sábado, 1 de mayo de 2010

Encuentro Placentero "Cap 07" - Kokoro Black

Disclaimer: Adaptado en la novela de Mauren Child: La hija del magnate. Todos los personajes y nombres le pertenecen a Stephenie Meyer, aunque en las noches Jacob es mío, en el día Edward, y también me presta a Ian, a Jared y a Gabe… para los fines de semana… hahaha


Encuentro Placentero

Capítulo VII – Nadie te va a tocar.




Emmett


Durante la semana siguiente, alterné mi tiempo entre el trabajo y disfrutar en casa. Pero parecía que por primera vez en mi vida no podía concentrarme en los negocios y aquello era un poco desconcertante. Me estaba costando mucho mantener mi agenda y mirar nuevas rutas que asignarles a los pilotos.

Antes de que Rose entrara en mi vida, acostumbraba pasar la mayor parte del día en el aeródromo. Pero todo había cambiado.

—Hoy pilotearé hasta las vegas —dijo Dan Stone, indicándome uno de los vuelos previstos para esa semana—Y mañana también puedo ir a Phoenix —añadió—. Pero tendrás que asignarle a otro piloto el vuelo del jueves a Maine.

—¿Por qué? —pregunté, mirando a Dan.

Dan era uno de los mejores pilotos de la compañía Cullen y, como yo, adoraba volar. Para ambos suponía una cuestión de libertad, por lo cual me sorprendió que estuviera rechazando un vuelo largo para realizar dos cortos.

—Es Patty —contestó Dan—. Va a salir de cuentas dentro de poco y no quiere que me vaya por mucho tiempo.

—Ah —me había olvidado todo sobre el embarazo de la mujer de Dan—. Está bien, le daremos el vuelo de Maine a otro. Una vez que Patty dé a luz podrás…

—Ése es el asunto, jefe —me interrumpió Dan, esbozando una mueca de dolor—. Patty está algo nerviosa en este momento y está diciendo que quiere que deje de volar. Es demasiado peligroso.

—No puedes estar hablando en serio —dije echándome para atrás en la silla.

—Ojalá —contestó Dan, agitando la cabeza. Se acercó a las ventanas del despacho y observó los aviones que había en el aeródromo—. A ella nunca le ha gustado que yo pilotara. De hecho, fue lo único que casi impidió que se casara conmigo. Tiene mucho miedo cada vez que vuelo. Y como ahora va a nacer nuestro bebé…

Observé a mi amigo. Ambos habíamos volado juntos durante años. Sabía que Dan, más que ninguna otra persona, entendía la necesidad que sentía yo de estar en el aire.

—¿Puedes hacerlo? —le pregunté—. Me refiero a renunciar a volar.

Dan giró la cabeza y esbozó una compungida sonrisa.

—No lo sé. Nunca antes me lo había planteado. Lo que sí que sé es que Patty y nuestro hijo significan más para mí que ninguna otra cosa… incluido pilotar.

¿Podría abandonar algo que quería tanto por una persona a la que quiera aun más? Nunca antes había pensado en los riegos que implicaba volar… nunca antes había tenido algo que perder. En ese momento la imagen de Mia se apoderó de mi cabeza. Y la de Rose.

¿Rose?

Me sentí incómodo. Querer a mi hija era una cosa, era normal, lo esperado. Pero tener sentimientos hacia la madre de la pequeña no formaba parte de mis planes. Sí, la deseaba. Cada día más. Pero entre nosotros no podía haber nada más que lujuria. Había otras cosas a tener en cuenta… como Marian.

¡Dios, Marian! Me había olvidado de ella durante las semanas anteriores. No la había telefoneado tras haberla dejado sola en el restaurante aquella noche. No me había molestado en acercarme a verla para decirle que estaba ocupado y todavía no le había propuesto matrimonio…

—¿Está todo bien? —preguntó Dan, frunciendo el ceño—. Parece como si te hubieras puesto repentinamente enfermo.

—No, estoy… bien. Simplemente tengo muchas cosas en la cabeza.

—Conozco la sensación —comentó mi amigo—. Bueno, de todas maneras todavía tengo tiempo para pensar en esto.

—Claro —dije inmediatamente, prefería pensar en los problemas de Dan que en los míos—. Si decides colgar tus alas, quiero que sepas que aquí sigues teniendo un trabajo —añadí, levantándome y tendiéndole la mano—. Te podrías ocupar del personal de tierra o podrías dedicarte al diseño. Siempre has tenido buen ojo y a mí me vendría bien un hombre que sabe lo que los pasajeros quieren en un avión.

Dan asintió con la cabeza y apretó mi mano.

—Gracias, jefe. Te estoy muy agradecido.

Cuando Dan se hubo marchado, me volví a sentar en la silla. Tenía que realizar una llamada telefónica, tenía que ir a ver a Marian, explicarle la situación con Mia y decirle que no nos podríamos casar de inmediato.

A ella no iba a gustarle aquello, pero me daba igual. La verdad era que no importaba cómo se tomara Marian las noticias; el hecho de que no hubiera pensado en ella durante dos semanas me dejó claras las cosas. La idea del matrimonio se había convertido en una mala idea.

—Tengo noticias de tu Rosalie.

—¿Umm? ¿Qué? —pregunté levantando la mirada y viendo a Anna en la puerta de mi despacho—. ¿Qué has dicho?

—Rose. ¿Te acuerdas? La chica de ojos azules, la mujer que querías que yo encontrara, la mujer a la que llevo tratando de encontrar durante dos semanas —contestó Anna—. Bueno, pues la he encontrado. Ha estado escondiéndose en tu casa.

—Muy graciosa.

—Eso mismo pensé yo de ti.

—Lo siento. No se me ocurrió que siguieras buscándola —comenté apenado.

—Tus deseos son ordenes para mí —dijo ella, encogiéndose de hombros—. Así es como funciona la relación entre jefe y empleado.

—Normalmente no —contesté.

Anna entró en el despacho, no se sentía intimidada por mí en absoluto e incluso a veces me trataba como a uno de sus hijos.

—Así que… —dijo colocando las manos en el escritorio— esta agradable mujer telefonea, se presenta como Rose Hale, y me pide que te informe de que no estará en casa para cenar.

—¿Por qué no? —quise saber, frunciendo el ceño.

—Lo gracioso es que oí el llanto de un bebé mientras hablaba con ella —comentó Anna, frunciendo el ceño a su vez—. ¿Te importaría explicármelo?

—¿Dónde va a ir? —pregunté ignorando los requerimientos de mi ayudante.

—Dijo que tenía una cita con un cliente potencial.

—¿Cliente? —repetí, no comprendía a quién podría ir a ver Rose.

—Eso fue lo que dijo ella —respondió Anna—. También dijo que se iba a pasar por aquí sobre las cuatro a dejarte a Mia.

Me levanté y comencé a mirar a mí alrededor para buscar potenciales zonas peligrosas. Había muchos cables, enchufes, papeleras… aquél no era un lugar para bebés.

—¿Quién es Mia? —preguntó Anna.

—Mi hija —contesté, mis prioridades habían cambiado tras tener a la pequeña conmigo.

Ver la sonrisa de mi niña por las mañanas era una forma maravillosa de comenzar el día. Tenerla en brazos antes de que se quedara dormida me derretía el corazón y ver cómo lloraba conseguía desestabilizarme por completo.

Era un hombre que estaba enamorado de su hija.

Así como también estaba completamente perdido por la madre de la pequeña.

—¿Tu hija? —dijo Anna, sonriendo abiertamente. Se acercó a darme un abrazo—. ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿Y por qué no la he conocido todavía?

—Prácticamente me acabo de enterar de su existencia. Y está tarde la conocerás —contesté.

—Es maravilloso, Emmett —comentó Anna. Entonces se puso seria—. Tengo muchas ganas de conocer a la misteriosa Rosalie y a la sin duda preciosa Mia. ¿Pero qué vas a hacer respecto a Marian?

—Telefonéala por mí, ¿podrías? Supongo que ha llegado el momento de que Marian y yo hablemos.



Rose


Mientras me dirigía conduciendo al aeródromo, tuve que admitir que había sido una semana increíble.

En pocos días, Mia y yo nos habíamos acostumbrado a vivir en la mansión de Emmett. Antes de que nos mudáramos, él había contratado los servicios de una cocinera, un ama de llaves y me había ofrecido contratar una niñera. Pero yo había puesto el límite ahí. No quería que ninguna extraña criara a mi hija y había parecido que a Emmett le había agradado mi decisión.

La mansión era enorme y, aunque tardé dos días en aprender a moverme por ella, tuve que admitir que la casa tenía una cierta calidez que no había esperado encontrar. Las habitaciones eran grandes, pero estaban decoradas en un estilo agradable y hogareño.

Jamás había soñado tener un dormitorio como el que estaba ocupando. Era una habitación muy suntuosa, romántica… aunque no pasaba mucho tiempo en ella. A pesar de mis intenciones no había sido capaz de mantenerme alejada de Emmett.

Aquel hombre era muy diferente a mí pero, aun así, había una gran química entre ambos y había dejado por imposible la tarea de resistirme a él. Cada noche, tras acostar a Mia, Emmett y yo íbamos a la habitación de él. Allí pasábamos horas abrazados… parecía que en la cama nuestras diferencias no importaban tanto.

Lo que era un poco perturbador.

Sentía que me estaba enamorando de él y, aunque sabía que era un gran error, no podía evitarlo. Era cierto que Emmett era autoritario y arrogante. Pero también era sensible y dulce. Podía volverme loca con sólo tocarme…

Pero aquella relación no tenía ningún futuro. Lo único que iba a lograr era llevarme una tremenda decepción cuando terminaran aquellos seis meses que habíamos acordado. Emmett no se iba a enamorar de mí. En aquel momento era simplemente una mujer conveniente para él.

—Es mi maldita culpa. Nunca debí permitir que esto comenzara. ¡Idiota!

Agarré el volante con fuerza y miré a mi pequeña a través del espejo retrovisor. Pude ver cómo ésta sonreía.

—Te gusta tu papi, ¿verdad?

Mia agitó en el aire su peluche.

No estaba ciega. Me había dado cuenta de la relación que se estaba creando entre Emmett y mi hija. Él estaba mucho más involucrado como padre de lo que jamás habría pensado. Y aquello me preocupaba un poco, ya que cuanto más se uniera a Mia, más le costaría separarse de ella cuando finalizaran los seis meses. ¿Y qué ocurriría si decidía que no quería dejar marchar a Mia? ¿Y si luchaba por conseguir la custodia?

—Oh, esto se está complicando demasiado —susurré, poniendo el intermitente al llegar al aeródromo.

Me dirigí directamente a la torre en la que estaba ubicado el despacho de Emmett y aparqué en la puerta. Cuando me bajé del vehículo, lo primero de lo que me percate fue del ruido. Motores de aviones, hombres gritando y alguien solicitando por megafonía los servicios de mantenimiento.

Entonces saqué a Mia del coche y entré en el edificio a toda prisa, preocupada por el efecto que todo aquel ruido podría tener en los diminutos tímpanos de la pequeña. Un empleado de seguridad tomó mis datos y me indicó que siguiera hacia el ascensor. Justo antes de que las puertas se cerraran le guiñó el ojo a Mia.

Cuando las puertas volvieron a abrirse, vi a una mujer mayor sonriéndonos abiertamente.

—Tú debes ser Rosalie —me dijo la señora, acercándose a Mia.

Mi pequeña sonrió alegremente, impaciente por explorar una nueva cara.

—Llámame Rose, por favor.

—Desde luego. Yo soy Anna, la ayudante de Emmett. Y tú preciosa, debes de ser Mia Cullen.

—Mia Hale —me apresuré a corregir.

Anna me miró y después sonrió.

—Ha sido error mío. Bueno, el jefe está al final del pasillo —explicó, señalando una puerta cerrada—. ¿Por qué no entras y yo me ocupo de Mia? —añadió, tomando en brazos a la niña.

Mi pequeña parecía muy cómoda en la cadera de Anna y ésta estaba disfrutando de la experiencia. Pero, aun así, vacilé.

—¿Estás segura?

—Oh sí. No te preocupes. He tenido cuatro hijos y no rompí a ninguno —contestó Anna.

Sonreí y me sentí mejor de inmediato.

—Está bien. Voy a decirle a Emmett que me voy y…

—Tómate tu tiempo… —dijo dándose la vuelta y mostrándole a una emocionada Mia los aviones que se veían por la ventana.

Entonces me dirigí a la puerta que me había indicado aquella agradable mujer y llamé. Abrí y entré, cerrando la puerta detrás de mí. Emmett estaba hablando por teléfono, pero me indicó con la mano que me sentara.

—Efectivamente; necesitamos que se nos suministre combustible mañana por la mañana como muy tarde. Tenemos varios vuelos programados para el fin de semana —estaba diciendo él, que asintió con la cabeza y realizó una anotación—. Muy bien, Nos veremos entonces.

Tras colgar el teléfono, Emmett se levantó y se acercó a mí. Miró hacía la puerta.

—¿Mia se ha quedado con Anna?

—Sí. Se acercó a nosotras y se encariñó con la niña en cuanto nos vio entrar.

—Bueno, no te preocupes. Está en buenas manos.

Asentí con la cabeza y anduve por el despacho.

—¿Te importa cuidar a Mia mientras yo voy a mi cita?

—No, ¿pero con quién es la cita?

Parpadeé.

—Estoy segura de que no lo conoces.

—¿Es con un hombre?

Me pareció que el tono de voz de Emmett cambió.

—Sí, es con Royce King. Vamos a vernos en Drake para tomar café. Quiere que diseñe un nuevo folleto para su agencia de viajes.

—Lo conozco —dijo Emmett, cruzándose de brazos—. Su agencia está en Birkfield.

—Efectivamente.

—¿Cómo ha sabido de ti? Tú vives es Darby.

—Ya no —le recordé—. Hace un par de días Mia y yo dimos un paseo por Birkfield. Les entregué mi tarjeta de negocios a algunos propietarios de tiendas. Me pareció buena idea —añadí—. Y está claro que así fue.

Aquello me hacía sentir bien. Quizá estuviera viviendo en el pequeño palacio de Emmett, pero yo me ganaba la vida por mi cuenta. Siempre lo había hecho. Cuando aquellos seis meses llegaran a su fin, volvería a estar sola y a mantener a mi hija. Cuantos más clientes tuviera, mejor nos iría.

—Eso lo explica todo —dijo Emmett entre dientes.

—¿Explica el qué?

—Seguramente Royce King te miró y decidió tenerte como postre —contestó él con la tensión reflejada en la voz.

—¿Perdona? —pregunté, impactada.

—Es famoso en la ciudad —contestó Emmett, agarrándome del brazo—. Todos saben que es un mujeriego —añadió, mirándome a los ojos—. No puedes estar considerando seriamente verte cara a cara con ese hombre.

—Claro que sí —respondió ella, apartando su brazo con fuerza—. Son negocios, Emmett. Es mi negocio. Esto es lo que estaba haciendo antes de que vinieras y te hicieras cargo de mi vida. Y seguiré haciéndolo cuando volvamos a estar solas. Soy el único apoyo para mi hija.

—Ya no eres el único apoyo que tiene.

—¿Realmente piensas que me voy a quedar sin hacer nada durante los próximos seis meses?

—¿Por qué no? Considéralo como unas vacaciones.

—Si hiciera eso… —expliqué— perdería mis clientes y no me lo puedo permitir. Hay gente que depende de mí ayuda. Me tomó mi trabajo tan en serio como tú te tomas el tuyo.

Emmett se quedó pensativo un momento.

—Está bien. Te contrato.

—¿Para hacer qué?

—Folletos —contestó él—. Dices que eres buena. Demuéstramelo, trabaja para mí.

Una leve excitación me recorrió el cuerpo al considerar las posibilidades de trabajar con una empresa como aquélla. No sabía mucho de aviones, pero era buena diseñando. Podría hacer un trabajo magnifico para él…

—Si hablas en serio… —dije— podemos hablar sobre ello después. Una vez haya visto con Royce King.

—No. Vas. A. Ir. A. Verlo.

Me reí.

—Sí. Que. Lo. Voy. A. Hacer —contesté—. Y no me puedes detener. No tienes derecho a hacerlo. Así que… —añadí, dirigiéndome a la puerta— pásalo bien con Mia. Los veré en casa más tarde.

Con sólo pasar quince minutos con Royce King, supe que Emmett había tenido razón; era un hombre sórdido. Era muy atractivo, pero de una forma dura. Llevaba el pelo perfectamente peinado y tenía los ojos negros.

Pero ni siquiera nos habían servido el café cuando me tomó la mano por encima de la mesa. Aparté su mano y abrí mi carpeta, decidida a que aquello funcionaria; si podía convencer a aquel hombre de que era capaz de hacer el trabajo, estaba dispuesta a soportar su no discreto coqueteo. No era la primera vez que había tenido que quitarme de encima a un cliente potencial.

Pero la manera en la que estaba librándome de él parecía estar irritando a Royce, que agitó una mano sobre mi carpeta, despreciando mi trabajo.

—Esto está bien, pero creo que te harías una mejor idea de lo que quiero si fuéramos a mi despacho. Te podría mostrar el plan del año pasado y podrías convencerme de cómo mejorarlo. —¡De ninguna manera iba a ir a su despacho! No tenía ningún interés en estar a solas con él.

—Si miraras este folleto que hice el año pasado para el Club Rotario de Darby, podrías ver que mediante un acertado uso del color…

Royce King agarró el folleto de mis manos y lo apartó a un lado. Se acercó a mí por encima de la mesa y me acarició las manos muy despacio, con la obvia intención de crear una caricia muy sexy. Pero aquello fue, fue irritante.

—¿Por qué no me permites que te invite a cenar en un lugar más tranquilo que éste, donde nos podamos conocer un poco mejor?

—Realmente no…

—Buenas noches, Royce.

La profunda voz de Emmett captó la atención de ambos. Levanté la mirada y lo vi al lado de la mesa. Pude observar cómo miró furioso la mano que Royce tenía sobre la mía.

—Cullen —dijo Royce, enderezándose y sonriendo intranquilo—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—He venido a buscar a Rose —contestó Emmett, mirando intensamente a aquel hombre—. ¿Ya han terminado?

—Sí, claro. Estoy seguro de que tengo todo lo que necesito —respondió Royce, que se levantó de su silla apresuradamente.

—Ya tienes todo lo que vas a recibir, eso seguro —comentó Emmett.

Asintiendo con la cabeza, Royce se enderezó y me dirigió una abrasadora mirada.

—Gracias por la información señorita Hale. Me pondré en contacto con usted —dijo, adoptando una actitud muy formal.

Al marcharse Royce, oí que Emmett murmuraba algo.

—Ni mucho menos —dijo, sentándose en el asiento que había dejado vacío Royce.

—¿Por qué has hecho eso? —pregunté.

—Te he salvado.

—¿Tenía el aspecto de que necesitaba ser salvada?

—En realidad, sí.

Me planteé que quizá Emmett tuviera razón, ya que tal vez el desprecio que estaba sintiendo por Royce King se había reflejado en mi cara. Pero de cualquier manera, podía habérmelas arreglado sola.

—Eso no es cierto.

—No tienes por qué darme las gracias, pero por lo menos podrías reconocer que me necesitabas.

—¿Darte las gracias? —dije agitando la cabeza mientras agarraba mi carpeta y metía dentro todos los folletos y diseños que había sacado—. Seguramente me has costado lo que podría haber sido un trabajo estupendo. Éste es mi trabajo, Emmett. ¿Voy yo al aeródromo y te digo qué avión tiene que volar? ¿O a qué piloto debes contratar?

—No, pero no es lo mismo.

—Claro que lo es —sentencié levantándome del asiento y agarrando mi carpeta. Después tomé mi bolso y fruncí el ceño—. Podía haber manejado a ese tipo, Emmett. ¿Crees que es el primer hombre que piensa que puede toquetearme? ¿Crees que es la primera vez en la que tengo que tener cuidado en una situación arriesgada? Bueno, pues no lo es. Lo he hecho bastante bien yo sola durante toda mi vida y puedo seguir haciéndolo. Sin tu ayuda.

El hecho de que ella tuviera razón no tenía mucho que ver con el asunto a tratar. Había estado sola durante la mayor parte de mi vida y había aprendido a valerme por mí misma. No tenía familia y mi amiga más cercana era Vera.

Pero en aquel momento lo tenía a él.

Durase el tiempo que durase aquella relación, sabía que tenía a Emmett.



Emmett


Cuando comenzó a dirigirse hacia la puerta, me levanté y la seguí. Detrás de ella, fijé mi mirada en el movimiento de sus caderas.

Cuando me había acercado a la mesa y había visto a Royce tocándola, me había puesto furioso. No había habido otra cosa que hubiera deseado más que darle un puñetazo a aquel hombre.

Cuando Rose salió de Drake, la había alcanzado e iba justo detrás de ella. Una fuerte brisa del océano me dio en la cara, como si quisiera que me apartara de aquella mujer.

Antes de llegar a su coche, ella se dio la vuelta.

—¿Dónde está Mia? —exigió saber.

—Con Anna —espeté—. Está perfectamente.

—Se suponía que ibas a cuidarla tú.

—Estaba demasiado ocupado cuidándote a ti.

—Lo que no es trabajo tuyo —me recordó Rose.

—Desde luego que lo es —gruñí, agarrándola de los brazos y acercándola hacía mí—. ¿Crees que no me di cuenta de lo que Royce estaba planeando? ¿Crees que simplemente voy a quedarme observando cómo un tipo te pone las manos encima? Eso no va a ocurrir, Rose. Nadie te va a tocar… aparte de mí.


Amo a Emmett… demonios, éste hombre hace que dude de Team, ahahahaha

¿Aullidos para esta lobita Alpha?


P.D. El blog sigue... pese a quien le pese... y gracias a todas las que se han preocupado por mi abue^^ Se los agradezco con todo corazón...

24 comentarios:

  1. Awwwwwwwwwwwwwwww!!! (GRITO COMPLETAMENTE ALOCADOOOO!!!!)

    LO AMOOO LO AMOOOO XD

    JAKJAKJAJA

    en denante cuando publicaste en tu face estabamos con ada por el skype y gritaba como loka jakjajkajakjakjaaj yo: ¡LO AMOOO LO AMOOO! hjajajakjajakjajak en fin... nos tienes lokaaa con tu ficcc mujerrr me haces chillar de alegriaaa



    te adorooo mi rooo cuidate muxo y ke dios bendiga y proteja a tu abuela, mucha salud para ella...



    con Amor, Tiwii Cullen

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  2. ahhhhhhhhhhhhhh...... quiero un hombre
    asiii como emmet ahahahah koko
    muy buena estaaa historiiaa kiero mas
    pero q pasara con maria hay no
    listo ya empeze hhehe sub pronto
    bsiitos! (K)

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  3. koko que pasa con CA:RE hace tiempo que no lo actualizas
    me muero por saber que pasara con ness
    pliss trata de actualizar pronto
    besos
    xao

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  4. Hola kokoro, espero de corazon que todos tus problemas se hayan solucionado o al menos vayan mejor, te mando un beso enorme de esos que reconfortan.
    Ademas tengo una sorpresita para ti, no se si sabes que hice un blog nuevo, dedicado a Twilight, se llama esperadoanochecer.blogspot.com,
    esta enfocado en la continuacion de amanecer, y mi sorpresa es que el ultimo capitulo que he colgado, ya llevo 3, te le he dedicado a ti, para infundirte animos y porque le redacto desde el punto de vista de tu querido Jacob, pasate si quieres y me dices que te parece, un abrazo fuerte y suerte en todo.
    Irene Comendador

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  5. WII Si emmett y la manera en la que produces estos hombres en tus escritos nos hacen dudar a todas.. Dios... *baba* xD Muy buen capitulo, me gusto mucho :D Esperamos prontamente que todo tu entorno este bien, que lo de tu abue... sea lo mas llevadero posible y que si es posible que no derrames mas lagrimas. Deseo lo mejor para ti Dios te Bendiga mucho. :D
    Te respaldo en lo que sea que necesites niña :D

    Espero leerte pronto :D ojala que dejen de molestarte de una vez... :S hay personas que no tienen vida y que no entienden que es mejor dejarse de joder :S
    Te invito al foro de escritura que administro :D Espero que tengas time :D con cariño Gabys :D

    http://littlewords.foroes.net/index.htm

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  6. ¡Diablos!! cada capítulo que leo... Solo hace que ponga completamente eriza!! jajajajaja... Ay por Dios mi Emmett...! uuuff!!... jajaja.. Adelante con Lemmon Imprinted... Nosotr@s, las apoyamos siempre..!! cuenten con sotr@s, siempre... besos! ^.^

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  7. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa(grito alocado de tiwiii.. ¿sera que somos hermanas?)
    Kokoro Black Dioooooosssssssssss que capituloooooo que fic amo este fic ..... desde su origen amo toda la historia la ttram amo Emmettt cuidando a Mia y a Rose ... Amooooo todoooooo te amoooo mi alpha y asi es aqui estas y aqui te quedas te amoooo ...
    superdeliciosoooo el capi

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  8. hay hay emmett!!!!!!!!!!!!1111 bien ahiiii marcando territorio jajajaaj me encantoooo

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  9. hermoso capi... cada hermano tarda menos que el anterior en henamorarse... jajaja.

    Bienvenida a Kmenlemmonhost. Trataron de echarnos pero somos una gran familia unida con la que jamás podrán.

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  10. AY DIOSSSSS..COMO DICEN ABAJO AL FIN DE LA HISTORIA.,...ESTE HOMBRE..HACE Q DUDE DE QUIEN ME GUSTA MAS JAJAJA

    PERO PUNTUALMENTE "ESTE" HOMBRE...EL DE ESTA HISTORIAAA...ES TAN DULCE, TAN AMOROSO, PERO A LA VEZ AUTORITARIOO...AY DIOS..ME PONE LOCA..JAJAJA

    ME GUSTO MUCHO EL CAPITULOO..BESOS ENORMES..!!!

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  11. Oixxxx que lindo Emmett!!! Celosito es adorable.

    Miyoko.

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  12. Yo estoy pensando lo mismo mi Koko, ese Emmet me esta haciendo dudar de mis sentimientos, jajaja!!! Tremendo capi, mi Koko!! Y asi se habla, yo se que todas continuaremos aqui tambien, leyendote y espero que tu abuelita se mejore...Cariños desde Puerto Rico!!!

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  13. Yo estoy pensando lo mismo mi Koko, ese Emmet me esta haciendo dudar de mis sentimientos, jajaja!!! Tremendo capi, mi Koko!! Y asi se habla, yo se que todas continuaremos aqui tambien, leyendote y espero que tu abuelita se mejore...Cariños desde Puerto Rico!!!

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  14. Hola Lobitas!
    Soy Cel y la verdad que me eencantan tus fanfics y los de las chicas, me inspiraron a escribir y abri un blog de fanfics pero quiero que me Ayuden un poco!
    Gracias chicas las felicito!
    http://vampiroslobosyhumanos.blogspot.com
    Agregen mi msn celequimey@hotmail.com
    Todas las fanaticas chicas!

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  15. HOLAAA KOKO LINDA MUASKKK AME A EMMET !!!!!! JAJAJA MI CORAZONCITO AUN ESTA EXALTADO JIJIJIJI AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU ;) CUIDATE MUCHO AMIGA!!

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  16. Aparte de el?
    Woww!
    Es que ya quisiera yo que solo me tocara el Hahahaha
    Koko Diox Tamo.... Escribes la chimba Parcerita Jajajaja
    U.u! Pkss* desde Colombia! ;D

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  17. hi koko me siper
    enkanta el kap
    esta super
    me fasina
    es buenisimo
    este ficv me fasina
    como todos los k as
    esho me enkantan
    espero andes super
    me despido naimacullen

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  18. wowwwwwwwww q otro nivel esta este fic.. me encanto el ca´pitulo y tambien Emmet oh Dios q hombre... yo tambien kiero uno asi
    auuuuuu

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  19. completamente genial
    me encanto!!!!
    eske lo ke le dijo al final....."nadie esepto yo"
    jajajja
    genial
    y emmmet.wowowowoowowowowowowoww
    tan sexy, posesivo,atrayente,inpulsivo, etc etc.
    bueno esto esta genial, pero no me puedo imaginar la reaccion cuando se entere de marian.
    pero tambien rosalie es una golosato!!!
    todas las noches, despues de acostar a mia!!
    wow
    sin palabras como siempre!
    eres estupenda
    bye
    tkm

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  20. me encanta esta hostia esta emblematica entre emmet el posesivo y rose la orgullosa

    acuerdence que ese deseo, pasion y una hija los une
    marjhon

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  21. Ahhh no Koko... No dudes de bando...quedate con JAke no mas... xD mira que Emmett es miito no mas & no lo comparto xDDD!!!
    ooomhggg amo este fic... simplemente comencé a leerlo hace tiempo & recien hoy pude volver a leerlo... T_T
    Me encantó la historia & me encanta la personalidad de Emmett... me dan ganas de ser Rosalie xDDD

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  22. ayyyyyyyyyyyyyyy kokoro q capitulo!!!! auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu jajaja
    besos

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  23. auuuuuuuuuuuhhhhhhhhhh
    no se como se aulle jejjejeje
    esta geniial la historia.....no pares plisssssssssss

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  24. Tranki, tranki!!!
    no me empieces a flakear ehhh!!!
    Se supone ke el LOBO neuras soy yo...
    jajajajaja
    el blog seguira le pese a kien le pese eso si
    pero pake recordarsalos mejor demuestracelos...
    jajajaja
    Aaaauuuuu!!!!

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...