sábado, 10 de julio de 2010

Jake y Nessie "Tiempo fuera" - Naty Celeste

Disclaimer: Jake y Nessie son de Stephenie Meyer y la historia es de Naty Celeste.
ADVERTENCIA:
Lemmon!! sobre aviso no hay engaño.

****************************

Tiempo fuera

Después de que Ness se vistiera, nos quitamos un poco el polvo y fuimos a casa para que yo consiguiera algo de ropa. Puede que el pensamiento fuera un poco anticuado, pero aún no me gustaba saludar a los suegros completamente desnudo.

Me di una ducha muy rápida y tomé un par de jeans limpios -ya que los que tenía estaban irreconocibles- y una camiseta de manga corta. Ni siquiera me molesté en tomar un par de tenis, de todas formas, todo el mundo estaba habituado a verme descalzo.

Ness llamó a su familia y les avisó dónde estábamos en una corta charla. Al parecer, todos habían deducido que necesitaríamos… un tiempo a solas.

Mientras me vestía, Ness decidió darse una ducha. De verdad había quedado hecha un desastre por mi desesperación. El suelo del bosque no era el lugar más limpio en el que se me pudo ocurrir hacerla mía, pero eso no había sido mi culpa, simplemente no había sido capaz de aguantarme.

Ahora podía escucharla a la perfección aunque tuviera la molesta cortina de baño cubriéndola de mi vista. Tarareaba mientras las gotas de agua golpeaban su cuerpo, cada una dibujando su imagen en mis oídos.

Antes de ponerme la camiseta me acerqué a la puerta abierta del baño y recargué mi hombro contra el marco, mirando la tenue insinuación de su silueta sin que pareciera percatarse. Cerré los ojos y escuché su dulce canción mientras la imaginaba en el bosque, reviviendo las imágenes de lo que habíamos vivido hacía unos minutos.

Se veía radiante. No pude evitar sonreír. Era la mujer más hermosa que hubiera visto en toda mi vida, incluso estaba más hermosa de lo que recordaba. Me reí en silencio. Eso no podía ser posible.

Y no sólo la veía hermosa… estaba endemoniadamente sexy. La había extrañado tanto en los últimos días, que fui lo suficientemente egoísta como para despegar a Ney de su hogar antes de tiempo. De todos modos, ella ni siquiera se había quejado. Y es que luego de entender lo mucho que significaba Seth para ella, había comprendido mi desesperación por volver a ver a Ness. Era tan, o más importante que respirar.

- No creas que no te oigo -murmuró Ness interrumpiendo su canción y yo me reí sin poder evitarlo.

- Me gustaba lo que tarareabas… -me excusé. Aunque en realidad no necesitaba una excusa para querer estar cerca de ella. Era solo que no lo podía evitar- ¿Qué era? -le pregunté para que no dejara de hablar. Su voz me devolvía un poco la cordura que había perdido en su ausencia.

- No lo sé, sólo la inventaba -asomó la cabeza por el costado de la cortina y me regaló una hermosa sonrisa. Sus ojos bajaron a mi pecho y podría jurar que se me quedó mirando directamente, como yo le hubiera hecho a ella si por algún milagro hubiera decidido aparecer sin blusa.

- ¿Necesitas que te lave la espalda? -me ofrecí con tono divertido y ella puso los ojos en blanco en respuesta.

- Debemos ir a mi casa, ¿recuerdas? -hice un puchero y ella sonrió de nuevo y volvió al agua-. - Terminaré en unos minutos -agregó luego y yo casi gruñí.

- Yo puedo hacer que termines en unos minutos -repliqué con la voz ronca, a pesar de que intenté que sonara como una broma. Se mantuvo en silencio, pero escuché su respiración cortarse por un segundo. Sonreí.

- No lo dudo -respondió luego de aclararse la garganta y cerrar el agua. Solté un gruñido profundo sin poder evitarlo. Abrió el agua de nuevo y tamborileó los dedos en la pared por un par de minutos antes de salir.

Cuando finalmente abrió la cortina ya llevaba puesta su bata de toalla abultada y cruzada en el pecho. Fruncí el ceño y miré la pequeña porción de sus piernas que quedaba al descubierto. La porquería le quedaba enorme.

- ¿Qué sucede? -me preguntó con tono despreocupado. Al parecer mi expresión era bastante cómica.

- Tenía la esperanza de que te hubieras olvidado de la bata -expliqué cruzándome de brazos sobre el pecho y encogiéndome de hombros. Puso los ojos en blanco una vez más y se paró frente al espejo para peinar su cabello. Comenzó a tararear de nuevo y yo quedé hipnotizado al instante. Bien podría haber sido el canto de las sirenas.

Apreté los puños al mirar su rostro. Se veía maravillosa. Tenía las mejillas sonrojadas y los labios casi hinchados de tanto que la había besado. La horrible bata ocultaba su tersa piel, pero al menos insinuaba su figura. Suspiré profundamente y en silencio. La había extrañado como un perro -casi literalmente- durante el viaje.

- Jamás volveré a ser tan idiota como para dejarte -dije pensando en voz alta. Volteó el rostro para mirarme.

- Me alegro. -Sentenció firmemente y luego volvió a cepillar su cabello.

- ¿Sabes? Te ves muy hermosa cuando estás húmeda -solté sonriendo por el doble sentido.

- Tú deberías saberlo -replicó mirándome a través del espejo. Solté un gruñido profundo desde el centro del pecho y me acerqué de a poco. La abracé por la espalda pegándome a su cuerpo-. Jake… -se quejó riendo un poco.

- Hay, vamos… ¿me dirás que tu no quieres que nos tomemos un tiempo fuera? -tragó en seco y aproveché para quitar el cabello húmedo de su cuello lentamente con los dedos y apoyar mis labios en la piel expuesta.

- No… no diría eso -respondió perdiendo el tono de su voz a la mitad de la frase y suspirando lentamente. Lo sabía, ya la tenía en mis redes, no importaba lo mucho que intentara interponerse su cabeza, su cuerpo y su corazón querían que le hiciera mía tanto como yo.

Colé una de mis manos por debajo de la bata y toqué despacio la parte de arriba de su pecho. Para mi sorpresa, su piel estaba bastante fría. Eso era muy raro en ella. Fruncí el ceño y me miró por el espejo.

- Estás fría… -expliqué. Se sonrojó y escuché -o mas bien “vi”- el por qué en su mente. La vi a ella bajo el agua caliente imaginándose mis manos, y luego escuchándome en la puerta, sintiéndose fuera de sí.

Escuché la forma en la que razonaba. No debía salirse de sus cabales. La vi tomar la decisión de cerrar el agua caliente -que tanto le recordaba a mí- y abrir por completo la fría para calmarse. Gruñí sin poder evitarlo.

- No debiste hacer eso… sabes que estoy aquí para arreglar tu termostato -susurré en su oído y luego bajé mi mano hasta acariciar uno de sus pechos. Escuché claramente cuando el cepillo que llevaba en la mano cayó al piso en un golpe seco y le sonreí a su rostro en el espejo, aunque ella mantenía los ojos cerrados y la boca abierta.

Continué masajeando su pecho mientras mi otra mano se mantenía en su cintura, apretándola contra mí para que pudiera sentirme contra su cadera. Ya me arrepentía de haberme puesto los malditos pantalones. Así que rápidamente tiré del cordón que ataba su bata -a modo de cinturón- con una mano, mientras me abría la cremallera con la otra.

No quería desperdiciar ni un segundo. Y para colmo, no había sido capaz de bajar mi erección desde que puse mis ojos sobre ella en el bosque, y la ropa de verdad me estaba torturando. Su bata se abrió dejándome ver su hermoso cuerpo en el espejo. Se veía increíblemente sexy, tanto que tuve que apretar la mandíbula para evitar ser demasiado brusco en mis movimientos. Una vez que fui capaz de salir de mi molesto pantalón, volví a apretarme contra ella, esta vez paseando mis manos por todo su cuerpo.

Primero me dediqué a uno de sus pechos y a la parte baja de su estómago, donde sólo hacía presión para empujarla con más firmeza contra mi ansiosa erección. Ness soltó un gemido bajo y se me puso la piel de gallina. Cerró los ojos de nuevo, pero continué mirándola en el espejo, sin quitarle la vista de encima ni un segundo.

Apoyó sus manos en la pequeña mesada del baño, frente al espejo e inclinó su cadera contra mí gimiendo mi nombre. Sonreí y noté el vidrio empañándose un poco cuando su respiración lo golpeó más de cerca por el cambio de posición. Me incliné sobre ella y puse mis labios cerca de su oído.

- Tócate -le ordené. Abrió los ojos de golpe y me miró sonrojada en el reflejo del espejo. Se mordió el labio dudando por un segundo y yo noté que no lo haría si continuaba mirándola. Así que besé su cuello en lugar de mirarla, liberándola de mi escrutinio sólo hasta que sus ojos volvieran a cerrarse. Bajó su mano lentamente. Pude verlo por el rabillo del ojo, aunque pretendí no hacerlo.

Trazó tímidos círculos sobre su punto más sensible, y la presioné más contra mí por instinto. Gruñí cuando soltó un gemido digno de los dioses al sentir mi erección pegada a su cadera a través de la tela. Cerró los ojos y yo levanté la vista mientras la seguía besando en el cuello y paseando mis manos por la parte de adelante de su cuerpo.

Era la imagen más sensual que había visto en toda mi jodida vida. Me estremecí y estuve a punto de venirme solo de contemplarla. Por eso gruñí y subí lentamente la tela sin que pareciera notarlo. Solo se presionaba contra mí para sentirme más. Y vaya que me sentiría más.

Cuando gimió y se inclinó solo un poco más hacia adelante, terminé de subir la tela y me acomodé en su húmeda y cálida entrada con una mano mientras que mantenía la otra posada en la parte baja de su vientre para presionarla contra mí.

Sólo me tomó un par de segundos posicionarme para penetrarla de una sola vez, alzando sus pies del suelo por la fuerza y el impulso. Abrió los ojos como platos y me miró en el reflejo mientras jadeaba sin aire y ahogaba un pequeño grito. Luego gimió cuando puse mis manos a los costados de su cadera para moverla sin dejar que sus pies tocaran el suelo.

- ¡Maldición, Jake! -soltó de repente y apoyó sus manos en la mesada mientras aún la mantenía suspendida en el aire, sosteniéndola casi solo con la forma en la que la penetraba.

- No -gruñí. Levantó la vista de nuevo y cuando la penetré con mas fuerza apoyó una mano en el espejo, que se empañó completamente de inmediato por el calor que irradiaban nuestros cuerpos-. Sigue tocándote -ordené. Me había gustado demasiado eso como para abandonar la imagen. La escuché tragar en seco y luego su mano derecha bajó obediente hasta su botón, para continuar con el lento masaje.

Gemí cuando soltó un grito ahogado y dejé que apoyara los pies en el suelo. A penas lo hizo se inclinó más hacia adelante apoyando la frente en el vidrio y cerrando los ojos con más fuerza. Su cabeza era un total caos. No distinguía nada más que las ansias por correrse. Y claro que lo haría.

Dirigí su cadera para que chocara con la mía con más fuerza, y así poder hundirme más profundamente. Soltó un gemido que me obligó a ser más brusco, pero a pesar de eso intenté controlarme. Tenía que hacerlo, aunque fuera un poco. Me mordí el labio al observar la curva de su espalda bajo la tela y destrocé un pedazos la bata, para poder ver la dulce piel de su espalda, arqueándose para recibirme.

Me recargué contra su espalda sin dejar de moverme y besé su hombro mientras mis manos acariciaban sus pechos, apretándolos tanto como pensé que soportaría. Gimió con fuerza de nuevo y jadeó mi nombre otra vez. Por lo poco que podía ver en el espejo su rostro estaba contraído por el placer… pero eso no era suficiente. Quería que gritara, temblara y se retorciera por él.

Bajé mi mano hasta la suya y noté que la había dejado quieta sobre su punto mas sensible. Quizás ella pensara que era demasiado, pero yo quería que lo fuera. Quería que no fuera capaz de soportar otro segundo sin acabar.

Moví mi mano sobre la suya con rudeza y en respuesta gritó y lanzó su cadera hacia atrás con mucha fuerza, haciendo que la penetrara más profundamente y apretándose contra mi cuerpo como si así pudiera lograr que entrara el resto. “Espéralo” escuché en su mente entre los gritos y tardé unos segundos en entender que se refería a mí.

- Quiero que te corras… -susurré en su oído sin disminuir el ritmo-. Una y otra vez -agregué. Su mano quebró el cristal del espejo sin que ella pareciera notarlo, justo cuando la sentía contraerse a mi alrededor, gimiendo mi nombre.

No quería que se hiciera daño con el espejo, así que tomé sus muñecas con una mano y crucé sus brazos sobre su pecho alejándola un poco de los pedazos de vidrio que comenzaban a esparcirse. Ni siquiera noté que no había dejado de moverme. Ni siquiera había detenido mi mano, que seguía torturándola lentamente, prolongando su orgasmo.

En cuanto dejó de palpitar rítmicamente a mi alrededor, intentó relajarse, pero yo ya no podía siquiera pensar en la posibilidad de que las cosas quedaran así. La volteé siendo un poco brusco, pero no pareció importarle en lo absoluto. Mas bien todo lo contrario.

El frío me golpeó cuando tuve que salir de su interior para poder hacer que me encarara y así ser capaz de atacar sus carnosos labios de nuevo. De todos modos no tardé en tomarla de la cintura para que enredara sus piernas alrededor de mi cadera. Claro, que siendo Ness, no me lo haría tan fácil… una de sus manos se posó en mi hombro mientras la otra volaba buscando el caño de la cortina de baño. Se sostuvo de él y yo gruñí con fuerza cuando se mantuvo tan arriba que solo podía sentir su húmeda entrada con la punta de mi erección.

- Ness… -gruñí entre dientes, con la mandíbula apretada, y ella sonrió de lado y bajó solo un poco para luego volver a subir. Me mordí el labio y ella repitió el procedimiento, una vez mas. Ni siquiera lograba entrar un par de centímetros que ya se alejaba para verme sufrir.

Tragué en seco cuando ya no pude soportarlo y casi le supliqué con la mirada. Solo conseguí que me besara en la boca rápidamente y luego volviera a sonreír burlona y satisfecha por provocarme de esa manera.

- ¿Así quieres jugar? -le pregunté apretando los dientes, interrumpiéndome en el medio de la frase para tragar en seco, intentando aclarar un poco mi voz, que parecía mucho mas ronca que de costumbre. Asintió con la cabeza y yo le devolví la sonrisa-. ¡Bien! -concedí, y moviéndome lo más rápido que podía, llevé ambas manos al caño y tiré de él hacia abajo con la fuerza suficiente para que el metal cediera y se doblara, haciendo que su punto de apoyo se desvaneciera en el aire. Cayó con fuerza sobre mí, haciendo que la penetrara completamente de una sola vez, hundiéndome lo más profundo que me era posible en su dulce cuerpo.

Sonreí contra la piel de su cuello cuando gimió cerca de mi oído, y bajé mis manos rápidamente a sus caderas para dirigirla de nuevo. Ni siquiera esperé a que el prolongado quejido se terminara para moverla sin cuidado. Estaba más que excitado, y ya no había forma de que me contuviera. La apoyé contra la pared contraria a la del espejo y me moví con fuerza mientras mi boca se encargaba de lamer las gotas de agua que habían quedado en su cuello y su clavícula.

Sus dedos se enredaron en mi cabello y tiró de él cuando la mordí en el hombro y apreté uno de sus tiernos pechos con mi mano. Hubiera jurado que se quedó con la mitad de mi cabellera en sus puños, pero no me podía importar menos. Sabía que lo que hacía le gustaba, o no hubiera estado gritando mi nombre con toda la fuerza de sus pulmones.

En cuestión de minutos la sentí de nuevo al borde del orgasmo, y decidí vengarme de ella. Reduje la velocidad hasta moverme tortuosamente lento, saliendo de su cuerpo casi por completo. Ness jadeó y frunció el ceño, y yo sonreí sin poder evitarlo. Sus uñas se clavaron de nuevo en mi espalda cuando la penetré con fuerza de nuevo, para luego reducir la velocidad una vez más.

- Jake… -se quejó, solté una risa muda contra su hombro y hablé en tono inocente.

- ¿Sí? -pregunté con tono inocente.

- No hagas eso… -volvió a quejarse, esta vez la dejé sin aire cuando cambié de intensidad de nuevo, haciendo que sus pensamientos se dispersaran y confundieran. Cuando arqueó la espalda y volteó el rostro hacia arriba volví a frustrarla.

- ¿No dijiste que querías jugar? -murmuré alejándome un poco para mirarla a los ojos, con una expresión y un tono que vagaban entre lo inocente y lo macabro. Tenía que admitir que me gustaba mucho la idea de controlar cuándo se vendría… bueno, claro que quería que se corriera, pero en cierto modo, me hacía sentir poderoso ser quien decidiera cuándo.

- No te detengas… -suplicó justo cuando ya no fui capaz de seguir conteniéndome. Esta vez había ido aumentando de a poco la velocidad, casi sin darme cuenta, y ahora me movía brusco contra su cuerpo sin ser capaz de evitarlo.

- Vale -murmuré también sin aire. En realidad, ya no tenía el menor control sobre lo que hacía mi cuerpo. Parecía que se movía por voluntad propia, sin que yo fuera capaz de decidir sobre lo que hacía.

- Solo para… asegurarme… -murmuró entrecortadamente, y luego su mano se posó sobre mis ojos, haciendo que los cerrara. Un montón de imágenes invadieron mi cabeza, volviéndome completamente loco. Eran retazos y flashes de su cuerpo, de nosotros juntos, de su boca envolviéndome a un lado de la escalera el día que me había ido, de sí misma pensando en mí, soñando conmigo mientras no estaba…

Gruñí como animal… y comencé a moverme como uno también. De inmediato sintió el cambio y la escuché gimiendo más abiertamente, triunfante. Me estremecí cuando sentí su temperatura aumentando, acompañando la mía. Ya no podía respirar, ni pensar, ni hacer cualquier otra cosa que no fuera restregarla contra la pared con toda mi fuerza, provocando que gritara mi nombre.

Cuando finalmente se corrió, no pude evitar terminar junto a ella. Ya por sí solo su cuerpo me provocaba más allá de la razón, y agregando a eso las imágenes que hacía que viera, eran simplemente demasiado, como una sobrecarga de adrenalina y excitación, parecido a un choque eléctrico constante dentro de mi cerebro.

Intenté volver a respirar, pero sólo después de un momento fui capaz de hacerlo.

- Creo que me… sobrepasé un poco… -murmuró aún sin aire. Mi cabeza permanecía apoyada sobre su hombro, mi rostro escondido en la curva de su cuello. Gruñí contra su piel.

- Lo siento… ¿te hice daño? -logré articular. Soltó una pequeña risa y yo separé un poco el rostro para mirarla.

- De hecho, creo que yo te lo hice a ti -explicó, y luego bajó su rostro para besar mi brazo. Miré de reojo el lugar donde besaba y vi la marca morada que había dejado su mano. Me reí.

- Creo que eso me gano por provocarte -murmuré besando su cuello.

- Exacto -susurró pasando los brazos alrededor de mi cuello y desenredando sus piernas de mi cadera. Suspiré e intenté alejar los pensamientos que volvían a surcar mi mente de inmediato al sentir sus labios sobre mi piel una vez más.

El teléfono impidió que volviera a entusiasmarme más de la cuenta. Tragué en seco y Nessie me empujó para que fuera a atender. Me alejé de mala gana y fui a la habitación para responder.

- ¿Hola? -dije en tono de pregunta.

- Hey, Jake -me saludó Seth.

- ¿Todo bien? -pregunté de inmediato. Era extraño que usáramos el teléfono. Casi siempre que teníamos algo que decir, esperábamos a hablar en nuestras formas de lobo.

- Claro, perfecto… -lo escuché reír- Mas que perfecto -corrigió. Puse los ojos en blanco. Me imaginaba algo bastante parecido al tiempo que solía pasar con Ness-. Es solo que…

Se aclaró la garganta e intentó poner un tono un poco más serio, más formal.

- Bueno, creo que deberíamos hacer una reunión del concejo. Con todos los demás. Quiero presentar a Neyhomí.

- ¡Claro, genial! -dudó un segundo.

- Bueno… quiero presentarle a Ness también. Me envaré de inmediato y entendí su incomodidad. Ney estaba al tanto de que Ness era mi impronta, pero había controlado mucho mis pensamientos cuando estábamos en fase. Ella sabía que Nessie no era normal, pero no estaba completamente al tanto de lo que era.

- Bien -concedí. Tendría que explicárselo tarde o temprano, y mejor sería si era pronto.

- ¿Todo bien? -susurró Ness al ver mi expresión. Levanté la vista y asentí con la cabeza. Ya estaba vestida y preparada para irnos.

- ¿Qué tal esta noche? -preguntó Seth del otro lado de la línea. Fruncí el ceño.

- Debemos ir con los Cullen. Quiero ponerlos al tanto de la situación -expliqué-. ¿Mañana? -agregué después de un segundo.

- Claro, perfecto. Nos vemos mañana en la noche, saluda a todos por mí.

- Vale, nos vemos -dije antes de cortar. Ness se acercó y apoyó su mano en mi rostro.

- ¿Qué sucede? -preguntó en voz baja. Suspiré.

- Bueno… viste a la impronta de Seth, ¿cierto? -asintió con la cabeza-. Ella no está del todo al tanto de lo que…

- De lo que soy -completó Nessie dejando caer su mano. Su voz sonó un poco más seca. Asentí-. ¿Cómo crees que lo tome?

Me encogí de hombros.

- No estoy seguro, pero no voy a arriesgarme. Mañana haremos una reunión del consejo con todos. Así estarás a salvo si lo toma mal. Los chicos no dudarán en defenderte.

- No lo creo, Jake, ella es una de ustedes -fruncí el ceño de nuevo.

- eres una de nosotros, eres parte de mí, Ness. Ella es la loba nueva. Los chicos te quieren. Además, Ney está bajo mi mando. Si las cosas se salen de control, no podrá ignorar lo que le diga.

Ness negó con la cabeza enérgicamente.

- No quiero que las cosas lleguen a ese punto -murmuró.

- No lo harán. Sólo… -suspiré-. Estoy seguro de que no llegará tan lejos, solo quiero estar preparado. Quiero que tu lo estés.

Asintió con la cabeza.

- Además, Seth te adora -agregué intentando quitar algo de la tensión-. Incluso aunque a ella no le guste tu especie, intentará llevarse bien contigo… por él.

Intentó forzar una sonrisa, pero notaba lo nerviosa que se había puesto.

- Hey… -la abracé- Todo saldrá bien…

- Claro -murmuró con un tono un poco sarcástico.

- Lo digo en serio -insistí alejándola para mirarla a los ojos-. Te doy mi palabra -agregué, y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios-. No estés nerviosa… -supliqué-. No hay de qué preocuparse…

Hice una pausa y volví a abrazarla.

- ¿Quieres un masaje? -pregunté con tono burlón. Me empujó poniéndolo los ojos en blanco y yo me reí con ganas.

- Vamos a mi casa -dijo segura-. Aunque creo que deberías guardar eso -agregó luego de soltar una risita, mirando fugazmente hacia abajo.

Seguí la trayectoria de su mirada y terminé de subirme el pantalón encogiéndome de hombros.

- Como quieras -accedí-. Pero esta noche vuelves aquí conmigo -levantó una ceja y me mostró una sonrisa de lado que se veía increíblemente sensual.

- ¿Es una amenaza? -me reí.

- Solo es un hecho -aclaré dándole un rápido beso en los labios y alejándome luego para buscar una camiseta. Su sonrisa se amplió mientras la miraba de reojo al terminar de vestirme. Tenía que usar algo para tapar la marca que me había dejado Ness. En realidad ya estaba desapareciendo, pero no quería tentar a la suerte.

- ¿Lista? -pregunté extendiendo la mano hacia ella. La tomó sin dudarlo.

- ¿Vamos en auto o corriendo? -preguntó. Lo pensé un segundo. Me imaginé a nosotros corriendo por el bosque para llegar a la casa de los Cullen… e inmediatamente pasó por mi cabeza una secuencia de imágenes de lo que habíamos hecho en el bosque hacía unas horas.

- En auto -sentenciamos ambos al mismo tiempo.

******************
Bueno, espero que les haya gustado! Y en un asunto totalmente distinto, recientemente leí un libro llamado "Temblor" de Maggie Stiefvater, y sinceramente les digo que desde "The Host" que un libro no me atrapaba así. Es un libro sobre sobre los lobos de Mercy Falls. De verdad se los recomiendo, y visiten el site latinoamericano, a cargo de Karen! Muchos besos, dejen coment y pasen por ese blog, el libro es genial!

19 comentarios:

  1. waaaaaa me enkantooo!!!!!!!...... estaa de lo mas hot!! definitivooo uno de mis kapitulos favoritosss!!!... genialisiimoo... me dejaste sin palabras jajaja .... esperemos kee no le valla mui mal a nessie en la juntaa de concejoo aunke si muere luego de lo ke pasoo morira de lo mas feliz!! jajj.. me enkantoo la parte donde jake rompe el tuvo jajaja me imagino su frustracion!!.... bueno hermosa nos estamos leiiendoo.. te megaaa amooo un besoo y por akii andamoss =)

    ResponderEliminar
  2. Estupendo el capi. Super intenso, me encantó. Ya extrañaba no saber de esta historia, es una de mis super favoritas. ¿Qué pasará en la junta de consejo con la impronta de Seth? Espero que no de problemas. Plis continua pronto con esta historia que como te dije antes me encanta.

    ResponderEliminar
  3. wow, yo me quiero dar una ducha asi, ajajajajajajaj
    y no me importaria romper el espejo las cortinas y todo el maldito estado de Washinton, si fuese necesario, ajajajajajajaj
    te quedo genial mi niña, eres fantastica, y tu imaginacion no tiene fin, y que mira que es dificil, verle a Jacob de vestirse, aaaaa, bueno para mi lo fue, creo que aunque vayan en coche, no, se, pero seria dificil llegar a la casa de los Cullen, ajajjajajaaj

    besos guapa
    Irene

    ResponderEliminar
  4. Naty ue LEEEMMON DIOOOS Jake ya te veo con otros ojos ....... mmmmm sera que habra problemas aaa ya quieor leer mas me encanta poder leert me relaja mucho miles de besos y abrazoos

    ResponderEliminar
  5. por dios que capitulo ase calor¡¡¡¡naty eres genial ya espero con ansias el siguiente capitulo eres gande naty besos preciosa

    ResponderEliminar
  6. hoolis soi io andripili-swansea
    holis Natyyyy!! no puedo creer lo que escribes De donde tanta inspiraciòn!!! waoooo!!! increible capi!!!
    kiero un Jake para la ducha!!! y tambien un Sam!!! hahahaha!!!
    Natu anda dando vueltas el capitulo 3 de Rastro pudiste leerlo estoy ansiosa por saber algun detallito por mas que sea minimo!! sabes algo????
    besotes, eres especial!! mi lupina !!bye

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. jake es un enfermo sexual,no deja respirar a nessie ... se pasan

    ResponderEliminar
  9. Realmente estos chicos recuperaron el tiempo perdido. Tengo ganas de ver que tal va la cosa con la loba nueva.

    ResponderEliminar
  10. donde puedo encontrar las primeras partes?

    ResponderEliminar
  11. Definitivamente ya no voy a seguir leyendo esta historia, estoy mas q mojada y lo peor es q no tengo quien me quite las ganas!!! necesito un Jake en mi cama Ahora!!!! awww tengo q salir y no logro enfriarmeeeeeee
    Esta buenisima la trama!!! felicitaciones y claro q voy a seguir leeyendo este fic, ya me volvi adicta al lemmon
    Atte
    Vi.

    ResponderEliminar
  12. diosssssssssss ese capi estaba de caliente ufffffffff me encanto esta muy bueno sigue asi que tendras muxxas seguidoras como yo esta de lujo ese capi!!!1

    ResponderEliminar
  13. OMG!!!!!!!!!!! q calor!! Y que paso con el prox fic??? ya lo estoy esperando!! Me encantó todos desde los anteriores hasta este!
    Una adicta mas a los lemmons! jeje
    Espero ver el prox prontooooo! Un abrazote ;)

    Atte: Su'!

    ResponderEliminar
  14. Ufffff. Como te esta quedando este Naty increible. ;P Quiero más jajajaja

    ResponderEliminar
  15. por favor...no vas a seguir...???...=(...ya es agosto..y me muero por saber que sigue....simplemente me encantoo...por favor continua...ahhh!!solo quiero leer mas...un beso...

    ResponderEliminar
  16. NATY!!! diosa de lemmons!!! eres (buscando la palabra correcta... maravillosa, espectacular,fabulosa, dichosa, fantastica ... mmm no, lo siento no la encuentro... tengo la mente llena de tus palabras y no hay forma que encuentre las mias)
    ademassss...me has hecho quedar despues de volver a leer toda la historia con un calor que no hay quien lo apague!!! XD y eso que afuera esta lloviendo y hace viento jojojo!

    muchisimas gracias por hacerme adicta al lemmon.
    un consejillo: avisa que no es apto para personas sin pareja o las que tengan problemas cardiacos.

    tu fan que espera con ansias y una sonrisa se oreja a oreja la continuación de tu delicioso os!

    L.

    p.d. espero que tu proximo capitulo lo encuentre antes de como dice esta estrofa de la canción de Green Day:
    Summer has come and passed
    The innocent can never last
    wake me up when September ends
    (espero leerlo antes de que se acabe septiembre porfis!)
    gracias naty!

    ResponderEliminar
  17. Holaa, soy de España (Canarias exactamente) y me resulta increible cómo escribes, descubrí este blog el domingo pasado y me he leido tu historia 2 veces, y me produce las misma reacciones siempre, diosss, después de terminar d leer amanecer necesitaba algo más caliente y tu historia creéme es bestial. No sé muy bien cómo va esto pero cada cuanto actualizas???? hazlo rápido pleaseeee jejeje GRACIASSS

    ResponderEliminar
  18. que lastima que no siguieras con la historia ...ya me canse de revisar hace mas de 4 meses si es que seguias actualizando..=(..busque en todo el blog una respuesta o algo y no encontre nada..deberias decir al menos que no la vas a continuar...=( es de verdad una lastima..saludos a todas..un abrazo gigante..

    ResponderEliminar
  19. Sí seguí con la historia, publiqué el capi siguiente a este el 9 de noviembre... espero les guste, este es el link:
    http://alechanandtwilight.blogspot.com/2010/11/jake-y-nessie-bienvenida-naty-celeste.html

    Besos!!! y sí planeo terminar la historia, Anónimo, muchas gracias por seguirla, se que la demora fue mucha... lo siento, más besos!!!

    ResponderEliminar

Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...