jueves, 20 de mayo de 2010

Herencia Maldita "Cap 3 - Adaptación" - Naty Celeste

Disclaimer: La Saga Twilight y los personajes originales son de la increíble Sthephenie Meyer, los personajes adicionales y la historia son mias (ojalá eso no sea algo malo XD)

Summary: El nunca quiso esto, todo lo que deseaba era ser normal, pero eso no era lo que el destino le deparaba al hijo de una híbrida y un licántropo.

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Capítulo 3: Adaptación

Me sumergí en el agua por unos minutos en los que las voces parecieron limitarse a una pequeña parte de mi cabeza, convirtiéndose en algo más que un murmullo constante de fondo a mis propios pensamientos. Me concentré en la sensación del agua en mi piel, y en cómo la presión del agua en mi cuerpo lograba liberar la que había dentro de mi cabeza. Talvez las voces eran lo que provocaban las jaquecas. Alice siempre decía que le molestaba concentrarse demasiado en las cosas que no podía hacer, como averiguar nuestro futuro, por ejemplo.

Esperaba relajarme completamente, pero sabía que eso ya no me era posible. No había sido capaz de lograrlo en mucho tiempo. Al igual que dormir tranquilamente una noche entera sin que la sed me interrumpiera, el sentirme en paz parecía ser un sueño imposible. Cuando sentí el amanecer aproximarse me obligué a mi mismo a salir del agua antes de que las personas comenzaran a levantarse y un nuevo día me golpeara en la cara. Subí las escaleras del edificio lo más rápido que pude, casi a velocidad de vampiro, en un intento de que nadie me viera empapado y usando solo mis pantalones deportivos.

Al entrar miré la hora de forma mecánica: eran casi las seis de la mañana. La mayoría de las personas del edificio seguían durmiendo, pero, por suerte para mí, el sueño en blanco y negro de la chica de junto ya había terminado. Bueno, en realidad, aún seguía soñando, y también en blanco y negro, pero ya no se podía ver a su familia, ni tampoco se podían escuchar las risas felices de niños pequeños en el fondo de la imagen. Ahora veía un cielo claro a través de montones de hojas pequeñas, como si estuviera tendida de espaldas en el suelo de un bosque o un parque, observando al viento mover las copas de los árboles. Era extraño que no soñara en colores. Me pregunté brevemente si siempre sería así, y luego descarté la idea sacudiendo la cabeza. Eso no tenía por qué interesarme.

Decidí prepararme algo de comer. No tenía mucha hambre y no era un muy buen cocinero, pero no tenía muchas opciones para distraerme. Además, la garganta me estaba quemando como nunca, y de alguna forma necesitaba alimentarme. Por supuesto que nunca encontraba lo que realmente necesitaba en la comida humana, pero eso era algo que jamás admitiría en voz alta.

Me bebí un vaso entero de leche de un solo trago y luego de comer me puse los auriculares mientras lavaba los trastes y ponía los muebles en su lugar. Había juntado todos los restos de papel tapiz, pero había preferido dejar para más tarde la redistribución de las cosas. Ahora era mucho mas práctica, y había dejado lugar para los electrodomésticos que planeaba comprar ese día.

Compré lo usual. Nada demasiado lujoso, ya que sólo planeaba usarlo por unos meses. Un televisor, un estéreo, un reproductor de DVDs, unas cuantas películas, una computadora portátil y un celular. Eso sería suficiente para entretenerme por un tiempo. Tuve que mirar mi recientemente falsificada licencia de conducir para recordar el nombre que debía usar: Mario Bitrus. No debía olvidarlo.

Le entregué la tarjeta de crédito a la cajera y me miró con sus pequeños ojos avellanados por un momento antes de reaccionar. Se aclaró la garganta y comenzó a moverse cuando yo me restregué los ojos con las manos intentando mantener las imágenes mentales que pasaban por su cabeza, fuera de la mía.

- ¿Le gustaría pagar todo en tres cuotas o en seis, señor Bitrus?

- Tres -contesté en tono seco. En realidad no podía decir si la mujer era atractiva o no. Todo en lo que podía concentrarme era el ensordecedor latir de su corazón. El pum-pum se aceleraba cada vez que una de las fantasías pasaba por su mente, la cual me parecía sumamente vulgar y muy poco original.

Di una vuelta por el parque una vez que me aseguraron que la entrega no llegaría hasta pasadas las cinco de la tarde, pero por alguna razón me sentía fuera de lugar. Estaba tranquilo, y no había mucha gente que pudiera incomodarme, ni tampoco me sentía cansado o con hambre… pero sin embargo deseaba volver a mi pequeño refugio. Era como si el mundano departamento se hubiera vuelto mi hogar… algo más que imposible en mi situación. Nunca duraba más de cuatro meses en la misma ciudad. Nunca echaba raíces ni me encariñaba con las cosas. Mucho menos con las personas. Casi ni le dirigía la palabra a los demás si no era completamente necesario.

Me repetí una y otra vez que era imposible que quisiera volver, pero cuando mi reloj marcó las tres ya estaba regresando al edificio que me resultaba tan familiar a pesar de no serlo en realidad. Noté con algo de confusión que me sentía bien estando en ese lugar. Me dejé caer en la cama boca arriba, mirando el techo blanco, y me puse los auriculares una vez más, ahogando las voces de las personas del edificio y la mayor parte de sus molestos pensamientos.

Me desperté sobresaltado luego de un sueño que me perturbó bastante. Me veía a mi mismo en un baño público, observando mi reflejo en el espejo mientras esperaba. La cajera del local de electrónica ni siquiera tenía tiempo de asustarse cuando al entrar en el baño yo salía de detrás de una columna y le clavaba los dientes en la tierna piel del cuello.

Me froté los ojos intentando quitar la idea de su tibia sangre recorriendo mi boca y rodeando mi lengua. Miré la hora y entendí qué era lo que me había despertado. Eran más de las seis de la tarde y el distribuidor del local aporreaba la puerta con bastante brusquedad. Me levante de mala gana sacudiendo la cabeza en otro intento por quitar la pesadilla de mi mente. No parecía ser justo: eran las primeras dos horas completas que lograba dormir en días, y sólo habían empeorado las cosas.

- Un minuto -dije en un tono más alto del necesario al hombre que comenzaba a exasperarse en la puerta. Suspiró audiblemente mientras pensaba un “Por fin” y un par de cosillas mas, no tan inocentes. Abrí y sostuve una mundana, inservible y cortés conversación con el tipo, antes de firmar por mis cosas y despedirlo. Me peguntó si quería que las subiese, pero le dije que prefería hacerlo yo mismo. No me importaba demasiado que lo hiciera -es decir, era su trabajo-, pero no quería que tardara una eternidad en hacerlo.

Puse todo en el elevador rápidamente y suspiré cuando las puertas se cerraron. Agradecí para mis adentros que nadie hubiera intentado subirse conmigo. Con ese sueño que aún rondaba en mi cabeza, hubiera sido muy difícil resistir el perfume de alguien en un espacio tan pequeño.

Instalé rápidamente todos los aparatos en los lugares que había pensado para ellos, y luego miré unas películas. Para cuando se hicieron las doce, ya estaba a punto de volverme loco. El encierro me estaba torturando, así que decidí salir. Me alisté y busqué un buen bar. El volumen de la música solía distraerme de los pensamientos de los demás, y el olor a cigarrillos y alcohol hacía lo mismo con el perfume natural de las personas, haciendo que no parecieran tan apetecibles como de costumbre.

Fui directamente a la barra y pedí una cerveza. Era cierto que el alcohol no me afectaba en lo más mínimo, pero el sabor me resultaba agradable. Después de dos sorbos a la botella se me acercó una rubia con el cabello teñido y demasiado perfume.

- Hola cariño -saludó un tono que se suponía fuera atractivo. Sólo una cosa le pasaba por la cabeza, y no necesitaba leer mentes para descifrarla. La miré de arriba a abajo. Llevaba botas de taco alto que le llegaban hasta las rodillas, una minifalda demasiado corta y un top blanco pequeño, que combinado con la luz ultravioleta, dejaba ver completamente sus pezones a través de la tela. Esto sería de verdad muy fácil…

- Hola -contesté volteando hacia ella y ofreciéndole una sonrisa fingida-. ¿Puedo invitarte un trago? -pregunté.

- Claro… un “sexo en la playa” -contestó, y tuve que esforzarme por no poner los ojos en blanco. Quizás estuviera muy buena, pero definitivamente no era nada original. Pedí el trago al cantinero y se lo bebió como si tuviera diamantes en el fondo. Todo lo que le pasaba por la cabeza era una pequeña curva en el callejón de fuera del local en la que nadie nos vería mientras lo hacíamos. Las imágenes eran explícitas y gráficas… y de verdad estaba logrando excitarme. Hacía mas de dos semanas que no estaba con una mujer. De acuerdo. No era mucho, pero por alguna razón estaba mucho mas dispuesto que de costumbre.

- ¿Quieres salir de aquí? -le pregunté interrumpiendo una historia aburrida que relataba, a la que a penas le estaba prestando atención. No me interesaba lo que le hubiera pasado en el trabajo. Ni siquiera sabía su nombre… en realidad ese tipo de información me importaba un carajo. Sólo quería saber si realmente estaba dispuesta a tener sexo con un completo extraño, o si solamente estaba desperdiciando mi tiempo.

Sonrió más ampliamente y asintió con la cabeza. Dejé algo de dinero en la barra y la tomé de la mano para guiarla entre la multitud. Por lo que capté en sus pensamientos a través del volumen de la música, su novio la había dejado ese mismo día por otra mujer, y por eso buscaba vengarse con el primer hombre que encontrara. Me gustaba ser el hombre del despecho de las mujeres. Eso hacía que fueran fáciles y despreocupadas, y que no tomaran el sexo como algo que -al menos en mi caso- jamás sería.

A penas estuvimos fuera de la vista de los demás, comenzó a besarme frenéticamente. Eso no era una buena idea cuando yo tenía sed, pero le di el gusto unos segundos antes de alejarla.

- ¿Cómo te llamas? -preguntó de forma entrecortada mientras bajaba los breteles de su blusa para dejar sus pechos al descubierto. Hice una mueca, pero no parecía realmente interesada. Sólo quería saber qué nombre gritar mientras la poseía.

- Ron -contesté sin darle importancia mientras deslizaba mis labios por su pecho. Sólo podía hacerlo por un momento sin que la sed se intensificara demasiado, así que luego la apreté contra la pared, bajando mis manos por sus piernas. Se encargó de desabrocharme la camisa y los pantalones sin siquiera molestarse por el hecho de que no le hubiera preguntado cómo se llamaba ella.

Sólo estaba interesada en el sexo. Sexo salvaje y sin compromisos… así que yo era perfecto para ella en ese momento. Soltó un pequeño gemido cuando subí mi mano por el interior de su muslo para deslizar mis dedos por toda su entrepierna. Preparada para la ocasión, no llevaba puesta ropa interior.

Cuando liberó mi miembro, me tomé menos de diez segundos en colocarme un preservativo. No era lo suficientemente estúpido como para pasarle mis genes a algún pobre bastardo. La levanté en vilo tomándola por la parte alta del costado de sus piernas y la penetré sin tomarme demasiado tiempo. Gimió y cerró lo ojos cuando comencé a moverme sin muchos reparos en lo que pasaba por su mente. Comenzaba a sentirse culpable por acostarse con un extraño por despecho.

Me moví con más fuerza y la distraje de su pequeño ataque de histeria. Intentó besarme y alejé el rostro un poco, evitando cualquier contacto suyo con mi boca. Ya sentía demasiado el ardor en la garganta como para arriesgarme a aumentarlo. En lugar de eso bajé mi mano entre nuestros cuerpos mientras la apretaba contra la pared, para tocar su botón lentamente, contrastando la velocidad con las frenéticas embestidas. No tardó en venirse y desplomarse contra la pared.

Seguí moviéndome unos segundos más y luego me corrí también, presionándome contra su casera con fuerza, aunque cuidando que no fuerza demasiada. Cuando mi respiración se calmó un poco, me alejé de ella, saliendo de su interior. Mantenía los ojos cerrados, pero no tuvo problema en mantenerse en pie.

Tiré el plástico en un bote de basura que teníamos cerca y me acomodé la ropa rápidamente. No se sorprendió porque no le preguntara su número de teléfono, y sólo volvió al bar cuando me despedí para volver a casa. “A casa”… solté una carcajada por el término que me había cruzado por la cabeza. Esa n o era mi casa. Sólo era el lugar en el que vivía momentáneamente.

Me tomé un taxi para no tener que caminar. No podría correr con tanta gente en las calles, y quería ahorrar tiempo. De hecho, no sentía sueño, ni mucho menos cansado, pero sí sentía ganas de volver. En cierta forma extrañaba el departamento. Sacudí la cabeza, de seguro debía estar volviéndome loco.

Al llegar me di una larga ducha -el perfume barato de la mujer seguía impregnado en mi cuerpo- y luego me recosté para mirar algo de televisión. Intentar dormir no me haría nada bien en esos momentos, así que sólo me resigné a ver repeticiones de programas viejos y videos de música.

Al día siguiente me lo pasé paseando por el parque y luego por la playa. Compré algunos víveres y luego volví al departamento cuando oscureció. Era algo realmente extraño, pero al parecer, no podía mantenerme alejado del lugar por mucho tiempo. Cuando me aburrí después de cenar, reacomodé los muebles varias veces, y luego volví a recostarme en la cama. Ya había pasado más de cincuenta horas sin dormir, y definitivamente eso no era bueno.

Me puse mis auriculares, subiendo el volumen a todo lo que el pequeño aparato me permitía, pero no pude hacer nada para bloquear la malditas imágenes. La chica de al lado soñaba una vez más con su maldita familia. Otra vez las imágenes en blanco y negro de una niñez colmada de columpios y carruseles. Me cubrí el rostro con las manos: parecía estar haciéndomelo a propósito. Ahogué un grito por lo doloroso de las imágenes. Eran momentos perfectos de una maldita vida completamente normal. Y ¿por qué rayos eran en blanco y negro? ¿Quién carajos soñaba de esa forma? Parecía una jodida película antigua.

Abrí los ojos cuando los personajes recuperaron el sonido, y tardé unos segundos en entender la razón: mi música ya no ahogaba sus voces. “¡Mamá, mamá! Mírame, mamá” gritaba la pequeña niña, de pie en la parte más alta de una resbaladilla. Maldita familia sacada de un jodido catálogo.

Me levanté y busqué baterías en los cajones, revolviendo lo poco que contenían lo más rápido que podía para reemplazar la que se había agotado en mi reproductor. Vi detrás de mis párpados cómo la niña se caía desde su bicicleta en una secuencia diferente de imágenes. Su brazo quedaba raspado mientras un par de lágrimas se escapaban de sus ojos. Me llevé las manos al cuello cuando la garganta me quemó por la sangre corriendo por su pequeño brazo. Su mamá la ayudaba a levantarse y le decía que todo estaría bien mientras una señora mayor les alcanzaba una bandita. Genial. Toda la jodida familia alrededor de la pequeña que sangraba.

Tragué audiblemente e hice lo único que se me ocurrió para apagar las voces. Ese tono dulce en la voz de la madre me estaba volviendo loco. Encendí el estéreo lo más fuerte que pude con la música que tenía a mano.

Suspiré cuando las imágenes cesaron de repente. No lo había pensado, pero me alivié de que la música la despertara. Volví a la cama y me senté pesadamente de nuevo en la cama, intentando recuperar el aliento. La desesperación me había dejado jadeando.

“¡Maldito idiota!” distinguí a través de la música, pero solo volví a acostarme, mas tranquilo ahora que ya no me atormentaban las imágenes. Por supuesto que la tranquilidad no me duraría demasiado. Comencé a sentir los golpes en la pared que compartía con la muchacha de al lado, la que topaba con la cabecera de mi cama. Golpes constantes y bastante fuertes, que identifiqué como manotazos.

Intenté esperar unos segundos, pero estaba completamente decidida a impedir que intentara dormir, y a juzgar por sus pensamientos, no planeaba detenerse en ningún momento pronto. Me levanté de mala gana y ni me molesté en ponerme la camisa para ir a decirle un par de verdades. Aporreé su puerta hasta que la escuché acercarse.

- ¿Qué rayos te sucede? -grité mientras quitaba los seguros. Abrió la puerta de par en par con rudeza. Mantenía una expresión enojada y una postura que me recordaba a la de los vampiros antes de atacar. Pero lo que me asustó no fue su ceño fruncido, tampoco su postura amenazante, ni mucho menos el bate que sostenía preparada por si yo era peligroso. Lo que me aterró completamente y hasta los huesos… fueron sus ojos.

16 comentarios:

  1. Dios Dios Dios!
    Creo que sere primera...!!! jajaja
    Deja leo primero y luego Neeeeh, dire como las demás
    SOY PRIMERA!
    Dios, que emocion!! xD

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  2. bueno soy segunda...jajaja que emocion jamas habia quedado en los primeros lugares...esta buenisimo...ay porq me hacen esto y me dejan con la intriga hasta la otra semana...mmm...bueno chaoooo buenisimoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

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  3. ohhhhh por fin una actualizacion ya te estrañaba naty.......

    pero que se acueste con cualquiera mmm.....noooooooo.el estanto para cualquiera

    me gustaria que pase algo con la vecinita
    se me hace una pareja genial
    como bella y edward pero en ellos
    que hermoso


    adoro tus fics

    y al menos soy una de las primeras en leer este cap
    jajaja jaja.....
    un beso

    espero pronta actualizacion

    mua mua

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  4. Dioooooos!!
    Esa chica, sera su chica?!
    Naty!! XD
    Dime dime, o mejor aun, escribe escribe!!!
    Ujuuuu!!

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  5. Ahhhhhhhh AMOR!!!

    Ya veremos como le cae el amor a Will Black... ahh!!!!

    Adoro a este chico!! yo lo quiero!!!!

    TE AMO NATY, eres unica!!!!! *0*

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  6. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA POR FIN MI INTERNET AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA QUE QUE PASA CON LOS OJOS... QUE NO VOY A DORMIR HASTA NO SABERLOOOOOOOOOOO!!!!!!!
    X.X
    ME GUSTAAAA MUCHOOOOOOO COMO VA LA HISTORIA ... SI SI SIII......

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  7. NOOOOOO...YO SE QUE ES DE ESCRITORAS DEJAR CON LA INTRIGAA..PERO PORQUE ASIII..?
    JAJJ
    CASI ME MUERO AL LEER LO DE SUS OJOS..QUE SERAA..? SERA TAMBIEN UN VAMPIROO..??
    AY YA QUIERO LEER EL PROXIMO CAPITULO..!!

    ME ENCANTA LA HISTORIAA..ESPERO QUE ESTE NIÑO AL FINAL ENTIENDA SU MARAVILLOSO DON Y NO LO ODIIE..!!

    BESOS ENORMES..!!!

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  8. haaaaa!!!(ranita loka) por eso la necesidad
    de regresar a su "casa" porke aii esta
    eiia es su imprimacion sii seguro ke siii
    haaaaaaaaaaaaaa!!! me encanto todo e; nuevo nombre de Will kon eso de ke andas
    kon los jueguitos me imagine komo ke
    se paresia a mario bros jajaja lo se
    es irrelevante pero no podia dejar de
    decirlo =P el lemmon kon la
    deskonosida jajaja tambien estuvo bueno
    kien no kisiera hacerlo kon WILL aii!!!
    baba* mi NATY eres sin duda GRANDIOZA
    ME ENCANTA ESTO me chorreo kada ke
    leoo algo tuiio no importa ke no tenga LEMMON
    JAJAJA ya tienes ese poder en mi =P

    TE AMO mi lobitha hermosa♥

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  9. Andripili---- hola <3<3<3
    ahhhhhhhhh!! Naty juegas con nosotras ...hahaha està genial, me dejaste con toda la intriga y suspenso! manejas muy bien los silencios, nos dejas pistas para morirnos con las sospechas!! Kien serà esa chica!! Who`s that girl? decirte que eres una genia, es poco!
    UUu! pa`cuando el proximo?
    aaaaaaaaaaH muero y resucito por el capi q viene!"!!
    Besotes
    PD, este blog, es un cable a tierra para mi, gracias a vos y a kokoro por defenderlo contra viento y marea!!

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  10. hqy como sera esta chica eh? haya quiero saber sisisisisis

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  11. waaa (monito ke korre y grita) me mega enkanto el kap... sabiaa ke la espera seria demaciado buena pero sobrepasastee lo bueno ke imaginee jajaja... pero sii eres tu la ke escribe obvio estara genial... el lemmon kon la chika deskonocidaa fue mui bueno... yo me apuntariaa no importa ke no pida mi telefono ni mi nombre jajajajajaj.... aii pero al final sii kiseee tenerte enfrente paraa golpearte (pelea) komoo nos dejass kon el kap ahii!! (rana) espero no moriir de akii al siguientee kapitulo jajaj por ke si es asii tee visitaree en las nochess hastaa ke pueda leer otro kap mas jajaj ( lo siento me fui lejos kon un poco de dramatismo jajaj )... bueno hermosaa nos estamos leiiendoo.. te mega adoroo un besoo =)

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  12. ohhhhh!!!! no puede ser que termine en ese suspense.... que tienen esos ojos, a ver?????

    Estuvo genial el capitulo me encanta!!! espero que pornto escribas el 4... o me volvere loca imaginando finales!!!!

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  13. yo digo que es la imprimacion por eso de los ojos y ruda la chica a la medida de will pero porque sueña a blanco y negro la chica es daltonica o que ...

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  14. wwwwoooooooooowwwwwwwwwwwww....

    wiiiiiiiiiii hahhaahaa ame ame ame

    lo ame ame este cap me encanto

    besos sube pronto pliisss

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  15. cuando digo k amo este fic
    esk lo AMO!!
    diooosss esk es lo mejorr

    me gustaria k esta chica fuese LEAH...
    seria muy interesante :D

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  16. Waaa; qe padree haha
    Waa la qiero leer maz^^

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...