martes, 23 de febrero de 2010

La ultima vez "Cap 11" - Jazzy W.

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a mi amiga Jazzy W.


Capitulo 11

Almas unidas a pesar de todo

(Bella)

Me miré al espejo y contemplé fijamente la líneas que marcaba la tela sujetando mi cuerpo, como manos acariciando, desde hace demasiado tiempo no me había sentido acariciada por una tela, y no era que tuviera demasiados ánimos para ello.

Traté de no pensar en como seria si el accidente no hubiera sucedido, ahora mismo el estaría cambiándose a mis espaldas o quizás evitando que yo terminará de hacerlo, en todo caso no hubiéramos tomado habitaciones separadas.

Cuando le haba pedido que me acompañara jamás imaginé todo lo que implicaba, había tantos pequeños detalles que deba por hecho y que ya no eran verdad, casi se me habían olvidado viviendo entre la cuatro paredes de la casa de sus padres.

La editorial haría el lanzamiento en los Ángeles, había dudado sobre el hacer que Edward viajara pero el había desecho la idea, esta era mi noche, me había dicho.

Por primera vez desde el hospital llevábamos solos casi un día entero, la noche anterior se había despedido con un beso como el Edward del que me había enamorado, aquel que me había hecho el amor en mi oficina, pero a pesar de que mi cuerpo clamaba una continuación, ambos nos alejamos y entramos a nuestras habitaciones.

Mi mente era un revoltijo de ideas y mi cuerpo un revoltijo de hormonas, no había podido conciliar el sueño, debía estar feliz por mi libro por que a pesar de ser mi primera publicación tuviera tantas expectativas

Pero para mí, aquel escrito era un recordatorio de una parte perdida, desprendida de mi corazo con crueldad.

Ojala todo quedara en el final de Adam y Cath, ojala después de un final no hubiera un comienzo amargo.

Pero aquello era fantasía.

¿Que haría Cath?

Posiblemente le hubiera explicado a Adam que el era el amor de su vida y que esperar a su hijo, posiblemente.

El escribir personajes te volvía mas valiente, yo, no lo era, esperaba aun como el niño impaciente alguna clase de sorpresa, el lograría recordar y todo seria una horrible pesadilla

Terminé de alisar mi cabello y coloqué el pequeño broche cerca de mi oreja, los ojos se llenaron de lágrimas sin derramar, luché por no arruinar el maquillaje, por que no fuera importante

Después de cenar en el restaurante Edward me había ofrecido dar una vuelta y comprar quizás algo de la "ciudad cosmopolita", a pesar de aun llevar las muletas cada vez se movía con mayor agilidad, había asentido solo por que aun no quería separarme de el y solo por que en esos momentos cuando el me miraba con esa sonrisa, todo lo demás desaparecía, no valía la pena pensar en ello.

Habíamos entrado a una bisutería que tenía aretes, gargantillas, collares, tiaras, todo aderezado con pequeñas piedras brillantes.

Comencé a mirar alguno para complementar lo que llevaría al siguiente día, Edward me miraba mientras le mostraba los diseños, habíamos reído haciendo muecas hasta que me había dolido el estomago, los prendedores era de diferentes formas y tamaños, los miré uno a uno hasta quedarme estática a centímetros de tomarlo.

El pequeño cisne tenía las alas hacia arriba y los puntos azules brillaban mientras lo contemplaba, Edward se había acercado y mi garganta se había trabado.

-¿Amor?-, preguntó cerca, mi piel se estremeció y quise que el mirara, que entendiera, pero sus ojos iban de los broches a mi sin comprender.

-¿Estas bien?-, insistió y yo cerré los ojos por un segundo.

Cuando lo miré tomé un broche con una delicada rosa blanca, y diminutos piedras brillantes, el había permanecido serio, hasta que me acerqué y el me abrazó.

Compramos la rosa dejando atrás al cisne y una parte de mis recuerdos

El prendedor acentuaba el contraste con mi cabello así como el vestido negro lo hacia con mi piel, era perfecto y sin embargo en cierto grado algo inadecuado, algo fuera de lugar.

Tocaron la puerta mientras parpadeaba quitando la vidriosidad de mis ojos, lamí mis labios con impaciencia y nerviosismo y fui hasta la puerta.

El estaba ahí, las muletas a ambos lados de su cuerpo, enmarcando una estampa perfecta, se había puesto un traje negro con una corbata gris, lisa e inalterable

Ninguno dijo nada, lo miré solo por unos segundos y el hizo lo mismo, me estremecí cuando su mirada paso casi con descaro hasta mis pies y subió lentamente, le sonreí y me acerqué para darle un beso suave en labios, el respondió antes de alzarse por completo.

-¿Lista?-, preguntó y asentí con algo de nerviosismo.

La presentación seria en uno de los salones del compelo hotelero, al llegar hasta ahí, la portada del libro representaba a una mujer de espaldas con suaves pecas en su piel que una mano masculina recorría con lentitud.

Al principio aquello me había parecido perfecto.

Edward se había pasado horas contemplando mi piel, haciéndome sentir bella, suya, ahora desvié la mirada sonriendo con nostalgia.

El me acarició la mejilla y sonreí un poco más.

-¿Estas nerviosa?-, inquirió

-Un poco-, admití y el negó acercándose un poco mas.

-No tienes por que, si tu talento no los conquista, solo tendrán que mirarte y olvidarse de todo lo demás-, admitió mientras lograba tranquilizarme, a pesar de todo el seguí gobernando mis emociones

A solo dos pasos de la entrada Zafrina vino hasta nosotros, había hablado con ella pero no la había visto desde hace mucho, me dio un beso en la mejilla sin que su labial se corriera ni un poco, le sonreí mientras ella miraba a Edward.

-Ella es Zafrina Amazon, fue mi profesora e la Universidad, es mi Editora y mi amiga-, le presenté a el y ella le tendió la mano.

-Mucho gusto-, murmuró ella como si de verdad jamás lo hubiera visto, el le estrechó la mano y ella sonrió.

-Esperó que su estancia este siendo cómoda-, dijo mirándome mientras yo entrecerraba los ojos.

-Ha sido muy agradable-, contestó el cortésmente, Edward tenia el ceño ligeramente fruncido, como si trata de recordara algo, le sujeté el brazo y el pareció relajarse un poco.

-Habrá una pequeña entrevista en una media hora, y hablaras con algunos críticos-, me explicó mientras asentía de nuevo con un hueco en el estomago.

-Te la robare un momento querido-, le dijo a el haciéndolo sonreír.

-Con la condición de que regrese al final-, contestó Edward y Zafrina rió casi convirtiéndolo en una carcajada elegante.

-Siempre lo hace, ¿no es así?-, le dijo tomándome de la mano mientras nos alejábamos, lo miré de reojo.

-Estará bien-, me dijo ella aun caminando por el salón donde trozos de mi historia estaban publicados, había un elegante buffet y personas hablando como si el tema fuera el destino del universo.

-No debiste hacer eso, lo confundes-, le expliqué mientras ella rodeaba los ojos.

-Tienes razón lo que debería haber hecho es darle golpes en la cabeza hasta que recordará, tal vez decirle quien es Adam-, me replicó.

-No-, le contesté mirado las frases del libro, aun cuando la historia no era la misma, aun así era mi historia, mi vida.

El cisne haba sido cambiando por una mariposa, la preparatoria por un campamento, la fiesta de ex alumnos por un festival, todo diferente y todo igual.

-Tranquila niña, esta amnésico no idiota, el que este aquí demuestra mucho-, dijo ella arrancándome una sonrisa mientras negaba.

Aligeró el ambiente y me presentó a varias personas mientras comenzaba a hablar de mi carrera profesional, lo miré algunas veces, el permanecía cerca del buffet sin dejar de contemplarme, ni esperar nada, solo mirando, haciéndome sentir segura.

(Edward)

-Disculpa, me puedes decir donde están las habitaciones-, murmuró una voz a mi lado, me giré para verla, una mujer de cabellos rojizos y vestido de igual exuberancia me sonreía, tarde un segundo en comprender que me hablaba a mí, solo un segundo y después de nuevo aquella sensación de dejavu, totalmente diferente, oto tiempo, otra vida quizá.

Ella estaba frente a mi, apenas mas que una niña, el cabello hecho una maraña, una divertida maraña, la ropa lista para un partido al aire libre mas que para realzar alguna parte de su cuerpo, los lentes, toda ella, la esencia de la mujer que amaba, miré los muros la escuela, estaba molesto y en detención.

-Disculpa me puedes decir donde esta el edificio B-, murmuró con voz apenas audible

Algo en mi se removió, un sentimiento extraño, algo en ella era diferente, único, indescriptiblemente atrayente, como si deseara solo acercarme mas.

Solo quería acompañarla, me levanté importándome poco el castigo o la sanción que estaba por recibir, ella era una brisa fresca, mi brisa.

Parpadeé frunciendo el ceño, la punzada en mi cabeza fue insoportable por un momento, cuando centré la mirada, la mujer aun me estaba observando, avanzó un paso hacia mí.

-¿Entonces?-, preguntó en tono bajo, por un momento ni siquiera recordaba que había preguntado, recapitulé un poco y entendí de que iba, era increíble sentir que estaban filtreando conmigo, no había mirado mas que a Bella desde que todo paso y lo seguía haciendo, levanté la mirada y ella estaba con sus ojos fijos en la mujer a mi lado, negué con la cabeza.

-Lo siento, podrías preguntarle a algún empleado-, le dije antes de aferrar bien las muletas y levantarme, ella pareció notarlo como si ahora si importara el que anduviera con ellas, hizo una mueca y dio media vuelta

Bella caminó hasta mi y me miró, sus mejillas estaba ligeramente ruborizadas, haciéndola parecer irresistible.

-¿La concias?-, me preguntó y yo enarqué una ceja, como podía conocerla si apenas recordaba gran cosa de mi vida, Bella se rió apenada al comprender y la acerqué un poco mas.

-¿A quien?-, le susurré contra su cabello, cuando se separó me miró sonriendo.

-¿Estas cansado?-, me preguntó y negué con la cabeza.

-Pero quisiera que solo estuvieras tu-, admití, no podía dejar de recordar aquel momento, cuando la había visto por primera vez, Bella llevaba la mayor parte de mi vida presente en mis pensamientos, esos que ahora se escapaban que ansiaba mas que a nada en el mundo

-Zafrina ha liberado la cadena-, me explicó tocando su cuello haciendo que riera solo un poco, ella también lo hizo resplandeciente como jamás la había visto.

Todos mis temores, toda la incertidumbre desapareció, ella miró hacia la salida y comenzamos a caminar casi terminada la noche

El ascensor pareció más pequeño a cada segundo, quería decirle, quería que ella completara aquel recuerdo, pero no sabia como empezar, como explicarle lo que había sentido.

¿Sabría que quizás la había amado desde el primer momento?

¿Por que había perdido tanto tiempo?

¿Por que ella se había fijado en Jacob?

Me toqué la cabeza y ella se removió.

-¿Edward?-, preguntó preocupada.

-Tal vez si este algo cansado-, acepté y ella me acarició el rostro mientras la puerta se abría, avanzamos a su habitación, dos números antes que la mía, el pasillo estaba iluminado y pacifico, se detuvo en su puerta y me miró de nuevo.

-¿Necesitas algo?-, preguntó

A ti, contesté para mis adentros, a la mujer que tenía en frente, a la joven que conocí en la escuela, la necesitaba simple y llanamente

Negué casi de forma imperceptible, quería darle tiempo para nosotros, quería que ella no se sintiera presionada por nada, ella y el bebe eran lo mas importante, después habría tiempo para todo lo demás, después, traté de convencerme

Se giró lentamente, su cabello su movió acariciando su espalda, sus pecas bañando la superficie de aquella cremosa textura.

-¿Encontraste el edificio B?-, le pregunté sin poder detenerme, ella se tensó y la tarjeta de la habitación cayó de sus manos, después lentamente la recogió y se giró hacia ami.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas, sin saber exactamente que las causaba, pasé mí peso de un pie al otro acercándome un poco.

-¿Lo recuerdas?-, preguntó insegura

-La primera vez que te vi, si-, le expliqué

-Ahora si-, terminé y ella se limpió las mejillas, no soporté mirarla temblando como si alguien hubiera removido una ligera capa de serenidad, la atraje hacia mi y busqué sus labios, ella respondió enredando sus manos en mi cuello, demasiado pronto estaba tratado de hacer mía su boca, de mezclar su sabor con el suyo, demasiado pronto sentí cada una de sus suaves y hermosas curvas en mi cuerpo.

Demasiado pronto quería más, quería hacerla mía, quería sentirla, poseerla como mi más preciado tesoro.

Separé mis labios tomado aire mientras ella hacia lo mismo con los ojos cerrados y los labios entreabiertos

-Si, lo encontré-, me contestó y yo sonreí juntando su frente a la mía

-Quédate conmigo-, pidió casi de forma inaudible.

La miré y ella sonrió, no dejo que contestará, se alejó haciendo que todo mi cuerpo se alzara en disgusto, abrió la puerta y entré sin más que hacer que moverme como me pedían mis deseos

Me quede al pie de la cama y todo mi cuerpo se tenso, estaba excitado y anhelante, estaba temeroso y confuso, si embargo no quiera negar que quería hacerlo, quería pertenecerle y reclamarla, quería sentirme dueño de ella y de su hijo, un sentimiento que nos se iba, cada vez mas fuerte, cada vez mas intenso

Ella me quito las muletas que aun tenia sostenidas y me ayudó a sentarme quedándose de pie frente a mi, estaba temblando todo su cuerpo se estremecía mientras la miraba.

-Bella yo…-, comencé pero ella tocó mis labios con sus dedos, la miré a pesar de la oscuridad de la habitación, mis manos se posaron trémulas en su cintura y ella suspiro la acerqué mas y toqué su vientre con mis labios, sus manos acariciaron mi cabello.

Eran míos

Lentamente recorrí su cuerpo con mi manos hasta llegar a sus pechos, sus pezones se marcaban evidentes contra la tela ligera, me estremecí mientras ella gemía con los ojos cerrados, llegué hasta sus hombros y bajé los tirantes mientras ella dejaba caer su vestido, era perfecta, hermosa, mis manos volvieron a sus pechos y sus puntas turgentes mientras besaba su piel, se aferró como si pudiera caer, la acerqué y la hice sentarse en mi , provocando que mi cuerpo reaccionara a aquella deliciosa fricción.

-Edward...no quiero lastimarte-, dijo entre cortadamente, le besé de nuevo y ella se rindió conmigo, la giré lentamente contra el colchón por que en realidad la rodilla aun estaba demasiado tirante, y no podía soportar el peso, sentí sus cuerpo debajo del mío, irónicamente fue la gloria y empujé ligeramente entre sus muslos, ella jadeó, aun contra la tela mi erección luchaba por sentirla, besé su piel, todo lo que pude, sus pechos sus pezones rosados, su vientre, sus labios, el cabello esparcido sobre el colchón.

Ella deshizo el nudo de la corbata y quito el saco y la camisa impaciente mientras yo apretaba los dientes al sentir su piel contra la mía, recorrió mi torso y jadeé besándola de nuevo, me apoyé en la pierna sana y desabroché mi pantalón mientras ella me jalaba de nuevo hacia si.

Terminó mi trabajo, el de los dos y sentí su humedad, ella jadeó y se aferró a mi, la acaricié mas veces de la que fueron soportables y ella se estremeció cada vez mas, tensa y preparada, la miré, y abrió sus piernas totalmente mientras entraba en ella hundiéndome en su humedad, jadeando en su boca.

Éramos uno.

Me moví fuerte y lento, suavemente soportando el peso en mis manos mientras ella me atraía, me besaba y sus manos se aferraban a mis hombros.

Su cuerpo se aferraba a mi, sentía la estrechez de sus músculos, de ese calido lugar, mío.

-Te amo-, gimió cerrado los ojos brillantes y profundos, gritando mi nombre mientras enterraba la cara en su cuello.

-Y yo mi amor-, susurré contra su piel, liberándome en ella.

Todo podía ser confuso menos eso.

N/A: Listo, es un pago parcial por tanto drama…jajaja

Nos leemos

Jazzy

13 comentarios:

  1. simplemente ... me encantaaaaaaaa!!!! debe faltar poco bella aguantaaaa esta recordandoooooo

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  2. UFF,POR FIN!no sabes como echaba de menos esta historia,siempre me dejas deseando el siguiente.animo Bella,te recordara seguro.

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  3. H-E-R-M-O-S-O!!!!!!!!!!!!!!!!! SIN PALABRAS! INCREIBLE COMO SIEMPRE! :D

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  4. Jazzyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy te amo.Escribes de maravilla.

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  5. estuvo genial bueno k k mas te puedo decir perfecto

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  6. Oh my Wolf.... Oh my Ed!!! que capitulo tan lidno Jazzy ... esta genial ... aun cpn drama y toodo esta del carajooos... me encataaaaa Auuuuuuuu

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  7. me kede con la boca abierta
    el edificio B
    otro recuerdo!!!!!!!
    yo sabie ke esa convencion
    o el libro
    tendrian algo ke ver
    lo sabia
    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    me fasina
    esta historia es de mis favoritas
    y eso del broche
    fue culminante
    me encanto
    y es bueno saber como es ke su historia cambio
    eso del campamento y todo eso......fue genial saberlo
    me fasina
    tkm
    besos
    chao

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  8. me kede con la boca abierta
    el edificio B
    otro recuerdo!!!!!!!
    yo sabie ke esa convencion
    o el libro
    tendrian algo ke ver
    lo sabia
    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    me fasina
    esta historia es de mis favoritas
    y eso del broche
    fue culminante
    me encanto
    y es bueno saber como es ke su historia cambio
    eso del campamento y todo eso......fue genial saberlo
    me fasina
    tkm
    besos
    chao

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  9. perfecto pero muxo drama no?
    kiero k la recuerde total mente porfa es muxo suspenso jijijiji}
    te esta kedanddo genial jazzYY eres una buena escritora FELICIDADEZ

    att:MONSERRAT

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  10. Si de él te alejas él te atrapa, si con él vas él te hace volver. Amor dicha continua que se aproxima, amor que cierra abismos y abre cimas, amor que tan solo eso es, que tan grandioso amor es. Besotes mi Jazzy

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  11. jazzy buenisimo..pero vas a terminar con esta historia o la vas a dejar sin terminar??? respondeme si? besos guapa

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  12. Re linda esta historiaa!, la verdad qe me encanto, saludos desde Argentina Tierra del Fuego Rio Grande!!!

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  13. HERMOSO!!! x fin recordo el lindo de edward bella resiste kerida te recordara y todo saldra bn. jazzy te amo escribes de maravilla gracias x regresar te amamos

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...