sábado, 31 de julio de 2010

Herencia Maldita - Cap 13 - Naty Celeste

Disclaimer: La Saga Twilight y los personajes originales son de la increíble Sthephenie Meyer, los personajes adicionales y la historia son mias (ojalá eso no sea algo malo XD)

Summary: El nunca quiso esto, todo lo que deseaba era ser normal, pero eso no era lo que el destino le deparaba al hijo de una híbrida y un licántropo.

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Capítulo 13 Aceptado

Cerca de las once de la mañana, Meg ya yacía a mi lado en la cama. Ambos intentábamos recuperar el aliento después de nuestra ducha.

- Dios, espero que no hayan escuchado eso –murmuró contra mi pecho luego de plantar un pequeño beso ahí. Puse mi mejor cara de inocente y ella levantó una ceja mirándome.

- Lo siento, pero es muy probable que lo hayan hecho –comenté restándole importancia. Su rostro se tornó colorado y no pude evitar reírme. Rodó sobre sí misma y se cubrió la cara con las manos mientras sus ojos apuntaban al techo.

- ¿De verdad escuchan tan bien? –me reí.

- A la perfección –aseguré-. De hecho… -fruncí el ceño y tragué audiblemente cuando recordé la conversación que había escuchado a hurtadillas más temprano- hoy escuché a mí familia hablando sobre algo.

- ¿Sobre qué? –preguntó curiosa incorporándose para mirarme. Hice una mueca con la boca y me acomodé sobre mi costado para mirarla.

- ¿Hay algo… -me detuve dudando si debía continuar, pero luego tomé aire y continué- algo que no me hayas dicho, Meg? –soltó el aire y desvió la mirada sentándose en la cama y dándome la espalda.

- ¿Por qué habría algo que te ocultara? ¿Cómo qué? –preguntó a modo de respuesta. Me encogí de hombros a pesar de que no podía verme.

- No lo sé –murmuré, un poco confundido por su reacción. Esperaba que lo negara y riera, pero su humor había cambiado como si alguien hubiera presionado un interruptor-. Tú dímelo –agregué.

- ¿Por qué pensarías que te oculto algo? -se puso los pantalones y el sostén, y se acercó a la puerta.

- ¿Te vas? –pregunté.

- Debo vestirme –contestó casi a la defensiva. Se marchó de la habitación y escuché sus pasos moviéndose hacia la de Lexy, donde conservaba su maleta. Tragué audiblemente y sentí mi corazón golpeando mi pecho como si intentara lastimarlo. Mi cabeza intentaba darle sentido a sus respuestas… o más bien a sus evasivas.

Me puse de pie y me calcé un par de pantalones a la carrera para luego seguirla. Cuando la alcancé estaba en cuclillas buscando algo en su maleta. Me acerqué mirando la posición de sus hombros. Los cuadraba, como si su espalda pareciera tensa de alguna forma. Cuando se puso de pie se quedó quieta un segundo. Miré su mano y vi que llevaba su inhalador. Lo agitó en el aire y pulverizó en su boca antes de aspirar con fuerza. Me acerqué un poco y justo entonces ella volteó, sobresaltándose por mi presencia. Al parecer no me había escuchado.

- ¿Estás bien? –susurré.

- Lo estaría si dejaras de intentar darme un ataque cardiaco –contestó en tono seco. Sus palabras me tomaron por sorpresa, haciendo que retrocediera un paso por el impacto, como si éste hubiera sido físico.

- Lo siento –dije frunciendo el ceño-. No quería asustarte -se puso una blusa pasándola por encima de su cabeza y luego pasó sus dedos por su cabello húmedo, despeinándolo. La miré fijo por unos segundos y finalmente suspiró.

- No te preocupes, debí haberte escuchado –murmuró.

- Meg… ¿estás… estás segura de que te encuentras bien? –susurré. Su mandíbula volvió a tensarse.

- ¿A qué te refieres con “bien”? –tragué en seco y me encogí de hombros.

- Es solo que no estás del mejor de los humores –expliqué.

- No me gusta la idea de que todo el mundo nos escuche –dijo en voz más alta, levantando un poco la barbilla.

- No es algo que no hayan escuchado antes, Meg, la mitad de mi familia tiene más de setenta años. Ninguno de ellos es un angelito, te lo aseguro –intenté tranquilizarla. Volvió a pasar sus dedos por su cabello y suspiró mientras volteaba hacia la ventana. Miré de nuevo la extraña postura de sus hombros por casi un minuto completo. Su espalda se relajó de a poco, haciendo que su cuerpo pareciera menos tenso. De repente soltó una risa y yo me envaré. Parecía increíblemente fuera de lugar cuando la conversación se sentía tan incómoda.

- Creo que tienes visita –murmuró señalando la ventana. Me acerqué y miré a la línea del bosque, a dos grandes lobos. Uno gris y negro y otro color café muy oscuro. Los miré por un segundo. Me eran muy familiares a pesar de no haberlos visto nunca. Fruncí la boca y lo sopesé por un segundo.

- ¿Estarás bien si voy?

- Claro que sí –su voz sonaba sincera.

- Meg… yo... de verdad no entiendo lo que te sucede –puso los ojos en blanco.

- Nada me sucede –dijo restándole importancia-. Todo está bien –aseguró comenzando a caminar hacia la puerta. Le tomé la mano e hice que me miraba tirando con suavidad de su brazo.

- Si no lo estuviera, tú me lo dirías, ¿cierto? –tardó un segundo en responder.

- Si hubiera algo que pensara que deberías saber, ya lo sabrías, Will –dijo muy segura, y luego me besó en los labios-. Ahora vamos, quiero ver a los lobos.

- Ah, no… -solté- Tú te quedas aquí hasta que sepa quiénes son –me miró desafiante por unos segundos y luego se cruzó de brazos sobre el pecho y me dejó pasar de muy mala gana.

- ¿Te quedarás aquí? –le pregunté para asegurarme. Asintió con la cabeza una sola vez y la besé en los labios. Salí y vi de reojo a Meg asomándose por la ventana. Les hice frente a ambos lobos. En realidad no tenía por qué sentirme intimidado. Eran de la manada de mi padre, y jamás se atreverían a hacer algo extraño. E incluso si lo intentaran, estaba bastante seguro de poder cargármelos a los dos. Me reí para mis adentros y negué con la cabeza. ¿Qué clase de estupideces estaba pensando?

Me paré erguido frente a ellos y ambos me miraron con curiosidad. Cuando la brisa me dio en el rostro me parecieron aún más familiares. Uno de ellos, el de color marrón oscuro, se me acercó lentamente con la cabeza baja. No había ninguna amenaza en sus movimientos. Dejé que se acercara y mantuve la barbilla en alto. Me olfateó el cuello –que era lo que le quedaba más cerca de la nariz- y luego miró a su compañero. El otro ladró como si intentara hablar y luego salió de fase apresuradamente.

- ¿Chase? –le pregunté. Era mi primo. Miré a la loba color café reconociéndola de repente. Era Leyla, su hermana, de verdad me sentía un idiota por no haberlos reconocido.

- ¡Will! –soltó mi primo acercándose. Me tomó de sorpresa el abrazo improvisado que me dio-. Tenías razón –le dijo a Leyla mirándola y acariciando su cabeza despeinando su pelaje. Ella lo miró como si fuera a morderlo, pero sabía que no lo haría. Simplemente estaban jugando. Chase y Leyla eran gemelos, los hijos de Paul y mi tía Rachel.

- ¿Qué hacen aquí? –le pregunté atrayendo de nuevo su atención de la pequeña e inocente lucha que mantenían.

- Oh, tu papá nos mandó a buscarte. Hay reunión del consejo y quiere que estés presente –Leyla soltó un sonido gutural y Chase se corrigió-. Queremos que estés presente.

Hice una mueca y miré de reojo a la ventana.

- Meg también puede venir –aseguró mí primo en voz alta. De verdad me sorprendía que estuviera siendo tan amable, considerando lo que yo era… o solía ser. Jamás nos habíamos relacionado demasiado. Paul no era exactamente un aficionado a las especies híbridas.

- Oye, Meg, ya pue- comencé a llamarla, pero me cortó el sonido de la puerta mientras se abría.

- Ya lo escuché –sonrió de oreja a oreja y yo puse los ojos en blanco.

- Hola –la saludó mi primo sonriéndole. Ella extendió la mano para tomar la suya mientras yo pasaba un brazo por arriba de sus hombros.

- Meg, ellos son mis primos: Chase y Leyla –murmuré mirándola. Luego volví la vista a Chase-. ¿Te importaría? –le dije señalando su cuerpo. Estaba completamente desnudo.

- Oh, claro, lo siento, lo olvidé –se excusó. Dio dos pasos atrás y entró en fase frente a Meg. Ella solo lo miraba con los ojos dilatados. Leyla dio dos pasos también, y se transformó. La miré levantando una ceja.

- ¿Qué? No tengo nada que no haya visto antes –Meg le sonrió y extendió la mano también para saludarla.

- Soy Meg –murmuró. Mi prima le mostró una gran sonrisa.

- Mucho gusto el conocerte, Meg. Y es bueno verte tan lobo, primito –agregó en mi dirección. Puse los ojos en blanco de nuevo-. ¿Vamos?

- Claro.

- ¿Te vas a quedar así? –me señaló como si estuviera loco. De pronto me sentí como si llevara el atuendo incorrecto a una fiesta de gala.

- Claro que no, entrará en fase ¿no? –me miró y yo solté el aire lentamente. Ella volteó la cara un poco para hablar cerca de mi oído-. Lo dije bien ¿cierto? –susurró. Los gemelos soltaron risitas por lo bajo y yo sonreí y asentí con la cabeza.

- ¿Te llevo? –le pregunté a Meg antes de transformarme.

- ¿Puedes? –me reí.

- Claro que sí –esta vez fue ella quien soltó una carcajada-. ¿Qué? –le pregunté intrigado.

- Nada –volvió a reír.

- ¿Qué? –insistí quejándome como niño.

- Es sólo que… no bromeabas cuando dijiste que podía montarte –dijo en voz baja. Aunque claro que mis primos la escucharon perfectamente. Pero gracias al cielo, ambos hicieron oídos sordos y continuaron “hablando” entre ellos. Un lobo y una humana charlando como si se entendieran cada palabra. Y probablemente lo hacían.

- Hey, para hoy, ¿no? –soltó mi prima en voz un poco más alta. La miré con cara de pocos amigos-. Bueno, bueno, si es para mañana tampoco será un problema –corrigió. Meg se rió por el comentario.

- Ok, vamos –murmuré. Meg se alejó y me quité los pantalones para entrar en fase. Luego me apoyé en el piso para que Meg pudiera subirse y aferrarse a mi pelaje. Solté un sonido extraño con la garganta y Meg se sostuvo mejor, entendiendo mi preocupación. Leyla se transformó y me miró alejándose de su hermano para dejarme el paso libre. Me encogí de hombros y me adelanté para guiar. Los miré para intentar descifrar qué demonios se traían entre manos.

“No nos traemos nada entre manos” replicó Leyla. “Solo te corresponde guiar” secundó Chase. Me di vuelta y los miré a ambos. “Tú eres el alpha, Alpha” comentó Leyla y abrí aún más los ojos. “¿Qué soy el qué?” casi grité mentalmente.

“Ay, no finjas, Jake ya te había dicho que eras un alpha” no supe identificar quién lo había dicho. Simplemente no podía hacerme a la idea. “Me dijo que era un alpha… no SU alpha” repliqué.

- ¿Qué sucede, amor? ¿Está todo bien? –preguntó Meg llevándome a la realidad con su dulce voz.

Asentí con la cabeza mientras Leyla ponía los ojos en blanco. “Primero lo de montar y ahora le dice mi amor… ¿imprimado o qué?” su hermano se rió por el comentario y yo fruncí el entrecejo. “Oigan, no se ofendan, pero no quiero una manada” aclaré.

“Pues lo siento, pero eres el menor de dos males” miré a Chase confundido, esperando que se explicara. “¿Tienes alguna idea de lo embarazoso que es tener a tu tío en tu manada?” Me reí por el tono de la frase: de verdad parecía exasperado.

“¿Qué tal si vamos a la reunión? Lo discutiremos luego ¿de acuerdo?” la miré por un largo momento y luego asentí con la cabeza lentamente. Di media vuelta y solté un suspiro mientras comenzaba a trotar, de verdad incómodo con la forma en la que me flaqueaban.

“No voy a ser el alpha de nadie” murmuré luego de un rato. En realidad no quería serlo. Estaba tan acostumbrado a estar sólo, y de repente, en menos de dos meses, mi vida había cambiado tanto que me sentía un poco mareado. Una manada no era una opción ahora. “Claro que es una opción” replicó Chase. “No nos escucharías si no lo fueras, Willy” secundó Leyla. “No me llames Willy” me quejé en tono seco. “Como sea, eres un Alpha, no puedes evitarlo, Willcito”.

La miré con mala cara ¿acaso estaba intentando provocarme? “Claro que no. Siempre es así de enfadosa” se rió mi primo mientras Ley le daba una mirada envenenada. Ok, estaba empezando a detestar esto de la mente colectiva.

“¡Dímelo a mí!” soltó él con un tono condescendiente. “¿A qué te refieres?” pregunté con curiosidad. “No puedo contar las veces que Jake me ha atrapado pensando en chicas… es realmente vergonzoso que tu tío escuche todo lo que piensas” Fruncí el ceño. “¿Y qué me dices de la vez que te atrapó pensando en fumar orégano?” se rió Leyla. No pude evitar reírme con ella.

“Estoy seguro de que Will no necesitaba saber eso” replicó. “O de la vez que planeaste apostar que podías romperte un dedo sin llorar” siguió burlándose.

“¿Qué tal la vez que pensabas en tu novio en la ducha?” contraatacó Chase. Leyla, sin dejar de correr, hizo chocar su cuerpo contra el de su hermano y yo me reí con ganas. “Eso no fue gracioso” casi gritó. Podía imaginármela tornándose carmesí en mi mente. Esa imagen solo hizo que me riera con más ganas.

Habíamos comenzado a correr más rápido y ya estábamos a punto de llegar a La Push. Me alegraba no tener que dejar a Meg en casa como solía sucederle a papá –por lo menos al principio- con mamá. Me sentiría muy extraño dejándola atrás. “De tal palo, tal astilla” se burló Leyla. Ya había vuelto a la normalidad. Puse los ojos en blanco. “Quizás más de lo que crees” murmuré.

Cuando llegamos, ambos salieron de fase… y para mi alivio, se acercaron a un árbol que tenía varias prendas colgadas de sus ramas más bajas. Gracias al cielo, ya comenzaba a pensar que eran exhibicionistas. Se vistieron y yo me detuve y me acerqué el piso para que Meg se bajara. Así lo hizo, y me puse mis pantalones una vez que me transformé. Podía escucharlos a todos en la gran casa que mi padre había construido justo en el límite con Forks. Tanto Leyla como Chase se dirigieron a la entrada sin siquiera mirarme, entretenidos en una conversación que mantenían en voz baja y animada.

- No voy a ser el alpha de nadie –repetí casi gritándoles. Meg me miró confundida y Leyla hizo un gesto en el aire con la mano, restándole importancia a lo que yo acababa de decir-. Maldita sea –musité entre dientes.

- ¿Qué sucede? –preguntó Meg algo alarmada mientras ambos veíamos a mis primos desaparecer dentro de la gran casa. Fruncí el ceño un poco más y apreté los puños. Ella se puso frente a mí y tomó mi rostro entre sus manos como lo había hecho la noche anterior.

- Quieren que sea alpha –murmuré de mala gana.

- ¿Y qué tiene de malo? –preguntó como si estuviera loco. La miré con los ojos como platos.

- ¿Cómo qué tiene de malo? ¿A penas soy un lobo y quieren que vele por toda la manada?

- Estás hecho para esto, Will… lo traes en la venas –susurró-. Y eres un buen lobo –agregó-. Hace un momento ellos te seguían.

- Sí, lo sé. Me ponía los pelos de punta.

- Pues eso no es lo que yo vi –respondió con la barbilla en alto-. Yo te vi cómodo. A gusto.

La miré por un segundo con el entrecejo fruncido y me acarició un lado de la cara con su pequeña mano.

- Relájate un poco –me ordenó y yo apreté más los puños-. ¡Que te relajes! –repitió empujándome un poco el hombro. No pude evitar reírme y poner los ojos en blanco-. Todo está bien –susurró despacio frente a mi rostro y luego me besó en los labios.

Suspiré e intenté relajar los músculos uno a uno. Volvió a besarme cuando destrabé la mandíbula y fui capaz de abrir la boca.

- ¿Mejor? –preguntó. Asentí con la cabeza-. Ok, solo… no te cierres, ¿Sí? Mantén la mente abierta –volví a asentir y le tomé la mano para guiarla a la casa.

*****

Para el final del día las manadas quedaron conformadas. Una de mi padre… y una mía. En la de mi padre estaban Caleb, Payton y Kaya –los hijos de Sam y Emily-, y Embry y Seth.

En la… -ugh- mía… estaban Leyla, Chase, Tayler –el hijo de Embry- y Micah y Dylan –ambos hijos de Leah. Al parecer, y según todos los que asistieron a la reunión del concejo, así las manadas quedaban equilibradas. No creí que fuera exactamente un lecho de rosas tomar una manada de cinco miembros en mi primera semana como lobo “completo”, pero en realidad no me dieron muchas opciones.

Además, cuando la reunión se dio por terminada y los más adultos volvieron a sus tareas habituales, Meg y yo nos quedamos con algunos de los chicos. Miramos una película y luego Meg y Tayler prepararon algo para comer. Bueno, supuestamente todos ayudaríamos, pero todo lo que hicimos Chase, Leyla, Micah y Dylan fue estorbar, así que no contaban mucho con nuestra ayuda.

Comimos riendo y bromeando sobre cosas sin importancia, y de pronto cuando Dylan –el más joven- sugirió ver una película, me sentí como en casa. Algo en el momento en el que Leyla y Micah discutían sobre si veríamos “Máxima velocidad” o “Límite vertical” hizo que me sintiera muy… a gusto. Sonreí cuando noté que esas habían sido las palabras de Meg para describirme más temprano.

- ¿Qué es gracioso? –murmuró ella cerca de mi rostro. Permanecía sentada en mi regazo.

- Estoy…

- ¿Feliz? –preguntó. Me reí.

- ¿Es demasiado extraño?

- Nop –me plantó un beso en los labios y sonrió conmigo.

*****

Cuando “Máxima velocidad” llegó a su fin, nos fuimos a casa. Meg no parecía en absoluto cansada, a pesar de que era casi la medianoche. Rió como niña cuando di un pequeño salto con ella en mi espalda, haciendo que saltara también.

- ¡Deja eso! –dijo entre risas. Cuando nos acercamos a la casa el ambiente que había adentro me confundió. Era el mismo que había esta mañana en el claro: tenso y receloso. Fruncí el ceño mientras Meg se bajaba. ¿Qué rayos les sucedía?

- William, tenemos que hablar –dijo mi abuelo desde dentro de la casa en voz alta. Tragué sonoramente y salí de fase para luego ponerme los pantalones. Tomé a Meg de la mano y me dirigí a la casa principal.

- ¿No vamos a tu casa?

- No traigas a Meg –murmuró mi padre. Me detuve en seco y volteé hacia ella, dudando.

- Ve tú ¿sí? En un momento te alcanzo –asintió con la cabeza y marchó hasta la casa de mis padres.

Me tomó un momento comenzar a caminar hacia la mansión principal. Cuando entré todos estaban acomodados en la gran sala, esperándome.

17 comentarios:

  1. uu! qe paso! qe esconde meg! keiro saber kiero saber! me encanta l ahistoria.. y me encanta will <3

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  2. OMG!!! que esta ocultand Meg!!! demasiadas responsabilidades para un lobo solo XD

    OMG!!! espero el proximo capitulo de verdad.

    Por favor no nos dejes con la duda !!!!

    Y tambien gracias por publicar!!!

    Por favor pasa por mi blog.

    Milita Black/ Siguiendo mi Felicidad/ Volver a Nacer.

    http://jacobreneesmefelicesporsiempre.blogspot.com/

    http://militavolveranacer.blogspot.com/

    Por favor PASA!!!

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  3. Natyyyyyyyyyy!!! quiero saberr!! me iba a ir pero no me pude resistir ajjaa quedo genial! me encantoo!!!! Meg es algo raroooooo jajajaajaaa
    muchos besos!!
    byee!!
    te kieroo!

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  4. natyy me dejaste con toda la intrigaaa
    diooss k pasara ahora¿?
    espero k no sea malo :S

    muy bueno el cap

    bsss

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  5. natyyyyyyyyyyyyyyyyy nooooooooooo¡¡¡¡¡ xq nos dejas con la duda¡¡
    que sera lo que oculta meg.....
    me encanto este capi¡¡¡¡
    ya kiero el proximoo******

    bye
    besoss

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  6. OMG!! O deberia decir OMW! XD
    Qué jorobas le pasa a Meeeeeeeeeg?!
    Por quéeeeeeeeeee no nos dices!?
    Acaso te divierte torturarnos?
    Tus xperimentos con animales los quieres hacer con nosotras? Tus fieles lectoooooooras? u_u


    Toda dramas XD

    Quiero otro capi Naty!!! aaaaaaagh!

    porque... ¿qué hay que hacer?

    nadar, nadar, nadar... XD
    Anda mi Dory, danos otro capi! :D

    BL's x 10^1000 XD

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  7. nooooooooooooooooooooooooo como me dejas asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii k sera lo esta ocultando meg ami pareser no es nada bueno .........

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  8. wwwwooooo q emocionacion!!!
    al fin voii a saber lo q tiene meg
    no...??
    jajaja q emocionacion la maliita??
    tiene aguna enfemedad???
    jajajja paresco niña peqqq
    esq q emocionnn!!!

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  9. mmmmmm.... q onda aca? hay algo raro no? pero q? mmm me tiene super super intrigada

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  10. NATALIA CELEESTE ENSWERIO ME VA A MATAR VERDAD LO QUIERE SHACER QUE SUSPENSO QUE CARAJOS E S MEGG QUESE TRAE QUE ES QUEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!????
    Dios estuvo muy muy buneo demasiado muy bueno aaaaaa que lindo alpha y lideer de la manada aaaaaa amo este fic

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  11. Grrr; x qq el suspenso XDD' okk no es leey pero waa qieroo sabeer ¬¬ hahaha

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  12. x Dios!!!!
    como nos hacs esto! y nos dejas con semejante intrigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, necesito k sta semana se pase volando para sabr k esconde Meg!!!!!

    me enknta ste fic pero x favor Naty,,,,,,,,,,,,, cuentanos de una vez k se trae Meg!!!

    Vivianne, desde Colombia

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  13. Naty... estuvo genial este cap, pero ¿es que acaso no quieres matar? esperamos que la proxima semana nos digas que es lo que le ocurre a Meg...!

    Besos... Eres de lo mejor...!

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  14. NOOOOOo!!!!!! Porque lo cortas en lo mero bueno, ya cuano le van a decir por fin que es MEG, no se vale que te hemos hecho que nos tienes en este suspenseeeee!!!! jejeje
    Espero con ansias el proximo capitulo.
    Saludos!!!!!!!!!!!

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  15. noooooooooooooooooo..!!!!
    no puedes dejarno asi con esta intrigaaa diossss.!!!
    porque siempre las escritoras hacen lo mismoo..?? se que es para mantener el suspensoioo...pero de todas formass...jajaja me pone nerviosaa..!! jajajaja
    espero el proximo capitulooo...q sera lo que tienen para decirlee..??
    meg sera algo extraño..??
    le pasara algoo..???
    espero el proximo capituloo..muy andiosaa..!"!!
    besos enormes..!!!

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  16. wow!!!
    esta embarazada te lo puedo apostar
    amo tu historia ya sbaes que soy de tus grandes fans

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  17. o dios k paso, k se traen los cullen con will pobresito cual es el secreto

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...