miércoles, 25 de marzo de 2009

CA - Cap 9 - "¿Secreto en la manada?"

*Todos los personajes y nombres le pertenecen a Stephenie Meyer.

Contigo en el Alba

Capitulo IX – ¿Secreto en la manada?


Renesmee POV

Me colgué de su cuello con un solo movimiento. No me importaba el dolor en mi tobillo, no me importaba que me viera en ropa interior. Mi cuerpo pedía a gritos su cuerpo. Rodeó mi cintura con sus brazos y me acercó a su cuerpo que irradiaba más calor que nunca. Empecé a sentir que su mano bajaba cada vez más hasta que llego a mi ropa interior. Se detuvo.

—¿Nessie que estas…

—No digas nada… es que…— Me sonroje aun más de lo que estaba. Tenía tanta pena en mi interior. Mi cuerpo quería estar cerca de él. Me pedía sus besos y sus caricias. Tenía miedo de que este mismo lo rechazara como la vez pasada, pero tenía la sensación de que eso no sucedería… mi cuerpo gritaba su nombre ¡Jacob! —no pude soportarlo más…— contesté tímidamente.

Mis labios se entreabrieron un poco, invitando a los suyos a pasar. Él se acercó a mí y mi respiración volvió a agitarse. —Nessie no necesitas decir nada más—susurró y así sin más… se tiró a mis labios.

Rápidamente mis labios correspondieron a sus apasionados besos, mis dedos buscaron su cabello, sus manos bajaron y acariciaron mis piernas y glúteos. Sentía una corriente eléctrica recorriéndome y obligándome a arquear mi espalda.

De un movimiento y sin dejar de besarme me colocó en sus brazos, cargándome. Yo volví a enredar mis dedos en su hermoso pelo, simplemente me fascinaba. Con mucha sutileza me colocó en la cama. Él se colocó arriba de mí y con mucho cuidado siguió comiéndome a besos. Su lengua pasó a mi boca, yo la recibí con gloria y en recompensa le obsequié la mía. Al parecer a él también le gustó. La verdad es jamás me había sentido de esa forma con Nahuel. Creo que siempre supe que Jake sería el único que despertara esos deseos en mí. Por fin creí que ya no tenía miedo de estar a su lado, en realidad no lo sabía pero ya no me importaba, solo deseaba estar a su lado y disfrutar de sus besos y sus caricias, más que cualquier otra cosa. Sin lugar a dudas no intentaría nada estúpido que pudiera arruinar el perfecto momento que vivíamos juntos. Él y yo tirados en la cama, besándonos, tocándonos… amándonos. Así era todo perfecto. No podía pedir nada más. Nos besamos por un largo tiempo. Hasta que se nos acabó el aire y nos separamos un poco.

—Te amo— dijo mostrando su hermosa sonrisa, mientras seguía acariciando mi cuerpo.

—Y yo a ti— le respondí con otra sonrisa.

Pasaron ya dos días en los cuales yo me había sentido como una diosa, pues lo que yo decía era la ley de Jacob. No me dejaba levantarme ni hacer nada brusco. La verdad es que el tobillo ya no me dolía y ya no estaba inflamado; aun así Jake no me dejaba mover ni un dedo y jamás me dejaba sola más que para tomar mis duchas o para ir al baño. Habíamos platicado muchísimo esos días pero siempre evitábamos los temas "Nahuel y Leah" por más que obvias razones. Él y yo nos habíamos dedicado simplemente a ser felices ¿Tenía eso algo de malo? No lo sabía, ni me importaba.

Además de platicar, jugábamos cartas, mirábamos películas, comíamos a montones, contábamos chistes, nos besábamos y habíamos estado durmiendo juntos estos días. Era como si fuéramos una pareja de recién casados. Exceptuando que aun no había pasado "nada" entre nosotros. Ni siquiera lo habíamos intentado. Quizás los dos teníamos miedo, la verdad es que no estaba segura ya que ninguno de los dos se había atrevido a tocar el tema.

Terminé de abrir los ojos para ver que Jake seguía dormido a mi lado, tan dulce y tan hermoso, que seguía sin poder creer lo feliz que este me hacía solo por estar ahí aun lado de mí. Me levanté con cuidado para no despertarlo. Me sentía entumida de lo que casi no había movido las piernas en estos días.

Decidí hacer el desayuno y bajé a la cocina. Abrí el refrigerador y me percaté que prácticamente no había nada en le refrigerador, lo cual no me extrañaba, Jake vivía solo así que solo había comida para una persona y considerando lo que nos habíamos comido en los pasados dos días era más que lógico que se acabara. Decidí ir a traer comida al mercado. Subí al cuarto, saqué ropa -cuidando mucho de no despertar a Jake-, fui al baño y rápidamente me arreglé. Bajé a la cocina y busqué las llaves de mi mustang, Jake las había dejado en uno de los cajones. Abrí la cochera, saqué mi auto y me dirigí al mercado.

Suspiré. Era oficial. Ahora sí que me sentía como recién casada en el mercado pensando en lo que le prepararía a su esposo. Me reí de mí misma mientras echaba los tomates al carrito.

—¿Nessie? ¿Eres tú?

Giré para ver quién me llamaba. Era Seth Clearwater.

—¡Hola Seth!— sollocé y corrí a abrazarlo, en verdad que lo extrañaba. —¿Cómo has estado?

—Bien, bien.

—¿De compras?

—No exactamente, solo vine por un refresco,

—¡Oh! Ya veo. ¡Pero que gusto me da verte!

—Y a mi también Nessie.

—¿No te gustaría acompañarnos a mí y a Jake a desayunar?, vine a comprar el mandado.

—¿Comprar el mandado? ¡No me digas que ya se reconciliaron! ¿Ya viven juntos? ¡WOW! ¿Por qué no nos lo habían dicho? ¡Ya hasta eres la mujer de Jake!

Por un momento me sentí apenada, porque aunque ya nos habíamos reconciliado, Jake y yo no vivíamos juntos y aun no le daba una respuesta.

—Mas o menos es… complicado.

—Bueno, no me gusta entrometerme en sus vidas, perdón.

—No te disculpes que tú no has hecho ni dicho nada malo, solo no preguntes nada ¿OK?

—Está bien, mi boca está sellada… menos para comer lo que prepares.

—Está bien, acompáñame a terminar las compras.

—OK.

Seth y yo platicábamos mientras recorríamos los pasillos del mercado, llenando el carrito hasta el tope. ¡La mujer de Jake! Sí, tal vez sí lo era. La mujer de Jake. Tenía ese pensamiento en la cabeza dando vueltas, mientras que tenía una sonrisa tonta por toda mi cara.

—Ya deja de estar pensando en tus cochinadas con Jake.

Inmediatamente volví a la tierra. Mis mejillas estaban coloradas…

—¡Cómo eres tonto!— le saqué la lengua y me seguí derecho con el carrito, sonriendo.

Terminamos las compras y Seth me ayudó a subir todo al mustang. Nos subimos y nos dirigimos a la casa de Jake. Al dar la vuelta en la calle de la casa de Jacob, alcancé a ver que estaba en la puerta, con el pelo todo desmarañado, los brazos cruzados, y en cuanto nos vio noté como se relajó su cuerpo y hasta dejó caer los brazos. ¿Qué pasaba con Jake? Nos estacionamos frente a la casa, y él en seguida se acercó para abrirme la puerta.

—Tonta por un momento pensé que te habías ido, ya casi me iba a buscarte.

—No seas tonto, ¿Cómo iba a dejarte nomás así?

Pobrecito de mi Jake, con razón tenía esa cara de angustia. Me acerque a él, le tomé su rostro y le dejé ver que solo había ido el mercado, y después cambié la imagen a la noche que me había vendado, donde nos besábamos y nos decíamos que nos amábamos. Una sonrisa se dibujó en su rostro. Dejé de mostrarle imágenes y me puse de puntitas para tratar de alcanzarlo mejor y me entregué a sus labios, haciéndole saber que nunca más me iría y que ahora solo vivía para el.

—¡Hey! ¡Hey, tortolos! Todavía estoy aquí ¿eh? Si quieren me voy…

—Lo siento Seth— dijimos al unísono, nos volteamos a ver y nos empezamos a reír.

—Me da gusto verte feliz, Jake.

—A mi también…— respondió Jake mientras me tomaba de la cintura acercándome aun más a su cuerpo.

Ya adentro de la cas, acomodamos el mandado y preparé el desayuno a toda prisa porque había casa llena, Seth llamó a Quil y a Embry, así que en cuestión de una hora tenía la casa llena de licántropos hambrientos y si no quería que me comieran a mí tenía que esforzarme y preparar mucha comida para todos. Me sentía tan feliz de volver a verlos. A nadie parecía incomodarle mi presencia, con decir que si hubiera estado el pesado de Paúl no me hubiera importado. Ellos eran mi segunda familia, había crecido con todos ellos, me conocían desde niña y todos y cada uno de ellos había apoyado a Jake cuando el más lo necesitó. A decir verdad no tenía ninguna palabra de agradecimiento que pudiera expresar lo que realmente sentía, así que me esforzaría en hacer un buen desayuno para todos, para agradecerles su amabilidad y por apoyar a Jake en todas sus decisiones. Después de terminar descomunal desayuno, preparé emparedados y nos fuimos todos a la playa a pasar el día.

—Vamos, Nessie… no tengas miedo.

Quil estaba atrás de mí sonriendo y burlándose de mí. No había practicado el salto de acantilado y nunca lo había visto como algo que temer, pero ya a esa altura me daba un poco de miedo.

—Si te da miedo no lo hagas— musitó un muy serio Jacob.

—¡Oh! ¡Por favor! ¡Deja de cuidarla como si fueras su papá!— gritó Embry mientras le daba un codazo a Jake.

—Cierto, Jake. Además, Nessie es mitad y mitad, seguro que para ella es pan comido. No te preocupes— alegó Quil.

—¿Y si fuera Claire la que estuviera queriendo saltar del acantilado no te asustaría?— contratacó Jacob gruñendo entredientes.

—Eso es totalmente distinto. Claire todavía es una niña y es completamente humana. No es lo mismo.

—¡Ya dejen de pelearse! Es mi decisión si me tiro o no, ¿no? —grité cuando vi que Jacob iba a contestarle a Quil. Rodé los ojos. Todos se quedaron viendo entre si y asintieron con la cabeza—. ¿Pues saben que? Ahí se ven…

Me armé de valor y así sin más me aventé del acantilado. Mi corazón dejó de latir un momento por la emoción, el aire golpeaba fuertemente contra mi cara. Me sentía en profunda libertad, como si estuviera volando, hasta que sentí que golpeé contra el agua y de un momento a otro me sentí invadida de esta. Profunda paz llenó hasta cada una de mis células y moví mis brazos y piernas para salir a la luz. Cuando asomé mi rostro por fuera del agua, sentí como alguien caía a unos cuantos metros de distancia de donde yo estaba, me acerqué para ver quien era el que había saltado, pero… no salía. Seguí esperando para ver quien era, pero seguía sin salir. Empecé a preocuparme. De repente sentí que alguien me jalaba por debajo del agua y me hundía. Abrí mis ojos para tratar de distinguir quien me estaba jalando. No fue hasta que me jaló y me pegó hasta su cuerpo que lo sentí e inmediatamente supe quién era el que estaba a mi lado. Era mi Jake. Ahí, debajo del agua… alcancé a distinguir una sonrisa en su rostro, yo le respondí con otra. Me acerqué a sus labios y nos entregamos en un profundo beso. No me importaba respirar ya que de todas maneras sus besos me robaban el aire. Era inmensamente feliz, en serio que jamás sería más feliz con nadie que no fuera este hombre. Me di cuenta de que no podía vivir sin él. Así que lo besé más fuerte y hundí más mis dedos en su enredado cabello. Ya cuando me estaba quedando sin aire, Jake me soltó y salimos a la superficie.

—¿Te asusté?— preguntó con una sonrisa en el rostro.

—Solo un poco. Me preocupaba que a lo mejor tuviera que darte respiración de boca a boca.

—Mmmmm —me miró pensativo. Tenía una cara picara—. ¡Auxilio me ahogo!— empezó a simular que se ahogaba.

—Ya. Jake, no seas tonto.

—¡Nessie ayúdame!

Se sumergió completamente.

—Ya Jake esto no es gracioso… ¿Jake? ¿Jake? —pregunté con angustia pero Jake no salía, no se veía ningún movimiento en el agua… nada. Me quedé flotando, esperando a que este se dignara en salir. Pero no salía.

—¡Jacob! ¡Esto no es gracioso ya sal! ¡Por favor!

Jake seguía sin salir. Así que me sumergí y lo busqué pero no estaba. Me asusté mucho, así que decidí nadar más al fondo y alcancé a distinguir una mancha negra. Era su cabello. Era Jake. Nadé a toda prisa, lo tomé por los brazos y salí a la superficie.

—¡Jake, Jake háblame! ¡Por favor Jake!

—¡Nessie! ¿Qué pasa?—gritó desde arriba Seth, tenía un muy buen oído para haberlo podido escuchar desde tan lejos.

—¡Es Jake! ¡No responde!

Volví a enfocarme en él y me percaté de que no estaba respirando.

—¡Jake no me hagas esto! ¡Jake!

Nade con Jake en mis brazos a velocidad vampiro hasta la orilla. Toda la manada ya estaba ahí.

—¿Qué le pasó?— preguntó Embry

—No lo se, de repente dijo que se ahogaba… yo pensé que estaba jugando. Es mi culpa.

—Tranquila no es culpa de nadie— dijo Quil

—Jake, mi amor, no me dejes. Yo estoy aquí por ti. Quédate conmigo… para siempre.

Puse mis manos en su pecho y empecé a presionarlo, mientras mis labios se acercaban a los suyos. Comencé a darle respiración de boca a boca. Mis lágrimas estaban bañando su rostro. Seguía presionando con fuerza hasta que en un momento sentí como sus brazos se enredaban en mi cintura y su boca se empezaba a mover junto con la mía. Mi corazón se abatió por el alivio y mi boca no hizo más que seguirlo besando. Hasta que volvió la tranquilidad en mi corazón, fue que reaccioné.

—¡Eres un imbécil!— grité alejándome alejaba de él. —Eres el idiota más grande del mundo. ¿Cómo pudiste asustarme así? ¡Ni te imaginas la angustia que sentí al pensar que te perdía!

—En serio que esta vez te pasaste— musitó Quil.

—En serio que eres un verdadero Imbécil— dijo Embry.

—Si Jake, te mereces que Nessie se enoje contigo— concedió Seth cruzando los brazos.

—Y lo estoy —afirmé lo dicho cruzando también los brazos y mirándolo de una manera desaprobatoria.

—¡Oh lo siento! Nessie, chicos. Pero solo fue una pequeña broma. Solo quería volver a probar tus labios— se defendió mirando mi enardecida mirada.

—¡Solo necesitabas pedírmelo idiota!

Jake se quedó muy serio, meditando lo que había hecho. Noté el arrepentimiento en su rostro.

—Ya Nessie, perdónalo, lo importante es que esta bien— musitó Seth.

—No, está no se la voy a perdonar tan fácil— argumente muy segura de mí misma.

—Perdóname. Sé que fue muy estúpido de mi parte. ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

—No lo se, pero tendrás que esforzarte demasiado para que te perdone esta— le guiñé un ojo. A decir verdad no quería estar enojada con él. Teníamos ya solo 3 días para poder seguir juntos y no pensaba arruinarlos por la mala broma de Jake. Él relajó su rostro cuando vio mi guiño, se acercó a mí y pasó un brazo por enzima de mis hombros, se acercó a mi oído y su respiración me dio de golpe.

—Te invito a cenar esta noche— musitó casi en un susurro.

Mi corazón se contrajo y mis mejillas se pusieron rojas. Él y yo realmente nunca habíamos tenidos una cita y eso definitivamente era una cita. ¡Una cita! Me fascinaba la idea.

—Ammm pues… no lo se, déjame consultar mi agenda a ver si tengo tiempo de salir contigo— musité con tono pensativo, haciéndome la interesante.

—Pues tendremos que destruir su agenda señorita, para que encontremos un espacio para mí, porque una mujer tan hermosa como usted debe de tener repleto de citas en su agenda. ¿Qué le parece si paso por su recamara a las 8?

—¡Hay que cursis!— gritó Seth y todos reímos al unísono.

—Hola Jacob, Renesmee.

Se escuchó una voz a nuestra espalda, y volteamos a ver de quien era. Era Sam y venia junto con Paúl. Jacob los saludó con una de sus manos.

—Hola Sam, Hola Paúl— les saludé cortésmente.

—Veo que estás de vuelta— dijo Sam. Paúl se limitó a observar.

—Sí, algo así…— respondí tímidamente pasándome un mechón de cabello detrás de una de mis orejas.

—¿Y piensas quedarte? ¿O te iras? —A decir verdad la voz de Sam se oía muy seria y hasta me atreviera a decir que mal humorada.

—Ella no tiene por qué contestarte eso— contestó Jacob poniéndose enfrente de mi. Aquí pasaba algo. Se notaba en el ambiente tenso y pesado.

—Vámonos Sam— le dijo Paúl tomándolo del hombro.

—Sí, vámonos— se volteó y empezó a caminar junto con Paul —Jake...— se volvió a verlo —ten en cuenta a nuestra tribu— musitó y se fue.

¿Qué rayos había sido eso? Volteé a ver a Jacob con mi cara angustiada, no sabía que estaba pasando, pero de que pasaba algo, pasaba algo. Las caras de todos los Quileutes había cambiado, nadie me miraba al rostro. ¿Qué había pasado con el ambiente familiar de hace unas horas?

—¿Jake? Este… a que se refería…

—¡A nada! No es nada…— me interrumpió sin siquiera dejar de terminar la pregunta.

—Creo que ya nos vamos— dijo Quil.

—Sí— dijo Embry.

—Nos vemos luego Jake, Nessie— musitó Seth con la cabeza baja.

¿Qué era lo que sucedía para que Seth no se atreviera a verme a la cara? Yo solo asentí con el rostro y estos se fueron en silencio, como si fueran a un funeral. Mientras miraba como se alejaban, Jake me acercó a su rostro y besó mi frente, tranquilizando mi corazón.

—Vamos preciosa, tienes que alistarte para una cita con un galanazo.

Me ocasionó mucha gracia el comentario de Jake, así que decidí olvidarme de lo que acaba de ocurrir. Me había prometido ser feliz esta semana y no dejaría que nada me arrebatara esa felicidad. Aunque la duda se quedaría incrustada en mí ser, ya habría tiempo para averiguar a qué se refería Sam. Jake me juntó a su cuerpo con uno de sus brazos y nos fuimos caminando a su casa. Yo fui la primera en meterse a bañar.


Jacob POV

Estúpido Sam, tenía que interrumpir el momento. Ni siquiera sabe si su teoría es cierta. Nessie no es una vampira completamente y aunque sí sucediera lo que dijo no tiene por qué meter su cuchara, es mi decisión que haría con ese problema, yo sabría que hacer. Lo único que no quería es que Nessie se diera cuenta. ¡Mil veces maldito Sam! Por el momento sabía que Nessie no me preguntaría nada, pero lo haría, y yo prometí no mentirle más y ser sincero con ella. ¿Cómo reaccionaría? ¿Qué pensaría ella de todo este embrollo?

Me tumbé en la cama, mientras escuchaba el agua de la regadera caer. Nessie estaba en el baño, desnuda con su cuerpo mojado y su cabello cayendo sobre su blanca y perfecta espalda. Dejé que esa imagen me invadiera, para tratar de bajar mi coraje. En verdad no tuvo el mejor efecto. Sí se me bajó el coraje, pero ahora tenía otro problema… ¡Estaba deseando tumbar esa puerta y hacerle el amor a Nessie! ¡Rayos! Yo sabía que ella no estaba lista y la esperaría el tiempo que fuese necesario, pero es que había tenido su cuerpo tan cerca esos días, sus besos, sus caricias, que por un momento me habían estado haciendo olvidar mi autocontrol. Soy un caballero y jamás haría una estupidez que hiciera que Nessie se alejara de mí, pero no podía negarlo. La deseaba y más de lo que ella se podía imaginar. ¿Se decepcionaría de mí si supiera lo mucho que deseo hacerla mía?

La regadera dejó de sonar, Nessie estaba a punto de salir del baño. Me puse de pie. Tomé mi ropa y toalla y me coloqué a un lado de la puerta del baño esperando a que saliera para poder bañarme. Un poco de agua fría calmaría mi calor interno. Cuando Nessie abrió la puerta no esperé verla con solo la toalla enrollada en su cuerpo. ¡SOLO LA TOALLA ENREDADA EN SU CUERPO! ¿Acaso era una prueba de Dios? Nessie al verme contemplarla tan abiertamente, se sonrojó, haciendo que me provocara aun más. Su cabello mojado cayéndole por la espalda, su piel roja, y el olor de su piel me estaban enloqueciendo. Ni cuando le quité los pantalones me había sentido así. Me acerqué peligrosamente a ella, estaba a punto de perder los sentidos cuando alcancé a distinguir el collar del lobo y la niña en su cuello, empecé a recuperar el control de mis impulsos y di un paso para atrás. Ella confiaba en mí y no pensaba decepcionarla. A decir verdad me sentí hasta feliz, no le había mencionado nada del collar desde que noté que se lo había puesto por miedo a incomodarla, pero me hacía feliz que lo trajera, para mí simbolizaba que ella ya me había perdonado por lo sucedido aquel día hace dos años. Recuperé mi control y cerré los ojos.

—Pásele señorita, porque si sigue ahí, no respondo si la ataca un lobo.

Solté una risa nerviosa y Nessie me la correspondió con otra muy similar. Caminó a prisa y se encerró en mi cuarto. Ya habiéndose ido la tentación en persona, me dispuse a bañarme y arreglarme. No duré mucho en la regadera, estaba ansioso por ver a Nessie y salir con ella a una cita. En realidad nunca había tenido una cita, lo más cercano a eso fue la vez que Bella, Mike Newton y yo fuimos al cine. Aquel día cuando por primera vez me convertí en lobo. Salí del baño y noté que Nessie seguía encerrada arreglándose en mi cuarto. Decidí volver a evaluar mi ropa: pantalón de mezclilla completo —de los pocos que tenia—, una camisa a botones de manga corta color gris y los únicos zapatos negros que tenía. En una palabra podría decir que me miraba: decente. Miré el reloj y me di cuenta de que ya faltaban 10 para las 8. Bajé las escaleras rápidamente, salí de la casa y corrí al bosque. Sin alejarme mucho encontré unas tigridias de varios colores. Tomé varias y volví a correr a la casa. Cuando entre a la casa giré a ver el reloj. Ya eran las 8:07. ¡DEMONIOS! Ya iba 7 minutos tarde. Y en mi propia casa. Corrí escaleras arriba y toqué la puerta de mi cuarto. Nessie abrió la puerta.

—Llegas tarde.

No dije nada. Nessie se miraba preciosa. Su cabello perfectamente suelto y rizado, un sencillo vestido color púrpura, unas zapatillas de tacón muy bajo. Sin accesorios, mas que mi collar. Preciosa era poco. Se miraba divina. ¿Alguna vez dejaría de sorprenderme su belleza?

—Lo siento— dije tartamudeando un poco —toma estas son para ti— le tendí las tigridias

—¡Oh! Gracias, son muy hermosas— noté como sus mejillas volvían a tonarse rojas.

—¿Nos vamos?— pregunté dándole mi brazo para que lo tomara.

—Sí, vámonos— musitó sonriente, tomando mi mano y dirigiéndonos hacia abajo.

Nessie decidió poner las tigridias en agua antes de irnos, no sin antes discutir en qué auto nos iríamos. Nessie quería ir en su mustang y yo acepteé ya que me daba un poco de pena que fuéramos en mi viejo golf, pero establecí que yo sería quien manejaría y ella aceptó sin renegar mucho.

—¿Adonde me llevas?— preguntó Nessie mientras yo seguía concentrado manejando ya por las afueras de Forks.

—A Seattle— le contesté.

—ٳOh! Me parece bien.

Manejé rápido. Se sentía genial manejar un mustang así. Por un momento me sentí intimidado. Nessie estaba acostumbrada a una muy buena vida. Yo en cambio vivía sencillamente. Todavía tenía dinero de la pensión de mi padre y trabaja en el taller —Que por cierto desde que Nessie estaba aquí ni me había aparecido por el lugar— Sacudí la cabeza. No me importaba. Yo era mi propio dueño. Ya que estuviera seguro de que Nessie se quedaría conmigo, ya me encargaría de reponer el trabajo con creces. No me importaba quedarme en la calle, mientras que tuviera a Nessie a mi lado. Pero… ¿ella querría estar así a mi lado?

De repente sentí que Nessie tomaba mi mano derecha y se la puso en su pecho. Mi piel volvió a subir más la temperatura y mi corazón dio un brinco. Bajo mis dedos sentí su corazón palpitar fuertemente. Era armonioso y fuerte. El sonido más hermoso del mundo.

—Te amo Jake— musitó dulzura en su rostro. Debió notar que algo me preocupaba. Nessie me estaba tratando de ayudarme a sentir mejor. Y lo había hecho. Nos teníamos el uno al otro, eso era lo que importaba. Si tuviera que luchar contra las 2 manadas así serias. Aunque no tuviera dinero, trabajaría y lo ganaría. Nessie me amaba y eso es lo único que me importaba.

—Yo más Nessie —tomé su mano con una mano y con cuidado le coloqué un tierno beso, mientras seguía manejando a Seattle hacia nuestra primera cita—. Yo más— remarqué con mi boca aún entre su mano.


Esta medio sin chiste pero era necesario. ¿Qué le oculta la manada a Nessie? ¿Por qué está Sam tan preocupado? ¿De donde sacó Nessie el vestido y los zapatos? ¿Lograra Jake por fin hacerle el amor a Nessie? Descúbranlo en el próximo Contigo en el Alba XD ¡Ah! Y dejen review que son mis vitaminas de cada día XDDDD

16 comentarios:

  1. muuuuy bonitoooo awwww... super tierno este cap!!!

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  2. EEEEEEEEEEEEEhhhh pero q pasa con las manadaaass???? no lo dejes asi mujeeerrr Jajajajajaj

    Me ha gustado mucho, como tdos ;)

    Nos vemso en una semanita, ya esty ansiosaaaa :P

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  3. jajaja otra cosa.. ke bacano que ya son mas largos los caps.. asi me parece que avanzamos mas... me encanta!!! y lo mas ... es que estas haciendo POV de cada uno.. ke bien.. y oye una pregunta... el "oneshoot - Yo te elegi a ti" no tiene nada ke ver con el hilo de la historia??.. ke ahi si me perdi!

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  4. ஐ ★GuαÐαz CülLεn★ ♥Sωaиsёa♥18 de julio de 2009, 8:13

    :O
    Q LindO q Es Jake!!
    Me ha Guztado muchO tu Cap!!

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  5. daaaaa!
    q hermoso!!
    yo quiero un Jake!!!!!
    :O
    me encanta su amor!!!


    [[Qaren]]

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  6. ♫ uoısɐd twilight ❤20 de septiembre de 2009, 19:12

    U.u
    ad0orAbleee
    kier0o un jakee en mi viDaaa
    es lo mejor
    no kiero un principe azul en su caballo
    qiero un lobo feroZ en su motozocletA

    <3333

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  7. Hola, disculpa, tu perteneces a Swansea de Yahoo R? es que estoy promocionando un concurso ahora para el aniversario Swansea, y queria contar con tu apoyo, ojala puedas ayudarme, ya que otras personas ya me estan apoyando pero tu blog es muy importante tambien, te lo agradecere...

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  8. jajjaa dios lo amo amo a jake lo amo demaciado no puedo dejar de decirlo lo amo jajja ke buen capitulo me encanta jaja dios lo amo me encanta

    bye tkm besos

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  9. Pero que es eso de dejarnos con la duda ya quiero saber cual es el problema de las manadas

    muy adictibo

    saludos

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  10. ELECTRICA CULLEN BLACK
    genial la bromita en el agua

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  11. jajaja m gusto tu comentario del final
    sono como serie de television o novela :P
    muy bueno!!!!!!!!!
    m encanta!!!!!
    y tengo mi teoria sobre lo que
    piensa Sam xO
    k emocion!!!

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  12. Ahh! por Dioss... me encantaa no dejod e leerlo..
    confieso ke siempre ke tengo el pc a mi alcanze..
    leo lo ke siguey sigue.. aii!! lo maximo
    esta genial

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  13. ¡Dios!
    ¡Si que eser intrigante!
    ¡¿Qué diablos ocurre con las manadas y Nessie?!

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  14. wawa!!! Ya mencioné que adoro este fic? Es genial **

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  15. Hey porque dices que sin chiste el capi??
    La vdd es que cuando se escribe de la manera en que tu lo haces, el relato es interesante... NUNCA sin chiste

    Pero además de todo me dejas intrigada con eso del secreto de la manada, porque no tengo ni idea de cual sea el problema, además de que ya quiero saber como les va en su cita...Awww!!!!

    GRACIAS

    ToyBelle, Ags., Mex

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...