viernes, 26 de febrero de 2010

Eligeme "Cap 04" - Jazzy W.



Los personajes son de Stephenie Meyer

Capitulo 4

Compartir una lagrima

(Edward)

Llegué a mi departamento conciente de que era un cobarde, conciente de que era el peor lugar ahora mismo.

Estos últimos días la oficina se había convertido en un nuevo y sorprendente bálsamo, era mucho mejor que estar solo, recordando y añorando.

Era mucho más fácil llegar entrada la noche con el cansancio del día acumulado y solo ocuparlo para resguardo y sueño, derrumbarme en la cama sin importarme que estuviera vacía.

Pero ahora estaba en el y solo eran las 7 de la noche, a pesar de tener cierto compromiso.

¿Por qué?

Por que me aterraba verla de nuevo, por que a pesar de que los días seguían su curso y yo tenia grabada su presencia en la mente, sus ojos, su cabello, su piel, toda ella.

Me había tratado de convencer que tal vez me recordara a mi esposa, que aquella hermosa castaña fuera solo el reflejo de cuánto extrañaba a Ángela, pero no era así.

Ellas no se parecían en nada, cada detalle de Bella era distinto y me ponía furioso ponerla mucho mas arriba que la mujer que aun amaba

Mi parte mas noble estaba obsesionada tratando de entender que hacia ella en un lugar como aquel, que le había dado la vida para que sus ojos estuvieran casi sin vida, rendidos.

La parte menos noble, era eso, una vil sanguijuela

Sueños o pesadillas, a estas alturas no sabia distinguirlas, donde imaginaba el tacto de su piel, el olor y su sabor.

Todo era por su culpa, todo, desearía que no existiera, que jamás la hubiera visto, odiaba a Bella, la odiaba.

Tomé el frasco de pastillas para dormir que no había tenido que utilizar desde hace unos meses, Tanya rezongaría por ello, pero ahora mismo solo quería perderme en la oscuridad, una donde ese demonio no me encontrara.

Me senté frente al televisor y dejé que la medicina surtiera el efecto deseado.

Dormí de un tirón sin siquiera inmutarme, pero al escuchar los golpes a la puerta fueron como bolas de acero en mi cabeza, lo malo de la medicina para dormir es que inevitablemente tendrás "resaca" al siguiente día

-Maldición-, me tallé el rostro con las manos mientras los golpes seguían, me levanté haciendo una mueca, dormir en un sofá era muy incomodo, maldije por no haber ido al dormitorio antes.

Pero sabía la razón de no haberlo hecho, una cama sola era lo menos que necesitaba el día anterior

Dos golpes mas a solo pasos de la puerta, gruñí y abrí con la peor cara que pude.

-¿Tomaste algo?-, preguntó Jacob poniéndose serio al instante mismo que me había visto, rodeé los ojos y me quité de la puerta, el pasó y la cerró a sus espaldas.

-No podía dormir-, le contesté sentándome en el sofá y recargando la cabeza en el respaldo

Cerré los ojos en un intento de que me dejará en paz, pero mientras yo era el obstinado a el le gustaba llamarse tenaz

-¿Por qué no podías dormir?, ya no habías tenido problemas-, preguntó mirándome desde la pared de frente

-Creo que se llama insomnio-, le contesté aun sin mirarlo, el bufó tan audible como para que pudiera escucharlo.

-Me vas a decir por que no fuiste al grupo ayer-, susurró

Por que no he dejado de pensar en una mujer, y me aterraba

Yo ya había aprendido que la vida no me iba a dar nada, nunca, todo lo bueno que había tenido me lo había arrebatado.

-Me quede un poco mas en el trabajo, iré la semana que viene-, mentí mientras lo miraba tenuemente, lo cierto es que era la primera vez que le mentía a Jacob desde hace muchos años, y la sensación no me gusto, por alguna razón estaba mal

-¿Seguro?-, insistió

-Jacob-, murmuré cansado.

-Cállate Edward, solo lo digo por que has avanzado mucho-, contestó mientras yo asentía

-Estoy bien-, miré cuando el decidía dejarlo pasar y me levanté para ducharme.

-Mejor será que te des prisa, muero de hambre-, murmuró sentándose en el sofá y prendiendo el televisor

A veces odiaba que los papeles se invirtieran, antes, cuando éramos solo unos estupidos chiquillos yo lo había protegido, le había enseñado a no mostrar sus debilidades y a cuidarse de la gente y a pesar de que Jacob tenia un corazón mucho mas noble que el mío se había convertido en un hombre fuerte, uno que ahora me cuidaba a mi, en cierta forma a veces quisiera gritarle que no era un niño, pero el era lo único que me quedaba, mi hermano, mi amigo.

Caminamos dos cuadras hasta una pequeña cafetería donde a veces desayunábamos, cuando Jacob no estaba entrenando o en algún viaje.

Después de hacer el pedido, esperé a que comenzará a hablar, el hablaba yo escuchaba, siempre había sido así

-Fui al restaurante donde trabaja-, musitó mirando hacia el ventanal

-¿La chica de la otra noche?-, le pregunté, el asintió y no supe que contestar, aun no me sentía con la suficiente desfachatez para decir, "Felicidades, me alegra que estés tan entusiasmado…con una mujer que intento suicidarse en tus narices"

No, preferí quedarme en silencio

-Creo que ella me tiene miedo-, murmuró

-¿Miedo, a ti?-, repliqué incrédulo

-Es que siempre parece echarse para atrás, la forma que habla, que me mira, como si no quisiera que la dañara-, mi amigo habló con el ceño fruncido, como si tratara de entender un difícil problema.

-Tal vez solo sea los problemas que tenia antes de conocerte-, el dije

-No quiero presionarla-, contestó

-No lo hagas, deja que ella decida si eres o no bueno para ella, ella tiene que estar segura, ¿no crees?-, le respondí

-Se dice muy fácil-, refunfuñó, levanté mi rostro y enarqué una ceja.

-¿Solo te gusta o es algo mas?-, pregunté, la verdad Jacob llevaba mucho tiempo sin una mujer, en realidad jamás había estado enamorado, era la primera vez que parecía estarlo pero si era por sexo había mujeres menos complicadas

-Algo mas-, espectó mirando de nuevo la fruta que estaba comiendo

Decidí no ahundar mas, no estaba muy a gusto con el tema

Cuando regresamos al departamento me ofreció dejarme en la librería, pero me gustaba caminar, era de lo poco que aun seguía haciendo, además su camioneta era una extraño fetiche para el, no para mi.

Las calles estaban prácticamente vacías por las mañanas, y el cielo se veía tan claro que maldije haberme escondido como un ladrón, como un pobre indefenso, debía haber ido y encararla , tal vez me hubiera dado cuenta que era una mujer común y corriente.

Entré a la librería inhalando el olor que hasta hace unos meses había olvidado, los libros siempre habían sido mis mejores compañeros antes de Jacob, antes de que pudiera contarle a alguien como me sentía.

Siempre la agradecería a Carlisle por ello, el me había regalado mis primeros libros, aun los conservaba

-Señor Masen-, llamó Charlotte mientras yo traté de no darle importancia, me giré y la miré.

-Buenos días, hace una hora llamaron buscándolo-, me dijo mientras yo fruncía el ceño

-¿Quién?-, pregunté

-La doctora Tanya Denali, me pidió que le pidiera que la llamara por teléfono-, leyó el recado y después me lo tendió.

-Gracias-, había esperado que Tanya marcara, me esperaba un largo sermón, y es que la Doctora Denali estaba empeñada en salvar al mundo y su objetivo era yo cuando no seguía el camino preescrito

Subí las escaleras sin darle oportunidad a Charlotte de decir algo más.

Dejé mi portafolio y me senté frente al escritorio, mejor acabar con las cosas horribles.

-Dra. Denali-, contestó a su móvil

-Soy Edward-, le dije sin mas, aunque seguía siendo mi doctora, ella había pedido que la viera como igual así que había pasado de ser la Doctora de Denali a Tanya, otra de las guerreras por la humanidad al igual que Jake

-Buenos días Edward, ¿Puedes explicarme por que faltaste al grupo?-, preguntó

-Me sentí cansado, estaré ahí la semana que viene-, le dije

-¿Por qué no vienes hoy por la noche, para explicarte lo que platicamos ayer?-, a pesar de ser una pregunta, solo era la forma políticamente correcta de Tanya para castigarme por mi inasistencia

-Claro-, le dije queriendo evitar una discusión absurda si iba y le decía que estaba bien, ella seria feliz, así como una niña con chocolate, una niña que aun creía que los problemas pueden tener soluciones fáciles

***

-¿Desde cuando tienes problemas para dormir de nuevo?-, preguntó mientras me rascaba la cabeza, cerca de las 8 de la noche había llegado al consultorio de Tanya, estaba en un pequeño edificio junto a dos consultorios mas a solo una cuadra donde el grupo se reunía

Casi todas las personas que conocía en el, eran atendidos aquí

-Solo ayer, me había quedado en la oficina hasta tarde, cualquier persona normal a veces lo hace-, le recordé

Hubiera preferido no decir nada, pero había sido mas fácil explicar que me quede dormido después de un largo día de trabajo y un somnífero a explicarle que evite ir para no ver a Bella

Las derivaciones de aquello serian un festín para Tanya

-Edward es necesario que sigas como hasta ahora-, me recalcó

-Estoy bien-, repliqué algo molesto, esto ha sido la misma vuelta desde hace mucho.

-De acuerdo-, no discute y lo agradezco

Me levanté y ella me da una paleta, una vieja broma que hace a todos sus pacientes, algunos se ríen y otros solo rodeamos los ojos.

Cuando salgo me detengo en seco al ver salir de la puerta del otro consultorio, la de la Doctora Jane a Bella, ella tiene un papel arrugado en sus manos y los ojos anegados de lagrimas no derramadas, por un momento me miró y quito la mirada como si le aterrara que la viera, se da la vuelta y su cabello se mueve por su espalda, mientras comienza a caminar, me quedo paralizado, por que no se que hacer y por que todo mi cuerpo a despertado, el odio que le había profesado la noche anterior es como un estimulante contradictorio por que empecé caminar casi siguiéndola

Pero me detuve con el choque de la brisa nocturna, no tengo por que hacerlo, ¡No quiero hacerlo!

Así que cruzo la calle y comienzo a caminar hasta la terminal del metro para ir al departamento, tratando de no notar a donde se dirige ella.

Pero cuando llego y he rodeado un buen tramo, ella esta ahí, esperando también, aprieto los puños y desvió la mirada

No tiene importancia, a pesar de que toda mi piel esta en alerta, a pesar de que deseo mirarla, oír su voz, es algo mas fuerte que yo y no puedo sopórtalo, si Ángela estuviera aquí, si jamás se hubiera ido, trató de contener los sentimientos y la opresión en el pecho cuando escucho una voz diferente.

-¿A dónde vas?-, le preguntó un hombre presentable pero mirándola de forma que me hace un vuelco en las entrañas

Ella no contesta solo mira al suelo.

-Es tarde, ¿saliste del trabajo?-, insistió el mientras ella trata de dar un paso poniendo distancia

¡Tiene razón, es tarde, como se le ocurre estar sola!

-Bella perdóname ya, ¿si?-, le digo acercándome y el tipo me ve algo contrariado.

Ella levanto los ojos que aun siguen cristalinos y se acerca a mí.

-Si-, contesta y se acerca mas, miré al hombre para ver si tiene alguna idea mejor, pero solo me mira como sabiendo que es charada y se va, puedo sentir la respiración cerca de mi hombro y mis brazos se abren para abrazarla tenuemente.

-¿Estas bien?-, pregunté, ella asiente sin mirarme, huele a fresias y lavanda, no debería importarme, de pronto recuerdo que no quería saber de ella, que no quería acércame, me alejé de forma repentina y ella levanta la cabeza.

-Lo siento-, se disculpa aun sin mirarme

-Es peligroso andar sola a estas horas-, le digo y ella asiente

-Lo se mi amiga me espera en la otra parada-, murmuró

-¿Viniste a consulta?-, pregunta mientras yo niego

-Fue mas una reprimenda por no asistir ayer-, le dije maldiciendo por que las palabras salían sin siquiera notarlo

-Las consultas privadas son peores que el grupo-, espectó y yo asentí

-Pero ayudan-, le respondí

-Eso espero, ya no quiero tener miedo-, contestó mirando hacia el túnel, cerró los ojos como si estuviera recordando algo que la hizo sonreír, solo un momento antes que una lágrima asomara por su mejilla, no, ella no era Ángela, era única, ese era el problema.

Gracias por leer

Siento la demora, el siguiente capitulo es POV Jacob

"Confía en mi"

Cunning Angel y una servidora hemos creado una web donde subiremos historias independientes, pequeñas locuras, les invitamos a leer.

http : // eltintero . jimdo . com/

Las quiero

Jazzy

2 comentarios:

  1. hola bueno me gusto esta lindo el capi.. :(...



    att:monserrat

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  2. Uff! realmente me estoy enganchandooooo ¡¡¡me encanta!!! ¡¡pobrecitos!! pero que historia más buena!! Gracias por compartirla con nosotr@s!!! ;-)

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...