viernes, 23 de julio de 2010

Instintos Peligrosos "Cap 1" - Naty Celeste


Summary: Qué hubiera pasado si los papeles se hubieran invertido?

Disclaimer: Los personajes son de la grandiosa Stephenie Meyer, y la historia es mía =D

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Capítulo 1: Bocadillos

Bella suspiró y se puso de pié mientras él todavía intentaba recuperar el ritmo de su respiración. Ciertamente eso ya no era un problema para ella. Supuso que no la seguiría, ya que aún seguía balbuceando cosas sin sentido y gimiendo tenuemente. Ni siquiera se molestó en ponerse ropa al caminar hacia la cocina, en busca de algo para que él bebiera, sólo se cubrió con la bata que conservaba a un lado de la cama de la rústica habitación de hotel.

Tomó un vaso de la alacena mientras tarareaba una vieja tonada de notas suaves y lo llenó con soda. La Coca Cola era perfecta. Contenía tanta azúcar como le era posible a una bebida. Y a ella le apetecía algo acaramelado.

El perfume de la sangre de su presa más reciente no era malo, pero necesitaba un toque más dulce para resultarle más atractivo. No era todos los días que acababa con una presa tan premeditada, y no quería desperdiciar la oportunidad de hacerlo lo más apetitoso posible.

Cuando volvió a la habitación, él aún estaba tomándose la cabeza con las manos y respirando superficialmente. Bella tuvo que resistir el impulso de poner los ojos en blanco. Los humanos eran tan débiles. De no ser por que adoraba la adrenalina de la caza y la seducción, simplemente los mataría a primera vista. Pero tenía que admitirlo: su forma de cazarlos también tenía sus ventajas. Nada podía considerarse más emocionante que seducir, disfrutar y saborear a una presa. En todos los sentidos que esas palabras pudieran ofrecer.

- Toma, bebe esto -le dijo a Steve, que se incorporó y tomó el vaso sin quejarse. Se lo bebió todo de un solo trago y luego se limpió la boca con el dorso de su mano. Llevaba dos semanas enteras con él, y ella ya estaba empezando a cansarse ese gesto. Claro que desde una perspectiva muy real, él era la presa perfecta: un hombre no muy joven ni muy viejo, moderadamente atractivo, engreído, egocéntrico, huérfano y… total y completamente estúpido.

Ni siquiera había notado las evidentes diferencias que su “conquista” tenía con otras mujeres. De verdad había que ser ciego para no notar que ni siquiera pertenecía a su especie.

- Gracias cariño –murmuró, y ella no pudo evitar la expresión que se asomó a su rostro: asco. Se acercó rápidamente hasta que sus rostros quedaron a un par de centímetros de distancia. Él se sobresaltó e intentó quitarse, pero ella lo había tomado del cuello, inmovilizándolo.

- ¿Qué te dije acerca de lo de “cariño”? –preguntó siseando, como si las palabras fueran ácido. La boca de su presa se abrió, pero no para responder, sino para intentar que algo de aire llegara hasta los pulmones.

Lo mantuvo quieto para que tuviera que mirar sus ojos por un momento. La sed hacía que se vieran casi negros. Bella sonrió levemente y acercó su nariz despacio a la mandíbula del muchacho.

- Miedo… -susurró inhalando el perfume que emanaba de su piel. Adoraba ese aroma. Puso un dedo de su mano libre en el pecho de su víctima y casi parecía que lo acariciaba, salvo por el rastro de piel lastimada que dejaba su uña hasta llegar a la base de su estómago. Steve intentó quejarse, pero más rápido de lo que podía pestañear, Bella ya le había cubierto la boca, impidiendo que emitiera cualquier tipo de sonido.

Su corazón bombeaba con tanta fuerza que lo hubiera oído sin esfuerzo, incluso de haber sido humana. No pudo evitar sonreír mientras miraba las facciones del humano al que había acariciado hacía apenas unos minutos. Paseó lentamente su nariz por encima del largo arañazo que había hecho en la piel de su torso, inhalando profundamente mientras sus ojos se ensombrecían aún más, llegando a un brillante negro.

- Delicioso –murmuró justo antes de deslizar su boca hasta su cuello y clavar sus dientes en el hueco de su mandíbula. El musculoso hombre tembló y forcejeó, pero de nada servía contra el amarre de hierro que formaban las manos de la mujer de apariencia tan delicada y mortífera a la vez.

Finalmente el horrible ardor de su garganta pareció aplacarse un poco, justo cuando Steve abandonaba la conciencia para no volver a despertar. Bebió hasta la última gota y luego se separó relamiéndose los restos de los labios. Se alejó poniéndose de pie ágilmente y se limpió la boca con los dedos como un gesto rutinario, a pesar de que nada la manchaba, de hecho, no había derramado ni una gota. Las blancas sábanas permanecían impecables. Le había costado años y años de adiestramiento volverse tan prolija.

Por un momento recordó cuando era una neófita, en Volterra. No parecía tener tanto apetito como los demás vampiros que habían sido transformados al mismo tiempo, pero sí era más desastrosa. Suspiró un poco decepcionada de que la caza se hubiera terminado, y luego se dispuso a quitar el cadáver antes de que comenzara a apestar.

Hizo lo mismo que con todas las víctimas de su sed. No quería llamar la atención de la familia que la había transformado, así que siempre se deshacía de los cuerpos rigurosamente. Esta vez sería mucho más fácil, ya que había escogido una ciudad aledaña al mar. Era sencillo arrastrarlo mientras nadaba rápidamente a las profundidades.

Entonces era de madrugada, el horario perfecto para este tipo de trabajos. Así que no hizo más que envolver la pálida carcaza de su última conquista en las sábanas blancas y llevarlo sin problemas hasta la orilla. Una vez ahí solo se dedicó a nadar por unos cuantos minutos, hasta que se alejó lo suficiente como para que no regresara arrastrado por la marea. Al llegar simplemente lo hundió en el fondo y dio media vuelta para marcharse.

Una rápida ducha fue todo lo que le hizo falta para sentirse fresca de nuevo luego de la sucia agua salada. Nunca había sido muy importante para ella la forma en la que se vestía, pero ahora cada atuendo tenía un propósito. Viajar con la ropa errónea podría provocar inspecciones y cateos que definitivamente no serían bienvenidos. Así que escogió un traje formal compuesto por una pollera de tubo y una camisa blanca y simple que jamás llamaría la atención excesivamente.

Quitó todo lo que hubiera podido alertar de su presencia a cualquiera, aunque solo fuera por una simple costumbre, y empacó su ropa para largarse del lugar. Nunca se mantenía quieta en un solo lugar. El hecho era que aunque Demetri no pudiera localizarla, los Volturi siempre contaban con otros trucos, que bien podrían arruinarle la independencia que tanto le había costado conseguir.

Escogió la ciudad rápidamente. Una muy alejada de donde se encontraba. Ahora permanecía en un pueblo costero de Brasil. Muy cómoda, pero también muy limitada por las horas de Sol radiante que bañaba el lugar. Ya estaba bastante cansada del portugués, así que decidió por Estados Unidos casi sin considerar otras opciones.

Entró a internet para decidirse por algo más concreto. El Sol la estaba volviendo loca, así que lo primero que buscó fue un lugar que permaneciera nublado la mayor parte del año. Forks fue la primera ciudad que apareció, encabezando la lista. Lo primero que leyó fue el número de días nublados por año, el cual sonaba más que perfecto… pero lo segundo fue la cantidad de habitantes: sólo unos cuantos más de mil. Eso sí le causaba problemas. Si quería pasar desapercibida, un pueblo pequeño no era la mejor opción.

Se arrojó a la cama con desgano, con su laptop en el regazo y lo pensó mirando el cielo raso de la habitación. Siempre le había costado decidir por los lugares. De hecho, tomar cualquier decisión había representado un problema. Pero lo bueno era que una vez que se decidía, era capaz de soportar viento y marea por sus ideales y sus planes.

Suspiró profundamente y se levantó para asomarse a la ventana. Estaba comenzando a amanecer, pero la luz era gris y desdibujada por una gruesa capa de nubes. Llenó sus pulmones con el aroma de la brisa matutina y tuvo un deseo ferviente de que todos los días fueran como ese. No era que el Sol no le gustara, sino todo lo contrario, pero no hacía más que recordarle que no podía disfrutarlo.

Mantenerse encerrada en una habitación, o incluso en una casa o un departamento, resultaba increíblemente frustrante. Quería ser capaz de salir cuando se le antojara. Y ese era el método perfecto. Volteó a la pantalla de la laptop, que había quedado sobre la cama y sonrió ante el descolorido paisaje boscoso que la llamaba. Ése sería su próximo destino.

*********

Cuando se bajó del avión en Seattle la recibió una tenue luz entre violeta y grisácea. Sonrió al cielo, que parecía darle la bienvenida incluso al haber llegado unos cuantos minutos antes de lo previsto. Eso la había puesto nerviosa, pues ella planeaba llegar después del anochecer, pero su preocupación se esfumó cuando fue consciente del clima.

Las nubes formaban una capa impenetrable que cubría como un manto el lugar, haciendo que todo pareciera verse en blanco y negro. Le habían informado debería utilizar varios medios de transporte, incluyendo un avión, una avioneta y un autobús, pero descartó la idea al llegar. Simplemente correría la mayor parte del trayecto. Llevaba su equipaje, con un atuendo preparado para cada situación que pudiera presentársele, pero aun así era una sola maleta.

Se alejó del pequeño aeropuerto y se subió a un taxi para así no tener que fingir un tedioso paso humano al atravesar la ciudad. Además, una llovizna ligera comenzaba a caer, y llamaría mucho la atención de haber estado caminando bajo la lluvia, por más tenue que ésta fuera.

Decidió bajarse del automóvil en una de las calles más cercanas al boque y emprendió un paso humano hasta que notó que nadie la miraba. Una simple carrera a través de ese bosque la llevaría a donde quería estar, pero simplemente no podía arriesgarse, tuvo que adentrarse en el bosque después de que las luces de la calle dejaron de alumbrarla, tras haberse alejado lo suficiente de las avenidas principales.

El bosque la rodeó con su interminable oscuridad, haciéndola invisible para cualquier mirada curiosa que pudiera asomarse desde los edificios. Y fue entonces cuando comenzó a correr. Adoraba correr a toda velocidad. Y el ambiente húmedo no le preocupaba tanto cuando significaba que no debería mantenerse alejada de los espacios abiertos durante el día. Valía la pena.

Corrió hasta ver a lo lejos las escasas luces de Forks, Washington. Un pueblo pequeño y de apariencia desierta se alzó ante ella, augurándole un tiempo de calma… por lo menos hasta que encontrara a su próxima víctima. No le gustaba llamar demasiado la atención, salvo para las pocas personas a quienes escogía como bocadillos, así que simplemente desaceleró el paso cuando se acercó considerablemente a las primeras casas.

Se acercó a la carretera y adoptó un paso humano mientras cargaba su bolso, intentando simular que estaba cansada de caminar todo el camino desde algún otro lugar. Ni siquiera era necesario que pensara cuál lugar. Si alguien le ofrecía un aventón -que era lo que buscaba-, simplemente lo distraería si hacía demasiadas preguntas.

Tras un par de minutos el primer automóvil se asomó por la carretera, alumbrando su espalda con unos faros potentes en la oscuridad. Volteó poniendo una expresión inocente y fingiendo que el peso de la maleta y el frío la incomodaban. Se estremeció sutilmente y adoptó una postura desgarbada mientras extendía su mano hacia la camioneta con el pulgar levantado.

Fue capaz de ver claramente al chofer y al vehículo antes de que se detuvieran con gracia a un costado de la autovía, unos cuantos metros delante de ella. Le sorprendió por un segundo que se detuviera siendo una mujer la que conducía. Normalmente los hombres se sentían atraídos naturalmente, y las mujeres todo lo contrario. Corrió hasta la puerta del acompañante a paso humano, pero apresuradamente.

- Ay, muchísimas gracias –murmuró mientras abría la puerta. Cuando lo hizo, el dulce perfume de la mujer la golpeó de lleno en el rostro, como si se tratara de un raro mangar. La boca se le llenó de ponzoña y tuvo que tragar audiblemente para evitar saltarle encima. Necesitaba una coartada para llegar al pueblo, y llegar junto a esa mujer era perfecto.

- Vamos, sube, sube –murmuró la conductora con tono entre amable y exasperado. Bella contuvo el aliento al subirse y cerrar la puerta tras de sí. La oscuridad era genial cuando era necesario esconder el color borgoña de sus ojos. Así no tenía que recurrir a los molestos lentes de contacto, que tan poco prácticos resultaban al deshacerse tan rápidamente.

La mujer, de cabello castaño y ojos celestes comenzó a hablar en cuanto la puerta se cerró.

- Vas a Forks ¿cierto? –preguntó. Bella asintió levemente intentando apretar los labios lo más disimuladamente posible-. Perfecto. Yo también voy hacia allá. Si no me equivoco, aún faltan unos cinco kilómetros o algo así. No es mucho, pero caminando con este clima podría resultar muy molesto. ¿Tú conoces el pueblo? –negó con la cabeza en lugar de arriesgarse a abrir la boca y que la sed resultara demasiada-. Tampoco yo, soy de Seattle. Me llamaron para cubrir un cargo en el Instituto por unos días. Soy profesora de Biología.

Bella no estuvo segura de qué decir, así que simplemente sonrió mientras se frotaba las manos una con la otra, como si intentara mantener el calor. Una simple costumbre que había adoptado para mezclarse con los humanos, para pasar desapercibida.

- No conozco a nadie, así que me quedaré en el único hotel de la ciudad. Ya reservé habitación. No quería quedarme sin lugar para dormir. Quizás soy un poco paranoica. No es como si hubiera demasiada gente en este lugar –sonrió amablemente y puso los ojos en blanco. Bella intentó reprimir el quejido cuando la mujer volteó hacia ella y habló dejando que su perfume le llegara más directamente. No era de las mejores esencias que había captado en su existencia, pero definitivamente estaba entre las mejores cinco.

Apretó los labios y cerró los ojos por un segundo. No le importaba en lo más mínimo la mujer, pero necesitaba de ella para lograr su coartada. Necesitaba que le diera más datos, un nombre, por lo menos.

- ¡Oh! Soy Belinda, por cierto –eso era todo lo que necesitaba saber. Bella sonrió con sorna, pero antes de que la mujer pudiera seguir parloteando, un ruido sordo y fuerte la sacó de su burbuja. Una llanta se había pinchado, haciendo que el carro se moviera casi fuera de control hasta quedar aparcado en la grava a un lado de la carretera. Perfecto.

En cuanto el automóvil se detuvo en la oscuridad, a unos tres kilómetros de la ciudad, Bella se inclinó sobre la mujer y clavó sus dientes apresuradamente en su garganta al tiempo que cubría su boca con una mano para evitar que el grito se escuchara.

Belinda forcejeó un poco pero luego de un segundo de succionar se quedó completamente inmóvil. Bebió de su cuerpo hasta que quedó completamente seco, y luego se dejó caer en su asiento, respirando con dificultad debido al esfuerzo de intentar resistirse. Se relamió los labios y suspiró antes de bajarse del carro. Nadie conocía a la tal Belinda, así que no habría problema si tomaba su habitación de hotel y su automóvil por unos días.

Llevó su cadáver hasta el bosque y se deshizo de él rápidamente, aunque no sin antes revisar sus bolsillos y quitarle la identificación, la billetera y el teléfono celular. Le serían de mucha ayuda cuando la gente le preguntara su nombre o su procedencia. Se sacudió la ropa antes de regresar y cambiar la llanta a velocidad sobrehumana. Nadie estaba alrededor para observarla, y ansiaba darse una buena ducha y ver qué llevaba Belinda en sus maletas.

16 comentarios:

  1. Maldita sea! Esta Bella es mejor que la otra!! WOW!!! Ahahahhahahaha No es más la Mary Sue tonta y desgarbada sino que es una Vampiresa en toda la extensión de la palabra. Ya muero porque conozca a Edward y ver como es que el reacciona ante su intimidante maestra. Unica amor!! eres mi idola.

    Nadie escribe mejor que vos!!! TE AMOOOO

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  2. BUENO POR LO VISTO BELLA SE ARA PASAR POR BELINDA Y SER PROFESORA DEL INSTITUTO DE FORK Y CONOCERA A EDWARD
    ESTOY PENSANDO MAQUIAVELICAMENTE
    SIGUEÑE

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  3. Me encanto!! Mejoraste a Bells total mente! Ahora es una diosa, asesina, vampireza. Jaja

    Me gusta como escribes.

    Besos!

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  4. muy muy muy ero muy bueno
    bella en un papel completamente diferente..me dejo con la boca abierta, ske fue salvaje, cosa ke nunca se abia visto
    kiero ver su llegada a forks...enserio ke sera interesante..

    besos
    chao

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  5. wow!! esta barbaro, es super interesante, esta no es la bella timida de siempre, que buena idea, me encanta esta historia, impresionante

    besos

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  6. waaaaaaaaa!!! ADORO a esta BELLA es genial jaja
    en verdad ke si la kiero, bueno mientras no se vaiia
    a meter kon JAKE jajaja
    NATY estamuy buena la hsitoria no he visto
    el calendario para cuando el proximo?
    lo ameeeeeeeeeeeeeeeeeee jajaja

    se ara pasar por BELI? waaaaaa kiero saber mas

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  7. Increible!!!!! Me encantoooo!!!!, solo una cosa, no tardes tanto para el proximo capitulo Poorrrr Favvvooorrr!!!! jajajaja

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  8. Mas que prometedooor .... wow Bellla la dulce Bella una salvaje y carnivorar vampira aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que emocioooonnnn .... ya que me apunto los vienes o sabados para leerla .. hmmm bocadillitos XD

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  9. bastante macabra resulto esta bella no? jajaja buenisimoooooo

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  10. que 0onda kokoro escribes de poca la verdad
    el fic "ODIO AMARTE" ES MI FAVORITO YA ANSIO SABER EL FINAL BESOS

    chaooo

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  11. Joder, que buena es esta historia, ya estoy deseando ver que hace en el pueblo y que aparezca mi Edward, cariño, espero que no le haga dañito, el es tan........
    MIO
    jajajajajajajjaaj
    bueno esperare impaciente el siguiente capi
    besos
    Irene

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  12. Sin dua esta Bella es mjor que la zopenca de Bells XD
    Yaaaa, que se coma a medio pueblo plis! :D

    Uuuuy! Que buen capi mi Nats :D

    BL's x 10 ^1000

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  13. en lo personal ODIO a bella pero como el fic es tuyo me anime a leerlo y wow!!! esta si es una vampiresa y no tonterias te quedo espectacular

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  14. waa no c por ke no habia komentadoo (mmm)
    waa me enkantaa este fick, desde ke platikaste
    la ideaa sabia que estaria genial... ya kiero
    ver que pasara cuando conoska a edward, muajaj
    bueno nenaa nos leemos en el siguientee... miles
    de besoss =)

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  15. Woo!! Naty cada fic mejor que el anterior. Menudo cambiazo Tú Bella es bien salvaje... pobrecito Edward jajaja se lo va a merendar.

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  16. AUUUUU!!!!!!! XD jajajaja disculpadme no pude evitarlo ^^ jajaja con que jacob es tuyo :S ya que XD jajaaj me quedo con el actor XD jajaja aceptare gustosa un edward LO AMO jajaj volviendo al tema en cuestion XD jajaja ME ENCANTO ESTA GENIAL ESTA BELLA JAJA WOW !! QUE MIEDO :O ES LISTA ESO SI QUE SIIIIIIII!!!!!!!!!! JAJAJ Y TAMBIEN MACABRAS :0 JAJAJAJA XD ME ENCANTA XD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!JAJAJ GENIAL!!!!! XD

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...