viernes, 4 de junio de 2010

Jake y Nessie - Reencuentro - Naty Celeste

Disclaimer: Jake y Nessie son de Stephenie Meyer y la historia es de Naty Celeste.
ADVERTENCIA:
Lemmon!! sobre aviso no hay engaño.

N/A: Gente, miren que Koko no va a poder publicar CA:RE, es que se quedó sin red y no sabe cuando se la conectan... Dice que la disculpen :S

Y bueno, acá les dejo un capi nuevo de Jake y Nessie para que tengan algo que leer (ya se, no es lo mismo, pero por lo menos es algo, jajaja)


Reencuentro

Otra vez me desperté a mitad de la noche con el eco del aullido de Jake rebotando dentro de mi cabeza. Habían pasado siete días desde que se había ido, y aunque había llamado prácticamente a cada oportunidad que conseguía, solo ese sonido quedaba en mi mente, torturándome.

Me sentía como si me hubieran desgarrado por dentro, como si nada me importara ya, si él no estaba conmigo. Me removí en la cama y deseé poder controlar mis sentimientos. Poder dejar de sentir como si estuviera cayendo, sin nunca llegar a tocar el piso, pero siempre temiendo el impacto que me mataría. Tenía la horrible idea de que Jake me llamaría de un momento al otro y me haría saber que se quedaría lejos. Que había encontrado otra mujer, una mejor que yo, que la amaba y que me dejaría por ella.

No. Jake no haría eso. Por lo menos vendría a romperme el corazón en persona. Intenté tragar el nudo en mi garganta para que la voz no se me quebrara al hablar.

- Estoy bien –mentí con la voz ahogada cuando escuché pasos detrás de la puerta de mi habitación. Últimamente papá me mantenía muy controlada, y el tío Jasper me acompañaba casi todo el tiempo, distrayéndome momentáneamente del dolor… de esa sensación de que moriría si no volvía a verlo pronto. Pero no era realmente un alivio, si no más bien como un anestésico. El dolor seguía ahí, solo que no lo sentía.

- A otro perro con ese hueso –contestó Jasper mientras abría lentamente la puerta. Seguramente papá le había dicho que ni siquiera me había quitado la ropa para dormir.

Estaba completamente vestida, tapada hasta las orejas con todas las frazadas de la casa. No era como si alguien más las necesitara. Y últimamente sentía tanto frío que casi no podía soportarlo. Ahora mismo estaba hecha un ovillo en el centro de mi cama, abrazándome las piernas con los brazos. Sabía exactamente lo que necesitaba para dejar de sentirme de esta forma, y eso solo me arrancaba el corazón con más fuerza.

- Hey… -susurró mi tío sentándose en mi cama y frotándome el brazo por encima de las cobijas, intentando que la fricción me calentara un poco-. Relájate un poco… necesitas dormir algo. Aunque sea una noche –dijo en tono calmado. Podía ver a través de su fachada, a la forma en la que lo afectaba mi dolor. Y eso solo me hizo sentir peor. Seguro estaba torturando a toda la familia con mis lamentos, no importaba lo silenciosos que fueran. No importaba lo mucho que evitara llorar en voz alta, lo mucho que evitara gritar con todas mis fuerzas para intentar encontrar mis pulmones. En una casa llena de súper oídos, ni el menor suspiro pasaba desapercibido.

- Lo siento… -susurré-. De verdad soy una lata, ¿no? –dije intentando sonreír, pero esa mueca no engañaría a nadie, y mucho menos a él.

- Claro que no –respondió frunciendo el ceño-. Sólo vine a ver si necesitabas otra frazada –mintió. Levanté una ceja en su dirección y soltó una risa muda que hizo que la cama se sacudiera-. Bueno, quizás quería venir a ver cómo seguías –concedió.

- Deberían pagarte horas extras –bromeé-. Últimamente te debo estar volviendo loco las veinticuatro horas del día. ¿No estas cansado? –se encogió de hombros y sonrió sinceramente.

- Nada es demasiado para mi sobrina favorita –comentó en tono sobre protector, y yo puse los ojos en blanco. El frío me seguía atormentando, pero el agujero de mi pecho se hacía más soportable cuando él bromeaba. Nadie podía evitar sonreír cuando él se lo proponía, incluso aunque se tratara de alguien vacío por dentro, como estaba yo en esos momentos. Acarició mi rostro con los dedos, reconocía ese contacto. Estaría dormida en segundos.

- Gracias, tío Jazz –murmuré mientras me dejaba llevar por la inconciencia, permitiéndole a mis hinchados y doloridos ojos que se cerraran lentamente.

- Descansa, preciosa –susurró antes de que me quedara dormida de nuevo.

************

Desperté a la mañana siguiente y busqué de inmediato a Jasper.
- Hola tío Jazz –murmuré mientras me estiraba-. ¿Te quedaste toda la noche? –le pregunté sintiéndome muy culpable. De acuerdo, era cierto que él no dormía, pero también era cierto que tenía mejores cosas que hacer que quedarse plantado en mi habitación, viéndome dormir. Se encogió de hombros.

- Me fui unas horas después de que te quedaste dormida, pero Edward dijo que estabas teniendo pesadillas, así que volví –me sonrió.

- Lo siento… -murmuré con la voz pastosa. Me dedicó una sonrisa.

- Estaré abajo, llámame si me necesitas ¿de acuerdo?

Asentí con la cabeza y se fue de la habitación cerrando la puerta tras de sí. Esperé a que toda la presión de la atmósfera cayera sobre mi pecho de nuevo al momento en que se marchara, pero por alguna razón, me sentía mucho mejor que el día anterior. Era más fácil respirar… mucho más fácil.

Suspiré profundamente y me senté en la cama quitándome las cobijas de encima. Aún sentía muchísimo frío, pero en cierta forma me sentía mas animada. Me puse de pie. Hoy era el octavo día. Quizás esa fuera la razón del cambio. Quizás ahora era posible estar… esperanzada.

En cuanto aparecí en lo alto de las escaleras, todos se quedaron en silencio, interrumpiendo las conversaciones que llevaban y mirándome como esperando a que me derrumbara. Puse los ojos en blanco y bajé a paso humano, intentando que no me afectara. Pretendía mantener una actitud positiva, y de verdad no me ayudaba que toda la familia pareciera temerme. Mamá estuvo frente a mí en cuanto puse un pie en el suelo.

- Hola cariño –dijo antes de darme un beso en la mejilla y un ligero abrazo. Yo era la única persona –además de papá-, con la que se sentía cómoda haciendo ese tipo de demostraciones. O al menos eso aparentaba-. ¿Cómo te sientes?

Intenté sonreír y una mueca un poco extraña se dibujó en mi rostro. No me parecía lógico mentirles.

- Mejor –contesté simplemente. Era cierto. No me sentía “bien”, pero al menos estaba mejor.

- ¡Pues que bien! Por que definitivamente debemos ir… ¡de compras! –casi gritó Alice llegando a donde estábamos desde donde estaba en una fracción de segundo-. Ya estoy temiendo que hayas heredado el sentido de la moda de tu madre.

Mamá puso los ojos en blanco y me soltó para volver con papá, que permanecía sentado en el sofá con la mirada bastante ausente.

- ¡Hay, vamos! Te divertirás, te lo prometo… ¿Por favor? Además, ¿hace cuánto que no sales conmigo? Estoy empezando a pensar que ya no me quieres… -dijo poniendo sus enormes ojos de cachorro. Bufé y sonreí forzadamente.

- De acuerdo… -accedí sin mucho entusiasmo, pero al menos intentando fingirlo.

- ¡Genial! –casi gritó dando pequeños saltitos por la habitación-. Podemos ir a la peluquería, y a ver una película, y a comprarte algo de ropa…

- Hey, hey, hey… -la interrumpí, frenando su ataque de entusiasmo y deteniendo la verborragia-. ¿Te importa si como algo primero? me muero de hambre -miré la hora en el gran reloj de la sala y marcaba las nueve de la mañana.

- Alice… -murmuró papá desde el sillón cuando notó que ella iba a replicar. Alice volteó a mirarlo y papá solo le dirigió una mirada. Ella entrecerró los ojos mirándolo y luego de unos segundos accedió.

- De acuerdo, supongo que unos minutos no le harán daño a nadie… -murmuró, y luego volvió a sentarse cerca de Jasper.

“Gracias papá” pensé mientras me iba a la cocina y sin siquiera mirarlo, para no delatarme. Pero por el rabillo del ojo pude llegar a ver el tenue movimiento de su boca, que me indicaba una sonrisa. Éramos muy buenos en eso. Siempre podíamos mantener conversaciones sin que nadie lo supiera, y yo normalmente notaba las suyas con alguien mas.

Me preparé algo de comer y me senté en la gran mesa para hacerlo, pensando en lo vacía que se veía sin Jacob acompañándome.

Después de unos minutos, Alice, Jasper, mamá y papá vinieron a hacerme compañía. Eso fue muy lindo de su parte. Me sentía bastante incómoda sola en la gran mesa de la cocina.

Alice comenzó a hablar sobre lo que compraríamos en cuanto se sentó, a pesar de la mirada de papá hacia ella. Mamá sólo suspiró y puso los ojos en blanco, dedicándome una mirada de compasión. A ella más que nadie la torturaban ese tipo de salidas. Bueno… no es que fuera una tortura, era sólo que no estaba de ánimos.

Después de un momento solo seguí comiendo, convirtiendo su discurso en un sonido de fondo. Pero aún así levanté la vista para mirarla cuando de repente y sin previo aviso se quedo completamente callada. Mi corazón golpeó contra mis costillas volviéndose loco al ver su expresión ausente, y mi tenedor golpeó el plato con fuerza.

Sentí que la sangre abandonaba mi rostro al cruzar por mi mente el pensamiento fugaz de que podía tratarse de algo malo sobre Jake. Pero ella no vería eso ¿o sí?

Me levanté y la miré atentamente. Sus ojos no volvían a la normalidad. Miré a papá desesperada, buscando una explicación, y me encontré con una enorme sonrisa. Mi estúpido corazón se sintió enorme en mi pecho cuando entendí que lo que veía Alice era la nada. Todo desaparecía porque mi Jake volvía.

- ¿En serio? -pregunté a papá con la voz alterada por la euforia. Asintió con la cabeza-. ¿Cuándo? -agregué. Fue Alice quien respondió.

- Llegará en unos veinte minutos al bosque, por el extremo oeste -abrí los ojos como platos cuando escuché su respuesta, tan específica y decidida. No había ningún rastro de duda en su tono de voz.

- Al parecer, Jake nunca había estado tan decidido a hacer algo… incluso en su forma de lobo -explicó papá a mi pregunta silenciosa. Mi sonrisa estuvo a punto de rasgarme la cara.

- Todo va desapareciendo mientras se acerca -agregó Alice. Estuve a punto de gritar. Algo en mi visión periférica llamó mi atención: Jasper parecía saltar en su silla. Papá lo miro extrañado y él rió por lo bajo.

- Lo siento, no puedo evitarlo, está tan contenta -se excusó. Me reí con un tono agudo, como una niña.

- ¿Y qué esperas? -me preguntó mamá, que como siempre, había deducido toda la situación. Solté un gritito antes de salir corriendo de la habitación lo más rápido posible. Corrí directamente al oeste, sin desviarme del camino.

Al llegar casi al borde del bosque luego de unos minutos, y no ver señales de los lobos por ningún lado, subí al árbol más alto para poder ver con más claridad si Jake se acercaba. Sólo me quedé un momento intentando ver en la lejanía, y escaneando la mayor cantidad de terreno posible.

Me moví mas alto en el tronco del pino al que estaba subida y rasgué mi abrigo con una rama. Ya no lo necesitaba, así que decidí deshacerme de él. Me lo quité y lo colgué de una rama junto con los otros dos que llevaba puestos, quedando sólo en mi blusa blanca, una de tirantes muy simple.

Cuando vi las figuras acercarse por el campo desértico a lo lejos, tuve que evitar gritar con todas mis fuerzas. Jake los encabezaba, y Leah y Seth lo escoltaban como siempre. Aunque me llamó la atención una cuarta figura. Una que no conocía. Un lobo de pelaje claro corría a un lado de Seth, pero no le di importancia, sólo miré a mi enorme lobo rojizo mientras se acercaba. Mis ojos se llenaron de lágrimas y un nudo se formó en mi garganta de pura felicidad, impidiendo que le hablara.

Cuando estuvo a unos diez metros de donde me encontraba, se detuvo en seco, sus patas patinando en el suelo por la brusquedad de su movimiento. Los demás lo miraron un momento y luego siguieron su camino. Miré a Jake con una sonrisa en el rostro. Había vuelto a mí. Había cumplido su promesa. Tembló y salió de fase rápidamente. Sabía que yo estaba ahí esperándolo.

- ¿Ness? -preguntó y yo me moví en la rama preparada para dejarme caer al suelo. Miró a mí directamente y luego se movió con reflejos impresionantes -incluso para un licántropo- para atraparme.

El mundo volvió a su lugar en cuanto sentí sus manos en mi cuerpo. Como había saltado para caer de pie, me había atrapado tomándome de la cintura y sosteniéndome en el aire. Apoyé mis manos en sus hombros mientras él giraba en un círculo sosteniéndome en vilo, como si fuera una niña. Es mas, como cuando era una niña.

Su sonrisa contrastaba con las lagrimas que corrían por su rostro, pero la alegría en sus ojos era evidente. De seguro su expresión era un reflejo exacto de la mía. Luego de un par de segundos me bajó para que pudiera abrazarlo. Lo hice con todas mis fuerzas, así como él. Ninguno de los dos estaba respirando, pero el aire no era una prioridad en ese momento. Sólo quería sentirlo. Lloré rodeada por sus brazos por un momento, y luego alejé el rostro para besarlo.

Había extrañado tanto sus besos que me perdí en ellos por un largo momento, como si no pudiera hacer otra cosa. Su lengua sincronizada con la mía me volvía completamente loca.

La ansiedad en sus movimientos era casi tanta como en los míos, y adoraba saber que también me había extrañado.

- Estaba muerto sin ti -aclaró contra mis labios. Estaba escuchándome. Siempre lo hacía cuando tenía tantas ganas de tenerlo. Un gruñido se escapó del centro de su pecho y me fue bajando lentamente hasta que fui capaz de apoyar mis pies en el suelo… Aunque no noté la diferencia: a pesar de que ya no me sostuviera en el aire, aún me hacía sentir en las nubes.

Continuó besándome mientras sus dedos jugaban ansiosos con el borde de mi camiseta, tirando de ella. Jake sabía que no podía romperla, tenía que usar ropa para volver a casa… así que levanté los brazos para que la quitara. Eso hizo, sus movimientos ansiosos y desesperados. Sonreí en su boca cuando volvió a besarme y seguí paseando mis manos por su pecho y su abdomen. Ése era el calor que había añorado tanto, el que me había hecho tanta falta.

Alejó su boca de la mía para soltar un gemido cuando continué bajando mi mano hasta sentirla sobre su erección. Hubiera jurado que jamás lo había sentido tan tenso, tan preparado para hacerme suya. Deslicé mis dedos con delicadeza mientras Jake se desesperaba con el botón de mis jeans. No parecía poder concentrarse lo suficiente.

- ¡Maldición! -soltó frustrado para luego alejarse para mirar lo que hacía. Eso no pareció ayudar. Reí sin poder evitarlo y me miró a los ojos con una mirada oscura y torturada por la impaciencia-. Quítatelos -suplicó. Lo empujé unos centímetros apoyando mi mano en su pecho y llevé mis manos al botón de mis pantalones mientras él me miraba apretando los puños con fuerza y mordiéndose el labio.

Los bajé mientras miraba su cuerpo, más tenso, musculoso y sexy de lo que pensé que fuera posible. Me bajé los pantalones mientras me quitaba los tenis con las puntas de los pies. Gruñó al verme en ropa interior y se acercó los dos pasos que nos separaban, estampando sus labios contra los míos con urgencia. Pasé mis manos alrededor de su cuello y lo atraje a mí, pegando mi cuerpo al suyo todavía más.

Sentí sus dedos en el broche de mi sostén y reí cuando no pudo desabrocharlo.

- Me siento como novato -comentó frustrado contra mis labios, reí un poco, y luego solté un gemido cuando una de sus manos se deslizó hasta la parte baja de mi espalda para presionarme contra su erección-. ¡Al demonio! -soltó al escucharme, tirando de la tela desde atrás hasta desgarrarla por completo. Sonreí por sentirlo tan ansioso como yo lo estaba, y luego siguió besándome mientras ambos nos arrodillábamos en la tierra sin despegarnos el uno del otro.

Mis manos se pasearon por su espalda y sus hombros, tocando todo lo que me fuera posible, así como las suyas se movían por mi pecho y mi cintura sin que él pareciera poder evitarlo. Gemí con fuerza cuando una de ellas se deslizó entre nuestros cuerpos acercándose a mi intimidad. Metió los dedos debajo de la tela y los restregó con firmeza contra mi piel. Curvé mi cuerpo contra el suyo escondiendo mi rostro en su hombro y gimiendo contra su piel ante el contacto.

Lo escuché tragar en seco mientras movía sus dedos con seguridad contra mi punto más sensible. Era difícil mantenerme sobre mis rodillas con su mano haciendo que las piernas me temblaran, así que me aferré a sus hombros, casi clavando mis uñas en su piel.

No soporté la electricidad de sus movimientos por mucho tiempo. Era simplemente demasiado placer y demasiadas sensaciones como para que pudiera sobrellevarlo sin correrme casi de inmediato. Sonrió contra la piel de mi cuello cuando prácticamente me convulsioné llegando al orgasmo. No me sentí capaz de moverme por un buen rato, pero Jake no estaba en sus cabales tanto como para esperar a que me recuperara por completo… y francamente, no quería que lo estuviera.

Jadeé cuando sentí como arrancaba también la tela de mi última prenda, y luego otra vez cuando me levantó con sus manos en mi cintura para que desdoblara las piernas y las pusiera a su alrededor. Así lo hice, y me miró a los ojos mientras relajaba sus rodillas para quedar más cerca del piso y me bajaba lentamente, pegándome a su pecho.

Cerré mis puños en el cabello de su nuca cuando lo sentí justo en mi entrada, y él soltó un gruñido al notar mi humedad, que prácticamente desbordaba ansiosa por recibirlo. Buscó mis ojos y me miró intensamente por una fracción de segundo antes de soltarme de repente sobre sí mismo, mirando mi expresión mientras me invadía completamente de una sola vez.

Gemí casi gritando su nombre y me quedé quieta un segundo, asimilando la sensación de sentirlo dentro de mí de nuevo, después de desearlo así por tanto tiempo. Me tomó de la cadera, y arqueé la espalda y cerré los ojos cuando lo sentí empujándome más hacia abajo, reclamando más de mí. Intentando hundirse más en mi de lo que era posible.

- ¡Jake! -repetí cuando los gemidos me dejaron un espacio libre para hablar y luego volví a abrazarlo con fuerza mientras comenzaba a mover mis caderas, restregándome con fuerza contra su cuerpo. Dejó escapar un gemido que casi me pareció un quejido y bajó sus manos a mi trasero para acompañar mis movimientos.

Me dirigió de arriba a abajo, restregando mi pecho contra el suyo, mientras yo movía instintivamente mis caderas en círculos sobre él.

- Ness… -susurró y gemí de nuevo al escuchar mi nombre en sus hermosos labios. Aún lo abrazaba con todas mis fuerzas, así que volteé mi rostro para deleitarme con la piel de su cuello, que estaba tan tenso y rígido como su miembro dentro de mí. Presté atención, y noté todo su cuerpo duro como hierro caliente debajo de mí.

- ¿Qué sucede? -pregunté con la voz cortada por la excitación y la falta de aire. No pareció capaz de responder, todo lo que hizo fue gemir de nuevo contra la piel de mi hombro y apretar sus manos a mi espalada y mi trasero, donde descansaban. Pude adivinar lo que le sucedía-. ¿Quieres venirte, Jake? -pregunté lentamente en su oído, intentando que mi voz sonara correctamente, y luego lamí la piel de debajo de su oído. Gruñó como un animal y gimió de nuevo.

- No sin ti -respondió con un gruñido ronco y la garganta seca, moviéndome con más velocidad que antes, restregándome contra él y hundiéndose en mí con fuerza y determinación. Me presionó contra él tanto que arqueé la espalda de nuevo, alejando un poco mi rostro. Cuando miré sus ojos llenos de deseo, me quemaron completamente por dentro, y comencé a venirme de nuevo sin poder evitarlo. Intenté no cerrar los párpados, para ser capaz de seguir viendo su expresión… pero el placer fue más fuerte que yo cuando, con una sonrisa de suficiencia en el rostro, se dejó llevar conmigo, corriéndose en mi interior y gimiendo mi nombre.

Jadeé sin intentar evitarlo y me quebré sobre él luchando por recuperar el ritmo de mi respiración. Tragó en seco y respiró superficialmente por un momento, sin dejar de abrazarme.

- Deberíamos volver… -sugerí luego de unos minutos, cuando mi cerebro se puso en marcha de nuevo.

- Ni lo sueñes -soltó incorporándose sobre sus rodillas y luego tumbándome en el suelo para poder estar encima de mí. Me miró a los ojos unos segundos y luego bajó su rostro a mi pecho y besó una de mis clavículas mientras alejaba lentamente su cadera, saliendo de mi interior. No parecía dispuesto a tomar un descanso.

- Se preguntarán dónde estamos… -argumenté débilmente, intentando luchar contra mis propios impulsos. Jake me besaba el cuello mientras sus manos recorrían mi pecho y mi pierna, cada una haciendo que temblara por sensaciones diferentes pero igualmente satisfactorias.

- Solo estamos tu y yo ahora -murmuró alejándose de nuevo para capturar mis ojos una vez más. Mi respiración volvió a agitarse y lo que pensaba se despedazó junto con mi poca determinación.

- Suena bien -murmuré mientras él volvía a uno de mis pechos. Sentí la sonrisa en sus labios contra mi piel.

- Como no tienes idea -soltó bajando su rostro a un objetivo todavía más excitante. Plantó besos por todo mi abdomen hasta mi punto más sensible. Me estremecí en el primer contacto y luego de nuevo cuando se dedicó a succionar mi tierno botón como sabía que me volvía loca. No tardé en volver a gemir su nombre entre jadeos, y cada vez que lo hacía, sentía sus sonrisas involuntarias contra mí.

Notó cuando ya no podía soportar ni un segundo más con él fuera de mí, y se acercó para posicionarse sobre mi cuerpo una vez más. Besó mi cuello mientras lo sentía de nuevo listo en mi entrada, tentándome a rodar sobre él y hacerlo mío a la fuerza.

Soltó una carcajada y me ruboricé al notar que me escuchaba de nuevo.

- ¿“A la fuerza”? -preguntó irónico y levantando las cejas, alejando su boca de mi piel para que pudiera verle el rostro-. No creo que eso cuente como “a la fuerza” -rió de nuevo-. Quiero decir… créeme que no pondría mucha resistencia.

Alejó su erección sólo unos centímetros y luego volvió a mi piel aún sin penetrarme. Le gruñí, en parte en broma y en parte por la excitación, y volvió a sonreír con esa expresión que me erizaba la piel.

- No me tientes -le advertí. Soltó una carcajada muda, como si dudara de mi determinación… o quizás de mi capacidad. Pero inmediatamente después lo sentí invadiéndome una vez más. Gemí mientras él apretaba los dientes. Su expresión lo hacía parecer concentrado en algo muy importante.

Se quedó quieto un momento cuando estaba a mitad de camino y apoyó su caliente mano en mi rostro, abarcando desde mi frente hasta debajo de mi barbilla.

- Te extrañé tanto… -susurró mirándome a los ojos intensamente y moviéndose de nuevo muy despacio. Ahora, a diferencia de la vez anterior, sí parecía capaz de hablar.

- También yo -le aseguré levantando mi rostro para darle un corto beso en los labios-. A cada segundo -agregué para darle una idea aproximada de lo que había sufrido sin él a mi lado.

Lo sentí adentrarse más en mi cuerpo al tiempo que otra sonrisa se extendía por su rostro. No pude evitar que la mía se transformara en una mueca de placer cuando lo sentí llenándome de nuevo.

Cerré los ojos cuando comenzó a embestirme lentamente, saliendo casi completamente de mi cuerpo antes de adentrarse nuevamente. Él sabía cuánto me gustaba que hiciera eso. Lo sabía todo sobre mí. Cada detalle, cada debilidad, cada defecto… y aún así había vuelto conmigo. Había regresado para estar junto a mí.

- Te amo… -murmuró. Me sonó más como una explicación que como una casualidad que dijera eso justo entonces. Sonreí y besé su hombro, escondiendo luego mi rostro en la curvatura de su cuello.

- Yo también te amo, Jake… -respondí dejando que un gemido escapara de mis labios cuando se empujó a sí mismo con más fuerza contra mí.

Aún así, sus movimientos ahora eran mucho más dulces, mucho más delicados. Esta no era solo la urgencia de nuestros cuerpos por encontrarse de nuevo, sino la desesperación por hacerle saber al otro que no había tiempo suficiente que pudiera pasar para que olvidáramos de lo que sentíamos, para que lo dejáramos ir.

- Ni luego de toda la eternidad -musitó contra la piel de mi hombro con un tono muy bajo, justo como si él también me dejara escuchar lo que pensaba. Luego volvió a mis labios y me besó profundamente mientras la fuerza de sus embestidas aumentaba a cada segundo. Sentí su ardiente lengua en la mía y un rastro de mi sabor en sus labios.

Me había sentido tan tensa estos últimos días, que no podía creer la forma en la que parecía derretirme en sus brazos mientras me hacía suya de nuevo. Mientras confirmaba que era mío. Todo el universo tenía sentido cuando Jake me tocaba, me besaba o me hacía el amor. No importaba la forma en la que lo hiciera, mi cuerpo siempre respondería a su tacto.

- Apuesto a que ni siquiera necesito tocarte -sonrió con suficiencia y se incorporó sobre su brazos para penetrarme más intensamente, ahora saliendo completamente de mí antes de estrellar sus caderas contra las mías de nuevo. Extendí mis brazos a mis costados y enterré mis uñas en la tierra para no hacerlo en su piel.

- Engreído… -dejé escapar mientras mis ojos insistían en voltearse hacia arriba sin que tuviera control sobre ellos.

- Algún día te lo probaré -respondió soberbio. Hablaba entrecortadamente, pero de alguna forma lograba que lo entendiera a la perfección-. Estoy tan seguro como del hecho de que te correrás exactamente en… tres… -me embistió con más fuerza e intenté resistirlo- Dos… -sonrió y lo sentí incrustándose de nuevo en mí, aumentando la velocidad y buscando mi mirada con sus ojos- Uno…

Gemí con fuerza y sentí la explosión una vez más, recorriendo todo mi cuerpo, partiendo de mi vientre y haciéndose lugar hasta los dedos de mis pies y las puntas de mi cabello. No recordaba haber sentido tanto placer jamás. Mi cabeza hizo un alto y dejó de funcionar por un momento en el que creí que todo se desvanecería a mi alrededor.

Me estremecí violentamente cuando lo sentí gimiendo mi nombre y embistiéndome con más fuerza al tiempo en que él también llegaba al orgasmo una vez más. Adoraba escuchar mi nombre en esa forma. De sus labios, entre jadeos, gemidos y gruñidos.

Se mantuvo firme sobre sus brazos cuando terminó y yo logré abrir los ojos para mirarlo. Observé sus fuertes brazos, con los tendones y músculos marcados y sobresalientes bajo su cobriza piel, por la posición en la que se encontraba. Seguí luego con su fornido pecho, subí mi mirada por su tensa mandíbula y finalmente me detuve en su rostro. Abrió los ojos después de un momento y me miró sonriente.

- Te lo dije -musitó en tono de broma y yo le saqué la lengua, riendo luego con él-. También estaría feliz de probarte que no necesito tocarte para volverte loca -agregó con voz seductora y guiñando un ojo en la última palabra. Lo golpeé en el pecho sin fuerza y me reí de nuevo.

- Bueno, pues yo también podría hacerte eso a ti -repliqué en el mismo tono sensual, y Jake tragó en seco, sonrió y salió de mi interior para recostarse a mi lado aún jadeando.

- Es una cita -comentó con tono solemne. Sabía que me haría cumplir con eso, pero ahora no había tiempo. Los minutos pasaban rápidamente mientras ambos intentábamos reponernos. A pesar de que nuestra forma de respirar se normalizaba, las sonrisas no parecían dispuestas a desaparecer. Lucían como si las hubieran gravado de nuestros rostros.

- Jake… -murmuré un momento después. Se volteó de costado, apoyando su codo en la tierra y su cabeza en su mano para mirarme.

- ¿Sí? -preguntó cuando me quedé mirando como idiota su cuerpo desnudo. Parecía incluso más sexy que cuando se había marchado, pero eso no podía ser posible. Sólo debía ser mi imaginación. Me concentré en recordar lo que iba a preguntarle.

- ¿Quién era el cuarto lobo? -la curiosidad en mi voz era más que evidente.

- ¡Oh! -sonrió-. Es la impronta de Seth -respondió dejándome atónita, con los ojos como platos y la boca abierta. Rió por mi expresión y luego se puso de pie y extendió su mano para ayudarme a levantarme-. Vamos… querrás conocerla.


************
Bueno, espero les haya gustado! Sorry por haberme tardado tanto, pero de verdad lo batallé mucho a este capi, andaba super trabada... Así que porfis, dejen coment! Muchos besos!

19 comentarios:

  1. waaaa amee estee kapitulo!!! kreo ke ya dije mil cosass pero te las repitoo en vdd te kedoo genial!! y hacee calor o ke pasaa?? (mmm)... no de dd ke woww... donde puedo conseguir un encuentroo de esaa maneraa?? ajajajaj.. kreo ke primero tengo ke encontrar un jake (Lala)... bueno hermosaa nos andamos leiiendoo te adoroo!!! .. un besoo =)

    ResponderEliminar
  2. waaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
    ME ENCANTO, FAZINO EMOSIONO diod no tengo las palabras exacta para desirtelo LO AME me senti komo haaaaaaaaaa komo NESS extraño a mi lobitho jajaja y todo el kapi WOW me dejaste en la baba ENSERIO NO PUEDO DECIR NADA eske haaaaaaaaaa LO AMO DIOS YA LO DIJE pero eske NATY estuvo genial me hizite CHORREAR LA CAJETA jajajajja

    TE AMO HERMOSA

    kiero ser la impronta de seth anda di ke si anda si porfa anda anda anda
    si se la apsan tan bien komo NESS y JAKE jajaja kiero serlo jajaja

    ResponderEliminar
  3. ohhhhhhh.................me encanta.....
    no tengo palabras
    me facina este cap......pense que nos dejaste que bueno que me equivoque
    jijij

    naty se que este es de jake y nessie pero tambien podrias hacer una partesita pàra la leah y nahuel......
    amo esa pareja tanto como a nessie y jake
    y la nueva impronta de seth
    ohhhhh quiero se yo jijiiiij

    me encanta.....todos tus fics


    los adoro con todo mi ser

    eres una gran escritora
    que no te quepa duda
    tienes una talento desmedido

    gracias por hacernos parte de el

    te queremos mucho
    un beso

    espero que pronto alla un nuevo cap y no nos hagas esperar tanto

    graciaaaaaaaaaas
    mua mua

    bye

    ResponderEliminar
  4. wow actualiza pronto!!
    me encanto!!

    ResponderEliminar
  5. Ya extrañaba a esta pareja justamente en este fic :] te ha quedado genial Naty :D

    Oooooouh! La impronta de Seeeeeth! Santo Jebuuuus! XD

    ResponderEliminar
  6. me encanto mucho este capitulo¡¡¡¡¡ la espera valio la pena espero que pronto actualises me encanta como escribes besos¡¡¡

    ResponderEliminar
  7. wowowowow
    me necanto este es un gran fic y no solo compensa Ca:RE es como si estuvieramos en navidad y este fuera un regalo gracias me encanto

    ResponderEliminar
  8. Hay Naty, ya queria saber que iba a pasar en esta historia y me encantooooo!!! Yo quiero uno como Jake, en serio, tu y Koko a veces me hacen dudar de mi Team... y es que con capitulos como este donde descibes asi a Jake,taaaaannn buenote, jajaja, por diooooosss a quien no.

    Y la impronta de Seth, wow!!! que bien espero el proximo capitulo, besos.

    ResponderEliminar
  9. no manches netaaa hace tiempo que ando esperando este capitulo y por fin lo lei y te quedo de lo mas super jeje me quede sin palabras jaja espero que sigas publicando esta novela por fa no la descontinues

    ResponderEliminar
  10. POR FINNNNNNN JAJAJA LO ESXTRAÑABAAAA... GRACIAS-

    ResponderEliminar
  11. Aii Natty perdon q no haya leiido antes, pero miira q wow tu siiempre haces q me qede con muchs intrigas y ganas de mas !! xD
    donde te trbaste? xD me pareciio increible
    Qiiero un Jake ahora!! jaja
    besitos

    ResponderEliminar
  12. Hay amiga... te quedó uff!!!! me dejaste mal... como siempre lo haces!! Ahahahhahahahha

    Te amo con toda mi alma, pero juro que morire y te matare si te tardas mucho en volver a actualizar *0*!!!

    MUERO!!! Y TE AMOOO

    ResponderEliminar
  13. parece como si supiera que pronto ivas a poner un capitulo de este fic nuevamente....en la seman lo empeze a leer de nuevooo..jajja
    extrañaba mucho a esta pareja tan calientew.....como los amooo y amo la forma en la q escribes..!!!
    con tantos detalless..con tanto amorrr....
    diossssssssss..!! casi muero cuando vi q habia caITULO nuevoooo..
    espero q el proximo no se demore tantoo..lamento que hayas estado trabada con este cap..pero de verdad que te quedo fantastico..!!!

    besos enormess..!! y millones de aplausoss..!!!
    wowwwww...estoy super contenta jajja

    ResponderEliminar
  14. por fin!no sabes lo ke esperaba este capitulo en serio.te kedo genial,siempre me haces desear a jake jeje.
    ya tengo ganas del siguiente asi ke actualiza pronto please.

    ResponderEliminar
  15. A regresooo wiiiiiiiiiii!!! volviste Jake quebello ya era justo con nessie me duele que ella sufre que emocion aaaaaaa locura total....... que lindo reencuentro y pues que decir de la impronta de seth maravilloso simplemente genial definitivamente algo que solo tu harias te amoo mi Naaty

    ResponderEliminar
  16. Olax, sí sé k es la primera vez k comento pero kiero k sepats k no m pierdo ninuno de tus fics.... m encantan!!!! y sí.... xtrañaba mucho JAKE Y NESSIE.... hace time k no actualizabas.... meses y meses.... cada vez k entraba a ste blog revisaba pero nunca staba actualizado el fic =(... T_T.... pero ahora senti una gran alegria al ver k habias actualizado.... casi grito de la alegria... y además m encanto el cap... fue tan tierno y emotivo el reencuentro...ademas de pasional claro.... m recontra encanta cómo escribes.... no olvides de seguir actualizando ste fic k tambien kiero conocer a la impronta de Seth ijijiji.... weno eso es todo lo k keria decirt...a hh y por cierto, soy de Perú y m considero fan de tus fics jijiji chau cdtm y spero k la proxima vez k entre hayas actualizado esta hermosa historia bye.
    Oops... olvide mi aullido... aki va..

    AaAaAaAaAuUuUuUuUuUuUuUuUuUuUuUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  17. Feliz porque actualizastes Naty...Intenso reencuentro... y sorprendente declaración final la impronta de Seht!! menuda sorpresa.

    ResponderEliminar
  18. oye kokoro k ases cn las historias k ya no stan en el blok s k no termine d leer una, a y ste capi estubo genial

    ResponderEliminar
  19. auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
    mas mas mas mas mas esta genial magnifico , maravilloso no me canso de alabarte y espero que tu tampoco te cances de recibir alagos oye y si seras nuestra madrina de inaguracion para el blog esta casi listo bueno sayo
    atte: unkaylusa osea Y.O y A.N Mextli

    ResponderEliminar

Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...