viernes, 5 de marzo de 2010

Lazos Prohibidos "Libro 2, cap 6" - Naty Celeste


Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía :D

Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?

Capítulo 6: Ten cuidado con lo que deseas, siempre hay consecuencias

Si lo veía de esta forma, no había tenido mucho tiempo, a pesar de que en otra forma, mucho más sentimental, el tiempo se hubiera vuelto eterno. Pero ahora ya se había terminado. Ya todo estaba listo. Me senté en el último escalón de la escalera y miré todo en detalle. No era bueno con estas cosas, pero estaba haciendo mi mejor esfuerzo, y el resultado no estaba del todo mal.

Había revisado cajas y desempolvado recuerdos la mayor parte de los últimos tres días. Había recuperado fotos y desenterrado dibujos y cartas. Incluso había podido encontrar los diarios que no había visto en años. Los que mi padre me había sugerido llevar cuando niño. Había resultado ser una buena forma de deshacerme de las pesadillas sobre las que nunca le había contado a nadie más. Tenía doce años, y no quería que nadie supiera que era débil. Claro que ahora lo veía desde una perspectiva totalmente distinta. Soñar con mi madre y desear que volviera no me hacía un niño, solo me hacía humano.

Sonreí al recordar a mi madre. Finalmente podía hacerlo sin lamentarme porque se hubiera ido. Y lo mismo me ocurría con mi padre. Ahora daba las gracias por que no habían estado para ver todo esto. Daba las gracias por el hecho de que hubieran dejado el mundo mientras todo era normal, mientras la paz aún reinaba. Agradecía que hubieran muerto en la ignorancia de lo que verdaderamente nos rodeaba.

Me levanté y di una vuelta por la habitación una vez más, repasando las paredes con la mirada otra vez. Después del accidente mi padre se había obsesionado con sacarnos fotografías. Bueno, en realidad solo a mí, pero como Nessie siempre estaba conmigo, ella también debía soportar que Billy registrara cumpleaños, navidades, vacaciones y salidas al parque. Por esto mismo ahora había logrado empapelar casi completamente las paredes del sótano con los recuerdos que tanto añoraba.

Cientos de fotografías pegadas a mí alrededor, relatando la historia de una vida mejor, nuestra vida juntos. Volteé el cuerpo entero cuando escuché ruidos arriba. Me aseguré de que viniera sola y corrí escaleras arriba, abriendo la puerta antes de que se acercara demasiado. Cerré a mis espaldas y la vi. Era increíble, pero cada vez que la veía se había vuelto más hermosa que la anterior. Incluso si sólo dejaba de verla para pestañear.

La abracé antes de que pudiera hablar y la apreté contra mi pecho con fuerza. La sonrisa de su rostro era agridulce, lo que me decía que tendría que irse en pocos minutos. Darme cuenta de ese hecho sólo hizo que la estrechara todavía más en mis brazos. Llené mis pulmones con el particular perfume de su cabello y suspiré profundamente. Era curioso que ninguno de los dos hubiera pronunciado una palabra. Quizás no era necesario… quizás todo lo que necesitábamos era la presencia del otro, haciéndonos creer que todo estaría bien. Y lo estaría, todo estaría perfecto en los momentos en los que estuviéramos juntos. Se puso en puntas de pie y presionó sus labios contra mi cuello. Como si hubiera presionado algún tipo de botón, torcí el rostro y encontré sus labios con los míos.

Aún me hacía sentir como la primera vez que la había besado. Mariposas en el estómago y la sensación de que el piso se desvanecía bajo mis pies. Sus dedos me quemaban donde quiera que los posaba, así como sus labios y el resto de su piel. Cuando deslizó la punta de su lengua por el contorno de mis labios la cabeza comenzó a darme vueltas. La sorpresa que le había preparado me valía un cuerno, solo me dedicaría a besarla todo el tiempo que me fuera posible.

La sentí sonreír contra mis labios y después de presionarlos ligera y rápidamente una vez más con los suyos, alejó su rostro para mirarme como si estuviera esperando que dijera algo.

- ¿Qué? –le pregunté después de un segundo de silencio. No soportaba que se mantuviera alejada.

- ¿Me preparaste una sorpresa? –preguntó con tono entusiasmado.

- ¡Hey, no es justo! –me quejé.

- Lo sé. La vida no es justa. Ahora: ¿Cuál es mi sorpresa? –exigió cruzándose de brazos sobre el pecho, exagerando la expresión. Me reí y puse los ojos en blanco, la tomé de la mano deshaciendo el nudo de sus brazos y la arrastré hasta la puerta del sótano. La posicioné en frente de ella y me coloqué a sus espaldas.

- Cierra los ojos –susurré en su oído y luego sonreí cuando se estremeció. Me aseguré de que los tuviera cerrados y abrí la puerta. Jadeó cuando la tomé de la cintura con ambas manos y la levanté para pasarla por encima del pequeño saliente del piso que hacía tope con la puerta, y luego la apoyé en el piso, pero no la solté. Me pegué a ella para cerrar la puerta y me acerqué a su oído de nuevo-. Puedes abrirlos –musité, un poco mareado por todo lo que su aroma me provocaba. Abrió los ojos poco a poco y jadeó una vez más cuando enfocó la vista.

- Jake… -soltó con la voz quebrada, y yo sonreí de oreja a oreja.

- Baja –la alenté. Me hizo caso y avanzó por las escaleras, acercándose para ver la pared en frente de nosotros desde más cerca. La observé mientras reconocía los momentos y los lugares de las fotografías, cada una causándole una reacción diferente. Con muchas reía, con algunas suspiraba y con unas pocas sus ojos se llenaban de lágrimas. Caminó lentamente por la habitación, prestando atención a cada uno de los pequeños rectángulos coloridos. Fue hasta un extremo de la habitación y luego volvió como si se hubiera saltado una parte.

Yo la miraba con las manos metidas en los bolsillos de mi viejo y gastado jean, mi corazón agrandándose con cada una de las sonrisas inconcientes que se asomaba por su rostro. Ahogó un pequeño grito cuando bajó la vista y vio lo que había acomodado sobre una pequeña mesa a un lado de la lavadora, y se llevó una mano al rostro para cubrirse la boca.

- Guardaste mis cartas – musitó a través de sus dedos con la voz quebrándosele una vez más. Paseó los dedos de su mano libre por el montón de papeles, mirándolo absorta por un momento. No pareció notar que me acercaba hasta que la rodeé con mis brazos desde atrás, abrazándola y bajando la cabeza para que quedara a la altura de su oído.

- ¿Cómo no iba a hacerlo? Tus cartas fueron lo único que me mantuvo vivo en ese campamento –sonrió pero frunció el ceño-. ¿Qué sucede? –le pregunté en voz baja. Tardó un segundo en responder.

- Nunca respondiste la última –explicó.

- Sí lo hice –musité quedadamente. Se removió en mis brazos para darse la vuelta y quedar de frente a mí-. Fue sólo que nunca tuve el valor para enviarla –hizo una mueca con la boca y le sonreí. Suspiré profundamente antes de seguir-. En tu última carta te despediste diciendo que me extrañabas –expliqué. Asintió con la cabeza y yo tragué con dificultad-. Te respondí que yo también lo hacía. Que no creía poder extrañar a otra niña como a ti… que me costaba respirar y que solo veía tu rostro cuando cerraba los ojos –limpié una lágrima que corría por su mejilla y aligeré el tono con el que hablaba-. Y que mataría a Quil y a Embry en tanto siguieran cantando “Jake tiene novia”

Logré que sonriera y luego la apreté con las manos en su cintura, presionándola contra mi cuerpo y acercando sus labios a los míos. Primero los presioné suavemente y luego suspiró en mi boca y su perfume me atontó los sentidos. No era justo que pudiera volverme loco con tan solo un suspiro. Atrapé su labio inferior entre los míos y nos movimos sincronizados por un momento. Luego busqué su lengua con la mía y saboreé el dulzor de su boca. El beso se volvía más y más profundo a medida que los minutos pasaban y la temperatura de nuestros cuerpos aumentaba. Mis manos se pasearon por su espalda y por su cintura, siempre atrayéndola contra mi cuerpo, para poder sentir los latidos de su corazón contra mi pecho.

De forma automática, cuando me quedé sin aire, bajé por su mandíbula y me dediqué a besar el hueco de debajo de su oreja izquierda. Jadeó sin aire cuando atrapé el tierno lóbulo entre los dientes, y perdió el equilibrio. Dio un paso hacia atrás apretándome con los brazos y haciendo que la siguiera. Se topó con la lavadora y me apreté contra ella usando al aparato de apoyo, para poder presionar mis caderas contra las suyas con más fuerza.

- Jake… -se quejó. No. Esta vez no dejaría que se fuera. No dejaría que se me escapara tan rápido. Seguí como si no la hubiera escuchado y tomé el borde de su camiseta entre mis dedos mientras los paseaba de arriba a abajo por los costados de su cuerpo. No puso resistencia cuando se la saqué. Incluso levantó los brazos para que me fuera más fácil. Pero entre los pequeños gemidos involuntarios que soltaba tras labios apretados, todavía intentaba fingir que no quería esto tanto como yo. Abrió la boca, pero ningún sonido salió. “Jake, debo irme” escuché en mi mente.

- No –contesté bruscamente y con la voz ronca. Bajé mis manos desde su cintura, donde descansaban y las metí entre el elástico de su pantalón y su cuerpo. Otra vez gimió al sentir el contacto y yo bajé las manos lentamente, quitándole la prenda. Se aclaró la garganta y me puso una mano en el hombro cuando volví a apretarme contra ella.

- Jake, tengo que irme –notaba el esfuerzo que hacía por intentar sonar decidida. La miré a los ojos y apoyé mis manos en la lavadora, acorralándola contra ella y acercando mi rostro al suyo.

- Bien –contesté-. Dime que quieres que me detenga –tragó audiblemente y me miró por un segundo. Posé una mano en su cintura.

- No podemos…

- No. Di que quieres que te deje ir –posé mi otra mano en su cintura y la vi contener un suspiro.

- Jake, tengo que-

- ¡No! –la corté de nuevo-. “Tengo” no, “quiero” –contesté secamente mientras bajaba mis manos hasta su cadera-. Dilo –insté luego de un segundo.

- Nos encontrarán… -susurró casi sin aliento. Me incliné para apoyar mi boca a un lado de su oído.

- Respuesta equivocada –musité con la voz ronca justo antes de levantarla de repente para sentarla sobre la lavadora. Sabía que ella tenía razón, pero no podía evitarlo.

- Quiero irme –susurró. No dejé lo que estaba haciendo, trazando caminos húmedos por la piel de su cuello y su hombro.

- Bien –contesté-. Ahora dilo como si realmente te lo creyeras –me apreté más contra ella y soltó un gemido más profundo. Sonaba como si saliera del centro de su pecho. Una de sus piernas se apretó contra el costado de mi cadera-. ¿Lo ves? –pregunté con voz baja y ronca, intentando soltar las palabras a través de dientes apretados-. Tu cuerpo no está de acuerdo con lo que dices.

Abrió los ojos para mirarme y reprimió un gemido cuando me apreté más contra su intimidad.

- ¿Qué te hace pensar eso? –replicó entrecortadamente.

- Tus ojos te delatan… -susurré- tu respiración… los latidos de tu corazón –se mordió el labio y yo relamí los míos intentando controlarme aunque fuera un poco. Me acerqué y muy despacio pasé la punta de mi nariz por una línea imaginaria desde su hombro hasta su oído, inhalando profundamente- tu olor… -agregué cuando llegué a mi destino con la cabeza dándome vueltas.

Eso fue todo. Soltó una mezcla entre un gruñido y un gemido y enredó sus dedos en mi pelo para tirar de él y llevar mis labios a los suyos. Sonreí contra su boca justo antes de besarla con la desesperación que me invadía. No podía pasar ni un segundo más sin tomarla, sin sentirla mía. Sin hacer que me pertenecieran sus gemidos y suspiros. Sin ser el dueño de los temblores de su cuerpo y su respiración entrecortada.

Bajé la mano entre nuestros cuerpos y arranqué su ropa interior cuando me topé con ella. No era mi culpa ser brusco, la tela me estorbaba. Corroborando la forma en la que sabía que se sentía, Nessie desabrochó mis pantalones con dedos torpes y temblorosos, aunque rápidos. En cuanto tuvo lugar para meter la mano debajo de la tela tomó mi erección rodeándola con sus dedos. Detuve todo lo que hacía cuando la cabeza me dio vueltas mientras hacía un poco de presión.

Bajé la cabeza un segundo, hundiendo mi rostro en su hombro, y cuando su mano comenzó a moverse, me volví loco. No pude soportarlo más. Apoyé mis manos en sus rodillas, que estaban ligeramente detrás de mi cuerpo, y tiré de ellas para impulsarme en su interior, entrando lentamente, pero de una sola vez.

Ness soltó el gemido más sensual que había escuchado en mi vida, y sólo sirvió para provocarme todavía más. Como si ya no fuera suficiente con su cuerpo y su perfume, ahora dejaba escapar mi nombre al momento en que más me presionaba contra ella. Tragué en seco y me incliné un poco, dado que se había dejado caer, apoyando la espalda contra la pared. Quería más de su piel, más de su cremosa e irresistible piel. Solté una de mis manos y la paseé por el costado de su cuerpo, subiendo hasta su pecho. Otra vez quité la molesta tela de un tirón, dejando sus pechos al descubierto.

Ahora me movía a un ritmo constante pero lento, torturándonos a ambos. Y es que quería tomarme mi tiempo, a pesar de saber que en realidad no disponíamos de él. El hecho de pensar que en cualquier momento podría entrar un vampiro por la puerta y matarme por lo que hacía, solo provocaba que deseara tenerla con más fervor. Con más urgencia. En todo el caos del mundo, necesitaba saber que algo todavía era constante, que algo todavía se mantenía igual que antes. Que ella seguía siendo mía, como yo jamás había dejado de ser suyo.

Me moví más rápido pensando en eso y Ness cerró los ojos y los apretó con fuerza. Pensé en los largos meses que había pasado sin ella, las veces que había deseado tenerla de esta forma, tan mía. Bajé mi boca a su pecho y pasé la lengua lentamente por uno de sus pezones, haciendo que la piel se le erizara. Sonreí y lo atrapé entre mis labios, y al arquear la espalda lo metió completo en mi boca.

Sonreí al notar sus ansias y bajé mi mano entre nuestros cuerpos otra vez, solo que esta vez no había nada que quitar, solo quería provocarla todavía más. Toqué su punto más sensible con los dedos y la sentí viniéndose ante el menor de los roces. Ni siquiera estaba seguro de haber llegado a tocarla antes de que se corriera. Mi sonrisa se amplió cuando se colgó de mi cuello, estrechándolo en sus brazos y enterrando el rostro en el costado de mi cabeza. Sentía su respiración caliente y agitada -entrecortada de la forma más excitante posible- chocar contra mi oído y despeinar mi cabello.

Aproveché su agarre y la levanté de la lavadora, manipulando sus caderas con las manos, para que no se deslizara hacia abajo. No esperé a que parara de estremecerse para comenzar a moverla de nuevo, hacia arriba y hacia abajo, una y otra vez, cada vez con más fuerza. Por un breve segundo, me dio algo de miedo sentirme tan fuera de control con Nessie tan cerca, pero luego gimió contra mi cuello y con un gruñido la apreté más contra mí, penetrándola lo más profundamente que podía.

Trastabillé un poco cuando comenzó a mover sus caderas en círculos y apoyé una mano contra la pared para darme equilibrio. De todas formas, me bastaba una sola para seguir moviéndola de arriba abajo… estaba seguro de que si dejaba de hacerlo, ella lo haría, pero adoraba sentir la suave piel de sus muslos en mis dedos. Así que no me detuve. La seguí dirigiendo, cada vez con más fuerza, cada vez más bruscamente.

Justo después de su segundo orgasmo, sus brazos se aflojaron y tuve que moverme de prisa para apoyarla contra la pared y apretarme contra ella con fuerza e insistencia, como si presionando más duro fuera a lograr entrar más profundamente de lo que su cuerpo era capaz de soportar. Jadeó sin aire y comenzó a correrse de nuevo, podía notar la diferencia de intensidad. Ahora todo su cuerpo temblaba y se estremecía por mis movimientos.

Era casi como si pudiera medir la fuerza con la que se apretaba a mi alrededor, el descontrol de sus gritos o los latidos que su corazón se salteaba. Jadeé contra su cuello al venirme, arrastrado por los gemidos y gritos que Nessie soltaba casi constantemente al correrse por tercera vez contra mi cuerpo. Sólo habían pasados unos días desde la última vez que la había poseído, pero sentía que no lo hacia en siglos.

…………………………………

Un grito nos despertó a ambos, seguido por el choque de lo que parecían dos grandes rocas. Nos incorporamos, la cabeza aún me daba vueltas. Estábamos recostados en el piso del sótano de mi antigua casa. El olor que había en el ambiente hacía que las manos me temblaran, un hedor dulce y empalagoso que se mezclaba con el de mi propia raza y el del espeso humo. Reconocía la particularidad del denso e impregnante humo, muchas veces había sido yo el causante de provocarlo.

- No… -susurró Nessie encogiéndose contra mi pecho. Tenía que sacarla de ahí. Lo que fuera que hubiera pasado durante la noche, había desatado la pelea, y nosotros estábamos en la boca del lobo… ironías aparte. Estreché a Nessie entre mis brazos sintiendo la culpa que me embargaba. Si la hubiera dejado ir, si la hubiera escuchado, probablemente ahora estaría segura. En el fuerte del manicomio, rodeada por vampiros que la protegerían. “Estaría luchando” aclaró en mi mente. “Y no estaríamos juntos” agregó después, y luego hizo una pausa en la que me concentré en escuchar los latidos acelerados de su corazón.

Se removió en mis brazos para juntar sus labios con los míos en un beso dulce y suave. “No cambiaría lo que pasó anoche por nada del mundo. Incluso si significa que debo morir por ello”. Me estremecí ante la idea, pero Ness parecía segura de lo que decía. Parecía convencida de que era mejor morir juntos que vivir sintiéndonos muertos. Y yo sentía lo mismo, aunque hubiera deseado alguna forma, algún escenario en el que sólo yo tuviera que morir por proteger nuestro amor… Estaba seguro de una cosa: La había perdido una vez, y no pensaba hacerlo de nuevo.

Ya había sido un muerto en vida, ya había caminado habiendo perdido mi destino y el lugar al que pertenecía y prefería morir a hacerlo de nuevo.

Nos levantamos y nos vestimos apresuradamente. Pensé en entrar en fase, pero creí que los vampiros nos atacarían más rápido si me identificaban como licántropo tan fácilmente. Así que solo tomé a Ness con fuerza de la mano y nos paramos detrás de la puerta, concentrándonos en los sonidos que había afuera, en la casa. No parecía haber nadie. Salimos despacio, verificando a cada paso y evitando las ventanas.

Verificamos las ventajas y desventajas de cada salida, las luchas afuera y las posibilidades que teníamos de escapar. Nos detuvimos un segundo más antes de salir por la puerta de en frente, juntando valor. “¿Luchar o escapar?”, me preguntó. “Ambas”, contesté sin estar convencido realmente de que fuera posible. Me di vuelta y le robé un último beso, tomándole el rostro entre mis manos. “Te amo… y si muero-” “Jake…” “No, maldición, si muero, más te vale que sigas corriendo” se me hizo un nudo en la garganta mientras miraba la lágrima que corría por su mejilla. “Sólo si tu haces lo mismo si soy yo la que queda atrás, si me atrapan”. “De acuerdo” accedí. Sólo quería que prometiera que se iría, que escaparía. Yo estaba dispuesto a aceptar correr si la atrapaban si eso era lo que quería, porque jamás dejaría que lo hicieran. Moriría primero, así que no tenía importancia.

“¿Y a ti? ¿No te molesta morir por una noche de sexo?” –dijo con tono amargo en mi cabeza mientras hacía una mueca y otra lágrima se le escapaba. Limpié la pequeña gota con los labios y volví a alejarme para mirarla a los ojos “No se me ocurre una mejor razón para morir orgulloso… que una vida entera de amor por ti”. La abracé con todas mis fuerzas y luego abrí la puerta para enfrentar nuestro destino.

13 comentarios:

  1. Ahhhh lo amo!!!!!!

    Amiga!! eres lo mejor de lo mejor... no conozco a nadie ke escriba como tu!!!

    ahhhh: ¿Y a ti? ¿No te molesta morir por una noche de sexo?

    A MI NO ME MOLESTA!!!! Yo muero por unos segundos con Jake!! lo juro!! ahahahhahaha


    TE AMO NATY Y LA HISTORIA GENIAL COMO SIEMPRE!!!!

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  2. Hola! Me encanta esta historia y que cap! Pobrecitos Jake y Nessie... cuando podran estar tranquilos sin preocuparse con que los atrapen :(

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  3. SAnto Jebus!
    Pedazoooo de Lemmon, me ha encantado, y bueno las ironias de la vida... jojojo
    Accion accion accion!! waaaaaaa!!! :D
    jajaja
    Naty me vuelves loca... xD jajajaja
    Quiero más más más MÁAAAS! xD
    BL a la infinita potencia

    xoxo!

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  4. ufffff que calor!!!!!...magnifico lemmon, como para festejar este dia!!!!!!....lo unico malo es que quiero maaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssss!!! jejejejeje (por favor, no tardes..sip????)

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  5. wowwwwwwwww!!!!!!!!
    excelente capi nat, me encanto, que calor!!!!!!
    perfecto para celebrer el dia del lemmon,
    oh! me encanta la sensibilidad con la que escribes, lo amooooo,
    ay nena no tardes en actualizar esta hermosa tu historia, hermosa como siempre....
    me encanto platicar contigo,
    eres genial!!!!!!!!
    te adoro!!!!!!!!!!

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  6. AMOOO esta historia...!!! me encanta como describes los sentimientos de jake, es tan él jajaja...si e explico no?? Amoo a ese lobo, no lo puedo evitar...Me encantó el lemmon y la ultima frase de jake me derritió...!!!

    “No se me ocurre una mejor razón para morir orgulloso… que una vida entera de amor por ti”.

    PD: se va a cambiar tu dia de actualización o es solo hoy...??

    Montse :*

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  7. aww NATY te kiero medio matar por dejarme asii
    jajajaja no, no, no haaa!!! estaba tan emosionda
    ke me kede solo con el dedo en el mouse
    keriendo bajar mas la barra jajaja...
    esta GENIALIZIMO NATY te adoro hermosa!!!
    sigue plis BESOS ^^

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  8. que capitulo adoro esta historia

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  9. Natty priimerO perdon
    tanta cosa escuela, fics q escribir, Os q terminar La situación q ya conoces ahaha me
    tenian vuelta un mar de cosas x hacer
    Y Dios este capitulo increible lo ame
    Jacob ahahaha tu haces q me enamore más de el
    siempre lo haces
    ahaha te adoro Natty leo el q siigue

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  10. Natyyyyyy ... que lemmon tan lindooooo... amee este capitylo... lastima que no todp puede ser perfectooooo.... amoooo lazos prohibidos aaauuuuuu mi lobita

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  11. AAAAAAHHHHHH CLARO QUE JAKE MORIRIA POR NESSIE, QUE TIERNO. ESTUVO HERMOSO EL CAPITULO, LA SORPRESA QUE LE TENIA, QUE LINDO.

    NATY... MUY BUENO COMO SIEMPRE, ERES GENIAL, SALUDOS.

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  12. Dios que intriga. Me encanta la respuestad e Jake, nada de sexo... amor, puro amor.

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  13. http://elenapols.blogspot.com/
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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...