Eligeme "Cap 02" - Jazzy W.

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Los pesonajes son de Stephenie Meyer

Capitulo 2

Un dulce demonio

(Edward)

-Buenos días Charlotte-, le dije a la gerente de la librería cuando entré, ella sonrió y pareció algo sorprendida, no acostumbraba venir mucho, tenia empleados competentes y mi contador me entregaba reportes mensuales, además el trabajo había dejado de tener relevancia, pero el grupo había sido insistente, "Recupera tu vida"

No había vida que recuperar, mi vida había muerto hace más de un año, pero las personas podían ser bastante necias

Mis oídos descansaría un poco si en vez de revisar los reportes en mi casa, los revisaba en mi oficia que se encontraba en la librería principal, una de las tres de las que era dueño.

-Buenos días señor Masen-, me dijo y yo comencé a subir las escaleras, ella me siguió, bufé por lo bajo y me detuve, era mejor que me dijera lo que quisiera antes de que llegara a la oficina y poder cerrar la puerta, me giré y la miré, ella se paró en seco su rostro quedo a centímetros del mío, se agitó un poco y esperé con gesto de aburrimiento, ella se pasó una mano por el cabello, y se alisó la falda, no dejé de mirar la pared tras de ella y esperar.

-¿Ocurre algo?-, le pregunté y ella negó

-Se le ofrecería un café-, me dijo pero negué

-No, gracias-, le dije y volví a avanzar, llegué a mi oficina que no era muy grande, los muebles eran de fina madera de color oscuro, no había rastros de polvo, lo que comprobó de nuevo que tenia empleados eficientes y tal vez que Charlotte aun con su excesiva atención, debería tener un aumento

Los muebles estaban casi solos, en la pared mi titulo en Comercio, dos cuadros, un pequeño florero en el mueble de atrás, para compensar en un inútil intento lo que había ahí.

-¿Por qué me miras así?-, preguntó ella con una sonrisa mientras la acercaba a mi cuerpo, mis manos sujetaron su espalda delicada.

-Por que me acabo de dar cuenta que este es el día más feliz de mi vida-, le dije mientras una de mis manos tomaba uno de sus cabellos negros.

-Interesante-, me dijo ella con esa sonrisa calida que me calmaba

-¿No es el tuyo?-, le pregunté con el ceño fruncido y ella lentamente casi con timidez me besó, ya éramos marido y mujer y ella seguía sonrojándose y bajando la mirada

-El día mas feliz de mi vida fue cuando te conocí-, terminó mientras la abrazaba con fuerza

Quise destruirlo todo, el maldito florero, los muebles, el edifico entero, mi cabeza, todo.

Era una mala idea venir aquí, o estar en cualquier lugar, el odio y la furia que había tontamente creído encerrados latían con fuerza mi cuerpo

Me llevé una mano al puente de la nariz, dejé el portafolio en el escritorio y fui hasta la ventana y encendí un cigarro, un compañero del grupo había mencionado que dejar los vicios servia para estar concentrado, bueno no era tan fuerte

Hoy, "Recuperaba mi vida"

Mañana, "Dejaba de fumar"

Después de un par de caladas, nuevamente mis sentimientos quedaron contra enormes barrotes de las celdas que poco a poco había construido

Revisé el reporte contable del mes y me entretuve dando una hojeada al inventario a través del sistema.

Cuando te dicen que el estar ocupado sirve como distracción, es una maldita mentira, tu cerebro no deja de agobiarte, yo no dejaba de recordar, nunca.

Ni siquiera su rostro totalmente inexpresivo, sus ojos cerrados, para no volverse abrir nunca mas, su corazón había dejado de latir

-Edward-, me sobresaltó reconocer esa voz en este lugar, me giré hacia la puerta para mirar a Jacob en la entrada

-Hola-, le saludé y le indiqué el asiento de enfrente, el cerró la puerta tras si y se sentó, sonrió con su dentadura blanca, rodeé los ojos y volví mi atención a la computadora.

-¿Qué?-, le pregunté

-Viniste-, me dijo emocionado, Jacob, el caballero andante, cuando vi al niño de 7 años de mirada recelosa entrar con la señorita Clearwater a los dormitorios solo me puse a pensar en cuantos niños mas llegarían a ese lugar, cuanto debió a ver pasado, a la hora de dormir James y sus secuaces de unos 15 años empezaron a molestar

-¿Qué pasa "indito"?-, preguntó James

Jacob no contestó, se quedo sentado en su cama sin levantar la mirada.

James lo agarró del cuello y el pobre niño sollozó temblando.

-Déjalo-, le dije mientras los otros dos tontos me agarraban, James me miró algo incrédulo, regularmente no hablaba, con nadie, tenia 12 años y había aprendido a hacerme casi invisible.

-No te metas-, me espectó mientras sonreía, saqué de mi pantalón de dormir algo corto para mi edad el dinero de regalo de cumpleaños que el profesor Cullen me había dado.

-Déjalo-, pedí de nuevo entregándoselo y el negó con la cabeza pero lo tomó, les dio algo a sus tontos y se fueron.

-Gracias-, murmuró el niño frente a mí sin mirarme, me senté a su lado y me encogí de hombros

-Ya me rescataras después-, le dije mientras el asentía, se lo había tomado en serio y así lo había hecho

Después de sentirse imponente en su niñez, Jake quería proteger todo lo que pudiera ser protegido, era una actitud bastante idealista de la vida, por ello esa sonrisa o tal vez no por ello.

-Dije que lo haría, no debería sorprenderte-, le dije mientras el asentía

-Me alegro-, se encogió de hombros y esperé hasta que empezará a contarme

-Perdiste-, me dijo después de unos minutos

-¿No te aventó las flores en la cabeza?-, le susurré sin despegar los ojos de los papeles

-No, le gustaron mucho-, sonrió y lo miré

-Ver para creer-, le dije, Jacob jamás había estado con la sonrisa boba, una extraña enfermedad que podría desgarrarte el corazón…amor

Vagamente estaba feliz de que el pudiera ser "feliz", por fin, encontrar una mujer que lo mereciera, pero también reprimía el gritó de alerta, debía alejarse antes de que la vida diera una voltereta y le quitara todo en un santiamén

-La invitaste a salir-, inquirí y el negó

-No, cuando le di las flores estaba a punto de salir al trabajo, es mesera en un restaurante cerca de su departamento, le dije que tal vez me pasaría por ahí-, contó mientras yo lo miraba con una ceja arqueada

Pero no agregué nada más.

-Charlotte esta más…radiante-, me dijo y yo dejé los papeles

-Déjalo Jacob, no queremos pelear de nuevo-, gruñí y el se levantó

-Ya paso mas de un año Edward-, me dijo pero lo miré conteniendo la rabia y el levantó las manos rendido.

Miró hacia la ventana y suspiró

-Lo siento-, me dijo y yo negué con la cabeza.

-No es tu culpa Jake-, le contesté y me pase una mano por el cabello.

-¿Cómo va la firma del contrato, estrella deportiva?-, le dije y el hizo una mueca

-Negociando, según Sam-, me dijo y miró el reloj

-Y hablado del diablo-, murmuró

-¿Te paso a recoger en la noche?-, preguntó y negué con la cabeza, a veces no sabia como explicarle a mi mejor amigo que un momento a solas era mejor que esforzarme en una conversación, el seguía temiendo que cometiera una estupidez, pero si una vez había fallado, ni siquiera tenia fuerzas para intentarlo de nuevo

-Tomaré le metro-, le dije, el me miró y asintió después de un momento, Jacob me conocía lo suficiente.

-Adiós hermano-, me dijo y asentí

-Adiós Jacob-, le respondí

Me quedé un poco mas en la oficina hasta después de la hora de la comida, al bajar las escaleras Charlotte me sonrió.

-Puedes tenerme un reporte de las listas de libros vendidos por sección para mañana Charlotte-, le pedí y ella asintió

-No hay problema Señor Masen-, respondió de inmediato, asentí con la cabeza y miré a la empleada en el mostrador

-Hasta mañana-, murmuré al salir

Caminé por la calle hasta la plaza cerca de la librería, había algunos restaurantes de precio accesible, escogí al azar y comí lentamente, algunas veces Jacob y yo comíamos juntos, pero debía dejar que el chico dejara de intentar pagarme, yo le debía mucho mas, mucho mas

Regresé a mi departamento y miré los libros en el piso, dejé el portafolio, y anoté mentalmente comprar un nuevo librero, uno que no hubiera sido un regalo de mi esposa….uno que no me recordara a ella, y como se había ido, me había dejado solo en esta vida.

Me duché y me cambié para salir hacia la junta del grupo, tomé el metro y me permití cerrar los ojos hasta la "elegante parada"

AYUDA EN CRISIS, era un grupo para personas con problemas de depresión severa, a pensar de que nos atendían de forma individual, teníamos sesiones grupales, entré al edifico y la recepcionista me saludó, saludé con la cabeza sin lograra ubicar su nombre, caminé hasta el pequeño auditorio y me senté en una de las ultimas filas

-Hola Edward-, saludó Jasper desde la fila siguiente, había unas personas más que las habituales

-Jasper-, respondí y el asintió con la cabeza y se giró hacia el frente, el había regresado de Irak, con el espíritu hecho añicos según dijo al presentarse, era de los pocos con los que había entablado conversación y podía seguirla después del fugaz, "Hola", era un bueno chico, que evidenciaba que los insulsos políticos jamás verían la realidad de la guerra

La Dra. Denali se coloco frente a todos dando inicio, era una de las dirigentes y una psicóloga talentosa, amable y servicial, hasta que llegaba y te decía… "Tienes que superarlo"

-Buenas noches a todos, hoy tenemos algunos nuevos integrantes, que les parece si los conocemos-, anunció mientras le daba lugar a un chico no mayor de 18 algo obeso

-Hola mi nombre es Henry…-, traté de poner la mayor atención posible pero sinceramente no era bastante irónico que alguien deprimido se presentara ante un grupo de personas también deprimidas.

Tanya me había replicado alguna vez con su voz tranquila, "ES una ventana al mundo, el universo no gira alrededor de ti, otras personas sufren y lo superan"

Trate de centrarme, de respetar a las personas frente a mi, una mujer iba subiendo, parecía frágil y menuda levantó su rostro hacia nosotros, me erguí en la silla al mirarla como si me hubieran dado choques eléctricos, se echo su cabello marrón y espeso hacia atrás y se mordió el labio, me tensé por completo, y mi cuerpo parecía querer acercarse mas.

-Me llamó Bella Swan, y estoy aquí por que ya no quiero sentirme sola, ni triste, ni …-, se calló de pronto y levantó su rostro, cerro los ojos y pareció estar tomando fuerzas para seguir, era tan frágil, casi sonreí con ternura hasta darme cuenta lo que estaba pasando, estaba extasiado con una desconocida, era como si la deseara tener cerca, como si me llamara, era deseo, anhelo, soledad, tristeza, si, sabia muy bien de esos sentimientos, y maldije por lo que estaba pasando, Ángela, por una chiquilla, esta traicionado la memoria de mi esposa, desvié la mirada y hubo un silencio atroz

-Bella-, oí que Tanya llamaba

-Lo siento, No quiero sentirme… vacía-, dijo y se bajó del escenario improvisado.

Ella se sentó dos sillas mas adelante.

-Vació-, murmuré y me levanté yendo hacia la salida, fuera del edificio, tomé un cigarro y lo encendí.

Ella era como un demonio, un dulce demonio que me recordaba que aun estaba vivo, que era hombre, que…

Maldije, de que me servia si la mujer a la que ame estaba muerta

Di otra vuelta y cuando me giré ella estaba afuera encendiendo un cigarro propio

No dijo nada, ni siquiera me miró, levantó su rostro hacia el cielo.

-Soy muy mala para hablar en público-, dijo sin dirigirse a mi exactamente

-Es el menor de los problemas ahí dentro-, le dije y ella me miró

No sonrió solo me miró

-Gracias-, dio otra calada a su cigarro y lo tiró

-Prometí dejarlo-, me dijo

-Yo igual-, esta vez si sonrió y reprimí el deseo de acercarme, esa era su intención, torturarme, ella debió notar mi reacción por que frunció el ceño.

-Edward Masen-, le extendí la mano tratando de ser cortés

Me estrecho la mano y su piel me hizo cosquillas, un sentimiento casi olvidado barrió dentro de mí

-Bella-, murmuró, separe la mano de aquel fuego caliente y ella miró hacia la entrada

-¿Entramos?-, le dije tirando el cigarro y ella asintió dando la vuelta

Miré su cabello que caía por la espalda y cerré los ojos.

Su misión estaba cumplida, era preso de su maldito hechizo

El siguiente capitulo…

Los tres han tenido vidas complicadas, la diferencia es como lo han sobrellevado.

Por le momento no esta contemplado un Bella POV

Creo que no seria bueno saber por quien se inclina ella ¿NO creen?

Siguiente capitulo:

POV Jacob

"Robarte una sonrisa"