Profecias "Cap 13" - Jazzy W.

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Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a mi amiga Jazzy W.

Capitulo 13

El lugar correcto

Los vampiros que acompañaban al consejo se colocaron en un circulo alrededor ya de los pocos que seguían luchando contra las brujas, sus consortes y los antiguos reyes.

Poco a poco cada incitador se rindió hasta solo quedar Demetri, alzando su espada una y otra vez, Aro lo atacó mucho mas rápido de lo que hubiera previsto y le quito la espada, pronto sus brazos fueron sujetados por Edward y Jasper, fuertemente, un poco solo torturándolo.

-No habrá mas muertes no merecidas, les han dado una segunda oportunidad, nuestra especie puede responder a tal gesto-, habló Carlisle a los demás vampiros y uno a uno fueron asintiendo y dejando aquella estancia, que se había convertido en campo de batalla

-Malditos cobardes-, espectó Demetri mientras Bella lo encaraba, el vampiro gruñó antes de sisear a punto de su brazo ser desprendido por un Edward molesto

-Tus crímenes debe ser castigados, en tu alma y tus pensamientos no hay un solo atisbo de remordimiento-, dijo ella mientras lo miraba con tristeza y un dejo de desprecio

-Mátame bruja, eso como te separaría de lo que yo he hecho-, le replicó de nuevo

-Debes pagar por tus crímenes-, continuó Rosalie al lado de Bella, sostenía una arma en sus manos agarrada con fuerza, Bella se retiró y la hoja afilada se alzó en un solo movimiento sin embargo a centímetros de su pulso se detuvo, la vampiresa rubia soltó su agarre y lo miró.

No podía, aun cuando seguía mirándolo matar a Jessica, no podía, la maldad en sus ojos la traspasaba, sentía como si pudiera percibir toda la maldad que emanaba, como si la traspasara hasta su...vientre, bajo la espada, débil, incapaz de moverse, Emmett sujetó sus manos con la suyas y le quito la hoja afilada, caminó hasta Demetri y sujetó el filo contra su garganta.

-Esta es la verdadera profecía...lastima a alguien, humano, vampiro, no importa, lastímalo y serás castigado-, sentenció antes de acabar con la espada contra su cuerpo, el cayó inerte de rodillas al suelo y Amun ordenó que lo quemaran antes del amanecer.

Carlisle llegó hasta Edward y puso su mano sobre el hombro del vampiro mientras este asentía

-Hay humanos trabajando para ellos que quizás sean buscados por la policía, tal vez alguien debería avisar-, le pidió mientras el líder del consejo asentía a su vez

Por fin giró a ver a Bella, pero al igual que sus hermanos se quedo mirando como su consorte estaba de frente a sus antecesores, los antiguos reyes les entregaban sus espadas, ellas debían tomar una decisión.

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-Hemos vivido demasiado tiempo, una existencia obscura-, comenzó Aro pero Bella era incapaz de alcanzar la espada que este le tendía, algo en ellos había cambiado y ¿el arrepentimiento no debía ser suficiente?

-Nos han ayudado-, replicó Alice

-Era lo menos que podíamos hacer por nuestra sangre-, explicó Cayo.

-Necesitamos terminar con esto-, continuó Marco

-No tomaremos venganza por el pasado-, afirmó Rosalie, de alguna manera todo aquel peso lleno de oscuridad que había estado de ellos se había ido, tal vez rendido, ahora solo había una mar de gris tristeza y añoranza

-Seria un regalo hijas-, explicó Aro, sus ojos se toparon con los marrón de ella, tan parecida a Fire, tan diferente en ocasiones

-Si ellos murieran, si ya no existieran, ¿Estarían aun aquí?-, preguntó Cayo mirando a los consortes que las esperaban a distancia algo inquietos por lo que aun seguía siendo un petición para que acabaran con su existencia.

-No, no lo estriamos-, respondió Bella, tomó la espada mientras sus hermanas la miraban con ojos inquietos, ella bajó el filo y lo dejo sobre el suelo.

Rosalie y Alice imitaran la acción, los antiguos reyes las miraron confusos.

-Aquellos que una vez traicionaron desean un corazón perdido-, comenzó

-Aquel que los ha esperado en un lugar fuera de todo lo conocido-, siguió Alice

-Donde no hay pasado, solo un nuevo comienzo-, terminó Rosalie

-Gracias-, Bella miró por ultima vez a aquellos hombres que a pesar de todo fueron valientes en aceptar sus errores, en dar marcha atrás y rectificar, ellos se desvanecieron en una fina capa de polvo que quedo reducido a nada, ahora estaban donde pertenecían

Cuando se giraron, Edward la miraba sorprendido y confuso, ella sonrió y sus ojos brillaron solo un poco, pero antes de que pudiera dar un paso hacia el finalmente alguien gritó de nuevo.

Casi rió al sentirse cansada, solo quería que su compañero lo estrechara en sus brazos.

-Esperen-, murmuró Alice yendo hacia la jaula de hierro forjado, la joven seguía herida y demasiado asustada, a pesar de que dos vampiros trataban de ayudarla

Rosalie y Bella se le unieron mientras ella sollozaba.

-Tranquilízate no pasara nada-, explicó Alice, pero Bella podía sentir el miedo y la desesperación en sus pensamientos, también que no tenia a nadie, la chica que no pasaría mayor de 20 años había visto demasiado, sus padres habían sido atacados y ella hecha prisionera, todo a manos de la guardia.

-Tienes que confiar en nostras Vanessa-, pidió Bella mientras la chica la miraba con ojos muy abiertos

-¿Como...?-, murmuró con la voz enronquecida

-Pronto todo será solo un recuero-, le aseguro Rosalie

-Confía en nostras-, pidió con voz suave y los ojos la miraron tranquilizándose poco a poco.

Al salir de aquella estructura el consejo las esperaba expectante y sus compañeros mirándolas fijamente con admiración y amor, un ligero toque de impaciencia

-Los vampiros no necesitan realeza, pueden vivir en paz, y pueden seguir sus leyes, mientras cumplan nuestra única petición, no lastimara a otros-, explico Bella y Carlisle asintió con una sonrisa

Los vampiros fueron dispersándose mientras la noche iba a avanzando a pasos agigantados, al estar frente a ellos finalmente sonrieron.

-¿Terminó?-, le preguntó Edward a Bella y ella miró hacia Vanessa

-Pronto-, le contestó

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Ir hacia los hombres que habían crecido entrenados como enemigos de los vampiros era algo descabellado, pero necesario, ella había pedido respeto a los vampiros, tenían que explicarlo a los humaos también, a los pocos que conocían la existencia de su especie

Esta vez ellos estaba junto a ellas, sin embargo Bella había notado el cambio y la tensión en su compañero cuando había dicho su destino.

Sabia que Jacob y los hombres como el podrían cuidar y explicar a Vanessa, sabía que ella estaría a salvo ahí, pero también sabia que seria doloroso, para el, Jake tal vez había tomando malas decisiones pero no era un mal hombre y merecía ser feliz, un poco del grado en que ella había encontrado la suya

Cuando salieron de Volterra, aun ninguno había tenido tiempo de hablar sobre aquella dolorosa separación, solo tenían la certeza de los sentimientos que los unían.

Llegaron a la ciudad en la que Bella había vivido lo que parecía ya otra vida, era poco mas de la media noche, debían darse prisa y quizás al final con los rayos de sol saliendo fuera, ella estaría contra el pecho de Edward, por fin en casa

Después de haber comprendido que Jacob había estado protegiéndola, habia atado demasiados cabos, aquel bar propiedad de Samuel parecía más una fortaleza que un Pub exclusivo.

Al llegar la joven humana se abrazaba a si misma, sintiéndose como una balsa a la deriva, Bella podía oír sus pensamientos y comprendió la sensación, pero estaba segura que saldría adelante había tanta fuerza en aquella humana

Los hombres a ambos lados de la puerta del lugar se tensaron al mirarlos, abierto toda la noche no debía haberles sorprendido salvo que supieran lo que eran.

-Venimos a ver a Sam-, dijo Bella

-No pasaran-, replicó uno

-Solo llámalo entonces-, espectó Rosalie, el humano miró a Vanessa y después asintió hacia su compañero que entró rápidamente, a pesar de que ni Edward ni Jasper ni Emmett estaba a su lado si no a unos metros a cierta distancia, el guardia no podía dejar de verlos, preparado quizás para un ataque

Segundos después aparecieron diez hombres que a pesar de no estar armados de forma visible, lo estaban, las tres lo sabían, un hombre moreno corpulento y estoico estaba al centro, Jacob y Paul a lado

Bella miro a los lados como si no fuera prudente hablar ahí, pero se dio cuenta que la calle estaba desierta.

-Habla-, ordenó Sam

-Los vampiros acataran una sola regla, no lastimaran humanos, quien lo haga será destruido, por nostras-, explicó Bella

-¿Crees que eso los detendrá?-, preguntó aun pareciendo incrédulo y burlón.

-Lo harán, deberán confiar en nuestra palabra, así como también confiar en que vigilaremos que tampoco nuestra especie sea atacada, no queremos una guerra, no es necesaria-, terminó mientras Jacob la mirada y luego a el, Bella se preguntó si sabría cual de los tres vampiros detrás de ellas era su consorte.

-Confíen entonces también en mi palabra, vigilaremos-, espectó Sam, Bella y sus hermanas asintieron y por fin ella miró un cambio, Jacob levantó sus ojos hacia la joven, la miró primero sorprendido, tardo varios segundos en desviar la mirada hacia ella.

-¿Que hace con ustedes?-, preguntó Sam a su vez

-Fue atacada por un vampiro que ahora solo es cenizas, Vanessa no tiene un lugar donde ir-, explicó Rosalie

-Tienen su tregua-, murmuró Sam al tiempo que asentía en dirección a Jacob, el extendió su mano hacia la joven y ella la tocó, Alice sonrió y miró a Bella asintiendo, de pronto todo pareció tener sentido, en su lugar.

Cuando Sam y sus hombres entraron ellas se giraron para mirar a los hombres que les habían dado vida, seguridad y un amor inimaginable, ellos las esperaron aun con los ojos cautelosos.

-Esta por amanecer-, susurró Jasper mientras ellas asentían.

Encontraron un hotel a las afueras de la ciudad, y pagaron tres habitaciones a un recepcionista entre sorprendido y maravillado, pronto cada pareja estuvo a solas, por fin para hablar o quizás no...

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Rosalie fue hasta al ventana mientras el cielo comenzaba a teñirse de un hermosos púrpura, Emmett no dijo nada, y ella no sabia como comenzar, había tantas cosas que decirle, solo una quizás importante, su bebe.

-Debes descansar-, habló cerca, su piel se erizó al sentir el alo de su aliento en su oído, ella se giró y el no se alejó.

-Los siento-, murmuró ella

-¿Por que?-, preguntó confuso

-Por haberte hecho pensar que te culpaba, que dudaba, te amo mas que a nada en este mundo-, le explicó Rosalie mientras el sonreía con esos dos hoyuelos y tomaba su rostro entre sus manos.

Al sentir el contacto de su piel miró las horas alejados, los sentimientos de su consorte mientras creía que ella podría alejarse, el pasado que parecía casi un horrible pesadilla, lentamente se quito los guantes que protegían sus manos y también enmarcó su rostro

Lo jaló hacia si y a centímetros se miraron mientras sus alientos de mezclaban.

-Te amo-, le murmuró el, las palabras quedaron ahogadas en un beso húmedo, los labios entreabiertos, reconociendo el sabor del otro, sus manos aferradas a sus rostro hasta que ella las movió hacia el cabello corto

Emmett la hizo caminar juntando su cuerpo al de el, haciéndole estremecer, se sentó en la orilla de la cama con ella sobre el, sonrieron, cansados, exhaustos de todo, al fin a salvo, al fin juntos.

-Te necesito tanto-, murmuró Emmett, ahora, en ese preciso momento, para toda la eternidad.

-Lo se, también yo te necesito-, le dijo ella antes de que Emmett la besara de nuevo mientras sus manos la arqueaban para dejar expuesto su cuello y el inicio de sus pechos, Rosalie se movió gustosa de sentir el cuerpo masculino que conocía mejor que el suyo propio

-¿Ahora?-, preguntó el contra su piel

-Solo... antes...-, murmuró ella sin aliento, el se separó un poco y buscó sus ojos.

-¿Dilo cariño?-, le pidió algo tenso

-Nada de secretos-, le dijo mientras el esperaba.

Rosalie se mordió el labio y lentamente se acercó a su oído y respiró contra su piel.

Sus manos se aferraron a su pecho mientras Emmett besaba su cuello expectante.

-Estoy embarazada-, susurró ella mientras el se aferraba a su calido cuerpo y lentamente sonreía para finalmente encontrar sus labios de nuevo.

Su consorte, su hijo.

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Alice dejó que el agua recorriera su cuerpo, siempre le había gustado el agua, la hacia sentirse libre, Jasper había asentido sin decir palabra mientras ella se dirigía al cuarto de baño

La mente de su consorte era un misterio para ella, deseó tener el poder de Bella y saber que pensaba, pues estaba sumergido en si mismo, ella no podía mirar su futuro, no cuando el parecía no estar pensado en nada.

Tal vez estaba molesto, ella había dado la vuelta siguiendo a sus hermanas, debía haberle dicho, debía hab...

Escuchó la puerta de la ducha abrirse y su cuerpo cobró vida, sentía cada gota de agua sobre su cuerpo, el esperó, no se acerco de inmediato, cuando lo hizo puso sus lados a ambos lados del cuerpo de ella, encerrándola entre el y el azulejo, jadeó sin poder evitarlo y sintió su cuerpo firme y húmedo detrás, su deseo y su pasión que muchas veces eran de un rojo oscuro

-Por un momento lo pensé-, le dijo a su oído mientras Alice se estremecía

-Por un momento quise atacarla-, le dijo con la voz dura, llena de reproche hacia si mismo, el creía que ella lo juzgaría, cuando el había hecho era sobrepasar su naturaleza por ella.

-Pero no lo hiciste-, contestó ella mientras el se acercaba mas.

-Por ti-, le respondió

-Lo se-, gimió ella mientras Jasper besaba su cuello.

-Aquí no hay quien detenga algo-, le dijo Alice con la garganta seca ahogando un ligero grito mientras el la acariciaba con sus dientes

-No-, gimió al tiempo que su erección la acariciaba haciendo que separara sus piernas, el la sostuvo mientras su lengua preparada aquella tersa carne.

-Te amo, mi consorte, mi sangre-, murmuró mientras sus dientes se clavaban en su piel y Alice se aferraba a el con su vida

Jadeó y parpadeó varias veces mientras escuchaba el ruido de la puerta de la ducha deslizarse, tal vez su poder fuera mucho mejor...

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Justo en el momento en que cruzaron la puerta el la había sostenido contra la pared, y la había encerrado con su cuerpo, el golpe sobre la estructura había retumbado pero ella estaba solo conciente de el, solo de el.

-Edward-, musitó, al tiempo que el la besaba, un beso fiero y demandante buscando quizás algún rastro de duda, algún cambio, ella se aferró a el, quería una prueba, en otro momento hubiera enfurecido de que el quisiera asegurase que no había rastro de su antigua vida en ella, en otro momento, ahora, le devolvió el beso con ansias mientras sus manos vagaron debajo de su blusa apresando sus pechos como si sostuviera su vida, ambos jadearon y el beso se volvió suave y tan ligero como el ala de una mariposa

-Eres mía-, dio el suave en sus labios.

-Siempre-, le contestó ella sonriendo, el besó sus mejilla, sus ojos, su frente aun con sus manos tentando las puntas endurecidas, haciendo agua sus rodillas.

-Te quiero en casa, ¿Lo entiendes?-, preguntó con los ojos repletos de fuego, pasión y amor

Exigente y suplicante a la vez.

-Ya estoy en ella-, le contestó antes de volver a besarlo, esta vez sin ninguna cosa que demostrar mas que responder a cada uno de sus pensamientos.

"Te amo"

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Gracias por leer

Nos vemos en el ultimo capitulo

Las quiero

Jazzy