. Lo confeso todo.

Él se removió en la silla, hizo una mueca y levanto su taza de café.

-¿Dijo también que había rechazado?

-Si –voltee para mirarlo de frente-. Y, por cierto, gracias.

-No se merecen –se recostó en la silla y me observo. Esperando.

-Pero me pregunto por qué me has invitado a cenar. Es decir, si no estabas interesado en comprar una esposa, ¿Por qué la invitación?

-Una cosa no tiene nada que ver con la otra –su boca se convirtió en una fina y tensa línea.

-No se –pase la yema del dedo índice por el borde de mi taza-. Veras, he tenido algo de tiempo para pensar en todo esto…

-Bella.

-Creo que cuando mi padre… -hice una pausa, estaba buscando la palabra correcta- propuso el trato, tu reacción inicial fue negativa. Rotunda.

-Exacto –corroboro Edward.

-Y después… -sonreí al ver que él fruncía el ceño-. Empezaste a pensar. Nos viste a mamá y a mí y te dijiste que tal vez no fuera tan mala idea.

Edward se enderezo de la silla, se inclino por encima de la mesa y me miro fijamente a los ojos.

-No te he traído aquí para declararme.

-Oh, no, no harías eso –solté una risa nerviosa-. No al principio, al menos. Esto era solo una cita –mire a mi alrededor con aprobación-. Y ha sido encantadora, por cierto. Pero después de esta habría habido más. Y dentro de un par de meses te habrías declarado.

Él me miro largamente, en silencio, y supe que había acertado. Por la razón que fuera, Edward había reconsiderado la oferta de mi padre. Eso era bueno, en cierto modo. Sin duda, no me gustaba la idea de que hubiera estado dispuesto a casarse conmigo para obtener su propio beneficio; incluso me dolía si lo pensaba. Al fin y al cabo, llevaba enamorada de Edward Cullen desde los catorce años. Pero al menos eso hacía que mi plan personal pareciera más razonable.

-De acuerdo, ya basta –Edward hizo una seña al camarero, pidiendo la cuenta-. Siento que opines eso, pero dado que lo haces, no tiene sentido continuar con esto. Te llevare a casa.

-No estoy lista para marcharme aun –dije, recostándome en la silla para mirarlo-. Te conozco, Edward. Ahora mismo estas un poco avergonzado y muy a la defensiva.

-Bella, lo que lamento es este malentendido.

-Pero no lo es. De hecho, entiendo muy bien.

-Entiendes ¿Qué? –sonó cortante, impaciente.

-Mira, se cuanto significa para ti volver a completar la propiedad original de los Cullen –dije. Me satisfizo ver el destello en sus ojos-. Entiendo que harías casi cualquier cosa para conseguirlo.

-Cree lo que quieras –dijo Edward. El camarero llego con la factura y espero a que se alejara antes de seguir hablando-. Pero hay límites que no estoy dispuesto a cruzar.

-Bueno, si eso es verdad, es una lástima.

-¿Perdona? –Edward parpadeo, atónito.

-Edward, se que quieres la tierra. Sé que no quieres casarte. Y se que no te gusta que te manipulen más de lo que me gusta a mí.

-Sigue –me animo él.

-Lo he pensado y estoy bastante segura de que he encontrado una solución que funcionara para los dos.

-Eso sí que tengo que oírlo –con el ceño aun fruncido, cruzo los brazos sobre el pecho.

Sonreí al comprender que el cosquilleo nervioso que llevaba irritándome toda la noche había desaparecido. Tal vez fuera porque había sacado el tema a la luz. O porque sabía que iba a hacer lo correcto. Incluso podría ser efecto del vino que habían tomado en la cena. En cualquier caso, ya era demasiado tarde para dar marcha atrás.

-Bueno –las palabras brotaron de mi boca apresuradamente-. Lo cierto es que estoy dispuesta a discutir la oferta de mi padre contigo.

Edward POV

Estaba atónito. Me costaba creer que ella estuviera hablando así. Para empezar, ya era terrible que conociera la oferta de Charlie. Y era inquietante que hubiera adivinado que lo había reconsiderado.

¿Realmente me conocía tan bien como parecía?

Lo que no entendía era porque diablos una mujer como Bella estaría planteándose un trato tan insultante.

A la luz de la vela, los ojos de Bella parecían brillar como la calidez del chocolate. Tenía la piel suave, lisa y dorada. No había podido dejar de mirarla en toda la noche. Me fije en la cascada de rizos espesos y oscuros, de aspecto tan sedoso que invitaban a un hombre a enredar las manos en ellos. El vestido negro se ajustaba a cada una de sus generosas curvas, y sus piernas largas y cremosas estaban impresionantes con esas sandalias de tacón alto que debía de ser imposible andar con ellas.

Llevaba toda la noche atormentándome simplemente siendo ella misma.

¿Cómo rayos no había percibido su encanto antes?

Debía de haber estado ciego para desestimar a mi vecina porque la había conocido cuando era una niña con coletas. Sin duda, ya era toda una mujer hecha y derecha que, además, se tomaba con mucha serenidad el trato que había ofrecido su padre.

Por alguna razón, eso me preocupaba más que nada.

-¿Por qué ibas a querer discutir esa oferta? –pregunte escrutando sus ojos.

-Tengo mis razones –me sonrió de nuevo.

Inhale con un siseo. Era bellísima, pero tenía algo más. Algo indefinible que tiraba de mi. Que me empujaba. En otro caso no habría considerado la propuesta de Charlie ni un instante.

-¿Qué razones son esas?

-Las mías –dijo ella, sin ofrecer más.

El asunto no iba en absoluto como había esperado. Los Swan parecían tener el don de desestabilizarme. Primero el padre, después ella. Debería de ser yo quien controlara la situación. Yo siempre dominaba el juego, sabía lo que pensaba mi contrincante, cual sería mi siguiente movimiento y como contraatacar; así siempre conseguía exactamente lo que pretendía.

No me gustaba estar al otro lado del tablero. Y me incomodaba que alguien me conociera tan bien como Bella parecía conocerme. En ese momento ella me observaba con un comprensivo y paciente brillo en los ojos. Me irritaba la complacencia cuando me sentía desequilibrado.

Era hora de recuperar el control de la situación. De hacerle saber que no permitiría que me dieran vueltas y me hicieran sentir como si hubiera dado un mal pasó. La cita había acabado.

-Bella…-abrí la carpeta de cuero negro que contenía la cuenta y coloque la tarjeta de crédito en su interior; luego la desplace al borde de la mesa. El camarero la recogió segundos después-. No sé donde quieres llegar, pero me niego a ser manipulado. Por ti… o por tu padre.

Ella se hecho a reír. Su risa me gusto y me irrito a un tiempo.

-No le veo la gracia al asunto.

-Claro que no –dijo ella. Estiro el brazo y me dio una palmadita en la mano, como si fuera un niño-. Vamos, Edward. Nos conocemos desde hace demasiado tiempo para que adoptes tu actitud huraña y esperes que me encoja ante ti.

-Bien –apreté los dientes y trague aire-. Di lo que tengas que decir, después te llevare a casa.

-Caballeroso hasta el final –ella movió la cabeza y sonrió-. Iré al grano. Me casare contigo, Edward, para que consigas la tierra. Pero tengo una condición.

-Estoy deseando oírla.

-Quiero un hijo.

Sentí que esas palabras me golpeaban el pecho y el corazón se me paraba. Ella me miraba con ojos serenos y expresión tranquila. Yo, en cambio, sentía como si fuera a explotar por dentro. Me ardían los pulmones al respirar.

-No puedes hablar en serio.

-Del todo –aseguro ella. Su rostro se ablando y sus labios se curvaron-. Se por lo que pasaste cuando perdiste a tu hijo…

El camarero llegó con el recibo para que lo firmara. Agregue una generosa propina y firme. Guarde el resguardo y la tarjeta de crédito en la cartera y después volví a mirar a Bella.

-No hables de mi hijo. Nunca.

Mi pérdida era eso: MIA. Había sobrevivido. Había dejado el pasado atrás y allí pensaba mantenerlo. Esos recuerdos, ese dolor, no tenían nada que ver con mi vida ni mi mundo actual.

-Bien.

-No me interesa ser padre de nuevo.

-No necesito tu ayuda para criar a mi hijo, Edward –dijo ella. Su voz se volvió tan fría como la mía-. Solo necesito tu esperma.

-¿Por qué haces esto?

-Porque quiero ser madre –se recostó y bajo la mirada hacia el mantel-. Los hijos de mis hermanos… perdón, mis primos, son maravillosos y los quiero mucho, pero no quiero pasar el resto de mi vida siendo la tía favorita. Quiero un hijo mío. Deseo casarme tan poco como tu, por eso no te preocupes. Pero quiero un bebe. Tal y como yo lo veo… -alzo la vista hacia mi- el trato satisfaría a ambas partes. Tu consigues tu tierra, yo mi bebe.

Yo ya estaba moviendo la cabeza negativamente cuando ella volvió a hablar.

-Piénsalo antes de rechazarme. Me casare contigo. Seré tu esposa en todos los sentidos. Cuando conciba, tú te quedas con la tierra y nos divorciamos. Firmare lo que quieras, eximiéndote de toda responsabilidad hacia mí y a mi bebe –lo mire con firmeza-. Es un buen trato, Edward. Para ambos.

Me había arrinconado. No había esperado que conociera la propuesta de su padre, y menos que saliera con una propia. La idea de que en unos meses podría devolver al rancho de la familia Cullen su extensión inicial era muy tentadora.

Tenía que quitarme el sombrero ante Bella. Me ofrecía un negocio interesante. Además, el que ella obtuviera algo a cambio me hacía sentir menos desalmado.

Sin embargo, ni siquiera me había planteado una nueva paternidad. Un dolor que se negaba a reconocer latió en mi interior. Solo duro un momento. Llevaba años aprendiendo a distanciarme de la angustia emocional.

No sería un matrimonio real, ni una familia genuina.

Sería algo muy diferente.

Bella me conocía. Ella no deseaba un esposo más de lo que yo deseaba una esposa. Ella quería un bebe, yo quería mi tierra. Un trato favorable para ambos. Solo tendría que estar casado unos meses con una mujer muy deseable.

No podía ser tan malo.

-¿Y bien, Edward? –inquirió ella con voz suave-. ¿Qué me dices?

Me puse de pie y le ofrecí una mano para ayudarla a levantarse. Cuando ambos estuvimos de pie, estreche su mano.

-Bella, acabas de hacer un buen negocio.

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Hola a todos y todas mis hermosos lectores. Solo quiero volver a pedir perdón por lo que paso la semana pasada. Muchas gracias por todo su amor y apoyo… no tengo palabras para dar a entender lo agradecida que estoy. Las cartas, los aullidos, los regalos, todo… de verdad que millones de gracias. Ahora si, pasando al capi… uff!!! ¿Qué negociazo no? ¿Quién no quiere un negocio así con Edward Cullen? YO SI! Ahaahhaa (Aunque si fuera con el primo Jacob Black… mucho mejor! ahahahahaha) Déjenme sus aullidos para saber que piensan y darle fuerza a la Alpha para seguir liderando a su manada por siempre. Los AMO!!

Kokoro Black

32 comentarios:

  1. ahhh!!1Koko!! primer cap que subes y estuvo buenísimo!!!me alegro muchísimo de que hayas vuelto. el tiempo que te tomaste para ti ha dado su resultado. muchas gracias por volver Koko, gracias de veras!! besoooos

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  2. ME ENCANTO KOKO PERESE QUE EMPIEZA LA ACCION ESO ME AGRADA GRACIAS Y TE QUEDO LINDICIMO







    ALICIE

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  3. Lobita te has botado, esta Bella me encanta, y espero que al final le quite esa prepotencia a mi adorado Edward, lo amoooooooo, aullen mis niñas, que esto se pone mejor, Lobita ahora que terminan dos fics super hermosos, considera poner este por lo menos un dia mas a la semana, digo yo??????, chao

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  4. "Solo necesito tu esperma"
    juajuajaujaua moriii cuando lei esoo...
    Kokorooo sos una geniaa!!! me encanta!!!
    Ejem... podrias conseguirme un vecinito como ese... si???? daaaleee!!! jajajaja

    Besotes!!!

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  5. Lo pasado olvidado mi Koko, ya todo esta bien y sigues escribiendo espectacular como la Alpha que eres,

    Buen negocio es poco, negocio redondo pues tener un bebe con Edward con todos los ensayos previos a la concepción no es para nada mala idea jajajajajajajaja.

    Te quiero madre.

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  6. no manches este capitulo esta super genial, k bueno k regresaste se te extrañaba un buen , se k casi no te conosco pero me encanta como escribes, espero el proximo cap para ver k pasa.

    PD: neta k k bueno k regresaste :)

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  7. KOKORITO querida,que capitulo,de verdad que mientras lo leia me estaba mareando por dejar de respiar,Yo tambien quiero hacer un negocio placentero con Edward C!!!
    .Me encanta el caracter de Bella,esa mujer si que es fuerte y decidida.Que alegria es volver a leerte.Se te quiere muchote.Att E.S

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  8. Kokoro podrias conseguirme un vecinito como Edward? que esta vecinita tiene antojo =D

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  9. hola koko

    me encanto, escribes genial

    yo tambien quiero hacer un negocio placentero

    con Edward.

    Danny

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  10. kokorooooooooo
    mori *-* esta genial... como todos =)
    espero que toooodo este bien y que siempre cuentes con el apoyo de todos xD
    sigue asi mira que me pones uff... cuando leo todas tus historias yo quiero un vecino como ese...
    un trato asi con edward y jacob :B
    bueno te dejo un aullido gigante y sigue escribiendoooo! YOU ARE THE BEST!!!

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  11. Sí! cada cosa está en su sitio y en su lugar todo está, ya mi Koko regresó y con su aullido a todos nos congregó AUUUUUUUUUUU!! mi ALPHA nos dejes nunca de estar aquí. BESOTES ENORMES

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  12. Kokoro

    Gracias el capitulo estuvo increible, ya le hacias falta al sitio..

    Que bueno tener de regreso ...

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  13. Amo este fic!!!
    Realmente lo amo y ya quiero saber más...!!!
    Creo que no podré esperar hasta el proximo miércoles!!!
    Por favor!!!
    Podrias subir antes???
    Di que sí!!!
    BeSos!!!

    °°¡¡MaGe!!°°

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  14. Koko: estuvo genial!!! Que bueno que volviste porque sos la mejor escribiendo! me encanta la historia. ME GUSTARÍA QUE BAJARAS 2 CAPIS POR SEMANA
    Yo tambien quiero un Eduard pero de amante
    MILES DE BESOS Y AULLIDOS PARA VOS

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  15. awwww!! lo ameee mi koko!!
    quedo genial... yo como Bella le hubiera ofrecido lo mismooo
    DIosss ja ja un hijo de Edward Cullen?? OME!!
    besos mi alphaaaa te adorooo
    Saludos y miles de besos mordiscos y abrazossss mis NTLS!!! muack!

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  16. wiiiiiiii genial!! cap adore a eza actitud tan madura de Bella y de saber lo que quiere !!
    ezpero k Edward nu la deje zola kon el bb!! hermozo capi

    Erez grande Kokoro


    Adri_cLLn

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  17. Auuuuuuuu!!! Que buen negocio! Al principio pensé que ella no iba a formar parte del trato (o sea, que iba a ser un secreto entre Charlie y Ed) pero pobre Bella! Me gusta que tenga un... ejem! "beneficio". Esta buenisimo, mi Alpha! Te adorooo!!!
    Muchos besos!

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  18. Qe tal negociio!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me encanto! Qe wenoo qe Bella tbn consiiga su "parte" en el asuntoo...xD

    Genial el capii!

    Bravoo Kokoro!!!

    Bzozzz!

    Miaa

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  19. Re bien!!!... Un Edward chiquitito me encanta!!!... que bueno, quiero el proximo capi Ko!!!..Besos!!!

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  20. aii sorry por no komentar antesss..... aii aunke no sea asii mui amante de edward si lo soe de tus historiiass y por eso me enkantan jajaja... y estaa no fuee la exepcion... ke bueno ke la accion komienzaa y ke saldran beneficiadoss los doss... aunke ke pasaraaa en esee trayektoo!!!... aiii tendree ke esperarr... ya ke prometii no estresar a las escriitorass por ke ya las komprendoo jajaja... kuiidate muchoo mmi keriidaa alphaaa y de nuevo mil gracias por la bienveniidaaa... solo esperemoss ke las demass estenn deakuerdoo...=D besoss nenaaa!!! y hastaa prontoo!!!!

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  21. hola, muy bueno el capitulo. Te confieso q me gusta Jake-Nessie, y pues cuando te tomaste tu tiempito, mate el tiempo leyendo tus fics q tratan de Edward/Bella y realmente me facsinaron! mas por como escribes, haces a los personajes de una forma encantadora y muy intima. Ojala siempre sigas escribiendo, gracias mil
    Saluditos
    Andripili

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  22. Kokoro:
    Este capi..estuvo genial me muero de ganas de que lo publiques mas seguido porfisss..siiiii.!!!!ya me imagino lo que pasará, y me muero de impaciencia.
    Bueno espero el prox.eres una GENIALOBA.
    besos y abrasos

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  23. KOKOROOOOO

    Sorry por no haber escrito antes y no haber dicho que nos harias mucha falta si te desaparacias. Pero gracias a Dios no lo hiciste y hoyt estoy saltando en un pie de la felicidad.!!

    Me alegra poder leer tus fics y la verdad es que negocio placentero me tiene atrapada como todos tus fics.

    Sigue asi por solo seguimos a nuestra querida alpha... kokoro eres genial.
    PLIS mandale besos a todas las NTLS...son geniales..

    Beos vampiricos y lobunos para ti...

    Neny

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  24. ola wapissimaa!!
    me encanta edward cullen, k hagas una historia de el me apasiona!=)
    por favor haz mas capitulos x semana,k me kedo con ganas!!XD
    muxos bessitoss!!

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  25. aaaww Me encanto ale!!! me fascina ver a esa bella fuerte y ese edward!! OME!!! se mira muy interesante... saludos!!

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  26. Kokoro:
    Aqui toy esperandote pero ya me caigo al suelo tngo mucho sueño, la historia ya me esta poniendo los pelos ufffff, que venga el lehmonn-que venga el Lehmonn, jajajaja..
    Me encanta este Rod tan amargado, jejeje..
    Tequierokoko

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  27. Kokoro!!!
    WoW... Esta parte de mi amado Edward y Bella tan fríos y desalmados me encanta!!!
    Como siempre estas llena de creatividad y grandes ideas!!!
    Gracias por star aki y llenarnos de todo este fantastico mundo!!!
    XoXo

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  28. nena cullen:dios ya ves quiere un hijo sullo y quien no bella preciosa o no chicas estubo genial el capitulo ya estoy intrigada para que saga el sigiente capitulo muchos besos y aullidos para las limonadas y para ti kokoro sege asin esres autentica preciosa aaaaaaaauuuuuuuu

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  29. lo leo y no lo creo
    dios ya kiero segui

    jaja me encanta como escribes


    jajaj bye chao

    tkm

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  30. hola esta re vueno el cpi !!! me encanto y si bini era edwar y me isiera esa oferta no dudo ni medio segundo jajajaj !!! bueno chauuuu aauuuuuaaauuuuuaaaauuu!!!!!

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  31. ayy yo acepto ese negocio!!!!
    ¿Dónde firmo?????!!!!

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  32. Hey genial el capi
    Me encanto la propuesta de Bella, solo que eso de que nada mas se embaraza y cada quien por su lado... espero que se tarde un rato en embarazarse...
    Así disfrutaria mas de mi Ed...

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...