sábado, 26 de diciembre de 2009

Lazos prohibidos "Cap 07" - Naty Celeste


Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía :D

Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?

Capítulo 7: Afuera

Cerré los ojos y escuché un par de ruidos, parecían pestillos y seguros. Intenté prestar atención, para ver si escuchaba algo más, pero no había nada. Ni pasos, ni murmullos, ni nada.

- Ven… -me indicó Jeremy tomándome de la mano y guiándome unos pasos más a la derecha y luego a la izquierda. No intenté espiar. En una extraña forma, confiaba en él. Sentía que estábamos en sintonía, como si lo conociera de toda mi vida.

- Ábrelos –susurró.

Ante mí había un hermoso y enorme jardín. Lleno de árboles y plantas… por fin se asomaba entre las ramas más altas la hermosa luz del Sol, que tanto extrañaba. Miré hacía arriba y distinguí un techo de vidrio increíblemente alto. Era una especie de invernadero, pero más grande de lo que jamás podría haber imaginado. Avancé dudosa, intentando mantener un paso propio y respirar lo más profundo posible. El olor de las flores y el escaso pero refrescante aire que se colaba por un tragaluz ubicado en el centro del lugar, hacían que la cabeza me diera vueltas.

Nunca había visto un lugar tan hermoso. Sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas mientras alzaba la mano para tocar un ramillete de flores pequeñas y de colores brillantes.

- ¿Te gusta? –me preguntó Jeremy desde la puerta.

- Me encanta… -le contesté dándome la vuelta para mirarlo. Sonrió en cuanto vio mi rostro y luego metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Recorrí los diferentes canteros y olí la mayoría de las flores. Todo se veía tan hermoso con los rayos de luz atravesando las hojas, que me parecía imposible que un lugar pudiera reunir tanta paz.

Me senté en un banco que parecía sacado de un parque y miré hacia arriba, intentando contar las hojas de los árboles de copas frondosas y altas.

- Esto solía ser el centro de recreación del lugar –miré a Jeremy, siguiendo su voz. Estaba apoyado despreocupadamente en el tronco del hermoso jacarandá, a su sombra.

- ¿No puedes salir al Sol? –le pregunté. Se rió sin sonido.

- Sí puedo, no me hace daño.

- ¿Entonces? –mi voz casi no tenía sonido, pero la curiosidad era evidente.

- No quiero asustarte.

- Ah… -no dijo nada más, y yo no quería presionarlo, así que cambié de tema- ¿Sabes? Siempre me han gustado las margaritas –dije señalando unas que crecían en el cantero que tenía enfrente.

Jeremy sonrió.

- Mi mamá solía ponerlas en mi habitación cuando era pequeña, antes de morir –miré hacia el suelo pensando en eso.

- ¿Recuerdas algo de ella?

Sonreí de nuevo.

- No mucho, ambos murieron cuando era pequeña… todo lo que recuerdo con claridad son los ojos de mi madre. Tenía unos enormes y brillantes ojos chocolate. –me quedé callada, aferrándome al único recuerdo de mi madre que todavía permanecía claro.

- ¿Qué sucedió cuando ellos murieron? –me preguntó.

- Bueno, el único familiar vivo que me quedaba era mi tía Mary. Era mi tía abuela, en realidad. La hermana de Charlie, mi abuelo. Mis dos abuelos murieron antes de que yo naciera, y mi papá no tenía ningún familiar vivo, así que cuando mis padres fallecieron, mi tía se mudó desde otro estado para cuidarme. Incluso nos mudamos de casa… a una más pequeña. Pero en la misma calle.

- ¿Y tu padre? –Su voz sonaba dudosa- ¿Recuerdas algo de él? –negué con la cabeza.

- Mi tía Mary conocía a mi mamá, pero había visto muy poco a mi papá, así que todo lo que alguna vez me contó, era sobre ella. De todos modos, nunca quise averiguar mucho. Al principio estaba enojada con ellos, pensaba que me habían abandonado.

Lo miré y su expresión era de dolor, me sorprendió que pareciera sincero.

- Era muy pequeña –me excusé-. No lo entendía. Con el tiempo comprendí que no había sido su decisión, pero pensar en ellos me dolía. Me lastimaba pensar en lo mucho que los extrañaba, así que sólo hablé de ellos un par de veces con mi tía. Me contó lo torpe que era mamá, dijo que solía tropezarse con cualquier cosa que encontrara, y me habló sobré lo mucho que le gustaba cocinar. Dijo que adoraba el Sol y que solía leer… todo el tiempo. También me contó lo mucho que me quería, y que lo hubiera dado todo por mi padre y por mí.

Me sequé una lágrima con el dorso de la mano e intenté recuperar la compostura.

- Lo siento… –susurró Jeremy desde su lugar, a unos dos metros de mí. Ya no se apoyaba en el árbol y ahora me miraba con expresión torturada.

- No te preocupes, no es tu culpa –intenté sonreírle-.

- Si hubiera sabido que te iba a deprimir, hubiera preferido asustarte –bromeó. Me reí sin ganas por el comentario y volvió a picarme la curiosidad.

- ¿Porqué me asustarías?

- Soy distinto a la luz del Sol. Se marca la diferencia entre los humanos y nosotros.

- ¿Puedo ver? –inquirí en un hilo de voz. Lo pensó un segundo, mirándome a los ojos.

- Supongo que sí… pero si prometes que mantendrás en mente que no te haré daño.

Asentí con la cabeza y Jeremy dio un paso adelante y sacó la mano derecha de su bolsillo y la extendió enfrente de sí mismo, donde un rayo de Sol se colaba entre las hojas hasta el piso. Su piel… brillaba.

Pestañeé varias veces para asegurarme que no era el agua de mis ojos y me puse de pie para acercarme. Di un paso en su dirección y él se encogió un poco y me miró como si estuviera loca. Me detuve en seco.

- ¿Te molesta que me acerque?

- ¿No te molesta a ti acercarte? –le sonreí y negué con la cabeza. Me miró un segundo y luego se encogió de hombros y relajó un poco la postura. Me acerqué hasta quedar cerca de su mano y levanté la mía dudosa, temiendo que si lo tocaba me quemaría, o algo por el estilo. Acerqué mi dedo índice y Jeremy soltó una pequeña risa burlona. No podía culparlo, de seguro me veía bastante tonta inspeccionándolo de esa forma.

Lo piqué una vez con el dedo y él volvió a reír. Seguía tan frío como de costumbre. Me reí con él y luego tomé su mano para arrimarla a mi cara y poder verla de cerca. La luz parecía romperse en cuanto tocaba la superficie, descomponiéndose en los colores del arco iris y brillando como un prisma.

- ¿Esto no te asusta? –me preguntó después de unos minutos.

- ¿Estás bromeando? Estaba esperando que te pusieras gris, o que te vieras como un zombi. No creí que… brillaras.

Se rió y se relajó bastante, asintiendo con la cabeza.

- Ven, vamos a sentarnos –le sugerí. Me siguió hasta el banco y se sentó a mi lado, en el lugar al que el Sol llegaba menos. Sólo su cabello quedaba un poco iluminado. En la oscuridad tenía un tono increíblemente negro, como la brea, pero al Sol se distinguía un tenue matiz rojizo. Realmente muy pintoresco.

- ¿Sabes? Aquí es donde te dibujé.

- ¿En serio? –miré a mi alrededor e identifiqué el lugar. Era exactamente igual… el árbol, las flores, el banco, todo. Sólo un par de cosas eran diferentes. En el dibujo llevaba puesto un vestido de tirantes, y estaba sola. No había nadie a mi lado. Cuando lo volví a mirar estaba sonriendo.

- Es hermoso, Jeremy, gracias por mostrármelo.

- De hecho, estaba pensando que podrías quedarte aquí.

- ¿Aquí? –repetí incrédula. Asintió.

- Hay una habitación en una de las esquinas. Solía pertenecer a la persona que se encargaba de cuidar el jardín. No es muy lujosa, pero me parece más personal que la que tienes ahora.

Sonreí cuando entendí que me podía quedar y comencé a pensar en que olería las flores al despertar, y me sentaría bajo el árbol por la tarde.

- Podrías cuidar las plantas –me sugirió y yo asentí con la cabeza con tanta energía que noté que contuvo una risa- ¿entonces es un sí?

- ¡Si, por supuesto! –sonrió por mi entusiasmo y se puso de pie.

- ¿Quieres ver tu nueva habitación? –me paré rápido y lo seguí cuando comenzó a caminar. El lugar era enorme. Llegamos a una de las esquinas y pude ver una puerta de madera vieja.

- Aquí es –me indicó abriendo la puerta. Encendió la luz y una habitación precaria, pero mucho más acogedora y espaciosa que las demás se iluminó con una luz amarilla que pendía del techo. Lo primero que llamó mi atención era la ausencia del enorme espejo.

- ¿No hay mirones? –le pregunté incrédula.

- Aquí no. Afuera hay algunas cámaras. Pero aquí no podremos verte.

- Ah…

- Lo cual no significa que no estés vigilada –me advirtió.

- Lo supuse.

- Ese es el baño, la cama, la nevera, puedo mandar algo de comida para que pongas ahí, la cocina y ahí están las cosas que pertenecían al jardinero. –Seguí su mirada y vi una caja de cartón con algo de ropa. Preferí no pensar en qué había terminado esa persona y me concentré en la pequeña libertad que se me había otorgado.

- ¿Crees que estarás cómoda? –me alegré de que dijera “cómoda” y no “feliz” o “bien”, de otra forma, hubiera tenido que mentirle.

- Muy cómoda –le aseguré y me ofreció una media sonrisa-. Gracias Jeremy. De verdad me encanta. –Agregué.

- No es mucho. Y de todas formas, la entrada del pasillo deberá permanecer cerrada.

- ¿”No es mucho”? Es hermoso, Jer, muchas gracias –sonrió cuando lo llamé por el diminutivo de su nombre y luego me acerqué y le di un ligero abrazo por la cintura. Me devolvió el gesto y me sentí segura, a pesar de estar abrazando a un vampiro. Dudé que fuera el monstruo que había creído cuando lo conocí. Por supuesto que mataba gente. Pero dudé que lo disfrutara, siempre se mostraba bastante reacio cuando mencionaba el tema.

Parecía extrañamente resignado a aceptar su propia naturaleza. Era triste, en cierta forma. Me pregunté por un segundo si alguna vez había intentado comer comida humana. O animales. Quizás pudiera alimentarse de la sangre de los animales.

Se alejó después de un momento y parecía bastante incómodo.

- ¿Qué sucede?

- Nada… -negó con la cabeza. Ahora sus ojos parecían negros, como la brea. Había notado que el tono de sus ojos variaba con los días. Y el “rojo sangre” parecía una buena descripción. Quizás necesitara alimentarse.

- Oh, lo siento. –murmuré mientras me alejaba, dándome cuenta de que lo había tentado. Sonrió de lado, restándole importancia, pero parecía un poco apenado.

- Te dejaré para que te acomodes. Seguro quieres inspeccionar bien el lugar. –Le sonreí y salió por la puerta con un poco de prisa.

Lo primero que hice fue dar una vuelta por el cuarto. El mobiliario era escaso, pero suficiente, y mucho más variado que el de las habitaciones que solían pertenecer a los pacientes. Un armario de madera oscura, una cama que parecía bastante cómoda, la caja que Jeremy me había indicado que contenía las pertenencias del cuidador…

Me acerqué a la caja y la levanté. Miré a mí alrededor y me dirigí hacia el armario. Por suerte, sólo dos de los tres estantes estaban ocupados con ropa de cama y toallas. Metí la caja en el tercero y cerré las puertas. No quería que nada me recordara que probablemente el anterior ocupante del cuarto había sido almorzado.

Después abrí la heladera y verifiqué que estaba vacía y desconectada. La conecté y tomé una cobija del armario para irme afuera. Quería sentir el Sol en mi piel por un rato. Salí y noté que mi cuaderno estaba en la banca en la que nos habíamos sentado con Jeremy, junto con las demás cosas de mi habitación.

Tomé el cuaderno y dejé el vestido en el banco, a la sombra del árbol. Estiré la cobija en la tierra y me acosté boca abajo con el cuaderno en las manos y comenzando a abrirlo. Empecé a garabatear con el sol calentando mi espalda, dibujé un bosque. No sabía porqué, sólo lo hacía. Quizás mi subconsciente quería algo de libertad, y por eso dibujaba espacios abiertos, pero el dibujo me gustaba, así que lo seguí por un rato.

Después de casi una hora, según mi reloj de bolsillo, los párpados empezaron a pesarme. Aparté el cuaderno y me estiré sobre la cobija quedándome dormida casi de inmediato. Sentir el Sol me relajaba muchísimo. Extrañaba tanto el calor…

En mi sueño el hermoso bosque se extendía ante mí como si fuera totalmente infinito. Como si los árboles continuaran hasta el fin del mundo. Comencé a caminar sin saber a dónde iba. Había algo en el aire que hacía que me moviera, que avanzara. El perfume que flotaba a mí alrededor era increíble, tan suave y tan familiar a la vez, a pesar de que no recordaba haber visto el lugar antes.

- ¡Ness! –Me di vuelta en cuanto escuché su voz gritando a mis espaldas, pero no había nadie, la hermosa voz de Jake parecía provenir de la nada- ¡Ness! –volví a voltear, parecía que me llamaba de diferentes lugares del bosque.

- ¡Jake! –grité con todas mis fuerzas. Tenía que encontrarlo, aunque fuera para asegurarme que estaba bien, que estaba a salvo- ¡Jake ¿Dónde estás?!

- ¡Ness! –Empecé a correr en la dirección de la que creía que provenía la voz, pero cada vez que lo escuchaba de nuevo, mi rumbo cambiaba. Me detuve después de un rato, sintiéndome impotente y frustrada, y comencé a llorar sin poder evitarlo. Era mi peor pesadilla. Mi mente jugaba trucos conmigo, haciéndome creer que estaba cerca, que no me había abandonado.

- ¡Qué rayos! ¿Ness? –no volteé cuando lo escuché a mis espaldas de nuevo. ¿Cuál era el caso? Sabía que me iba a dar vuelta y no iba a estar ahí. Sólo era mi maldita imaginación dándome lo que quería.

- Ness… por favor… -lo sentí como un susurro. Mis piernas cedieron y caí de rodillas en la hierba húmeda, comenzando a sollozar en voz alta y cubriéndome el rostro. ¿Por qué me pasaba esto? ¿Acaso ya no era suficiente? Sabía que era un sueño, y sin embargo, daría mi vida entera para verlo, incluso aunque supiera que no era real –Algo me tocó el hombro y levanté la vista. Era él. El recuerdo del amor de mi vida, vuelto ilusión… vuelto fantasía.

Puse mi mano en la suya mientras se agachaba y caía de rodillas al piso para quedar a mi altura.

- ¿Jake? –susurré antes de abrazarlo con todas mis fuerzas.

- Ness… eres tú… -me apretó con fuerza y por fin mi corazón salió del horrible témpano en el que se conservaba. El calor me envolvía por todas partes. Pero Jake sonaba raro, dolido.

- ¿Estabas llorando? –me preguntó. Intenté tragar el nudo de mi garganta para hablar claramente.

- Jake, te extraño tanto… -fue todo lo que pude soltar. No sabía cuándo me despertaría y volvería a la aterradora realidad.

- Esto no puede estar pasando, Nessie –sentí una de sus lágrimas caer en mi hombro- Tienes que ser feliz. Tienes que estar bien.

- No puedo, Jake, no puedo serlo sin ti.

- Por favor, no digas eso –me besó la parte de arriba de la cabeza y me acarició el cabello con los dedos- Pase lo que pase, no lo olvides. Siempre te amaré. Tienes que ser feliz…

Me desperté de repente, agitada y con las mejillas mojadas. Abrí los ojos de a poco, adaptándolos a la luz que me cegaba. El calor era el del Sol, que todavía me envolvía. Me incorporé y me limpié la cara. Me levanté y quité la cobija del suelo. No podía seguir así. Ya no podía soportarlo. Tenía que haber algo que me distrajera, que lograra que pensara en otra cosa. Debía intentar superarlo, aunque me pareciera imposible. Aunque sintiera que me deshacía por dentro, pedazo a pedazo, tenía que intentar ser feliz… Por el recuerdo de Jake. Donde quiera que estuviera, no querría que estuviera así.

12 comentarios:

  1. Bbuenisimo nati..!!! ojala que en el proximo capitulo ya aparezca Jake...lo extraño, aunque hoy ya aparecio en el sueño jejeje... Segui así, besos...!!

    Montse :*

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  2. holis Soi Andripili-swansea

    ohhh!! miles de gracias por hacerte un lugarcito en estas fiestas y hacernos este regalito.
    Me encanta està historia, en realidad todo lo q escribes!

    Ya apareciò Jacob...siempre tan dulce hasta en sueños cuida d Nessie! Donde estarà el lobo? Nessie aceptarà ser hibrida?....ufff cuanta espera!

    gracias millones por compartir tu historia!
    sayoo

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  3. QUE LINDO CAPITULO MUY ROMANTICO POR PARTE DE JEREMY Y JAKE, ESPERO CON ANSIAS EL REENCUENTRO DE NESSIE Y JACOB.
    NATY ERES UNA GRAN ECRITORA.
    BESOS

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  4. Ay naty no nos dejes asi... No voi a poder esperar hasta el otro sabado!!!!!! =( porfaaaaaaa

    Jeremy es el padre de Nessie!!?????????
    Digo,como parecia que sufria cuando ella hablaba de sus padres,,, mmmmm,,, me huele raro... jeje... en fin,, me hubiese gustado mas un triangulo amoroso, pero la historia esta genial, asi q me conformo con lo que elijas..!

    besos... !

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  5. Feliz Navidad, atrasada por un dia :P
    Ya Naty... me como las uñas en serio!
    Ya que la conviertan!! xD

    O por cierto. Te deo la historia de los Winchs... :(
    Termine la otra que estaba escribiendo, pero ahora me quede en blanco ;( Lo siento, pero te deseo felices fiestas! ;)

    A todas las kokoro's Room :D

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  6. espero que muy pronto salga que paso con jake
    almenos aperecio en el sueño
    de nessie.

    ¡¡¡¡¡este blog es lo mejor!!!!!

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  7. me encanto hoy todo el dia me la pase leeyendolo esperare cpn ansias el siguiente capitulo

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  8. de :nessie black(naty)
    hola
    amiga naty me gusto en capitulo jejejej aunque jake solo salga en sueño,jejeje bueno amiga me encanta la forma en que la historia se esta desarrollando y me parece lindo jeremy
    jejejeje se esta ganando un lugar en mi corazon jejeje bueno amiga pase a saludarte y a leer por que en fanfiction no has actualizado aun,jejeejje cada vez que entro a este bloque tiene cosas nuevo y se ve genial jejeje
    bueno amiga espero que haya pasado una hermosa noche bueno , solo quiero deciarles una FELIZ NAVIDAD A TI, NATY,KOKORO,JAZZY Y ADRI
    ESPERO que se pase genial esta navidad y que santa claus y los santos reyes les traiga hermoso regalo
    y espero que este año inicie con muchos limones
    jejeje
    nos vemos
    abrazos y besos a todos
    con amor
    francis:nessie black

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  9. Dios que dulce ese Jeremy, no quiero amarlo pero me temo que me esta empezando a ser imposible, en cierto modo comienza a recordarme a Edward. Siempre tan educado, tan correcto... Tan preocupado por Nes... Pero no quiero que ella intente rehacer su vida con él, aunque me temo que esta al caer. Sin duda el chico esta haciendo meritos suficientes.
    Que hermoso capítulo.
    Me encanta la forma en que lo describes todo ¡y como sufrí con el sueño!. ¡Pobre Nessie!.
    ¡Pobre Jake! cuanto sufrirá cuando se reencuentren.
    Feliz navidad preciosa, y gracias por existir.

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  10. se me aguaron los ojos ... Naty esta quedando esta historia super... inicio con emocion y espero ams emocion jajaja...
    Auuuuuuuuuu

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  11. FELIZ 2010 mi Naty! Enhorabuena por tú premio.
    El dolor no es más que sentimiento y el sentimiento es amor. Besotes mi loba, besotes miles mi amor

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  12. ¡Ay, Naty!
    Me has hecho llorar.
    Pobre Nessie.
    Me muero por seguir con la historia.
    Muchas gracias por escribirla.

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...