martes, 9 de febrero de 2010

La ultima vez "Cap 10" - Jazzy W.

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a mi amiga Jazzy W.


Capitulo 10

Nadie más lo entendería

(Bella)

Cada escalón que subía para buscar a Esme y a Carlisle era uno grado más que me alejaba de la seguridad del abrazo de Edward y me regresaba de vuelta a la realidad.

Una realidad dolorosa y tan contradictoria,

Si esto fuera una película, una buena historia de fantasía, Edward me hubiera recordado con tan solo el roce de nuestras manos, le hubiera dicho que íbamos a tener un bebe y seguiríamos felices, el me habría vuelto a decir cisne y la historia hubiera terminado.

Pero la vida jamás era como los libros, no tan fácil como para desenredar la trama mas complicada

Y sabia que mi decisión tal vez no era la correcta, pero era la única que había sido capaz de tomar, en reguardo de mi mente y mi corazón.

Cuando toqué la puerta del despacho de Carlisle, la voz de la madre de Edward me pidió abrir, supuse que estarían juntos y esperando.

Abrí y ambos pares de ojos me miraron expectantes.

-¿Se lo dijiste?-, preguntó Esme con las manos entrelazadas como si no pudiera mantenerlas quietas

Asentí pero bajé la mirada incapaz de seguir, era tan difícil explicarlo.

-Le dije que estaba embarazada-, murmuré mientas Esme se acercaba y me daba un calido abrazo, en otra vida, me hubiera desmoronado, ahora ya no podía hacerlo, sentía los choques del agua contra mi cuerpo, desconcierto tristeza, amor, sensaciones que me sobrepasaban pero que había aprendido a sortear de a poco.

-Pero…-, inquirió Carlisle en tono bajo algo confuso

-El creé que es de…otra persona-, respondí mientras Esme se separaba tenuemente mirándome contrariada.

-¿Por que?-, preguntó exaltada

-Porque el llego a esa conclusión-, le dije mientras ella miraba a su esposo

-Pudiste decirle la verdad-, susurró Carlisle.

-Lo se, pero no es tan sencillo-, repliqué

-Una mentira solo complica aun más las cosas-, murmuró Esme en tono maternal, me separé no queriendo ser grosera, pero herida, a punto de gritarles, no tenía derecho a juzgar, no lo tenían.

-No le mentí, el sacó sus conclusiones y yo no pude desmentirlo, no pude decirle mas que mi verdad, el papá de mi hijo se fue, una parte de el, lo saben-, dije reprimiendo el sollozo que se avecinaba en mi garganta

-Bella…-llamó Esme pero una ola grande y sin aviso chocó contra mí con fuerza, mayor que mis barreras para detenerla

-Fue mi decisión y les pido que la respeten, Edward y yo estamos juntos, pero no me pidan que haga como si nada hubiera pasado, no es igual, no lo es-, terminé mientras salía de ahí, caminé por el pasillo y subí hasta la antigua habitación de Edward, un minuto, solo un minuto para calmarme, para que menguara el dolor y la furia.

¿Cómo podría decirle que era suyo?, si las palabras que se quedaron en mi garganta el jamás las entendería

-Un pedacito de cisne-, musité mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos.

Una clave, un frase que para los dos hubiera significado el mundo, si lo recordara.

Solo una vez habíamos hablado de tener hijos, después de haber hecho el amor en su oficina, solo una vez, y había sido como crear castillos en el aire.

-¿Cómo me lo dirías?-, había preguntado Edward mientras yo acariciaba su torso recostados en la cama

-No lo se-, le dije mientras el sonreía.

-¿Puedo elegir?-, me había preguntado con una sonrisa impregnada en sus palabras, lo miré y el me acarició el punte de la nariz tenuemente

-Dime que me regalas un pedacito de cisne-, había dicho en tono serio, totalmente concentrado en mí.

-Solo eso-, inquirí y el se agachó al tiempo que yo buscaba sus labios

-Solo eso-, terminó para besarme lentamente.

No, había sido incapaz de hacerlo.

Por que deseaba decirle todo, pero lo único en lo que pensaba era en su petición, en las palabras que el me había dicho que dijera.

No merecía que nadie juzgara, y no pedía que nadie entendiera, la vida no era justa, ni hermosa en todos sus aspectos y me había resguardado el amor de Edward, lo demás lo iría resolviendo como mejor pareciera, fueran buenas o malas decisiones.

Entré al cuarto de baño y me enjuagué el rostro, cerré los ojos por un momento antes de levantar mis ojos y observar a Esme detrás de mí.

-¿Estas bien?-, preguntó

-Si-, le contesté acercándome.

-Lo siento, a veces es mas difícil-, le dije mientras ella negaba y me abrazaba de nuevo con ternura y un pizca de orgullo maternal

-Tranquila cariño, no estas sola-, murmuró mientras yo me permitía relajarme un poco y volver a estar tranquila

-¿Lista?-, preguntó alejándose un poco y asentí para salir de la habitación.

Carlisle había ayudado a Edward a subir a la camioneta, subí mirándolo mientras el entrelazaba su mano con la mía, el contacto fue reconfortante y calido, calentó mis dedos fríos y mi alma que estaba un tanto mas helada.

-¿Pasa algo?-, me dijo ya de camino

-¿Por qué lo preguntas?-, le repliqué mientras el me miraba echando mi cabello detrás de la oreja.

-Estas muy callada-, me dijo mientras yo sonreía

-Estoy algo cansada-, me excusé mientras el me atraía en su pecho, y me sentí en casa, solo por un momento…

El estar en un hospital de nuevo después de todo provocaba aun un estremecimiento de todo mi cuerpo, Carlisle había concertado una cita extraoficial para realizarme las pruebas de sangre y me recetó las vitaminas.

Después nos había conducido por uno de los pasillos hasta una pequeña habitación donde haría mi primer ultrasonido, iba a cumplir el primer trimestre, tan rápido, sin darme cuenta.

Esme se sentó en una de las sillas de la sala de espera fuera del pequeño cuarto mientras Edward se detenía, dejando que las ruedas de su silla se detuvieran.

Lo miré y el me regresó la mirada, me estaba dando espacio y quizás en otra ocasión comprendiendo que el quería darme la oportunidad de decir hasta donde quería compartir con el, en otra ocasión hubiera agradecido su actitud, pero no ahora, no cuando lo necesitaba mas que nadie.

-¿Quieres que pase?-, preguntó en tono bajo y yo asentí, me incliné y le di un beso suave, el sonrió y murmuró a mi odio.

-Tranquila Bella, estoy aquí-, musitó

Carlisle lo ayudó a pasar y me indicó que me colocará una de las batas dispuestas en la habitación, entré a un vestidor para cambiarme y salí mientras el padre de Edward comenzaba a mover el aparato para el ultrasonido, subí a la camilla, fría e impersonal, Edward estaba cerca, al lado, estiró su mano libre y tomó la mía de nuevo, sosteniéndome y trasmitiéndome seguridad, no habló, no fue necesario.

-Este primer ultrasonido es para monitorear el estado de tu embarazo-, comenzó mientras yo asentía

La pantalla mostraba figuras sin forma definida, mientras se movía el censor por mi vientre, Carlisle hizo uno giros con su muñeca mientras el suave repiqué de un latido me hacia estremecer de forma diferente, busqué lo ojos de Edward pero el miraba el monitor concentrado, le apreté la mano y el me miró, asintiendo en silencio

-Pueden ver la esquina superior, aquí-, señaló el Dr. Cullen con su mano mientras una pequeña forma, diminuta, se alojaba en aquel lugar.

Sentí la humedad en mis mejillas, pero por primera vez en meses eran lagrimas sin dolor, dulces en lugar de amargas.

-Todo parece estar bien-, mencionó mientras yo asentía, limpió la piel de mi vientre y alejó el aparato, saliendo sin decir nada más.

Me dejé llevar, por que Edward estaba a mi lado, por que una parte de lo que fuimos estaba en mi, dentro de mi, por que al final nadie mas sabría lo que era sentir que no todo se había perdido.

Edward limpió mis mejillas mientras yo lo miraba.

-Te amo-, le dije en un intento por que el me entendiera, por que el llegara a perdonarme si alguna vez consideraba que el no decirle todo fue un error.

-Yo también los amo-, contestó en plural mientras besaba mi mano, todo valía la pena por esas simples palabras.

(Edward)

Había llegado a pensar que odiarla los hospitales, había estado en uno de ellos por largas semanas, sintiéndome un inútil tanto mental como físicamente, pero desde hace casi tres semanas cuando Bella había venido a su primer revisión, todo el panorama se había trasformado casi de forma mágica, aun recordaba el pequeño y levé sonido del corazón del bebe que ella esperaba, un bebe que seria mío, que compartiría con ella.

Podría estar ciego en muchos aspectos, en blanco en muchos más aspectos de mi vida de lo que me gustaría, pero el futuro gracias a Dios aun estaba en mis manos,

Mi futuro era ellos.

Estos últimos días, si cerraba los ojos y solo olía el dulce perfume de Bella en mi almohada mientras tomaba la siesta a mi lado, podría jurar que el accidente solo había sido una pesadilla.

Que siempre habíamos sido los dos, y que ahora seriamos una familia

Pero el sol no se podía tapar con un dedo, tan solo me bastaba ver el yeso y la silla de ruedas para comprobarlo, ver en ocasiones los ojos de mi novia en situaciones sin importancia, como si esperara algo mas, como si la tristeza fuera mayor a la alegría.

A veces me preguntaba si seria por el, el hombre que la había dejado, si pensaba en el, si la habría dañado tanto.

Otras me convencía de que no me importaba, pronto me recuperaría, al menos mi cuerpo volvería a funcionar normalmente, podria protegerla, cuidarla y cuidar a ese pequeño que yacía en su vientre, podría amarla como deseaba, como necesitaba.

-Edward-, llamo mi papá sacándome de la maraña de pensamientos

Alcé mi rostro y una enfermera vino junto a el para ayudarlo.

Por fin me libraría del molesto material que inmovilizaba mi brazo, un paso, solo uno por ahora, pronto la rodilla me permitiría caminar normalmente.

Le había pedido a papá que me llevara lo mas temprano posible al hospital, quería darle a Bella la sorpresa, quería tocarla con ambas manos, acariciar su vientre, sentir sus caderas, enredar los dedos en su cabello.

Quería tantas cosas, más de lo que le había confesado a ella, muchas más.

La amaba y la deseaba a un grado que no era posible soportar tenerla junto a mi y ni siquiera poderla tocar con facilidad

Quería que fuera mía, en todos los sentidos, quería que ella supiera que me tenia, que ella y ese bebe eran mi vida.

Sentí la mano hormiguear y mi papá comenzó a moverla de a poco mientras me iba preguntando por las sensaciones.

Sentía los músculos tensos y la piel demasiado reseca, pero era placentero poder tener mucha mas movilidad, terminó y me ayudó a colocarme en la silla de ruedas.

-¿Podrías conseguirme unas muletas?-, le pregunté y el me miró

-No deberías esforzarte en demasía-, me dijo mientras yo asentí

-Lo se, será solo esta vez-, le dije

-Veré que puedo hacer-, murmuró después de un momento

Un enfermero ayudó a mama a subir las muletas en la camioneta y me ayudó a deslizarme por el asiento del copiloto, regresamos a casa en un silencio tranquilo, habíamos tardo un poco más de lo esperado por lo que Bella debía ya haber despertado, la extrañaba a solo una horas de no haberla visto, era una necesidad y una extraña sensación como si pudiera perderla en cualquier momento, estaba conciente mas que muchas otras personas de lo frágil que puede volverse tu ida, Bella había sido mi fortaleza, el solo pensar perderla resultaba desastroso

-Esa es la preparatoria donde estudiaron Bella y tu-, mencionó mamá que había tomado un camino distinto que el de hace unas semanas cuando había acompañado a Bella

Los edificios de ladrillos grisáceos se podían distinguir desde cierta distancia, entre árboles de esplendoroso verdor

Grandes letras daban la bienvenida a la Escuela Preparatoria de Forks

A lo lejos se miraban personas entre los pasillos caminando en la lluvia ligera, algunos con mochilas, otros tomados de la mano.

Me quedé mirando los edificios aun cuando nos alejábamos y flashes me golpearon como agua helada, recuerdos perdidos y recuperados al azar.

-Si me pides que renuncia a mi nombre, a mi casa, a mi familia, lo haré, ahora tu eres todo eso y mas-, leyó con voz baja la joven de lentes, su cabello estaba algo mas corto que ahora y sus jeans y cazadora grande no dejaban entrever nada mas que un cuerpo, era sencilla y real, natural, una parte de Bella que aun seguía ahí

El texto era algo basado en Romeo y Julieta, y reconocí al chico a su lado, al igual que reconocí la mirada de adoración de ella.

-Tu ya eres mi amor, no tengo apellido, no sin ti-, leyó el mientras daba un paso hacia ella, el parecía estar resistiendo una sonrisa, como si aquello fuera mas gracioso de lo que lograba entender, el color de las mejillas de Bella se había tintado de carmín, Jacob se acercó un poco mas.

Solo un poco y ella cerró los ojos, el se giró y se rió bajito, ella ni siquiera lo notó, para el esto no valía nada.

-Bésala tal vez pasemos de Romeo y Julieta a la rana encantada-, mi voz sonó lejana y a la vez tan dentro de mi, Bella abrió los ojos y miró a Jacob con un dolor difícil de explicar mientras el reía y luego trataba de calmarse apenado, pero era demasiado tarde, ella se había ido.

-¿Edward?-, llamó mama mientras yo cerraba los ojos de nuevo y los volvía a abrir para mirarla, me di cuenta que ya había aparcado fuera de la casa.

-Lo siento, venia…pensando-, le dije y ella asintió, moví la cabeza como queriendo olvidar aquel retazo de mi mente, no quería analizarlo, ya no era igual, Bella me amaba, me importaba el ahora, no un recuerdo sin pies ni cabeza, un recuerdo del que nadie se enteraría, me ayudó a bajar y entramos a la casa, al llegar a al cocina miré a Bella en el jardín trasero de espadas a nosotros recargada en el gran árbol.

Le pedí a mamá que me trajera las muletas y le aseguré mil veces que cambiaria si era demasiado

Avancé con movimientos lentos hasta ella y al llegar me acerqué lo mas que pude mientras Bella se sobresaltaba un poco, me sostuve en una de las muletas y la otra la apoyé en mi cuerpo mientras la sostenía de la cintura tenuemente.

-Edward-, exclamó mirándome sorprendida

-El yeso-, siguió mientras yo asentía, me abrazó cuidando de no recargarse por completo y luego se separó.

-Debías haberme avisado-, me acusó mientras yo negaba

-Necesitas dormir, además era una sorpresa., respondí mientras ella sonreía.

-¿Cómo te sientes?-, preguntó

-Bien-, le contesté acercándome

Ella caminó aun mas haciendo que mis manos tocaran los dos costado de su cuerpo y se levantó para darme un lento beso mientras yo entreabría mis labios, el sonido de una hoja doblándose me distrajo un momento y noté lo que ella estaba leyendo

-¿Que es eso?-, pregunté

-El aviso para una invitación-, respondió

Esperé un momento y ella se mordió el labio

-El fin de semana lanzan mi libro al mercado es la fiesta de publicación-, me dijo mientra yola miraba aun sorprendido

-Felicidades-, le acaricié la mejilla y ella se acercó.

-Quiero que vengas conmigo-, me dijo y yo asentí

-Nada me haría mas feliz amor-, le dije antes de besarla de nuevo, esta era mi Bella, la que me hacia parte d su vida, no aquella joven que había mirado a Jacob con ojos que no eran para mi.

Juré olvidarlo por primera vez quería no recordar, no ese sentimiento, enojo, furia, dolor.

N/A: Gracias por leer

Las quiero

Jazzy

12 comentarios:

  1. q bueno q hayga recordado algo edward
    AAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!

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  2. hayhayhaya es un dulceeeeeeeeeeeeeeee me encanta q vuelvaaaaaaa

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  3. me encanta esta historia.Jazzy eres super genial.

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  4. tanbien dijo lo mismo me encanto tanbien me encanta tu historia jazzy besos

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  5. me encanto pero ¿kien lloro aparte de mi?! es triste pero queiro k edward recupere su hermosa memoria y todo lo k paso con bella y sepa k su hijo es suyo

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  6. waaaaaaaa
    voy a llorar!!!!
    lo del bebe en primer lugar:
    fue lindisimo ke edward diga ke esta feliz y ke ama a los 2, y cuando oyen el corazon....bueno me derreti
    lo de el deseo de edward:
    es lindo ke el kiera estar con ella y ke este haciendo lo posible por sorprenderla y hacerla sentir mejor
    el libro:
    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    lo tiene ke leer!!!!
    enserio
    tiene ke leerlo y rewcordarlo todo
    dios juro ke va a ser genial
    me encanta
    y se tiene ke dar cuenta de ke el recuerdo ke tubo tiene un porke
    y eso va a ser completamente perfecto
    besos
    bye
    tkm
    espero ansiosa el siguiente cap
    chao

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  7. OOOH Jaazzy diso este fic cada vez se pone mas interesante ... quiero que al recuerde que se de cuenta que e de el .. o que sienta celos ... jajaja menitras ya Bella ha sufrido muucho ... miles de beso .. eres un a diosa ...

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  8. hola
    recien he leido todos los capitulos de golpe,me encanta el rumbo que tomo la historia,esper que subas otro capitulo muy pronto lo espere ansiosa,no cambies nunca.

    un abrazo desde españa

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  9. Me duele el cuerpo, siento como palpita por todo mi ser un dolor tremendo...sólo pensar que mi Edward esta sufriendo así...por favor otro capitulo más no lo puedo resistir....Amo a Edward.

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  10. Por fin actualizé! Genial mi Jazzy ya espero el siguiente capi en el que las dudas se disipen y la verdad cubra con su manto lo difuso, lo irreal. Besotes amor

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  11. por Dios y los otros capítulos cuando....me encanta esta historia dale Jazzy plisssss....estoy impaciente

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...