jueves, 31 de diciembre de 2009

Reconquistando tu corazón "Cap 11" - Kokoro Black

Disclaimer: Basado en la novela de Catherine Mann: Volveré a seducirte. Todos los personajes y nombres le pertenecen a Stephenie Meyer, aunque en las noches Jacob es mío, en el día Edward, y también me presta a Ian, a Jared y a Gabe… para los fines de semana… hahaha MALDITA MEYER!! PORQUE HACE HOMBRES TAN IRRESISTIBLES!!!




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Reconquistando tu corazón

Capítulo XI – Te amo.

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Bella POV

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El portazo reverberó en mi corazón. Incluso en el silencio del despacho, solo con el tictac del reloj de la pared haciéndome compañía, el ruido de la pelea de Edward con mi jefe, de nuestra propia pelea después, parecía haber quedado en el aire.

¿Cómo podía haber salido todo tan mal?

Se me encogió el corazón al pensar en la esperanza que había tenido hasta unos minutos antes. Había creído que porque Edward mencionara el nombre de Claire todo lo demás se colocaría mágicamente en su sitio.

Que ingenua.

Pero habíamos tardado mucho tiempo en llegar a ese momento triste y confuso de nuestra relación. Y yo era una tonta por pensar que tantos años de problemas y desacuerdos podrían ser resueltos en unos días.

Pero como dolía amar a un hombre tan inmutable como Edward Cullen.

Me dejé caer en el sofá, exhausta. Estuve a punto de salir corriendo tras él… pero solo durante un segundo. No sabía por dónde empezar a arreglar aquello.

Lo único que sabía seguro era que tenía que dejar la empresa. Lo que Edward había querido desde el principio.

¿Habría esperado él que eso pasara y por eso se había peleado con Mike? ¿Lo habría provocado? ¿Podría ser tan manipulador?

Desde luego, había intentado convencerme muchas veces para que dejase de trabajar. De hecho, en cuanto supo que estaba embarazada había empezado a insistir en que me tomara las cosas con calma. Pero odiaba pensar que pudiera ser tan calculador.

Miré alrededor y me despedí mentalmente de esa parte de mi vida que, de repente, ya no me parecía tan importante cuando pensé en todo lo que podía perder aquel día. A Edward. La posibilidad de un futuro con él.

Me levanté, resignada, y me dirigí al despacho de Mike.

Pero dejé la puerta abierta.

Mi jefe me hizo un gesto mientras se despedía de alguien con quien estaba hablando por teléfono y aproveché para mirar el despacho por última vez. Desde la escultura en mármol negro a los cuadrados abstractos sobre el sofá, todo en aquel sitio transpiraba el estilo que me había hecho ganar tantos premios.

¿Qué parte de mi éxito tendría que ver con las oportunidades que Mike me había dado con objetivo de ganarse mi simpatía? Nunca lo sabría seguro, pero esa era otra razón por la que ya no podía trabajar con él. Yo merecía conocer mi propio talento, probar hasta donde podía llegar solo con mis propios méritos.

Mike se levantó del sillón y vi que tenía una marca morada en la mandíbula.

-¿Qué quieres?

-Te agradezco mucho las oportunidades que me has dado durante estos años y quiero que sepas que siempre he respetado tu talento. Pero no puedo seguir trabajando para ti.

Él se inclinó hacia adelante.

-Bella, por favor, siéntate. Quiero explica…

-No voy a estar aquí tiempo suficiente para sentarme –lo interrumpí-. Sólo he venido a decirte que renuncio a mi puesto.

-Te dije que nunca habría intentado nada contigo mientras estuvieras casada y lo decía en serio. Si Cullen y tú están juntos de nuevo… en fin, no me hace ninguna gracia, pero no pienso interferir.

Parecía estar diciendo la verdad y, en ese momento, sentí una punzada de simpatía por él. Yo sabía bien lo que era querer a alguien y verse rechazado. Pero no podía dejar que eso afectase mi decisión.

Además Mike era, en parte, el causante del caos en que se había convertido mi vida. Por no hacerme caso cuando le dije que parase, por tomarse libertades conmigo que yo no le había permitido nunca.

Pero daba igual. Necesitaba cortar con él, pasara lo que pasara con el padre de mi hijo.

-Después de lo que ha pasado he decidido que será mejor no seguir trabajando contigo. Además, Edward y yo tenemos que encontrar la manera de entendernos… por el niño.

-¿Eso significa que están juntos de nuevo?

¿Lo estábamos? La verdad era que no lo sabía. Como íbamos a tener un futuro como pareja seguía sin estar claro, de repente, experimenté una sensación de paz mientras libraba valientemente esa batalla.

Me sentía lo suficientemente fuerte como para defenderme sola, como para tomar decisiones para mí y para mi hijo.

-No lo sé, Mike. Pero sí sé que no estoy dispuesta a tener una relación con ningún otro hombre.

Luego me di la vuelta, con la cabeza bien alta, y entré en mi despacho para llamar un taxi. Todo iba a salir bien. Me había ganado el respeto de los clientes con mi trabajo y que Mike se hubiera portado como un patán no cambiaría nada.

Pero después de llamar al taxi, cuando iba a salir del despacho, vi una bolsa blanca sobre mi escritorio. ¿Había estado allí todo el tiempo?

El logo azul y rojo resolvió el misterio. La bolsa era de la tienda donde Edward me había comprado el chocolate blanco. ¿No había dicho algo sobre el desayuno cuando entro en el despacho?

El día podía haber terminado siendo tan diferente si yo hubiera estado sola en la oficina… claro que solo hubiéramos retrasado lo inevitable. Tarde o temprano habríamos acabado teniendo esa confrontación.

Abrí la bolsa para mirar el contenido: un bollo de canela y un tarrito con mantequilla de maní. Y una tarjeta de Edward con una nota al dorso: Te quiero.

-Te quiero –murmuré, pasando el dedo por la sencilla frase.

Parecía como si hubiera pasado una eternidad desde la última vez que usó esa expresión. ¿Estaba intentando disculparse por no habérmelo dicho la noche anterior? Claro que tampoco yo lo habia dicho…

El significado de esa nota empezaba a pesar sobre mi conciencia.

Pensé en otros detalles que habia tenido en el pasado y que yo había creído calculadores. ¿Y si quizá, solo quizá, esos gestos habían nacido del efecto y no de una calculadora manipulación?

Le di vueltas a esa posibilidad. Edward había dicho muchas veces que ser abogado lo hacía tratar con gente engañosa todos los días y eso podía hacer que una persona tuviera dificultad para mostrarse inexperta, para confiar en las palabras. Los actos contarían mas para él.

Y era lógico pensar que mi reservado ex marido hubiera intentado demostrarme su amor con hechos y no con palabras.

No sabía cómo iba a convencer a Edward para que me abriera su corazón o como íbamos a solucionar el conflicto en que se había convertido nuestro matrimonio, pero no pensaba dejar de luchar si había una sola oportunidad de seguir juntos.

De modo que salí de la oficina, absolutamente decidida.

Ahora solo tenía que encontrar la sala en la que estaba Edward y presentar mi caso de forma convincente para poder vencer a uno de los mejores abogados de Washington.

***

Estaba sentada en los bancos de atrás, animada por mi nueva determinación y más por el bollo que me había comido camino a los juzgados.

Edward se levantó de su asiento, abrochándose la chaqueta. Un traje gris oscuro que yo misma había elegido una semana antes de que nos separásemos. Nunca se lo había visto puesto hasta ese día. La fresca tela de verano destacaba sus anchos hombros incluso mejor de lo que yo había esperado; el pelo corto le llegaba hasta el cuello de la camisa, haciéndome recordar lo sedoso que era.

Pero no pareció fijarse en mí mientras se acercaba al estrado para interrogar al testigo.

Sabía que era un caso de maltrato. Edward defendía a una madre y a su hijo contra un padre abusivo.

Al ver a los clientes, me pareció indudable que había aceptado el caso sin cobrar minuta. Y viendo el brillo de esperanza en los ojos de la joven madre, lo admiré por ello.

Edward se dirigió al testigo, un hombre corpulento que lo miraba con cara de pocos amigos, manteniendo la calma y la concentración. Una y otra vez lo retaba con preguntas de las que el hombre no sabía cómo escapar, cada una de sus titubeantes respuestas reforzando la impresión que Edward quería dar de él.

Me quedé atónita viéndolo en acción. Saber que era uno de los mejores abogados de Washington no me había preparado para el impacto de verlo en un tribunal. Ponía el alma para luchar por aquel niño que no podía defenderse a sí mismo.

Me eché hacia delante, la poderosa voz de Edward llenando la sala. En un golpe de inspiración, me di cuenta de que no había estado ignorando sus sentimientos en absoluto. Estaba desahogando su frustración por haber perdido a Claire mientras defendía a aquél niño.

Claro que seguramente ponía la misma convicción para defender a todos sus clientes. Se había convertido en la clase de abogado que siempre había dicho que quería ser cuando entonces solo era un sueño.

¿Era tan raro que quisiera algo de paz cuando volvía a casa?

Esa nueva comprensión de la personalidad de mi marido me hizo pensar que quizá podría asistir a los juicios de vez en cuando, ser parte de su mundo en lugar de esperar que él fuera parte del mío.

No me había equivocado al pensar que haría falta tiempo para que confiásemos el uno en el otro. Pero, ahora viendo al hombre del que me había enamorado nueve años antes, estaba dispuesta a hacer lo que tuviese que hacer, durante el tiempo que fuera necesario.


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Edward POV

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Supe que Bella había entrado en la sala.

Incluso de espaldas, experimenté aquella sensación que me decía que ella estaba cerca. No había perdido la concentración, pero estaba contando los minutos hasta que pudiésemos parar para comer.

El reloj marcaba exactamente la una cuando el juez levantó el mazo para pedir un receso. Me tomé un momento para hablar con mi cliente antes de dirigirme hacia ella.

¿Querría retomar la discusión que habíamos dejado a medias en su despacho? Si, debía reconocer que había perdido los nervios con Newton, pero no estaba seguro de que hubiera podido hacer las cosas de otra manera. En mi opinión, solo estaba protegiendo a mi mujer y a mi hijo.

Me detuve al llegar a su lado, pensando que aunque hubiera tenido razón sobre Newton, Bella estaría disgustada. Y aunque me sentía justificado, quizá podría haberle ofrecido algún… consuelo.

Casi podía ver a mi madre regañándome por no cuidar mejor de Bella. O de mi familia.

Y entonces ella sonrió. Y supe que, lo mereciera o no, me estaba dando una nueva oportunidad. Una que yo pensaba usar para sacar el mayor provecho posible.

-Edward… encuentra un armario o una sala vacía-dijo en voz baja.

No tuvo que decirlo las veces. Aunque el matrimonio con una mujer tan belicosa fuera un reto, siempre me había gustado esa parte de ella. Bella nunca rechazaba una pelea, pero tampoco se echaba atrás cuando quería eso.

La tomé del brazo para llevarla a la sala donde la había llevado el día que se había desmayado. Una vez dentro, ella me empujó contra la puerta, buscando mis labios antes de que yo pudiera decir nada. Claro que no pensaba discutir con un saludo que era mucho mejor que cualquier palabra.

Solo que la puerta no tuviera llave impidió que la tumbase en el sofá. Aquella mujer llevaba nueve años haciéndome perder la cabeza. Ningún problema entre nosotros, por difícil de resolver que fuera, había logrado cambiar eso.

-Me he despedido de Twilight Designs.

-¿Por lo que ha pasado esta mañana? –pregunté.

-Debería haberme dado cuenta de que Mike estaba interesado en mi –murmuró Bella-. Pero lo he dejado porque era lo que debía hacer. Mike se ha pasado de la raya y la relación con él sería muy incomoda a partir de ahora.

-¿Y qué piensas hacer?

-Espero que no vayas a ofrecer a ingresar dinero en mi cuenta otra vez –Bella levantó una ceja.

Me quede callado un momento, sopesando cual sería la mejor respuesta. Pero incluso los mejores abogados reconocían la oportunidad para un acuerdo. Ella había hecho una concesión dejando la empresa de Mike y era hora de que yo respondiera en especie. Tenerla en mi vida era demasiado importante como para volver a meter la pata.

-¿Qué tal si lleno la nevera con cosas que tienten tu paladar?

-Gracias –su sonrisa fue la mejor recompensa.

Tomé su cara entre las manos.

-Siento haber hecho una escena en tu oficina.

Yo siempre había respetado su trabajo, admirando como convertía en bello todo lo que tocaba. Y no había querido hacérselo pasar mal. Más calmado ahora, sinceramente esperaba no haber comprometido su vida profesional.

Pero Bella estaba mirándome muy seria…

-¿Pasa algo?

-¿Te das cuenta de que esta la primera vez que me pides disculpas?

¿De qué estaba hablando?

-No puede ser. He hecho las paces contigo más veces de las que puedo recordar.

-Sí, me doy cuenta ahora de que lo has intentado muchas veces. Pero debo decirle, abogado, que a veces ayuda escuchar esas sencillas palabras.

-Sí, tienes razón.

Bella necesitaba escuchar esas palabras cuando eran algo más que una simple disculpa, cuando era un símbolo de amor.

Tenía que escucharlas.

-Te amo, Bella.

Yo relataba alegatos todos los días. ¿Cómo podía no haberme dado cuenta de que nunca los había hecho sobre lo que más me importaba?

-No solo porque eres la madre de mis hijos… Claire y los que tengamos o podamos adoptar a partir de este momento. Te quiero porque me vuelves loco y me retas a ser mejor persona… y Dios sabe que tengo fama en los tribunales por disfrutar de un buen reto.

Pero como también era un hombre de acción. Cimenté esa declaración con otro beso. Bella se apoyó en mí, las suaves curvas de su cuerpo aplastándose contra mi torso. El deseo de hacer el amor, de sellar aquel compromiso, me quemaba. Pero eso era algo que pensaba hacer en cuanto volviéramos a casa.

Bella dio un paso atrás y levantó una pierna para mostrarme sus preciosos zapatos de color rosa. Y mi cuerpo se tensó con la familiar sacudida del deseo.

Con un desafiante golpe de melena, ella me miró a los ojos con total honestidad y convicción.

-Te amo, Edward Cullen. Adoro tu cuerpo cuando acaricia el mío. Adoro tu mente brillante cuando reta a la mía. Adoro tu alma de chocolate blanco cuando toca la mía. Te quiero, de manera incondicional, para siempre.

Sentí que esa declaración de amor alejaba los últimos vestigios de la vieja pesadilla.

-¿Dónde crees que vamos partir de ahora?

Bella se mordió los labios.

-Me gustaría que nos tomásemos un tiempo para redescubrirnos el uno al otro.

En lugar de criticarme porque no había sabido darle suficiente durante todos esos años, mi mujer anunciaba su deseo de darme tiempo, todo el tiempo del mundo.

Estaba tan conmovido que tuve que bromear:

-Ah, quieres una cita.

-La verdad es que nos saltamos esa parte hace nueve años.

El nuestro había sido un viaje rápido al altar. ¿Se habría sentido insegura durante todos esos años? Pues eso era algo que, definitivamente, tenía que solucionar. Porque sabía, sin la menor duda, que me hubiera casado con aquella mujer fascinante estuviera embarazada o no.

Pasé los dedos por su cara.

-¿Qué tal si empezamos a hacerlo en cuanto salga de aquí? Tengo una mujer muy especial a la que invitar a cenar.

Los ojos castaños de Bella brillaron, traviesos.

-Afortunadamente para ti, acabo de comprarme un par de zapatos nuevos para nuestra primera cita.


Me despido de ustedes con este fic, solo nos queda el epilogo. Gracias a todos^^

¿Aullidos para esta lobita Alpha?

22 comentarios:

  1. Simplemente Perfecto!!!
    Sin duda la cosa va de bien a mejor.
    La parte de los zapatos... ese es un buen detalle fetiche, yo tengo algunos varios (jajaja), y sin duda sirven para seducir.... Admitamoslo... Bella sabe como seducir a su hombre! ^^

    Feliz Añi Kokoro, Naty, Adri y Jazzy!!!
    Besitos y Suspiros ♥

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  2. Feliz año a todas las xicas q participan en este blog, gracias a todas por hacer cada dia d mi vida un pokito mas feliz, lleno d amor, ternura y lemmons jajaja.

    Nos vemos el proximo año.
    m encanto el capi, una pena q termine

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  3. Te felicito lobita estuvo genial, siempre es mejor dejar salir los sentimientos sin importar si son correspondidos asi no te quedas con la duda y si son lo sufientemente fuertes no hay nada mas q buscar mas que la felicidad, besos y muchas felicidades y un feliz año lleno de salud y bendiciones, (Loquibell)

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  4. Holaa¡
    Empece a leer esta historia hace un par de
    semanas o asi, y solo decirtee...
    QUE ES MAGNIFICAA¡¡
    mejor dicho que tu eres magnifica tu blog es increible¡
    Me encanta¡
    Espero que pases una buena nocheviejaa¡
    Y un feliz año para tii¡
    Y no sin anteess¡¡
    AUUUUUUUUUUUUUUUUUUU¡
    Bs.

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  5. Ainsss me encnanta esta pareja! sigue asi kokoro, eres la mejor!

    Besitos y Feliz Navidad!!^^

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  6. ayyy q lindoooos, amé q bella se hiciera un mea culpa y se diera cuenta q notoda la kulpa era del frio edward, aunke el tb tenia su parte de culpaa
    bsts kokoro y t felicito por otro trabajo bn realizado ñ.ñ

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  7. me encanto este capitulo , de aceptarse mutuamente, que pases un muy feliz año nuevo , y que vengan muchas cosas buenas para ti kokoro y mucha mas inspiracion de la que tienes para deleitarnos con tu imaginacion . Un feliz año nuevo para todas las lobitas.

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  8. mi alphaa! esta genial el capiii aaah! amo a edward como abogadoo ja jaj a besoss

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  9. GENIAL GENIAL GENIAL!!!

    no hay otra palabra para enmarcar este momento... me encanto este final...se que todo saldra de maravilla con el bebe y con los cuantos hijos ke adopataran xD (porke si adoptaran mas verdad? xD)

    bueno mi niña lindaaa espero ke pases un excelente final de año, en compañia de tu familia, te kiero montonesss y gracias por hacerme soñar y llegar a las nubes este año, fue un privilegio conocerte y entrar en tu habitacion... muchas gracias por todo...


    abrazos desde chilee



    TiwiiCullen!

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  10. Muy buen capítulo! Una pena que se termine ya... Menos mal que todavía me quedan muchas historias por leer de este blog =)
    Espero que tengáis un muy feliz año 2009 y que sigáis escribiendo así de bien! ^^
    Un beso desde España!!! =)

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  11. Me encanta este fic!!!
    Gracias por acercarnos estas historias tan hermosas!
    Les deseo un muy feliz año nuevo!

    Vero..

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  12. me encanto el capi que triste qye lla falta poco para el final pero bueno y tambien estraño un trato plasentero ese tambien me gustaba bueno chau espero que mañana escribas de recuperando la eternidad.
    besos
    alex

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  13. solo puedo decir wowowowowowo
    es hermosisimo
    me encanto el cap
    y pensar ke solo falta el epilogo
    e de decir ke esta historia me super encanto
    porke a pesar de todos los problemas se dieron cuanta de ke se amaban a pesar de todo
    y eso de los zapatos waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    jajajaaj
    tkm
    y feliz año nuevo para todo el blog de kokoro
    las kiero a todas
    chao

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  14. GABRIELLE BLACK-CULLEN31 de diciembre de 2009, 11:26

    SIMPLEMENTE HERMOSO... NO TENGO MAS QUE DESEARTE UN FELIZ AÑO Y QUE ESTE 2010 TE LLENE DE MUCHA FELICIDAD AL LADO DE LA GENTE QUE AMAS Y QUE TAMBIEN TE SIGA LLENANDO TU CABECITA DE ESAS IDEAS Y ESA Y CREATIVIDAD QUE NOS TIENE ADICTAS JAJAJA AUUUUUUUUUUUUU

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  15. AUUUUUUU!!! Mi diosa del amor, en verdad lo eres mi Koko. Te deseo que el 2010 traiga lo mejor de lo mejor para ti y los tuyos.
    Si ha de acabar que tú epilogo sea el más bello final. Besotes

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  16. asu k lindo k por fin se arreglan las cosas asu ya solo falta el epilogo mmm esa bella y us zapatos para sedurcir a edward k padre hay k saber k le gusta y listo :p

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  17. Auuuuuuuuuuu !!! Me encanto !! Por fin Edward parece darse cuenta de todo !!! Ya estoy impaciente esperando el epilogo !!

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  18. hola kokoro, ha amado este finc, bueno y todos los que tu escribes, eres magnifica
    amo la pareja edward-bella no nos dejes sin escribir algun finc de ellos, por fa
    un beso guapa nos leemos pronto

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  19. me encanta ese asunto de los zapatoz XDD
    spero el epílogo!

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  20. noooooooooooooooooooo Koko.. lloro ... pero bueno espero con ansias para leerlo... muuuchos abrazos y gracias por tu inspiracion eres una Sen Sei Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

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  21. Que pena que se termine ya. Me encanta la parte del juzgado, como ella comienza a ver todas las "señales" ocultas que él le enviaba.

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  22. UNA PREGUNTA DONDE QUEDAON LAS DEMAS HSTORIAS? ME REFIERO A LA DE NEGOCIO PLACENERO Y TODO ESO?

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...