miércoles, 24 de febrero de 2010

Hielo derretido "Oneshoot" - Jazzy W.

Los personajes son de Stephenie Meyer

Hielo derretido

Bella miró la blanca y brillante palidez del hielo, las luces expectantes, solo unos minutos la separaban de su mas grande sueño, en estos momentos su peor pesadilla, sabia que el no vendría, sabia que había cometido demasiados errores, lo mas irónico de todo es que a pesar de que quizás perdería la medalla y el reconocimiento, el único dolor era la opresión en su pecho, su corazón luchaba por salir, estaba asfixiándose, lo que de verdad dolía era perderlo a el.

Carmen llegó hasta ella y a pesar de no decir nada, negó con la cabeza, pronto se anunciarían sus nombres, y lo siguiente seria que la pareja estadounidense seria descalificada.

Miró hacia el hielo una vez mas, luego sus nombres aparecieron en la pizarra, era una tontería pero parecían bien estando juntos así, uno al lado del otro, Isabella Swan, Edward Cullen

Sintió los ojos picar, y todo por que, por que se había dejado llevar por su ciega ambición, por ser la mejor, por no descansar hasta ser la número uno.

El murmullo que escuchó detrás era el personal de logística, Carmen explicaba que había un retazo, Bella cerró los ojos, ¿Por qué no solo decía la verdad?

Ella lo había echado todo por la borda

-Si no se presentan en 2 minutos se anunciara la descalificación-, escuchó una voz masculina, Bella estaba a punto de girarse y decirles que no era necesario esperar, pero justo antes los murmullos cesaron, el silencio solo fue interrumpido por el publico que estaba cada vez mas expectante.

-Estamos listos-, escuchó decir a Carmen y después como si su sola presencia fuera percibida por todo su cuerpo, lo sintió y se giró lentamente, ahí estaba el con su traje negro de competencia, listo, quitándose la chamarra que llevaba en cima, no la miró se agachó para quitarse los protectores de los patines y después avanzó a su lado, Carmen llegó hasta ella y le desabrochó a su vez la chamarra.

-No puedes salir ahí si estas desconcentrada-, murmuró en tono bajo, Bella cerró los ojos y respiró profundo luego miró a su entrenadora.

-Estoy bien-, aseguró, se quito los protectores y se puso al lado de Edward, las luces se apagaron y ellos entraron al hielo, el deslizarse sobre aquella superficie era su vida, lo había echo desde pequeña, ahí se sentía hermosa, libre y perfecta, era veloz y era fuerte.

Llegaron al centro de la pista y ella se colocó en posición al lado de el, Edward se movió desconcertándola y se puso a sus espaldas sin decir ni una palabra.

-¿Edward?-, preguntó confusa

-Escucha-, respondió, bajo y cortante, su voz afilada era la misma que la noche anterior le había dicho que se quedara con su adorado hielo, pero su cuerpo estaba calido, lo sintió mientras unían sus manos poniéndolas a la altura de sus hombros, la música comenzó lenta, y todo desapareció.

Bella entendió el cambio y también que no era la rutina ensayada, el no estaba aquí por la victoria, las competencias, ni siquiera por su país, estaba ahí por ella.

Un estremecimiento la recorrió entera y estuvo a punto de olvidarse de todo, girarse y besarlo, pedirle perdón.

Pero los acordes seguían su ritmo y el comenzó a deslizarse, con delicadeza guiaba su cuerpo, el moverse junto a el era indescriptible, su cuerpo firme la guiaba y ella se dejaba llevar, aquel depredador era un elegante asesino sobre hielo.

WHEN A MAN LOVES A WOMAN,
CAN´T KEEP HIS MIND ON NOTHING ELSE
HE´LL TRADE THE WORLD FOR THE GOOD THING HE´S FOUND
IF SHE´S BAD HE CAN´T SEE IT
SHE CAN DO NO WRONG
TURN HIS BACK ON HIS BEST FRIEND IF HE PUT HER DOWN

La habían visto, era ya 10 minutos de retraso y no habían salido de la pista, eso era lo que se había ganado por contradecir al capitán del equipo, o intento de…la verdad es que ni siquiera podían llegar a la liga estudiantil de Jockey

Seguían tomándolo todo como un juego sin pensar que ya todos pasan los 19, pronto seria hombres que sin darse cuenta habían llegado a los 30 sin poder hacer nada más que holgazanear "jugando" en el hielo.

"Por diversión", le había dicho el odioso capitán y Bella había bufado exasperada.

-Llamaré a la administración-, gritó pero nadie le hizo caso, se pasó una mano por el cabello y suspiró, entre gruñendo, la risa melodiosa y masculina llegó a sus oídos.

-Es todo chicos-, murmuró Edward en tono alto.

Lentamente cada uno de los integrantes del equipo abandonó la pista hasta que el llegó frente a ella.

-Hablare con administración-, le dijo en tono serio alzando la barbilla, el la miró y sonrió, luego se encogió de hombros quitándose el casco, su pelo cobrizo estaba pegado a la frente y parecía destellar, Bella se incomodo ante aquel enfrentamiento pues empezaba a disfrutar estar así, retándolo, entrando en ese pequeño juego.

El chico guapo del jockey miró sobre su hombro y sonrío aun mas, ella gimió al mirar a Mike poniéndose los patines.

-¿Crees que ahora si pueda cargarte?-, le preguntó antes de pasar de largo y dejarla con su…compañero.

Lo de Mike no era falta de técnica o talento, era un patinador solitario y Bella quería un compañero, sus entrenadores siempre habían dicho que era un diamante, algo fuera de foco, necesitaba al hombre que la realzara, que creciera con ella, Mike no era ese hombre, sus cuerpos ni siquiera congeniaban.

La dejo ir mientras ella doblaba su espalda haciendo un arco con su columna, la brisa fría le rozaba la piel, a pesar de no haber entrenado con aquella rutina se la sabía a la perfección, había sido la primera canción que había escuchado así, juntos, entre el hielo, la primera que había convertido en fantasía con sus movimientos.

Lo miró deslizarse desde el otro lado de la pista, luego encontrase de nuevo con ella al centro de aquel escenario que ahora era solo suyo, los juegos habían desaparecido, las cámaras ya no importaban, el hombre que amaba estaba frente a ella, se miraron un momento y después volvieron a patinar juntos, con su mano fuertemente aferrando su cintura.

-No debí venir, no comprendes por que estoy aquí-, susurró el aun con la voz contenida, como si estuviera arto de explicárselo, era cierto, ella había tardado mucho en entender pero al final lo había hecho.

-Yo solo estoy aquí por ti-, le dijo ella mientras se volvía a alejar y miró como el relatizaba el paso, sin dejar la rutina de lado, algo sorprendido, ella tomó vuelo, se deslizó y concentró su fuerza en las rodillas para girar, dos vueltas a ras del piso y extendió sus brazos, el estaba ahí, tomándola.

Estaba furiosa patinaba solo por que no quería romper nada, había puesto su canción favorita pero después de decir a Mike que no funcionaria, se tenia que olvidar de sus sueños y eso la sacaba de sus casillas, dio vueltas, giros, y creó mil figuras sobre el hielo sin sentirse mejor, después alentó el paso y cerró los ojos extendiendo sus brazos.

Tal vez seria la última vez que patinaría, tal vez…

Sus pensamientos fueron interrumpidos, ella súbitamente estaba volando, surcando sobre el aire, mientras dos manos la aferraba de la cintura y la espada baja, sosteniéndola, sin pensarlo ella se arqueó, y cerró los ojos, después aquel extraño con manos expertas la bajó contra su cuerpo y patinó junto a ella, cerca, demasiado y placentero, la giró súbitamente y se encontró de frente con esos ojos verdes, si, había cierto destello de burla, pero también confusión y un tanto de excitación y deseo, tal vez hacia el patinaje, tal vez hacia su cuerpo

Ella lo había mirado y de pronto el se había ido sin decir mas.

Paso mas de una semana hasta que lo pudiera ver de nuevo, y se había encontrado con aquel tonto jugador.

-Yo no soy patinador, eso fue una estupidez, el equipo me mataría si lo supiera-, le había dicho entre susurros

-Te necesito-, le había replicado ella con voz más alta.

-Conseguirás otro-, le dijo el entre dientes

-Te quiero a ti-, no estaba segura hasta que grado, que aspectos englobaban esa aseveración, el se quedo quieto un minuto.

-Lo sentiste-, insistió ella mientras el cerraba los ojos, Bella deseó poder leer sus pensamientos, pero su acción fue mas eficaz, dejo la mochila con sus cosas y la acorraló contra la pared del pasillo en donde se encontraban.

-Y yo te quiero a ti, princesita de hielo, por completo-, terminó antes de besarla. Un beso cargado de la misma energía con la que patinaba, se estremeció y ella gimió suspirando, siempre en el hielo hasta cambiarlo por el cielo, había ganado un compañero, en más de un sentido.

WHEN A MAN LOVES A WOMAN,
SPEND HIS VERY LAST DIME
TRYIN´ TO HOLD ON TO WHAT HE NEEDS
HE´D GIVE UP ALL HIS COMFORT, SLEEP OUT IN THE RAIN
IF SHE SAID THAT´S THE WAY IT OUGHT TO BE

Bella dio dos giros mas y se unió a el patinado frente a frente un baile lento mientras la canción seguía, el había trabajado demasiadas horas mas, sabia patinar, era talentoso, pero no era estilizado ni elocuente, prácticamente habían vivido en la pista por meses, y de pronto era inseparables, a pesar del cansancio de los continuos enfados de Carmen, el siempre había encontrado la forma de hacerla reír y hasta su entrenadora había terminado adorándolo

Jamás había comprendido tanto esfuerzo hasta ahora, la acercó y la hizo echar la cabeza hacia atrás mientras los movía, luego la cargó dejándola sobre sus hombros, Bella sonrió y no por que estuviera marcado en la rutina, por que lo entendía

El la amaba.

La hizo girar contra su cuerpo y pudo oler su aroma tan propio, lo conocía mejor que quizás el de ella, el, todo el, no importaba lo que pasara había cumplido su mayor anhelo, ser reconocida e importante, lo era para el.

-¿Lista?-, le murmuró cuando tomaban velocidad

-Siempre-, musitó ella y sintió el tiron de sus manos y contrajo los músculos guiando su cuerpo mientras giraba en el aire, luego tan rápido y lento a la vez estaba en el suelo, lo había conseguido, había sido un movimiento limpio y perfecto, el también sonrió a pesar de todo, luego se acercó a ella.

La sostuvo de nuevo en su cuerpo y la pegó a el dando giros, meciendo sus caderas.

-No hay nadie mas, lo sabes, nadie mas podría hacerlo-, le dijo el a su oído

-Lo se-, murmuró Bella, se alejó y comenzaron movimientos sincronizados uno al lado del otro, movimientos a la par, como si fueran un cuerpo separado por una línea muy delgada, mimetismo mágico que los había llevado a ser los mejores en los nacionales, que la había llevado a entregarse por completo

WELL, THIS MAN LOVES A WOMAN
I GAVE YOU EVERYTHING I HAD
TRYIN´ TO HOLD ON TO YOUR PRECIOUS LOVE
BABY, PLEASE DON´T TREAT ME BAD

Cuando había ganado su lugar en los juegos Olímpicos ella había ido al hotel y celebrado con Carmen, con el y con sus padres, pero regresó a su habitación y en vez de meterse a la cama, había salido de nuevo a la pista de patinaje, y después de convencer a los guardias de seguridad que solo seria un momento se había quedado mirando el hielo, el agua congelada que le permitía ser feliz, por primera vez se sentía viva y completa, y Edward era en parte responsable de aquello, sus sentimientos estaban trabados en su boca, luchando por salir en cualquier momento, pero no seria ella la que admitiera que se había enamorado.

-Eres muy aburrida-, dijo el sobresaltándola, lo miró y después de nuevo a la pista.

-Anda-, le tendió la mano y ella enarqueó una ceja.

-Les dije a los guardias que me iría en 10 minutos-, replicó

-Y yo les dije que nos diera dos horas, 400 pesos para ir a dar una ronda fuera-, explicó, en otro momento lo hubiera reprochado, ahora solo tenia ganas de sacar todos sus sentimientos por haber conseguido lo que tanto anhelaba aunque no estaba segura si era el pase a una medalla.

Se pusieron los patines y entraron al hielo, mucho más áspero, sin pulir.

El comenzó a recorrer la pista y ella dio giros con los ojos cerrados, mas y mas, la velocidad y sentir su mirada la dejaron mareada, como después de una copa de Champagne, abrió los ojos y el la miró, sin apartar la vista de ella, toda ella, se acercó y ella también, la giró con fuerza logrando excitarla.

Sus besos y roces habían sido furtivos, sin pies ni cabeza muchas veces más por que ninguno de los dos quería admitir más, pero esa noche, en ese momento, todo se olvido

Patinaron juntos cuerpo a cuerpo, ella movía sus caderas y el respondía, Bella sentía la respiración en su cuello y después el deslizó sus manos hasta sus pechos, sin dejar de patinar, ella se giró y lo acarició justo en el bulto que antes había sentido en su espalda baja, humedeciéndola por completo, el sonrió y tomó su cara entre las manos, besándola con fuerza, acariciando por completo, el excitante sabor de aquella mujer casi inalcanzable que unos patines le habían permitido conocer y amar.

Su chica del hielo

Gimió en sus labios y aspiró su aroma antes de separarse, dio dos vueltas a la pista con rapidez mientras el la miraba inmóvil en el centro, ella le sonrió y salió de la pista, el la siguió y maldijo entretenerse en los protectores.

Caminó hasta los vestidores y la siguió hasta las regaderas, las ropas forma un camino insinuante, todo a excepción de los patines que aparecieron justo delante de las regadera, ahí estaba ella con su cabello marrón enmarcando su extraordinaria desnudez, Edward maldijo, sentía que su corazón iba a salirse del pecho, así como otra parte menos noble de su anatomía

Se quito todo y se entretuvo mas con los patines después como si lo estuviera llamando a un sin que ella pronunciara palabra, la había alcanzado besándola, ella había suspirado y enredado los dedos en su cabello, la subió a su cuerpo y la recargó sobre el azulejo, el respiró contra su oído acariciando ahí donde sus cuerpos ansiaban contacto, los pezones de ella acariciaban el pecho firme de el.

-Edward-, gimió mientras el seguía con aquello fricción sin hacer nada mas, ella se aferró a su cuerpo, después la había arqueado su espalda se dobló de forma elegante y maravillosa mientras el devoraba sus pezones, que estaban duros y preparados, toda ella.

Edward sintió su humedad, su deseo por el, ella lo quería a el, aquella estrella del firmamento lejano seria suya, para siempre.

Se había convertido en patinador por ella, se había convertido en su compañero por decisión de su corazón.

-Mírame Bella, pidió el mientras una mano se deslizaba entre los dos,

-Giro, vuelta, juntos, dos giros mas-, musitaba con los dientes apretados mientras ella se retorcía, los dedos de el marcaban su coreografía, ella jadeó un sonido de placer que inundo aquel ilícito lugar

-¿Dime lo que quieres?-, pidió el, Bella sonrió y con el cuerpo temblando de anticipación lo acercó para besarlo.

-Te quiero a ti-, esta vez no solo como equipo, esta vez como algo mucho mas especial

Ella lo miró mientras daban vueltas en direcciones contrarias para volverse a unir con velocidad, el la tomó de la cintura y la hizo girar en el aire mientras el tacto de su piel la distraía y la centraba, una paradoja compleja

La sostuvo y la hizo tocar el suelo tomándola de sus manos, haciendo figuras perfectas, luego la dejó ir para que se impulsara, mientras el la seguía.

Bella se estaba despidiendo de una parte de si misma, la parte que había pensado la proposición de una marca deportiva para ser pareja de Jacob Black, el mejor patinador masculino según lo expertos, se estaba despidiendo de la mujer que no debió dudar si quiera el lugar que le correspondía, a su lado, con su compañero, con el amor de su vida.

El vino de nuevo hacia ella, y a propósito Bella se pegó más a su cuerpo.

-El final-, murmuró el, Edward sentía su corazón partir, pero le daría lo que ella quería, su medalla, su triunfo, luego se iría, sin embargo antes de que la soltara, Bella se giró y la vio sonreír.

-No mi amor, el principio-, musitó mientras el daba otra zancada mas en el hielo y la lanzaba, cuatro vueltas gloriosas, un pequeño tambaleo la puso tensa solo un momento antes de seguir y llegar hasta el que la cargó y la giró como a una niña pequeña y después enterró la cara sobre su pecho mientras la música cesaba y sus cuerpos se detenían, los aplausos llegaron hasta ellos

WHEN A MAN LOVES A WOMAN,
DOWN DEEP IN HIS SOUL
SHE CAN BRING HIM SUCH MISERY
IF SHE PLAYS HIM FOR A FOOL, HE´S THE LAST ONE TO KNOW
LOVIN´ EYES DON´T EVER SEE

El respiró contra la tela de su exquisito traje, luego la dejo en el suelo y saludaron al público, sus ojos verdes buscaron los de ella, Bella sonrió y se acercó para tomar su mejilla.

-Lo siento-, le dijo en tono muy bajo.

-Tendrás lo que sierre has deseado-, le dijo el

-Solo si te quedas junto a mi-, respondió ella y el comenzó a negar, sabia que debía haber salido de la pista pero ninguno se movía

-¿Y el hielo?-, le preguntó el

-Lo derretiste tu-, le contestó antes de jalar su rostro y besarlo al tiempo que las calificaciones se mostraban, pero números sin sentido no podrían calificar como dos almas bailaban juntas sobre la fría y clara superficie

WELL, THIS MAN LOVES A WOMAN
I GAVE YOU EVERYTHING I HAD
TRYIN´ TO HOLD ON TO YOUR PRECIOUS LOVE
BABY, PLEASE DON´T TREAT ME BAD

WHEN A MAN LOVES A WOMAN, I KNOW EXACTLY HOW HE FEELS
´CAUSE BABY BABY BABY YOU´RE MY WORLD

Las quiero

Jazzy

4 comentarios:

  1. Ahhh me encanto me encanto no se como lo pude leer antes me hizo recordar a la peli me imagino q te basaste en ella jeje fue hermoso y la cancion mas hermosa aun jeje
    te voy a extrañar!!!!!!!

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  2. dIIIVINOOOOOOO ... aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay que bello que pasiion con al que escribes Jazzy .... enserio nea te esperaremooos

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  3. .........WOW...ME FUÍ A MI NIÑÉZ..Y LUEGO REGRESÉ HASTA AHORA...DOS COSAS QUE ME GUSTAN MUCHOS...GRACIAS JAZZY...GRACIAS POR LA INSPIRACIÓN!!!

    ABARAZOS DE LA VAMPIREZA PARA LA VAMPIREZA...XOXO

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  4. Dios me encantó,acabas de poner a mis personajes favoritos en mi deporte favorito, increible no puedo expresar lo que siento, me fascino de verdad Jazzy, sigue escribiendo cosas tan fantasticas como esta. Besos desde España de tu incansable fan Maly

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...