domingo, 28 de marzo de 2010

Lazos Prohibidos "Libro 2, cap 9" - Naty Celeste


Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía :D

Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?

Capítulo 9: El maldito reloj está corriendo

Teníamos una semana para pasar en la casa, y ahora ya se habían esfumado cinco días. Toda la comida que quedaba en las alacenas se había acabado, así que decidimos salir a cazar algo. De todas formas, Ness ya parecía bastante sedienta, aunque intentara ocultarlo. El habitual color chocolate de sus ojos se veía notablemente más oscuro.

Yo hubiera preferido quedarme en mi forma humana, para poder hablarle con facilidad, pero Ness insistió en que me transformara. Dijo que le parecía más libre cuando lo hacía, así que le di el gusto. En realidad ya me era difícil no transformarme involuntariamente, y esto de seguro me quitaría un poco de presión. Así que corrimos por el bosque, olfateando el aire. Detecté un grupo de siervos, y ambos lo seguimos hacia el Este.

Yo atrapé uno grande, y el de Nessie corrió unos cuantos metros antes de que lo atrapara también. Me concentré en dejarme llevar por mis instintos al desgarrar la carne cruda, y al terminar volteé a buscarla, pero no había rastro de ella. Me concentré un poco y escuché el latido de su corazón. Me tranquilicé al instante y seguí su aroma hasta el costado de un pequeño arrollo. Permanecía sentada sobre una piedra, mirando al agua y dándome la espalda. Me sorprendí de que no volteara al escuchar que me aproximaba.

Me acerqué más, de nuevo preocupado. Quizás le sucedía algo malo. Le golpeé suavemente el hombro con la cabeza y se puso de pie de un salto.

- ¡Jake! –me encaró y se llevó las manos al pecho- ¡No te oí! –cuando bajé la mirada a sus manos, las llevó detrás de su espalda, escondiéndolas y riendo nerviosa, como si fingiera haber estado distraída. Salí de fase automáticamente, como si alguien hubiera presionado un botón. Necesitaba hablarle.

- ¿Qué te sucede? –le pregunté acercándome intentando tomarla del codo. Se alejó la misma distancia que me acerqué. Me paré en seco con los ojos bien abiertos y me la quedé mirando, incrédulo. Jamás reaccionaba de esa forma cuando me acercaba. Sonrió de nuevo, con expresión despreocupada. Podría haber engañado a cualquiera menos a mí.

- Nada, solo estaba distraída, eso es todo –contestó en tono inocente.

- Déjame ver tu brazo –susurré entre dientes apretados.

- Hay, Jake… te estás poniendo paranoico. –replicó poniendo los ojos en blanco y moviendo la cabeza de un lado a otro como si yo estuviera loco.

- Ness… -sonó como algo entre una reprimenda y una súplica.

- Aún tengo sed ¿quieres cazar algo más? –me preguntó volteando, ignorando completamente lo que le decía. La tomé del hombro, obligándola a volverse y quitar el brazo de su espalda. Se encogió un poco ante el contacto y yo la solté y di dos pasos atrás cuando la vi. Absolutamente todo su brazo estaba cubierto de grandes marcas negras-. No es nada –dijo con tono seco, escondiendo su brazo con un movimiento brusco.

Cerré los ojos y apreté los dientes mientras aspiraba con fuerza. Sentí el nudo en mi garganta amenazando con destruir mi fachada. Respiré profundamente por un momento, y cuando pensé que podría controlarme, volví a abrir los ojos. Ness me miraba desafiante. Ya podía imaginarme lo que pasaba por su mente: una respuesta para cualquier cosa que pudiera decirle para convencerla de volver. Tragué con dificultad, intentando pasar el nudo de mi garganta, y suspiré de nuevo.

- No más caza –le dije muy seguro y en tono bastante seco. No estaba dispuesto a discutir. La tomé por sorpresa. Abrió la boca pero no dijo nada. No podía decir nada en contra de lo que le pedía. Era justo-. Volvamos a casa, tenemos que curarte eso.

- Pero estoy-

- Lastimada –la corté antes de que pudiera pronunciar la palabra “bien”-. Estás lastimada-. Creo que mi expresión le indicó que no lo negara. Llegamos al punto de partida caminando en silencio, y luego de ponerme los pantalones, subí al piso de arriba para buscar algún tipo de crema que ponerle. Conseguí una pomada para golpes y torceduras y cuando volví, Ness permanecía sentada en uno de los sillones con la cabeza baja. Primero pensé que se miraba el brazo, pero luego noté que estaba dormida. Ugh. Era peor de lo que pensaba. Peor de lo que ella misma me dejaba ver.

Sentí como mis ojos se desbordaban y limpié la traicionera lágrima con el dorso de la mano cuando Nessie se removió y volteó la cabeza hacia mí. Me acerqué y me arrodillé frente a ella abriendo el pequeño frasquito. Le froté la crema por el brazo intentando ejercer la menor fuerza posible. No quería lastimarla aún más. Cuando levanté la vista me sonreía con ojos cansados.

- Tiene que haber algo que pueda hacer –susurré. Levantó su otra mano y la posó en mi mejilla. Incliné la cabeza en esa dirección, cerrando los ojos un segundo para concentrarme en ese pequeño contacto, y la sensación que me transmitía.

- Solo estoy cansada –mintió, y mi corazón se rompió otro poco. Tragué con dificultad e intenté hablar de modo que me entendiera.

- ¿Quieres que te lleve arriba? –hice mi mejor esfuerzo porque la voz no se me quebrara. Asintió con la cabeza mientras sus ojos se cerraban sin que pudiera evitarlo. La levanté en brazos como a un bebé y la cargué hasta la habitación.

Cuando la apoyé en la cama, con toda la delicadeza que los nervios me permitían, ni siquiera se molestó en acomodarse. Solo se quedó en la misma posición, sin hacer ningún intento de despertar… poniéndome incluso más nervioso. Tenía que hacer algo, no podía quedarme de brazos cruzados viendo como se marchitaba el amor de mi vida. Corrí escaleras abajo cuando el aire comenzó faltar a mis pulmones y entré en fase tan pronto como pude quitarme los pantalones.

“¿Sam? ¿Sam?” no obtuve respuesta. Aullé con todas mis fuerzas, intentando dejar salir algo del dolor, pero a pesar de que el silencio se interrumpía, mi pecho se seguía desgarrando. La imagen de Ness recostada en la cama, sin moverse en absoluto salvo por el leve sube y baja de su pecho cansado, no podría borrarse de mi mente ni aunque viviera mil años. “¿Sam?” Volví a llamar. En realidad sabía que no había nada que él pudiera hacer, pero necesitaba apoyarme en algo, o caería al suelo hacho pedazos.

Cuando no pensé que pudiera sentirme más miserable, todo me golpeó como un yunque en la cara. Sam no respondía porque probablemente estaba luchando… y eso en el mejor de los casos. Incluso podría estar-

Corté el pensamiento a la mitad y salí de fase intentando evitar la ausencia de las voces que ahora me parecían tan necesarias. No podía hacer esto solo. A penas logré ponerme lo pantalones antes de caer de rodillas en el suelo. No podía creer que también hubiera dejado a mis hermanos. Ahora no solo la mujer que amaba pagaría por mi egoísmo, sino también mí manada… la manada. Yo ya no formaba parte de ella. Y quizás por eso, alguno de los chicos no había logrado superar la guerra.

Pasaron frente a mis ojos mis amigos, mis hermanos. Todos aquellos que alguna vez había luchado a mi lado, y que ahora había traicionado. Grité con toda mi fuerza por unos minutos, y golpeé el piso deseando no tener el maldito poder de curarme. Quería volver, quería patearme por ser tan estúpido y permitir lo que estaba sucediendo. Ness se apagaba lentamente en el piso de arriba, dejándome poco a poco. Vaciándome poco a poco.

Me puse de pie juntando fuerzas de quién sabía donde. Tenía que verla. Ayudarla. Tenía que lograr que despertara, para saber qué rayos debía hacer… tenía que haber algo. Una forma, una manera. Tenía que decirme con quién debía ir para pedirles que la salvaran.

Subí hasta la habitación y la encontré vuelta un nudo sobre la cama, sus dientes castañeando y su piel pálida. Se veía como… como un vampiro. Me acerqué lo más rápido que pude y le puse los dedos en la frente tomándole la temperatura. Estaba debajo de los treinta y seis grados. Me estremecí al pensar en la temperatura que sería habitual en su piel, y en la horrible diferencia. Busqué algo de abrigo y usé una gruesa frazada para taparla antes de recostarme en la cama a su lado, haciendo que mi piel tocara la suya en todos los lugares que me eran físicamente posibles.

Se relajó un poco después de un momento, al punto en el que sólo parecía estar durmiendo, en lugar de permanecer inconciente en contra de su voluntad. Pero yo no podía relajarme. Me mantuve despierto, alerta, mirándola atentamente, buscando respuestas. Las respuestas que necesitaba para ser capaz de enfrentarme a todo esto. Intenté dejar de lado la desesperación, pero no podía evitar llorar en silencio al verla tan falta de vida. Todo mi autocontrol estaba ocupado en el solo hecho de no deshacerme y caer en pedazos.

Unas horas después su temperatura comenzó a estabilizarse, así que salí de la cama y me moví inútilmente por la habitación. Me sentía tan insignificante, tan inservible. Me senté a su lado y tomé su mano para escuchar lo que pensaba. Me estaba volviendo loco el no saber. Ness soñaba con figuras difusas y descoloridas, como si no le alcanzaran las fuerzas para crear imágenes definidas y brillantes. Tragué el nudo en mi garganta al identificar el bosque que daba a la parte trasera de la casa. El animal que perseguía era bastante grande, y se escapaba de sus manos pateando su brazo repetidas veces antes de alejarse corriendo definitivamente.

Por eso había dicho que aún tenía sed. En realidad no había logrado atrapar al siervo. Me sentí muy estúpido al entender que debí haberlo sabido. Había asumido que se había deshecho del cadáver antes de que yo la sorprendiera, y nunca pensé en que quizás ni siquiera había logrado cazarlo. Mi corazón se encogió todavía más y besé su dulce mano antes de soltarla y salir de la habitación.

Fui al baño y me mojé la cara en un intento de mantenerme un poco más alerta antes de salir. Conseguí un par de animales pequeños y los atrape en mi forma humana para ahorrar tiempo y ser un poco más prolijo. Nessie necesitaba sangre. Quizás solo era eso lo que la mantenía inconciente. Ya habían pasado más de seis horas, y su condición simplemente no estaba mejorando.

Tardé a penas unos veinte minutos en drenar la sangre y colocarla en un recipiente. Mi cuerpo se movía rápido a pesar de que mi mente permanecía atontada. Al parecer, entendía la importancia de lo que hacía, y la diferencia que podía marcar cada minuto que pasaba. Cuando volví a la habitación Nessie temblaba de nuevo. Hice un esfuerzo por mantener la compostura y me acerqué para intentar despertarla. Cuando no obtuve respuesta, la incorporé yo mismo con cuidado para verter el líquido carmesí en su boca.

Mi estómago se revolvía por la idea, pero me obligué a dejar fuera de mi mente la sensación del ácido subiendo por mi garganta. Pareció tragar, así que le di otro poco y luego decidí dejar de tentar a la suerte e hice a un lado el recipiente mientras volvía a recostarla con cuidado. Al menos se veía menos pálida ahora, aunque su temperatura alarmantemente baja.

Agregué otro cobertor a la cama y volví a recostarme a su lado, repitiendo el procedimiento de la sangre cada pocos minutos. Las primeras veces habían dejado ver una leve mejoría, pero después de un rato pareció dejar de funcionar. Realmente no tenía idea de cuáles fueran las propiedades de la sangre de venado… pero estaba malditamente seguro de que no eran suficientes. Necesitaba algo mejor.

Algo había hecho que Nessie se debilitara más rápido de lo debido, y apostaría mi cabeza a que era una consecuencia de su dieta. Me levanté de inmediato y corrí por la casa cuando entendí lo que debía hacer. Tenía que conseguir más sangre, y esta vez, humana. Nessie tenía que recuperarse. Y si eso significaba que yo debería cargar con un asesinato en mi conciencia, que así fuera.

Tenía posibilidades de que si despertaba, podría ser capaz de pedirle ayuda aun chupasangres, y yo pagaría el precio con gusto por darle esa posibilidad. Me moví por el pueblo lo más rápido que pude, tomándome sólo unos minutos recorrerlo completamente, y desesperándome cada vez más con cada tic tac que marcaba el reloj dentro de mi cabeza. Pero no había rastros recientes de humanos en ninguna parte.

Un poco de esperanza se asomó por mi pecho cuando una pequeña –muy pequeña- clínica se mostró ante mí, en el descampado terreno de una esquina alejada. Entré forzando la puerta con facilidad, buscando algo de sangre donada que guardaran en caso de emergencia. Tenía que haber aunque fuera un poco.

Destrocé los gabinetes y las heladeras buscando, pero no había nada que me ayudara. Solo pastillas, gasas y algodones. Lancé un escritorio contra la pared intentando descargar algo de la furia, pero todo era en vano. ¿Qué maldita clase de clínica inútil no tenía nada más que un par de pastillas? ¿Qué rayos harían si alguien necesitaba cirugía o si había un accidente? Demonios, ¿solo planeaban ponerle una gasa?

¿Cómo era posible que no hubiera una maldita gota de sangre humana en todo el condenado pueblo? Descargué la frustración con una de las sillas de la que de seguro había sido la salita de espera del lugar, rompiendo y doblando los caños redondeados contra la pared, y luego rompí la obsoleta mesita con los puños, volviéndome más violento con cada golpe que dejaba salir.

Cuando ya no pude seguir, caí de rodillas en el suelo, respirando con dificultad a través de mis dientes, como si el aire en la habitación no fuera suficiente. Me quedé intentando recuperar el aire, mirando fijamente mis propias manos. Los pequeños cortes sanando inmediatamente, volviéndose cicatrices casi invisibles, que pronto desaparecerían completamente, dejando solamente la sangre manchando mis manos-

Me levanté de nuevo estúpidamente esperanzado y volví a la casa deseando no estar equivocado esta vez. Esa era la respuesta. Yo era la respuesta. Nessie tenía que morderme. Era tan obvio que me pateé mentalmente por no haberlo visto antes. Corrí lo más rápido que pude, llegando en apenas un minuto o dos. Subí automáticamente las escaleras para ver como estaba y me acerqué para tocarle la frente al ver sus labios de un tenue color morado. Se veía como si la hubieran sumergido en hielo durante todo el día, así que por instinto me acerqué, calentando su piel en la medida de lo que me era posible.

Esta vez sí reaccionó ante el contacto, acomodándose a mi cuerpo. Me pregunté qué rayos había pasado, pero justo entonces mis ojos vagaron hasta la mesa y vi el vaso de sangre que le había traído completamente vacío. Se lo había bebido mientras no estaba, por eso el leve rubor de sus mejillas, que contrastaba tanto con el frío de sus facciones. Detesté que hubiera estado conciente y que yo no hubiera estado ahí con ella, esperando que despertara. Eso debí haber hecho desde un principio. Quedarme y esperar a que despertara para que pudiera morderme.

De verdad era un idiota. La solución había estado frente a mis narices todo el tiempo. Consideré las posibilidades mientras notaba la temperatura de su cuerpo aumentar de a poco una vez más. Podría pedirle que me mordiera, pero estaba seguro de que se negaría. Jamás lo haría si pensara que me lastimaría. O quizás debería juntar algo de sangre en el mismo vaso y traérsela pretendiendo que pertenecía a algún animal del bosque. Eso era más razonable. De seguro no notaría la diferencia en el olor antes de beberla.

- ¿Jake? –susurró casi sin sonido y mi corazón latió con fuerza al escuchar su voz, aunque solo fuera por un instante-. Jake… -sonó como un quejido y me separé inmediatamente, temiendo haberla lastimado. En realidad no sabía lo que necesitaba.

- ¿Qué sucede? –le pregunté como una súplica.

- ¡Jake! –me relajé al escucharla con un poco más de sonido y viéndola moverse para encararme. Se veía tan débil y delicada que me mordí el labio para evitar que mis ojos se humedecieran de nuevo. Se apoyó en mi pecho, descansando su cabeza ahí, como si sólo necesitara más contacto.

- ¿Qué sucede? –repetí con más calma, acariciando su cabello con cuidado. Suspiró profundamente antes de contestar, y temí que se hubiera dormido de nuevo.

- Una pesadilla –susurró en un suspiro. Besé la parte de arriba de su cabeza y la rodeé con los brazos, presionándola solo un poco contra mi pecho.

- ¿Qué soñaste?

- Que me mordías –contestó simplemente. Me quedé con los ojos abiertos como platos, considerando la posibilidad. Yo podía transformarla. Había varias mujeres en la manada, y todas parecían llevar de maravilla su condición. No era nada del otro mundo ver una loba últimamente. Sólo tenía que morderla en mi forma de lobo. Ness levantó la cabeza lentamente y me miró atentamente. Sus ojos se veían mucho más oscuros que de costumbre… imaginé la sed que debía de estarla atormentando y decidí bajar a buscarle la sangre antes de morderla.

Eso era. Era un buen plan. Probablemente la sangre la recuperaría lo suficiente como para que se estabilizara. Y de todos modos, la transformación la curaría por completo. O por lo menos eso era con las heridas humanas… tendría que ver el efecto de mi sangre antes de-

- Espera, espera, espera… -la miré con curiosidad y luego bajé la vista hacia su mano, apoyada en mi pecho. Maldición, me había escuchado-. ¿Entonces era en serio?

No contesté a su pregunta. Solo me alegré de que el tono de su voz sonara más fuerte. Incluso si sólo se debía a que estaba molesta conmigo. No me importaba cuál fuera la razón.

- Lo era ¿cierto? –comenzó a incorporarse con dificultad y se cansó demasiado como para ponerse de pie. Así que solo se sentó y me miró colérica desde su nueva posición. Definitivamente parecía más despierta. Más alerta-. ¿Cierto? –insistió.

- ¡Claro que lo era! –prácticamente le grité. Su mirada casi me atravesó antes de que hablara a través de dientes apretados.

- ¿Estás completamente loco? –soltó remarcando cada palabra en tono furioso mientras me incorporaba para enfrentarla. No estaba dispuesto a discutir al respecto-. ¡Te mataría!

- No puedes estar segura de eso –contraataqué-. Además, te salvarías.

- De eso tampoco puedes estar seguro –escupió entre dientes-. Ni siquiera sabes si tendría efecto.

- Estoy dispuesto a intentarlo.

- ¡Te mataría! –repitió.

- Claro que no –mentí. Estaba bastante seguro de que moriría por el veneno, pero no me importaba si lograba salvarla-. He mordido vampiros antes.

- Exacto. Vampiros. No híbridos. No sabes lo que podría hacerte el veneno en mi sangre –maldición.

- Estoy dispuesto a correr el riesgo.

- ¡Pues yo no! –gritó, sorprendiéndome con lo alto que podía hacerse escuchar a pesar del evidente cansancio en su voz-. Si crees que voy a dejar que te mates intentando salvarme, estas muy equivocado.

Me crucé de brazos y fruncí el ceño. No me impediría que la salvara. No estaba dispuesto a ceder sobre el tema. Si había una posibilidad de salvarla, la tomaría. Incluso si me costaba la vida. Después de unos segundos de mirarme como si planeara arrancarme la cabeza, suspiró profundamente, se acercó un poco más y posó su mano en mi mejilla.

- Jake… -su tono había cambiado, ahora parecía suplicante. Sabía que lo haría con o sin su aprobación. Suspiró de nuevo y frunció un poco el ceño-. No puedes hacerlo, Jake… -susurró-. Tienes que prometerme que no lo harás.

Apreté los labios con fuerza y ella cerró los ojos.

- Sería inútil… -agregó luego de un segundo-. El veneno en mi sangre no solo te mataría, sino que probablemente rechazaría la transformación –torcí la boca. No había pensado en esa posibilidad. Así que podría salvarla tanto como matarla. Ugh-. Por favor… -susurró despacio. Cerré los ojos y suspiré.

- Entonces debemos irnos –contesté decidido al abrirlos.

- No –contestó en tono seco. La miré sin poder creer lo que escuchaba.

- ¿Qué?

-------------------♥-------------------
Bueno, que piensan? últimos capis! no se si es 1 o 2 más... depende de lo mucho que le agregue al pasar... Besotes!

12 comentarios:

  1. 1eraaaaaaaaaa...
    dioos probre neesss
    ='( q va a pasar ahora
    plis sube rapidooo me muero
    de la curiosida
    hay tambn m tiene lok
    un encuentro placentero
    kiero saber maaas =D
    besos <3

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  2. 1eraaaaaaaaaa...
    dioos probre neesss
    ='( q va a pasar ahora
    plis sube rapidooo me muero
    de la curiosida
    hay tambn m tiene lok
    un encuentro placentero
    kiero saber maaas =D
    besos <3

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  3. WAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    .. definitivamente valio la pena
    la esperaaa... ahoraa si ke me
    sorprendistee!! bueno siempre lo
    haces pero esta vez no tenia ni
    la minima idea de ke esperar.. ya
    ke no habia leiidoo nii una
    palabra de este kap... kedoo
    genial!!!!... me facinoo!! ke
    raro no?? juju... aii ke
    pasaraa??... ahoraa te salio la
    vena de la maldad y por eso lo
    dejaste aii vdd? jajaj bueno pero
    aun asiii te amo!!!.... aiii no
    presionaree se ke es dificil,
    solo puedo decir ke espero kon
    muchas ansias el siguiienteee..
    kuidate hermosaaa miles de
    besosss y gracias por un kapitulo
    mas =)

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  4. Siento que llega el final... pero al mismo tiempo estoy impaciente por conocer el desenlace.

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  5. por dios que capitulo valio la pena esperar eres grande naty eres grande pero pobre jacob y nessie

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  6. Increible... como siempre!!!! Me entristece que se termine, estoy ansiosa por el otro capi pobre jake!!!!!!

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  7. Aaaaaa Naty no esperaba esooooooo pobre Nesss... pobre Jake ahora que pasara ...sera ue muere o se convierte en una vampira aaaaa no no quiero saberlo ya!!!! mi Naty te quedo super este capi beos

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  8. me encantooo..!!
    pero todavia hay cosas q no entiendoo..!!
    porque nessie esta asi de debil,???

    espero que jake pueda conseguir ayuda, por dioss..!!
    no puede ser q el siempre tenga q sufrir...!!!

    espero el proximo capi...
    besos kokoooo..
    y un abrazo tmb..jaja!!

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  9. Naty!!! te adoro mil veces por
    haber publikado hasta hoy jejeje
    me emosiono mucho el capitulo
    no sabia en nungun momento ke
    esperar y eso me ponia de nervios
    pero te kiero komo ke medio matar
    por todo lo ke me estas asiendo sufrir y porke tendre ke esperar
    hasta la siguiente semana par
    saber lo ke le pasa a NESS ii lo
    ke ara mi pobre JAKE noooo!!!!
    pero no importa kon todo y lo ke
    me acs sufrir te AMO mi NATY!!!

    kuidate hermosa y espero ke
    tengas un inicio de semana muy
    grato ^^

    p.d. NESS no esta embarazada???
    muajajaja eske kiero un jakesito
    o una nessitha jejejeje

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  10. QUE BARBARA NATY, TE ME ESTAS HACIENDO MALA. COMO HACES SUFRIR A JAKE Y A NESSIE ASI??? QUE BUEN CAPITULO, YA SE VA A TERMINAR VERDAD???? YA QUERIA SABER QUE IBA A PASAR PERO NUNCA ME IMAGINE QUE FUERA ALGO ASI, QUE HISTORIA.

    NATY, ME ENCANTA, OJALA Y SEAN 2 O UN POQUITO MAS DE CAPITULOS, ESTA TAN LINDA... EN FIN CUIDATE MUCHO Y BUEN INICIO DE SEMANA.


    VACACIONES CHICAS!!!! DISFRUTEN, PERO NO DEJEN DE PUBLICAR, JAJA. BESOS.

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  11. Aii nessie nessie q hremos con ella?
    XD me fascinó Natty y mas porq aw pobre de Jake yo sufro cuando el sufre, así que no se mi cabecita voló ypensó
    en Jeremy ? XD haber q sucede besos hermosa

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  12. Jebuuuuuuus!
    Hasta dije "Oh mi Dios" cuando Jake se dio cuenta de que Ness lo tenia que morder.... jaja
    Pero despues... tsss, me dejas deseando más! Voy por el otro capi :] TQ Naty! BL

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...