martes, 16 de marzo de 2010

Una oportunidad "Oneshoot " - Jazzy W.

Los personajes son de Stephenie Meyer


Una oportunidad


-Sabes que no hay nada que hacer-, mencionó Jasper mientras Edward apretaba los puños, seres como ellos no debían expresar tales emociones, pero el las sentía, se estaba muriendo, quería gritarle a el, a ella, hacerle ver todo lo que esta perdiendo, quería tomarla y llevarla hasta un lugar a salvo donde nadie pudiera lastimarla.

-Ella no ha vivido suficiente-, replicó sin mirar a su compañero, el viento azotó como una caricia el cabello rubio mientras Jasper negaba.

-No hace ninguna diferencia, ella no lo valora-, murmuró mientras Edward se levantaba, el parque permanecía obscuro y apacible al caer la noche, estaban solos.

-Solo debe entender, solo necesita….entender-, casi gritó, antes de poder detenerse, le dio la espalda por completo para que Jasper no pudiera ver las mil emociones en su rostro, emociones tan…humanas.

Jasper lo miró a través de sus ojos azules, apacibles, tranquilos, después cerró los ojos y desapareció, en compañía de la noche y la complicidad del viento, Edward comenzó a caminar, su pecho subía y bajaba, y su cuerpo se tensionaba, la ultima noche hacia ella, la ultima noche junto a ella.

Cerró los ojos antes de sentir de nuevo su presencia

-Jasper-, murmuró y su amigo se acercó, le toco el hombro y trasmitió aquel mensaje, aquella orden.

-¿Por qué vale la pena vivir?-, susurró el rubio, Edward no lo miró, asintió y se alejó para extender sus alas, la delicadeza y fuerza contradictorias en ellas era abrumadora, las extendió por completo mientras desaparecía.

El diminuto departamento de paredes pintadas con tonos agrios y de calidad barata entre las cajas de cartón que ella jamás desempacó lo recibieron, su mente trabajó sin compás, ideando algo que pudiera hacerle ver todo lo que podría dejar atrás.

El sonido del cerrojo lo hizo girarse, esperando, hasta que ella entró, sin mirarlo, no podía hacerlo, lo sabía y aun así desde hace tiempo el deseaba que ella levantara la vista y que supiera que alguien la esperaba, que alguien estaba siempre a su lado, se talló la frente casi con enojo y se quito los zapatos de tacón arrojándolos, quitó el moño de su cabello haciendo que las ondas marrón se escurrieran por su espalda, fue a la cocina y Edward la siguió.

La miró preparase el décimo café del día, deseando que tomara la manzana que había permanecido ahí mas de una semana.

Tomó un sorbo y miró el atisbo de sonrisa en su rostro y después los ojos anegados de lágrimas.

Isabella Swan las limpió rudamente, la conocía quizás mejor que ella misma, se había prometido no llorar, se había prometido no volver a pensar en hambre y no volver a pedirle nada a nadie, no pensar en nada ni en nadie mas que en ella misma

Se había prometido tener el poder y el dinero suficiente para pisotear a cualquiera que se pusiera en su camino.

Edward miró sin moverse como ella llegó hasta su portafolio, a punto de vencerse debido al peso de la carga, sacó su agenda y tachó otro día más, después sus libros de la Universidad nocturna, y comenzó a leer.

-¿De que te servirá si no estas?-, le reclamó el entre dientes.

Bella cerró los ojos y lloró mas fuerte, le habían retrasado el ascenso a asistente administrativo, había trabajado demasiado y le habían dicho que necesitaba más capacidad de cooperación y humanismo.

-Idiotas-, gritó lanzando los libros y haciéndose un ovillo en el sillón.

Edward se acercó y como lo había hecho desde hace años cuando ella había perdido a sus padres y su ángel había sido relevado, la abrazó hasta que aun con el dolor latente se quedo dormida.

Después se levantó, solo un día, era todo lo que tenia…no podía permitirlo

Cuando Bella despertó, se metió a bañar aun con el amanecer a distancia, debía tomar dos líneas de metro para llegar a la oficina.

Miró mientas se ponía el poco rimel que usaba, las ojeras que enmarcaban sus ojos.

Debía haber muerto con sus padres cuando tenía 16, en cambio se había quedado en esta horrible vida, y debía luchar día a día por ser más poderosa, mas fuerte y mas fría, debía luchar por ser mas fuerte que aquellos que habían tratado de lastimarla desde que se quedo sola

-Feliz cumpleaños-, murmuró a su reflejo de 23 años.

Al salir bajó las escaleras mirando el oxido del pasamanos, tragando seco, imaginándose un mejor departamento mientras tropezaba con un cuerpo que estaba sentado a mitad del escalón.

-Demonios-, murmuró, sosteniéndose del fierro viejo, el hombre se levantó y frunció el ceño.

-Disculpa-, susurró, su suéter inmaculadamente blanco y sus jeans desgastados parecían demasiado…nuevos.

Ella no le respondió, siguió caminando agarrando mejor su viejo maletín y alisando su falda negra.

Sus tacones repicaron en la acera mientras el cielo por fin comenzaba a clarear.

Se detuvo en el primer semáforo rumbo a la estación.

-Disculpa-, murmuró de nuevo el extraño sobresaltándola

Ella se tensó y se giró para mirarlo, sin embargo no pudo hablar, el seguía pareciendo ajeno, etéreo y seguía sonriendo, no lo entendía.

-No hay cuidado-, murmuró confusa y siguió caminando.

-¿Llevas mucho viviendo aquí?-, preguntó el casi escaneando su pobre vecindario, ella hizo una mueca, Bella pensó en el fondo de su cabeza que quizás podría estar en peligro, pero nada en su cuerpo o en sus emociones la ponía en alerta, se sentía…segura.

-No por mucho-, contestó de nuevo cortante, se detuvo en la siguiente esquina y el también.

-Se te ofrece algo-, inquirió tratando de parecer enojada y no nerviosa o secretamente intrigada.

-Tal vez, no ahora-, respondió el con el ceño ligeramente fruncido, Bella negó confusa y siguió caminando.

Al llegar a la estación, creyó por un momento que el se alejaría sin embargo no lo hizo.

-Llamaré a la policía-, le advirtió encarándolo, pero el no la miró, estaba viendo la salida del sol en los andenes al aire libre, Bella siempre se había fijado en la basura y los grafitis, siempre deseando no tener que sufrir de frío al esperar, pero el miraba con sus hermosos ojos verdes aquel paisaje a lo lejos, el cielo teñido de múltiples colores.

-Hermoso-, musitó ella casi contra su voluntad

El sonrió haciéndola que se olvidara del frío y de aquel dolor en su pecho.

Un hombre sentado en una de los bancos tocaba suavemente una vieja guitarra, había dos personas mas esperando mientras el mendigo tarareaba una delicada canción.

-Hay algo diferente-, murmuró ella con el ceño fruncido

-Dentro o fuera-, respondió el a forma de pregunta haciendo que ella lo mirara.

-¿Quién eres?-, preguntó Bella

-¿Quién eres?-, replicó el, haciendo que las palabras se quedaran trabadas en los labios femeninos, después, como si a pesar de toda esa locura supiera a lo que se refería, Bella limpió una lagrima que recorrió su mejilla.

-No lo se-, respondió

-Déjame mostrarte-, el se acercó enmarcando su rostro, debía estar nerviosa, solo atino a humedecerse los labios y a asentir, tal vez solo estaba soñando, malditamente el despertador no había sonado, llegaría tarde al trabajo y le descontarían una hora de sueldo, pero no importaba, por unos minutos no importaba

Al pestañar se encontró en un parque con niños divirtiéndose sin imaginarse todo lo que perderían, todo lo que tendría que luchar para no ser destruidos.

-¿Por qué deberían de escoger una cosa o la otra?-, preguntó el, ella miró el sol brillar entre los cabellos y risas de dos hermanas que jugaban divertidas.

-Por que no puedes vivir en un mundo de fantasía siempre-, respondió

-El mundo real no es una fantasía, las mejores cosas cuestan trabajo, pero siempre encontraremos la fuerza si luchamos como niños, y no como adultos, las mejores cosas para ellos, son la felicidad para nosotros-, respondió el y ella se rió, burlonamente mirándolo.

-Tonterías-, replicó, Edward se tensó y la miró hasta que ella tuvo que bajar la mirada.

-¿Qué deseas mas que nada?-, preguntó el

Ella comenzó a caminar entre el césped y se recargó a la sombra de un árbol, el solo calentaba tenuemente atraído por el tono oscuro de su traje de oficina.

-Ser rica-, dijo cerrando los ojos.

-No es verdad-, respondió el con voz segura, ella lo miró y encaró retándolo.

-No sabes nada de mi-, le espectó.

-Se lo que mas deseas-, respondió Edward acercándose.

-Dilo entonces-, respondió ella acercándose, tanto que por un momento se arrepintió, al acercarse olió su aroma a lavanda y miel, menta, olores extraños y atrayentes, miró sus labios perfectos, en un rostro adecuado para ellos, trató de recordar donde debía haberlo visto para soñar con un ser así, pero no logró recordarlo.

-Solo tu puedes responderlo Bella-, replicó el mientras ella se alejaba.

-Déjame sola-, se alejó, deseado despertar, deseado que la dejará en paz

-No quieres eso-, espectó el.

-Necesito despertar, déjame sola, necesito ir al trabajo, necesito pensar, centrarme, necesito…-, se detuvo agitada, mientras el viento azotaba contra su cuerpo, miró a una pareja de chicos que susurraba cosas al oído, ajenos al mundo.

-Necesito despertar-, volvió a murmurar.

El la sujetó de los hombros y Bella cerró los ojos, al abrirlos de nuevo estaban en la estación.

Edward acarició su mejilla sin decirle nada.

-No puedo darte las respuestas, no puedo-, dijo enojado y entre dientes con los ojos cerrados y su aliento estremeciéndola en secreto.

-¿Quién eres?-, volvió a preguntar ella

-Elige otra pregunta-, respondió el

-¿Qué deseas mas que nada?-, lo citó, el sonrió casi divertido aun con lo ojos cerrados y se acercó aun mas, sus narices se rozaban mientras Bella deseaba alejarse, despertar, una cruel pesadilla, eso era, en la que había encontrado la paz, seria insoportable al regresar.

A la soledad, a la fría carencia de sensaciones y emoción.

-Tu felicidad-, respondió el antes de dejarla sola.

Bella abrió los ojos, jadeante mientras miraba el reloj a tiempo justo, un minuto antes de que sonara la alarma de su despertador.

Edward la miró despertar y la siguió hasta el cuarto de baño, ella se lavó su rostro y se secó con una toalla para mirarse en el espejo.

-Lo que mas deseas es amar-, le respondió sin que ella pudiera escuchar.

La miró vestirse y salir de su departamento para comenzar a bajar las escaleras deteniéndose en los últimos escalones, negó con la cabeza y siguió caminando.

Dos cuadras antes de llegar a la estación, ella rompió su perpetuo itinerario, tomó un taxi y se dirigió al cementerio…

Bella miró las lapidas de sus padres mientras trataba de controlarse, de olvidar aquel sueño, de seguir con su vida y con sus planes, de recordar por que era mejor olvidar y no sentir, pero no podía, no quería

-No quería ser así, no quiero seguir, no así…-, murmuró al viento mientras se levantaba, se limpió el rostro y comenzó a caminar hacia la salida.

Se detuvo en una pequeña cafetería para comprar un vaso de café y salió mirando hacia el cielo, había pasado más de 5 años desde que se detenía a mirar hacia el cielo, los árboles, las personas, cerró los ojos deseando recordar el rostro de aquél hombre, deseando recordar por que parecía tan familiar, tan propio, tan personal.

Edward levantó la miraba y extendió las alas, mientras se detenía así mismo, del instinto de detenerla, lo ultimo que miró fue su tenue sonrisa aun con los ojos cerrados, Bella sonreía pensando secretamente en algo que deseo conocer, antes de que avanzara un paso sin poder esquivar al auto que había pasado el rojo.

El golpe sordo en todo su cuerpo la aturdió y trató por inercia de levantarse pero no pudo, ni siquiera le fue permitido abrir los ojos

Todo pareció dar vueltas sin que ella pudiera hacer nada hasta que se detuvo, hasta que la sensación de calor invadió su interior.

Abrió los ojos en medio de un espacio blanco que era incapaz de definir si era grande o pequeño, revisó sus ropas esperando encontrar algún indicio de lo que había pasado.

-Hola Isabella-, la llamó una voz a lo lejos, ella parpadeo esperando encontrar a aquel hombre.

-Tranquila-, le murmuró de nuevo.

-¿Estoy muerta?-, preguntó ella temerosa de la respuesta, creyó que seria mejor terminar con aquella vida, ahora solo quería que fuera mentira.

-No aun-, le contestó una voz femenina mucho mas cerca, la grácil mujer le sonrió y se acercó, detrás de ella un hombre rubio caminó con pasos tranquilos y después…el.

-¿Mori, verdad?-, gritó mientras Alice se acercaba.

-No aun-, contestó de nuevo

-¿Quién eres?-, le preguntó a Edward mientras el desviaba la mirada, no podía intervenir, no podía por mas que lo deseara con el alma que no tenia

-Debes contestar una pregunta-, le murmuró Alice

-Estas a punto de morir-, siguió Jasper.

Bella derramó una lágrima, y negó con la cabeza.

-¿Por qué quieres vivir?-, preguntó la voz lejana y calida

Bella parpadeó y sus ojos encontraron aquellos verdes que por un momento la habían hecho desear mucho más de lo que había esperado.

El la miró también y ella sonrió.

-Por amor, lo que mas deseo en esta vida es amar y aun no he tenido la oportunidad de hacerlo-, murmuró antes de que todo se volviera negro, antes de que el desapareciera ante sus ojos.

Edward la miró revolverse en el sillón y se acercó para apartar el cabello de su rostro.

Bella sintió el tacto calido antes de abrir los ojos, y verlo, sin pensarlo, antes de que de nuevo todo fuese un sueño o una pesadilla, se levantó y lo abrazó sintiendo el cuerpo de el contra el suyo, sus brazos encerrándola contra su pecho, su aliento rozando su cuello.

-¿No estoy soñando?-, preguntó ella y el se rió tenuemente contra su piel antes de negar.

Bella se alejó solo lo suficiente para mirarlo, era una ángel, ella había visto sus alas, se iría, no estaría con ella…lo perdería…

-Tú eres lo que mas deseo-, le dijo ella acercando su rostro pero sin tocar sus labios.

-Te amo Bella-, respondió Edward con sus brazos encerrándola fuertemente, calidos, fuertes, y vulnerables…humanos.

Ella sonrió y acortó toda su distancia, besándolo, sus labios tocando los suyos mientras el hacia un sonido bajo que salió desde su garganta y la abrazaba mas fuerte, sus labios se entreabrían no muy seguros de cómo seguir, Bella sonrió mas y lo miró sus ojos cafés fundiéndose contra los verdes de el, se levantó del sillón y jaló su mano para que lo siguiera, el estaba vestido con aquel suéter blanco y los jeans.

Edward miró la habitación mientras Bella se detenía frente a la cama, había visto la entrega de los humanos, pero no la había conocido, jamás la deseó hasta conocerla, le bastaría con poder vivir junto a ella, pero en el fondo todo su cuerpo ardía de una forma extraña, nueva e impaciente.

-¿Por qué te convertiste en humano?-, le preguntó ella insegura frente a el.

-Fue mi regalo-, le contestó el sonriendo acariciando su mejilla, incapaz de dejar de sentirla

Bella frunció el ceño y el se acercó de nuevo para besarla, inseguro, sin conocer exactamente los movimientos, delineó sus labios, conoció su sabor, derritiéndola sin siquiera proponérselo.

-Cuando un humano vuelve al camino correcto somos recompensados-, le explicó.

Bella lo abrazó comprendiendo aquellas palabras.

-Tu serás mi camino, siempre-, le susurró a su oído mientras la quitaba el suéter blanco, el la dejó hacer, y se quedo estático con su torso desnudo mientras ella delineaba las luces y sobras que la tenue luz de la habitación dibujaba en su piel, aun era de madrugada, y la noche era su mejo refugio.

Bella caminó rodeándolo y quedando ella frente a la cama, comenzó a desabrochar sus vaqueros y bajarlos para dejarlo a si simplemente desnudo, perfecto, suyo, completamente y para siempre.

El bajó la mirada, apenado pero sus brazos la acercaron y de nuevo buscó sus labios esta vez más impaciente con una necesidad latente.

Ella gimió y el la acercó, ella pudo sentir su erección y juntó sus cuerpos, ansiando.

-Por Dios-, exclamó el entrecortadamente y Bella sonrió antes de separarse.

-Recuéstate-, pidió mientras el obedecía, ella bebió su imagen y lentamente desabrochó su blusa y la quito para que el pudiera observar su sostén, y deslizó su falda por sus piernas, Edward desvió la mirada como lo había hecho siempre, pero ella subió hasta quedar sobre el encerrando sus caderas con sus piernas y sus manos giraron de nuevo su rostro.

-Mírame…-, pidió ella y se detuvo al comprender que aun no conocía su nombre.

El sonrió y besó sus dedos.

-Edward-, murmuró y ella alejó su mano para desabrochar su sostén, Edward tragó en seco, se estaba quemando, era hasta doloroso, no creía que por estas sensaciones los humanos se desvivieran y lo hacían, era insoportables y adictivo, era…

Bella tomó sus manos y las sostuvo junto a sus pechos, el exclamó sin voz, suave y terso, su piel parecía llamarlo, parecía desarmarlo, la acarició, lentamente, suave y cada vez mas fuerte, mientras ella se movía sobre el, causando mas dolor y mas placer, era incomparable y aun así quería mas, mucho mas.

Ella se levantó un poco y quito la ultima prenda de su cuerpo y se agachó para besarlo mientras el sentía el toque de sus cuerpos donde convergían de forma perfecta, su humedad lo estremecía, su dureza parecía hacerla desfallecer, empujó sus caderas y ella jadeó en su boca.

-Te amo Edward-, sonrió ella antes de levantarse, sujetó sus hombros y el la miró mientras comenzaba a guiarlo dentro de ella, mientras el calor era importable, estaba tomándolo, estaba desgarrándolo de puro placer, el se removió, apretó los dientes, y sus manos vagaron de nuevo por aquel cuerpo, Bella gimió y el se estremeció al sentir sus músculos tensarse, Edward se levantó para tocar su piel y beber de ella, mientras ella se aferra a el…solo a el.

-Mi ángel-, la oyó susurrar contra su piel, mientras gritaba de éxtasis en su boca

Al amanecer Bella se levantó antes que el despertador comenzará a funcionar y mandó un mensaje de texto a su compañera de oficina.

Era su cumpleaños, el primero del tiempo que pasaría con el, el trabajo podía esperar, la vida podía seguir si el estaba junto a ella, para enseñarle a vivir.

Terminó con un sincero gracias y se recostó junto a su ángel guardián, humano y suyo.

Gracias por leer

Jazzy

9 comentarios:

  1. dios es precioso.... jusss me encanto... gracias por publicar cosas como estas... muak seguir asi me encanta

    aaaaaaaaaahuhhhhhhuuuuuuuuuuuuuuuuu

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  2. Jazzy maravillosa como siempre... Koko gracias por seguir publicando... descansa y disfruta de tus merecidisimas vacaciones.

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  3. hayyyyyyyyyyyyyyy es es ......hermoso me ncantooooo q angelllllll!!!!! por dios!!!!!!!!!1 hay jazzy me encanta como escribessssssssss es impresionante como me traslada a esas emociones son fuertisimas por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrr

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  4. Jazzyyy!!! Realmente HERMOSO!! Como todo lo que vos haces!! No se si pasaste por mi blog.. es nuevito y me encantaria que leyeras la nota que publique, tiene una dedicación especial... Espero que la veas.. el blog lo cree por y para uds... no es sobre mi, es para la Bandita... Espero que en algun momento pasen!!

    Se la quiere señorina!! Fuerza, arriba el animo que es tan hermoso sonreir y muchas veces vos sos la que provoca una sonrisa en mi vida!! GRACIAS POR ESO!!

    NanU.CulleN

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  5. sensillamente hermoso!
    no tengo palabras para expresar lo ke siento
    ske fue perfecto
    me encanto, es indescriptible, siempre e pensado en el angel de la guarda, pero este oneshot fue perfecto porke me trasporto a un mondo en el cual cualquiera kisiera vivir
    un mundo en el ke te siente completamente protegida y amada, y sobretodo en paz

    me kedo en espera de ke nos deleites con otra espectacular historia

    besos
    te kiero muchisimo
    bye

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  6. Jazzy, simplemente maravilloso, como todo lo que escribis!!! gracias por seguir haciendolo, un beso y un abrazo gigante!!!!

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  7. Jazzy que bello realto ... suepr duro en el sentido de la uerte de los padre de bells... divino y tienro el cuandola y mas aun cuando ella dice su deseoapra poder vivir ... y el omg!!! quiero un angel asi .... LO AME!!!
    Gracias de nuevo

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  8. oh Jazzy fue hermoso de verdad.me encanto.
    ke mas kisiera yo tener un angel asi,jeje.
    de verdad ke fue precioso,te felicito.

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  9. ho0ola jazzy
    como siempre este one shot
    me enkanto
    me fasino
    me entristecio
    iso un sinfin de emociones
    en mi interior
    gracias por los fics,
    las palabras que compartes
    co nosotros
    ya que son muy valiosas
    me enkanto0o0o0o0o0o0o

    bueno me despido
    espero andes muy bien
    xo0oxo0o nallely

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...