domingo, 27 de junio de 2010

Mi Salvación - OS de Naty Celeste en conjunto con Annie


Hola gente! Este es un OS que escribimos Annie y yo en conjunto. Annie es una escritora argentina que me encanta, se las recomiendo! Pasen por su blog, “Noches de Luna llena”, no se van a arrepentir!

Summary: Otra vez con el corazón roto, Jake encuentra consuelo donde siempre debió haberlo buscado. Esta vez, una amiga de la infancia será su salvación.

Disclaimer: Jacob le pertenece a Stephenie Meyer y la historia es de Annie y mia en conjunto.

Mi salvación

Jake POV

Ni siquiera pude ver el carro alejarse después de rogarle que se quedara. Sabía que no me haría caso, que era una causa perdida, pero debía hacer algo. Era la única opción que tenía para intentar evitar que se marchara a salvar la vida de alguien que no la amaba, enfrentándose a un montón de monstruos que se la almorzarían. Mi cuerpo entero tembló y entré en fase sin desearlo por primera vez desde que me había hecho parte de esta doble vida.

Pero no fue lo relajante que pensé que sería. Las voces en mi cabeza me aturdieron y me taladraron los sentidos los sentimientos de pena de los demás. Estaba arto de que sintieran pena por mí. Y estaba arto de ser el maldito melodramático de toda la manada. Deseé poder alejarme de todo y de todos por unos minutos. Aunque no fuera real, aunque no fuera
permanente, sólo quería que las cosas fueran lo que eran antes de todo esto

Quisiera admitirlo o no, mi vida había cambiado cuando Bella se había mudado a Forks. Todo había ido cuesta a abajo desde entonces. Un golpe tras otro, sin tiempo para recuperarme.

Y entonces lo pensé: La única persona que no tenía nada que ver con todo esto. La única que me escucharía simplemente por apoyarme y no por formar parte de una ridícula realidad alterna de sanguijuelas y perros. Al fin y al cabo, y aunque pareciera ridículo, la persona más normal que conocía

Salí de fase antes de pensar en ella claramente, para no alertar a los demás de donde estaría. Ya estaba bastante cerca de casa, y necesitaría ropa si planeaba ir a visitarla. Corrí un par de minutos más y luego entré a casa sin prestarle atención a Billy cuando se sobresaltó por mi portazo. Fui directo a mi cuarto, ignorando sus preguntas y apretando los dientes para no responderle algo que sabía luego me traería consecuencias.

Tomé un par de pantalones y una playera oscura del armario. Realmente no tenía mucho de donde elegir. El que llevaba era mi último par de tenis, así que no me molesté en tomar zapatos. Sólo me quedé descalzo. Al fin y al cabo, me importaba un carajo seguir las reglas de etiqueta. Salí por la ventana para evitar a Billy y corrí por el camino que tanto conocía de hacía un par de años, y de toda mi vida.



Annie POV

La casa se veía fría, vacía, estéril. Como si fuera de otras personas. Tal vez, yo también estuviera volviéndome otra persona, al fin y al cabo.
Luego de pintar todo, de sacar los muebles y demás... no me sentía mejor. No, definitivamente, remodelar para que mis padres se enfadaran como el demonio no había sido una buena idea. En especial ahora que pensaba con mas claridad.

Y aun que todo se viera genial para mi gusto... No era mi casa. Sin nadie allí mas que yo, no parecía que fuera nada. Solo ladrillos y cemento.
Pero basta ya, no era momento de deprimirse. Las medidas extremas en situaciones extremas nunca fueron mi fuerte. Mis dedos rozaron las cicatrices de mis muñecas ante ese pensamiento. Definitivamente, las medidas extremas no eran cosa mía.

Me levante del sofá, tratando de aclarar las ideas. No debía ser negativa, o terminaría en otro psiquiatra. Tome uno de los discos sobre la nueva mesilla de café frente al sofá y lo coloque en el equipo de música.
La sala se lleno de armonía, con la voz ronca y desvencijada de Joaquín Sabina completando el ambiente. Sin perder tiempo tome el mando y puse una de mis canciones favoritas. "La Magdalena". Oh si, Joaquín era, para mi, ese tío bohemio que todos deseamos alguna ves. La cura para mi inminente soledad...

Sentí como si la casa se estremeciera, o por lo menos mi puerta de entrada, cuando alguien la aporreo con violencia y rapidez. Se me erizaron los bellos del cuerpo ante la posibilidad de tener a algún asesino serial o maníaco religioso dispuesto a encaminarme por el camino de la fe. Considere seriamente llamar a la policía, pero, solo por si acaso pregunte antes.

- ¿Quien es?

- ¿Annie?

- Jake? eres tu?
dice:
- Annie ¿en serio eres tu? Te oigo diferente... -se quedó callado un segundo- Si, soy yo -agregó luego cuando entendió que no había contestado mi pregunta

- Pues yo si estoy segura de ser yo, y el que se oye raro eres tu. Como se que no eres Jack the Riper o algo así uh? -Jake soltó una carcajada, pero tampoco sonó correcta. Era él, lo reconocería donde fuera, pero había algo mal.

- Creo que me siento más como una de sus víctimas -respondió intentando que sonara como una broma.

Otra vez mi corazón dio un vuelco. Corrí hacia la puerta y la abrí de golpe. El hombre que vi allí parado... No era mi Jacob. Físicamente lo era, o al menos parte de el. Tenía semanas sin ir a la escuela y Billy no me dejaba verlo. decía que estaba muy, muy enfermo. Además siempre estaba con la chica Swan, que aun que no tuviera nada contra ella, me parecía un poco demasiado fatalista. Tu novio te dejo amiga, acéptalo. NO uses a MI Jacob, por eso.

En fin, Jake se veía muy mal. Su rostro estaba completamente descompuesto. Habían enormes surcos en su frente, y sus labios estaban tensos. Donde debía haber alegría, solo veía un intenso dolor. Aun que tratara de disimularlo... No podía o no lo hacia con empeño.
Me lancé a sus brazos, básicamente saltando para alcanzarlo y tratar de
brindarle consuelo. Ignorando sin éxito la mariposas en mi estomago. No era momento para pensar en mi absurda fantasía sobre una vida larga y feliz a su lado. Ahora la realidad me demandaba mi atención... Además, sabia que eso jamás ocurriría...

- Jakie, que te ocurre, pequeño?- utilice su sobre nombre, ese que repudiaba con cada fibra de su ser, para tratar de animarlo. Hizo una mueca con la boca, pero bajo ningún concepto eso se podría considerar una sonrisa. De verdad me preocupé cuando ni siquiera se quejó. Fruncí el ceño y tiré de su mano para hacerlo pasar. Cerré la puerta tras nosotros y lo empujé hasta el sofá. De verdad había crecido mucho en las últimas semanas. No parecía posible que hubiera cambiado tanto, pero no pregunté por el tema. No parecía ser el momento adecuado.

- ¿Que sucedió? -insistí. No respondió, en vez de eso, tomó mi mano, y Dios! Estaba ardiendo!! Como si tuviera fiebre. Pero antes de poder siquiera preocuparme, tiro de mi mano y me sentó con brusquedad junto a el. Casi me arranca el brazo pero no pudo importarme menos... Dios, parecía que Jake quisiera echarse a llorar con todas su fuerzas. Me partía el alma, literalmente. Jake era mi mundo entero, y lo que a el le afectaba, a mi me mataba. así de enamorada estaba de el. De un modo irracional y estúpido, y para rematar, Jake no me correspondía.

He aquí, súbditos del reino de "Estupidilandia" A su Reina Annyra Marshall! Tomé el rostro de Jacob con mi mano libre y acaricie su piel, suave y hermosa con cuidado.

- Que paso, Jacob?

Jake POV

- ¿Tú que crees? -le pregunté entre mis dientes algo irritado. Siempre era lo mismo. Siempre era la misma historia. Una y otra vez.

- Pues, no lo se, en lo físico diría que te atropello un camión, pero en lo emocional, me atrevería a mencionar a la señorita depresión- intenté sonreír por el comentario, pero sólo logré una carcajada muda e irónica.
Annie frunció el ceño y me miró a los ojos por un segundo.

- Jake, no puedes seguir así, no es sano sufrir por alguien que- guardó silencio un segundo, y juraría que oí su corazón latir mas a prisa. Tal vez estuviera eligiendo mejor sus palabras, ella tendía a hablar sin pensar- No siente lo mismo- dijo sombríamente. Me temblaron las manos y hablé entre mis dientes.

- No es algo que haya elegido, Annie -me hice hacia atrás para evitar el contacto de su mano. No quería que sintiera la tensión de mi mandíbula, o el temblor de mi cuerpo- ¿Crees que me gusta rogarle como cachorro? No sabes lo que es enamorarse de alguien que no te corresponde.

- Así que ahora tienes todas las respuesta?- me espetó con sarcasmo, la mire perplejo mientras ella me fulminaba con la mirada- Deja de sufrir por ella, eres mas fuerte que eso, Jacob- parecía que se hablara a si misma. Le sostuve la mirada por un largo rato, y luego suspiré profundamente varias veces para calmarme. Mis problemas no tenían nada que ver con ella. Sólo estaba intentando ser mi amiga. De todas formas, no parecía... correcto lo que decía. El problema era que yo NO era fuerte. Por mas que lo intentaba, no lograba olvidar a Bella. Todo lo que hacía era por ella y para ella. Solté un gemido involuntario al pensar sin proponérmelo en dónde estaba Bella ahora. Seguro el enamoramiento se me quitaría cuando muriera a manos de los chupasangres. O peor. Cuando volviera de Italia con él.

- Lo siento- murmuró. Se estiro sobre el sofá y me envolvió en sus brazos. Su contacto era tan suave, tan conciliador...- Se lo mucho, que la amas, no debería decir eso. Pero no significa que no sea verdad. Debes ser fuerte, y no permitir que te mate. créeme, no puedes vivir con el dolor, tarde o temprano te alcanza y te destruye...- su voz fue perdiendo cadencia hasta que se volvió un susurró apenas audible... para un humano claro. Sus palabras eran tan extrañas. Anne no solía auto compadecerse, ni hablar de sus sentimientos con nadie. Siempre estaba muy metida en su coraza protectora, escondiéndose del mundo, evitando salir herida manteniéndose al margen de todo. Y ahora me hablaba como si nos estuviera aconsejando a ambos... Dios, ella debía estar casi tan mal como yo.

- ¿Y a ti qué te sucede? -pregunté en el mismo tono que ella había usado. Su abrazo aún se sentía como una bocanada de aire, pero había algo raro en ella. Por mucho que quisiera matar a Ed-iota, también descuartizaría a quien quiera que le hiciera daño. Ella siempre había sido mi amiga, mi cómplice, mi apoyo. Se merecía un asesinato o dos en recompensa.

- Nada, y si lo hubiera, sabes que no te lo diría fortachón- su tono burlón y su falsa sonrisa no lograron convencerme. Podía ver, en sus profundos ojos verdes un dolor tan intenso, que no sabía como podía soportarlo

- Claro que no me lo dirías -solté entre dientes. Siempre había detestado su autosuficiencia. Aunque muchas veces había deseado poder ser de esa forma. Ella siempre lo soportaba todo. Caída tras caída, volvía a levantarse fingiendo una sonrisa para el mundo-. Nunca lo dices ¿o si?

- Nop, el mundo ya esta bastante cagado como para sumarle mis conflictos emocionales- dijo sonriendo de una manera tan amarga que se me erizaron los bellos de la nuca- pero al menos, puedo escuchar a otros y decirles que hacer.

Solté un bufido y la miré casi gruñéndole. De verdad me volvía loco que fuera así.

- Claro, por qué lo harías, ¿cierto? -repliqué alejándome de nuevo-. No te vayas a arriesgar a que alguien te apoye a ti por una vez en la vida ¿no? - ahora sólo echaba humo. Sabía que no estaba del todo en mis cabales, pero no quería quedarme callado. Estaba arto de quedarme callado. De acumular las cosas en mi pecho. No podía entender cómo lo hacía ella todo el tiempo-. O quizás sólo no quieres que sea yo el que te apoye -agregué casi gritándole.

Hizo una mueca. Y me quedé callado de repente. Nos miramos desafiantes por un segundo y cuando volví a hablar mi voz casi no se escuchaba.

- Sólo dímelo ¿quieres?

- Jake, cálmate, no estas en tus cabales y...- la interrumpí con un grito ahogado, es que no se cansaba de tanta mierda??? Las manos me temblaron de nuevo y sus ojos se volvieron curiosos mirándome. Me puse de pie y podría jurar que se estremeció al oír mi voz con tanto volumen.

- ¿Yo no estoy en mis cabales? Tú, de todas las personas me dices eso? Por favor... Sólo mírate. Ni siquiera tienes las agallas para admitir que algo te sucede. Por lo menos yo estoy siendo sincero contigo. Siempre lo he sido. Pero tu, ¡Claro! Siempre tienes que ser fuerte ¿cierto? No se vaya a derrumbar el mundo porque tú demuestres que algo te molesta ¿no?

Intentó replicar algo, pero seguí gritando a pesar de ver su boca moverse. Se puso de pie para hacerme frente, y yo sólo levanté más la voz, gritándole a la cara.

- "Mis cabales". Sabes qué? las personas se salen de sus cabales de vez en cuando.- Por lo menos las que no temen demostrar lo que les sucede.

- Basta!!!!!!- chilló- SABES QUE???? SI! SIENTO, PIENSO, RESPIRO, AMO! Pero todo eso no sirve de nada si no hay nadie para escucharte!! Mis padres, dios! puedo ponerme frente a un tren y a ellos no les importaría!!!! Y a ti tampoco!!! Por que seguirías lamentándote por que la reina de drama Swan no te ama. Pues sabes que?? Eres un idiota por enamorarte de alguien que no te quiere mas que como un amigo para olvidarse de su ex que esta en algún lado!! Yo por lo menos me lo guardo para mi, en lugar de armar un circo de ello. Por que, a quien rayos le importa lo que siento? uh? Te diré a quien. A NADIE!!!!! Ni a ti, ni a mis padres, a mi familia, NI A TODA LA GENTE DE ESTE MALDITO PUEBLO!!!! sabes? Mira esto- ella extendió sus muñecas marcadas frente a mi cara mientras seguía gritando y comenzaba a llorar- Esto!! Esto es la prueba tangible de lo que pasa cuando me salgo de mis cabales!!! Quise suicidarme Jacob!, lo intente!!! pero me acobarde por alguna estúpida razón, luego vinieron mis padres a mandarme a un psicólogo y ellos se fueron otra vez!! Tu ni siquiera fuiste al hospital a verme por que estabas muy ocupado con Isabella- escupió el nombre entre dientes como si de veneno se tratara- A nadie le importa lo que tengo que decir Jake- murmuro con la voz rota- Por eso, ya no tengo nada mas que decir. Si te dijera ahora mismo lo mucho que te amo, como seria capas de dar mi vida por ti... No te importaría, por que seguirías pensando en ella, y como desearías que fuese ella quien te lo dijera, así que, por que perder el tiempo en algo que será completamente inútil? No hará que la ames menos, ni que me quieras mas. Solo hará que te sientas culpable y que yo me sienta una idiota. así que, es por eso, señor sabiondo, que es mejor quedarse callado, si después de todo, a nadie le importa lo que dirás, y si les importa, eso no cambiara nada- finalmente se dejo caer sobre el sofá mientras trataba de normalizar su respiración. Yo me quede completamente en blanco...

Tardé un par de segundos en procesar todo lo que había dicho. La frustración, la soledad, la desesperación, el despecho... pero sobre todo. ¿El amor? Annie... ¿Me amaba? Tragué en seco y la miré. Mantenía los ojos pegados en un punto fijo delante de sí misma. ¿Era yo? Yo era el idiota que le hacía pasar por todo esto? Apoyé mi rodilla a su lado y bajé hasta quedar a su altura. Quería verla a los ojos, y sabia que no lo haría si se lo pedía. Tomé su barbilla con mi mano y prácticamente la obligué a mirarme volteando su cabeza hacia mi rostro. Sus ojos continuaron en un punto fijo a mi lado.

- Mírame -ordené, y cerró los ojos.

- Déjame

- ¿Era cierto? -demandé.

- No -mintió.
dice:
- Entonces mírame -repetí, manteniéndo su rostro en la misma posición cuando intentó quitarlo.

- Para que?? que caso tiene Jacob?
dice:
Era cierto. Jamás creí que fuera posible... jamás se me cruzó la idea por la cabeza. Es decir, era Annie... mi amiga. Jamás la había visto de otra forma, pero ahora todo dba vueltas a mi alrededor como si cada hecho tuviera una explicación. Su amistad, su apoyo, su odio hacia Bella... Le presté atención a la chica que tenía frente a mí por un segundo. No podía negar que era hermosa. Aunque su rostro continuaba contraído por el mal trago que le había hecho pasar.

- Annie... -susurré en un hilo de voz.

- Mira Jake- su voz se torno ácida, y se paro de golpe- Tu no me quieres, y yo si, pero eso es todo. asi que hagámonos un favor, en nombre de nuestra amistad y olvidemos todo esto. Solo veamos una pelicula o algo asi, por que- su voz se quebró- ni aun que me desnudara aki, frente a ti... nada pasaria jake, como mucho apartarias la mirada avergonzado y ya. Solo olvidemoslo Jakie, si?

Me quedé callado mirándola. Por un segudo me vino a la mente la idea de ella desnuda. Evité gruñir por la extraña forma en la que mi cuerpo reaccionó. Era nuevo pensar ese tipo de cosas acerca de ella. Sacudí la cabeza e intenté concentrarme en lo que había dicho luego. "Solo olvidémoslo"... sonaba tan fácil. Aclaré mi garganta y asentí levemente en su dirección sin levantar la vista hasta sus ojos.

- Lo vez? -suspiró. Tomó mi mano y la llevo al último lugar donde pense que la llevaría. La mire sorprendido, sus mejillas se veían como dos pequeñas fresas y sus labios trataban de disimular una sonrisa. Mire mi mano encima de su pecho sin podermelo creer- Sientes... algo? - pregunto con la voz un poco ronca.

Tragué en seco y moví mi mano ligeramente, haciendo que se estremeciera. Aún estaba sentado en el sofá, con ella frente a mí, así que moví mi otra mano hasta su cintura y la deslicé lentamente hasta su espalda. Sus ojos reflejaron algo del fuego que comenzaba a invadirme a mí también. En un movimiento repentino, la empujé contra mí sentándola a horcajadas de mis piernas, sin quitar mis manos de donde las tenía.

Se sobresaltó por el movimiento y estampé mis labios sobre los suyos antes de que pudiera replicar algo. En un primer momento se quedó completamente congelada. Deslicé mi mano por su pecho y lo presioné ligeramente. No quería dejar de tocarla. Soltó un pequeño suspiro contra mis labios y luego comenzó a devolverme el beso.

Presioné mi mano en su espalda y la atraje más a mí, pegándola a mi cuerpo mientras la seguía besando. Hablé contra su boca, incluso sabiendo que lo que diría no se entendería a la perfección:

- Tú sientes eso? -le pregunté

- Dios, sí que lo siento- jadeó. quitando sus manos de las mias tomo mi cabello en sus puños, peganzo su rostro al mio. Un estremeciomiento me recorio cuando ella empezó a lamer mis labios. Con gusto, abri mi boca para ella. Lu lengua era humeda y suave, y acariciaba a la mia con fervor. Parecia que le gustaba la situacion. Y a mi tambien, aun que no pudiera creerlo.

Cuando mi mano se separó de su pecho izquierdo, ella lloriqueo como una niña pequeña. Sonrei ante la perspectiva y ella se aparto de mi. Por un momenot pense que estaba molesta, hasta que ella me solto y se quito la blusa frente a mi. No trai ropa interior, al menos no traía corpiño.
Me quede muy quieto mientras observaba sus pechos desnudo, allí, perfectos y cremosos. Llamándome a que los probara. Quería tan fervientemente tocarlos de nuevo. pero estaba a la ves tan nervioso. Me sentía un imbesil. Como el golipollas de la clase que quiere pedirle salir a la chica mas sexy de la escuela. Annie suspiró, y luego me sonrió con ternura.

- Tócame, Jake. Por favor- me rogó con voz sexy- Hazlo, tócame de nuevo

Gruñí y deslicé una de mis manos por su pecho mientras me incorporaba para volver a su boca. La besé casi desesperado mientras mi mano se movía ansiosa por su pecho de nuevo y jugaba de vez en cuando con su pezón, pellizcándolo entre los dedos y haciendo que gimiera contra mis labios. Mi lengua pidió permiso en su boca y a penas tocó la suya se estremeció sobre mí. La presioné de nuevo contra mi cuerpo para que me sintiera. Para que supiera en cuántas formas la sentía, para que supiera lo mucho que me provocaba haciendo lo que hacía.

Jugó con el borde de mi playera y tiró de él hasta que fui capaz de alejarme lo suficiente como para que la quitara de en medio. Quería sentir su piel contra la mía, y absolutamente todo me estorbaba entre nosotros. A penas me quitó la molesta prenda, bajó sus labios hasta mi pecho y comenzó a besarme ahí hasta que gruñí por la frustración.

- Jake, sabes tan bien- su lengua recorrió mi pezón, besándolo e incluso dejándole una pequeña marca por un mordisco que me izo gruñir. Entonces ella me miro un segundo avergonzada, una de sus manos desapareció entre nosotros. Trague saliva cuando ella se inclino para susurrarme - Puedo tocarte?

Gruñí de nuevo y acerqué mi boca a su oído también.

- Donde quieras -murmuré con la voz ronca justo antes de morder ligeramente el lóbulo de su oído.

Soltó una risilla maliciosa, y entonces abrió el botón de mi pantalón, y me tocó justo ahí. En el centro de mi cuerpo, donde deseaba sentir sus caricias.

Movió su mano lentamente, mientras debes en cuando me miraba como si comprobara que lo hacia bien, y cuando gemía, ella sonreía y lo hacia con mas fuerza. Nunca había experimentado nada como eso. Nadie me había tocado así nunca. Era sublime, maravilloso, increíble. Me tocaba con tanto cuidado como si me fuera a romper, y a la ves lo hacia tan bien que le gruñía. Me excitaba tanto tenerla allí...

- Annie... -gemí y sus ojos revolotearon hasta los míos. Ya no lo soportaba. Me incorporé bruscamente y la empujé hasta dejarla en de espaldas sobre el sofá, debajo de mí... a mi merced. Soltó un pequeño grito ahogado y jadeo por el cambio de posición. Presioné mi entrepierna contra la suya, la prueba de lo mucho que me excitaba, y gimió sin poder evitarlo. Paseé mis manos por los costados de su cuerpo rozándola solo con las puntas de mis dedos y apoyé mis labios en el centro de su pecho, para luego ir bajando lentamente, trazando mi camino hasta su ombligo.

Arqueó la espalda al sentirme tan cerca y me encargué de desabrochar su pantalón y bajarlo lentamente, tocando toda la piel que me fuera posible mientras lo hacía. Me incorporé a penas un poco para quitarlo completamente, y luego me quedé mirándola completamente desnuda, esperándome.

Sus ojos verdes, estaban nublados de deseo. Podía oler incluso ese delicioso aroma que emanaba entre sus piernas y la rapidez con que latía su corazón.

Jamás había visto algo como esto.

- Que piensas Jake? -preguntó con la voz un poco deformada por la respiración agitada

- Sólo en ti -respondí arrojando sus pantalones a un lado y devolviendo mi boca a su piel, rozando suavemente mis labios contra la parte baja de su estómago. Pude oír su corazón acelerarse, como su respiración se le dificultaba cada vez mas. Jamás había hecho algo como esto y me sentía como un idiota. Pero... no quería dejar de intentarlo.

Deposité un pequeño beso en el lugar donde mas calor sentí que había, y ella gimió y se retorció en respuesta. Volví a hacerlo, solo que un beso mas largo, y húmedo. Ella empezó a jadear y retorcerse y por un segundo pensé que le dolía hasta que tomó mi cabello mi me incito a hacerlo de nuevo.

Estaba tan... excitado? si creo que eso era. La situación era, increíble, como se movía y contorsionaba, como gemía y respondía a mi. Levanté la vista y su expresión hizo que soltara un gruñido contra su piel. Todo en su cuerpo me indicaba que avanzara, que podía probarla, hacerla mía y volverla loca. Soltó un gemido cuando acerqué mis dedos dudosos a su entrada. La sentía tan húmeda y caliente que no lograba hacerme a la idea de que fuera por mi causa. Jugueteé un segundo sólo con la yema de uno de mis dedos, dudando si sería lo correcto.

- Ahh- su gemido taladro mis oídos, y me incito a avanzar. Entonces solo deguste como un loco hambriento su tesoro. Ella era deliciosa, increíble. Todo lo que sentía allí era calor liquido llenando mi boca. Sabía maravillosamente bien. Y sus gemidos eran la mas dulce música que me invitaba a seguirla probando. - Jake... Jake- murmuraba.
Continúe bebiendo de su cuerpo, mas sediento de lo que jamás estuve, y con mi pulgar masajeé su punto débil con un de mis dedos. Sus gemidos se hicieron cada ves mas sonoros, y las palabras que salían de su boca menos coherentes. Me suplicaba por mas, al mismo tiempo que me rogaba que parara.

Si no fuera por que ella misma era la que se movía al compás de mis nerviosos movimientos, pensaría que su mente le estaba empezando a fallar. Tal vez fuéramos dos...

La sentí estremeciéndose más y más conforme sus gemidos aumentaban de volumen. Pero de pronto todo se detuvo. Los temblores, los jadeos, la fuerza de sus dedos que permanecían enredados en el cabello de mi nuca... por un segundo casi entré en pánico, hasta que un gemido profundo se escapó del mismísimo centro de su pecho. Y entonces comprendí que se estaba corriendo. En mis labios, por mis dedos, mi lengua y mis movimientos.

Levanté la vista cuando comenzó a respirar de nuevo -todavía agitadamente-, y le miré relamiéndome los labios. Su sabor aún permanecía en ellos. Sus facciones aún continuaban contraídas y sus ojos cerrados. Se mordía el labio en una forma en que desee que fuera el mío, y me estremecí cuando una pequeña sonrisa se asomó por su rostro

- Ven- tomó mi mano y me llevo hasta quedar sobre ella, con mi excitación rozándola. Suspiro un segundo antes de tomar mis labios de nuevo y lamerlos, lamiendo su propio saber mezclado con el mío, y entonces dijo- Te amo, con toda mi alma Jake. Quiero hacerte feliz todo lo que me sea posible. Quiero que te olvides de ella, y no me rendiré, voy a pelear por ti Jacob. Y empezaré ahora mismo -su respiración se volvió entrecortada de nuevo, como si se hubiera quedado sin aire, justo al igual que la mía. No podía creer lo que decía. ¿Cómo podía amarme? Sentí un nudo en la garganta y pensé en todas las veces que ella había estado ahí para mí. Para apoyarme, para sacarme a flote. Deseé poder hacer lo mismo por ella, hacerla sentir como la persona más importante en el mundo. Me miró con curiosidad le ofrecí una sonrisa. La primera sincera desde que Bella había tomado como hábito romperme el corazón.

- Sólo pienso en ti ahora -le dije muy despacio, remarcando cada palabra, asegurándome de que supiera que decía la verdad.

- Gracias- deslizo su mano en mi torso y volvió a capturarme, moviéndose rápidamente haciéndome gemir y gruñirle. Me guió poco a poco hacia su centro y entonces me soltó. Sus ojos se clavaron en los míos, y pude ver una pizca de miedo en ellos- Con cuidado si?- me limite a asentir mientras trataba de entrar y entonces… Se bajó, si creo que así se dice... MIERDA!!!! Justo ahoraaa. Ella me miro extrañada y casi ofendida por la reacción de mi miembro. Como puede ser que ya no este... como se dice... no se erecto?? este es el momento mas erótico de mi vida y tu te caes así nada mas???

- Que paso?- me inquirió. Que le digo ahora?? Lo siento, no es que no me excites, es solo que mi miembro no quiere cooperar con nosotros??
Ah!! Maldita sea mi suerte!!

- Tranquilo, yo lo arreglo- dijo con voz sensual antes de tomarme y comenzar a acariciarme contra su cuerpo. Ah, empecé a gemir otra vez. Me dediqué a besar la suave piel de su cuello mientras sus manos seguían deslizándose por mi miembro.

-Ann... -gemí cuando me frotó de nuevo contra su piel y comencé a dirigir yo mismo los roces, moviéndome lentamente contra la piel de la parte interior de su muslo.

Me sostuve sobre mis brazos un momento y la miré directamente a los ojos. Le sonreí un poco, para alentarla y tragué en seco cuando noté el calor emanando de su cuerpo.

- ¿Listo? -me preguntó con la voz un poco ronca. Asentí con la cabeza y planté un corto beso en sus labios.

- ¿Qué tal tú? -agregué al alejarme, sintiéndome justo en su entrada.

-Hazlo, susurró. Sonreí por la forma entrecortada en la que soltó la palabra e hice un poco de presión, controlando siempre su expresión. No parecía querer demostrar mucho. Continuaba con las facciones relajadas y los labios apretados, como evitando que algún sonido o queja se le escapara.

- Annie... -me quejé, y sus ojos se enfocaron en mi rostro y tragó en seco-. ¿Quieres dejar de actuar como muñeca inflable?

- No soy ninguna muñeca inflable, solo estoy esperando a que me la metas de una vez- me regaño. Sus piernas envolvieron mi cadera y me insito empujando, inútilmente, ya que mi resistencia era mucho mayor que la suya- Confía en mi, estoy lista... A menos que tengas miedo o seas gay Jakie- sonrió con malicia mientras sus manos se paseaban por mis hombros- Es una lastima, en verdad quería hacerlo contigo.

- ¿Gay? ¿De verdad crees que llamándome homosexual es la mejor manera de seducirme? -sólo te faltó insultar mi tamaño, y ya hubieras cubierto todas las bases -repliqué sarcástico, aún sin moverme. Sentía ganas de quitarme, solo para torturarla, pero mi cuerpo no parecía estar de acuerdo. Incluso comenzaba a costarme quedarme quieto.

- Pues, tu eres el que esta discutiendo aquí, con una mujer desnuda, que, y me atrevo a presumir. te excita en vez de estar haciéndome gritar. Discúlpame por mi observación- contra atacó. Dios, estaba allí tendido discutiendo en lugar de estar haciéndole el amor. Algo debía de andar mal en mi, aparte de eso de la licantropía claro, pero no creo que ese fuera un tema de discusión en este momento

Bueno, quizás es un buen punto -admití, y bajé mi mano lentamente por su abdomen sin que pareciera notarlo-. Pero ¿que me dices de ti? Hasta ahora no he visto ningún indicio de que te guste lo que hago -pretendí un tono ofendido y continué bajando mi mano hasta su punto más sensible. Tracé un círculo sobre él tomándola por sorpresa, y a penas lo hice soltó un gemido y luego jadeo sin aire. Sonreí sin poder evitarlo y empujé con fuerza contra ella cuando arqueó la espalda, deshaciendo su fachada despreocupada. Atisbé una pizca de dolor en sus facciones, y sus uñas se clavaron en mis hombros, seguramente dejando varias marcas.

- Hay- gimió, aun que no fue la clase de sonido que esperaba. Me sentí una basura, ya que a ella parecía no gustarle, y por el contrario, yo me sentía, como que acabara de descubrir el cielo o algo así. Y sin darme cuanta, me moví. Una oleada de placer me azoto. Dios, se sentía tan bien. Pero ella, gimió de nuevo, con los labios apretados tratando de disimular, y justo cuando estaba por preguntar olí la sangre. Annie era virgen. Mierda, había desvirgado a mi segunda mejor amiga. La misma niña con la que solía jugar guerras de bolas de lluvia a los 6 años.

- Anda, Jake- me animo- muévete- su rostro decía otra cosa. Su frente estaba llena de pequeñas arrugas y sus ojos achinados. La había lastimado, a ella. Mi Annie.

- Siento haberte lastimado -susurré, y luego estampé mis labios contra los suyos cuando noté que iba a contradecirme. Sabía que le había hecho daño, la conocía casi mejor que nadie, podía verlo en sus ojos. Pero me esmeraría por compensarla. La besé por largo rato, primero dulcemente, muy despacio... dejé que ella controlara la intensidad del beso. Así sabría qué tanto se acostumbraba a mí. Mientras el tiempo pasaba.

Cuando enredó sus dedos en el cabello de mi nuca, profundizando el beso y buscando mi lengua con la suya, sólo ahí comencé a moverme de nuevo. Jadeó contra mis labios y tembló ligeramente bajo mi cuerpo, pero no se quejó. Me moví despacio y bajé mis labios por su cuello cuando necesité aire.

- Jake- musito. Su voz... mi nombre pronunciado de esa manera. Tal vez si me había muerto después de todo, y ella mí ángel de la guardia. Tal vez esto era el cielo. Este intenso placer, casi desgarrador. Increíble. Annie comenzó a moverse en círculos, aumentando el ritmo pausadamente. Su gemidos se volvieron verdaderos sonidos de placer. Entonces una canción sonó en el estereo y empezó a subir solo el volumen. Era ese idiota con la voz pastosa que annie idolatraba tanto. Joaquín Sabina o como sea. Pues gracias por arruinar mi primera relación sexual amigo, en verdad gracias.
Los movimientos de annie se volvieron repentinamente mas lentos, a la par de los míos. Y entonces comenzó a susurrarme, sin perderme de vista:

- Y me envenenan los besos que voy dando, y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño... Y si te vas, me voy por los tejados, como un gato sin dueño. Perdido en el pañuelo de amargura, que empaña sin mancharla, tu hermosura- me cantó, con sus ojos llenos de lagrimas.

No entendía casi nada de español, pero tal vez seria hora de aprender... En especial si lo que decía la conmovía de esa manera

- Eso, eso es lo que siento Jake. Solo sueño contigo cuando no estas- murmuro- Te amo, Jake...

- Yo también te amo, mi Annie -respondí quitando un mechón de su húmedo cabello de su rostro y besándola luego en los labios. Medité por un segundo lo que había dicho. No lo había pensado, pero ahora sabía que era cierto. Era... obvio. ¿Cómo era posible que nunca me hubiera dado cuenta de que ella estaba ahí para mí?

La verdad inconciente en mis propias palabras hizo que tomara más confianza en la forma en la que me movía. No estaba teniendo sexo con ella, estaba haciéndola mía, volviéndome suyo, haciéndole el amor...

- Jake, jake- gemía. Me sentía morir por ella, de verdad, tal vez fuera amor, o tal vez las hormonas lobunas me jugaran una mala pasada, pero ahora, con ella entre mis brazos, con su dulce cuerpo presionando contra el Mio. Podría jurar que era verdad. Que la amaba. Y que no quería dejarla. Nunca.

Su calidez era maravillosa, conciliadora. Me hacia sentir en casa, feliz y a salvo como no me había sentido desde hacia mucho. Y mi placer fue aumentando. Con forme sus gemidos se elevaban y sus paredes se apretaban en torno a mi. Estaba agitado, mi corazón se desboco al igual que el de ella. Sentí que mi placer aumentaba aun mas, por lo que me movía mas rápido, entrando y saliendo de su precioso templo con mas fuerza. Me estaba viniendo, o eso me parecía. Creía que explotaría, que me prendería en llamas y quemaría todo, es mas, no sabia como ella soportaba mi piel tan caliente como ahora.

- Mas, mas, mas. Dame mas Jacob, mas

Dios, me volvía loco gimiendo de esa forma. Escondí mi rostro en la suave curvatura de su cuello y apoyé mis labios en su piel evitando gritar cuando se estremeció bajo mi cuerpo y se apretó a mi alrededor gimiendo cosas sin sentido. No pude resistirme a correrme con ella, a penas fui conciente de su orgasmo. Solté su nombre en el punto en el que más placer me embargaba, y la cabeza me dio vueltas al escuchar el mio de la misma forma, deformado entra los gemidos de su dulce voz.

A penas alcancé a respirar un par de veces antes de que mis pulmones se congelaran con el pánico. Me alejé y Annie aún jadeaba con los ojos cerrados. Los abrió al sentir mi tensión. Frunció el ceño al ver mi expresión.

- Que? te arrepentiste?-pregunto con las voz dolida

Tragué en seco y hubiera reído por el comentario de no ser porque sentía terror.

- No usamos protección -expliqué.

Los ojos de annie se abrieron por un momento, cargados de pánico, entonces, su ceño se volvió pensativo y comenzó a contar con los dedos. MIERDA, la había cagado monumentalmente. Y para empeorar el tipo seguía cantando.

- Puedes...- ella me miro, con si le hubiera interrumpido algún calculo y luego reacciono. Entonces su mano se introdujo entre los cojines del sofá, tomo el control y apago el estéreo.

- Espérame aquí un momento- se levanto del sofá de un salto y salio corriendo al por el pasillo desnuda

Me senté en el sofá y apoyé mis codos en mis rodillas para esconder mi cabeza en mis manos. Si que era un idiota! Nuestra primera vez y ya la había fregado. No podía ser posible que fuera tan idiota. Oí sus pasos acercarse detrás de mi, tratando de ser sigilosa. Intente fingir que no la escuchaba, hasta que salto sobre mi espalda y me beso la nuca. Maldición, cuando sus pechos se aplastaron contra mi cuerpo volví a excitarme...

- Estás de suerte, Jakie- me susurró con alegría. La mire con el ceño fruncido como diciendo "estas loca? o que te pasa"

- No seas gruñón, créeme, tienes suerte

- Estas segura?

- Pues claro, al fin y al cabo son mis ovarios. Estamos de suerte, ya que ayer termino mi período, así que soy infértil otros 13 días mas -suspiré sin poder creer mi suerte, aunque mi corazón no paraba de golpearme las costillas frenéticamente. En parte por el resabio del miedo, en parte por que aún sentía sus pechos aplastados contra mi espalda, y sentía el dulce perfume de su sexo en el aire. Tragué en seco y sacudí la cabeza para entrar en mis cabales. O por lo menos para intentarlo. Suspiré profundamente y volteé la cabeza para besarla en los labios.

- Vaya que somos afortunados -murmuré contra sus labios-. Aunque no pienso arriesgarme de nuevo -frunció el ceño ligeramente-. A la próxima uso preservativos -agregué, y volvió a sonreír.

- Pró...xima?-pregunto incrédula. Casi le gruñí cuando me alejé un poco y observé su cuerpo desnudo tan cerca del mío.

- Dios, espero que tengas preservativos en algún lugar de la casa -murmuré con la voz ronca y tiré de su mano de repente para hacer que cayera sobre el respaldo del sofá, y luego a mi regazo. Rió por un momento por el comentario y luego se calmó de a poco cuando la besé en los labios y bajé mi mano por su cuerpo intentando convencer a mi cabeza de que no podía llegar demasiado lejos.

- Sabes que creo??

- Que? -pregunté contra sus labios

- Que Isabella Swan es una tonta, su novio, y sin ofender al chico pero, puede tener todos los millones que quiera, su cara perfecta y su ropa cara, pero esta mas blanco que un pollo crudo, y no importa lo que digan, sus cejas están depiladas. Además has visto esos autos caros que conduce? Estas inseguro sobre ALGO Eddie? jeje, pero de todos modos, sigo creyendo que el es gay, solo con mirarlo te das cuenta. Apuesto que incluso nunca le a echo el amor como nosotros. Pobre ilusa, no sabe lo que se pierde -dijo sonriendo.

Me reí con ganas. Por fin alguien me prefería sobre ese chupasangres.

- En cambio, tu amor. murmuro, tendiéndome de espaldas sobre el sofá- eres, sexy, hermoso, tienes un cuerpo de infarto, eres calido, y sobretodo quiero comerte- le dio una larga lamida a mi torso y tuve que evitar gruñirle como lobo- apuesto a que quedarías genial con chocolate fundido encima

Aunque intenté evitar gruñir de nuevo, esta vez me fue imposible. Sus suaves labios se paseaban por mi pecho y sus delicadas manos bajaban de a poco. Tragué en seco.

- Yo no creo que necesite el chocolate para morir por saborearte lo mas posible -susurré, y luego apreté los ojos cuando soltó un tenue gemido, haciendo vibrar sus labios contra mi piel.

- Tenemos que buscar esos preservativos ya mismo!- exclamo con la voz ronca antes de besarme y salir disparada hacia el pasillo. Solté el aire que guardaba en mis pulmones y dejé descansar mi cabeza en el respaldo del sofá recuperando el ritmo de mi respiración. Una sonrisa se extendió por mi rostro sin que pudiera evitarlo. La imagen de Annie corriendo desnuda por el pasillo llenó mi mente y solté un profundo gruñido. Mas le valía que encontrara esos preservativos.

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Bueno, gente, gracias por leer! Dejen coment!!!

9 comentarios:

  1. Lo amo, lo amo, lo amo!
    Las amo, las amo, las amo!!
    Dios, Dios, Dios!
    Esta genial, genial, genial!
    CHet, repeti tres veces lo que he escrito...
    ahora, Blody Mary, Blody Mary, Blody Mary XD jajaja, ah no vdd! :]

    Me encanto el Shoot, con un toque de drama, comedia amor... y eseee Lemmon... Dios, me prendi, lo juro!

    Besos lobunos para las dos!!

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  2. WOWWWWWWWWWWWWWWWWWWW._!!!!!!
    LA VERDAD QUE CREO QUE ES UNO DE LOS RELATOS MAS TIERNOS QUE PUDE HABER LLEGADO A LEER EN ESTOS TIEMPOSSS..
    DIOSSS..C.ASI MUERO DE AMORRRR.!!!}
    ME ENCANTOOOOOOO, LA VERDAD TODSAS MIS FELICITACIONES Y PALABRAS DE ALIENTO SON PARA USTEDES..!!!
    LAS MEJORES LEJOSSS...
    ME FASCINO LA FORMA EN LA QUE JAKE SE ENTREGO A ELLA Y ELLLA A ELLL..
    ESAS PALABRAS DE AMOR TAN SINCERAS TAN PROFUNDAS, ESA PRIMERA VEZ TAN HERMOSA PARA LOS DOSS..!!1
    UTYYYYYYYYYYYY, NO TENGO MAS PALABRAS PARA DESCRIBIR COMO ME SIENTOO...Y LO HERMOSO QUE FUE ESTE RELATOOO..!!1

    BESOS ENORMES CHICAS..!!!!

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  3. soy andripili-swansea
    Natu, està buenisimoooo!"
    y letras de sabina!!!!!! Noooo!!!!
    adore este OS. Ame la canciòn, que escucha Annie... faltò la parte de "fiesta en la cocina"" hahahahaha!!!
    weno, yo chica sabinera!!
    asi que imaginate estoy alucinando un OS, que tenga a MI Jacob, sabina y encima buen lemon Què màs se puede pedirrrr!! jaja
    Weno, hermosa y talentosa señorita, espero el sol ilumine tu dia, que estes bien, eres adorable
    bye
    PD, saluditos a Annie tambien.

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  4. Annnyra Marshal te voy a arrancar la cabeza dond e vuelvas a molestar a Eddy..... grrrr!!!
    Naty ya te subiste al tren loco de mi Tsu!!! a que te habras reido como loca con cada ocurrencia me encantooo el Os divinaaaaa!!!!!
    aaaawwwwwww!!!!
    las aodoro un monton y pues que decir quede O.o
    ooOOooOOO!!!

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  5. Linda historia
    Muy original..!!

    realmente me gusto..

    Bueno espero que hoy si
    puedan actualizar la de
    Odio amarte.. esa historia
    es una de las que más me gusta..
    porque claro hay más.. pero esa
    ahorita que es la que esta
    haceindo koko esta genial..


    Buenoo..

    Bye..

    -/*-B.y.C-*/-

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  6. Ahhh me encanto!!!!!!!!

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  7. holiss....estubo genial este fic...felicitaciones...
    simplemente increible...
    chicas yop tengo un blog http://theworldmandyss.blogspot.com/ q me gustaria pasen a mirar...y si les gusta pueden hacerse seguidores esta en pleno crecimiento...pero ta...plis...pasen por mi blog...gracias
    chicas sigan asi que su blog esta genial....besos

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  8. aaaaaaaaaaaaaaaaa, que emocion , alegria y todo me da que Jacob al fin este feliz, este pleno y haya hachado un .......
    tan favuloso y al parecer con mucho amor, ajajajajajajaja
    te quedo genial y yo tambien espero que los pobres encuentren los preser, por que si no , uyuyuy, ajajajajajajaj

    un beso querida y siempre es un placer leeerte, ajajaj
    besos y abrazos

    Irene/esperado anochecer

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  9. no no no JACOB WILLIAM BLACK ES SOLO MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...