viernes, 26 de febrero de 2010

Eligeme "Cap 01" - Jazzy W.



Capitulo 1

Un ángel en la oscuridad

(Jacob)

Miré a mí alrededor, las luces brillaban de forma discordante y la música se agolpaba en mis oídos, Sasha, una linda chica que se había unido a la "celebración", estaba a mi lado con parte de su cuerpo pegado al mío, un hombre me llamó y alzó la botella de cerveza que tenia en la mano y yo levanté mi refresco.

-Toma una copa conmigo-, me dijo la mujer a mi lado en un tono seductor, sonreí como sabía que les gustaba a las chicas, sólo por que incontables veces me lo habían dicho, le dí un beso en la mejilla y negué

-Un deportista no toma-, le recordé y ella hizo un puchero

-Pero ganaste el trofeo, es tu fiesta de celebración-, me dijo mientras yo tomaba algo mas de mi refresco, "Mi fiesta de celebración", aquí solo había vagamente conocidos, Sam, mi representante había insistido en que debía ir, había ganado el triatlón mas importante de la costa sur, era un poco mas famoso, según sus palabras, pero no me sentía a gusto, no pertenecía

-¿Aburrido?-, preguntó ella con ojos entrecerrados, delineando con un dedo mi mandíbula, tal vez fuera buena idea tomar lo que ella ofrecía, no era como si no me agradara la idea, pero me sentía desagusto, la cabeza empezaba a dolerme horrores

Me terminé la bebida, dejé el vaso en la barra y me encogí de hombros.

-Estoy cansado-, admití y ella miró hacia el cantinero y este me dio otro refresco.

-Solo relájate-, me dijo y besó mi cuello tenuemente.

-Hola chico-, saludó Sam llegando frente a nosotros, cabeceé a modo de saludo y bebí algo del refresco, sabía algo raro, me iba a girar hacia el hombre de las bebidas cuando mi representante volvió a hablar

-Estamos dentro Jake-, me dijo mientras yo fruncí el ceño

-¿Dentro?-, pregunté mientras Sasha pasaba sus dedos por mi corto cabello

-Una importante marca deportiva te quiere en sus filas publicitarias, es tu salto chico-, me dijo mientras estrechaba su whisky con mi vaso, bebimos y sonreí por primera vez sincera en la noche, me sentía algo cohibido por la idea de "modelar" o lo que fuera a hacer por el contrato pero eso significaba el suficiente dinero para construir mi casa en el campo…

Le dí otro trago a la bebida y reconocí el olor, maldije y dejé el vaso molesto, Sasha, que se alejó un poco me miró confusa.

-¿Qué pasa Jake?-, me dijo mientras yo trataba de quitarme el sabor de la lengua, lo odiaba

No le hice caso, ni intente contestar, me giré hacia el cantinero y le aventé el vaso en la barra tenuemente

-Esto tiene alcohol-, le especté mientras el señalo a la mujer a mi lado con un gesto burlón

-Necesitabas relajarte cariño-, dijo ella a modo de disculpa con los ojos temerosos, estaba perdiendo el control, cerré los ojos y me tranquilicé, Sam me puso una mano en el brazo pero lo alejé y miré a Sasha disculpándome con los ojos por su…ignorancia, no debía molestarme por que no entendiera…

-Un placer conocerte-, le dije a ella mientras salía del lugar

Aun sentía el sabor del alcohol en mi boca, aun mi lengua podía paladearlo, era insoportable, antes de alcanzar la salida pasé a los sanitarios y me lavé la boca y la cara, pero no era suficiente, mis manos estaban cerradas en puños, necesitaba aire, salir, detener los recuerdos

Cuando me subí a mi camioneta de ultimo año traté de respirar pero el dolor lacerante de lo que se venia me dejo incapaz de hacer algo mas que arrancar y pisar el acelerador, me esperaban varios minutos antes de llegar a mi departamento.

Cerré los ojos, todo volvía como si fuera ayer, ya no era el niño asustado, era un hombre que apretaba el volante con suficiente fuerza para que los nudillos me dolieran

-Esta comida esta asquerosa…eso es lo único que pido, tonta y no lo puedes hacer-, gritaba mientras mi madre bajaba la cabeza, pero el no estaba dispuesto a dejar que ella solo se sublevará, quería que le pidiera perdón gritando, perdón por la falta de sal…

Se levantó, tambaleándose ya que el estupido alcohol estaba haciendo a las mil maravillas su trabajo, aun así llegó hasta ella y mi mamá se encogió antes de que el pudiera si quería tocarla, se quedo así a centímetros, disfrutado de su poder, mientras yo un espantado niño estaba pegado a su silla mirando como su padre era consumido por una ira incomprensible

-Lo siento-, musitó ella sin levantar si quería la cabeza, el se rió y la sujetó del cabello con fuerza, mi mamá gimió pero ya no gritó como las otras veces.

-¿Es tan difícil preparar una comida decente?-, le preguntó jalándola mas del cabello

-Lo siento-, volvió a decir ella y el me miró, me encogí, y sus ojos relampaguearon de furia.

-A una mujer se le enseña-, me dijo mientras giraba la cabeza de mamá para que ella lo mirará

-La comida esta insípida, tonta inútil-, le gritó dándole una cachetada que le arrojó al suelo, ella sollozó pero no le reclamó, no hizo nada.

La tomó de nuevo del cabello y la acercó a la mesa, mamá sujetó las manos que agarraban su cabello y el se enojó mas

-Eres una inútil-, le gritó mientras la levantaba y volvía a pegarle esta vez con el puño cerrado

Me levanté y sujeté uno de sus pies, el gruñó y me miró, temblé con el cuerpo entero y acercó su rostro al mío, el desagradable y nauseabundo olor del alcohol saliendo de su boca me dio arcadas

-No te metas niño estupido-, me dijo mientras me daba un cachetada, la mitad de la cara me ardía como si estuviera al rojo vivo…esa fue la primera vez que me pegó a mi…

Cada día después de ese recuerdo deseaba poder matarlo con mis propias manos, pero solo tenia seis, no podía hacer nada por mi o por mamá…nada

Ni siquiera me di cuenta que la velocidad había rebasado a los limites normales, no veía la calle frente a mi solo lo veía a el, una y otra vez, envenenado por el alcohol, odiándonos, dañándonos, hasta que la lastimó mas de lo que pudo soportar

Traté de enfocar, de volver a la realidad y en un leve destello de realidad el semblante de una mujer a mitad de la calle me hizo despertar, frené con el corazón latiéndome descontrolado, la camioneta se detuvo a menos de un metros de distancia en un ángulo algo inclinado, pero ella no se movió

-Demonios-, gruñí saliendo de la camioneta, al salir me di cuenta que ella lloraba, lo que disipó cualquier reclamo por mi parte, estaba confuso temblando por la furia y el desconcierto, me acerqué mientras ella se abrazaba con sus delgados brazos, su cabello marrón le escondía el rostro, me acerqué titubeante

-¿Estas bien?-, le pregunté

-Ni esto puedo hacer bien-, musitó casi sin voz y reprimió otro sollozo, se limpió los ojos con fuerza

Me acerqué otro paso mas y ella levantó el rostro, me quede petrificado, su nariz estaba levemente enrojecida, sus ojos cristalinos y llenos de tristeza y soledad, su piel pálida cual porcelana, esperando que alguien llegara y la aventara hasta que se quebrara en mil pedazos, era un ángel caído, jamás me había interesado en las mujeres mas que para una diversión pasajera, pero ahora el instinto de abrazarla, de protegerla y de regañarla por su impertinencia, me dejo helado.

-Lo siento-, me dijo y comenzó a darse la vuelta

-Espera-, le dije y me acerqué

Miré alrededor, la calle era poco transitada, no había mas coches, pero el semáforo marcaba el siga, tenía que moverme, casi todos los negocios estaban cerrados, solo una tienda veinticuatro horas permanecía abierta, el tendero se asomó por el cristal

-¿Estas bien?-, volví a preguntarle, ella me miró y sus ojos color chocolate grandes y demasiado expresivos me desarmaron, negó

-No-, respondió y echó a llorar, no era tonto, de no haber frenado ella no estaría de pie ahora, y lo peor era que deducía que ese era su plan desde el principio.

-¿Puedo hacer algo?-, le pregunté y ella negó, me acerqué otro paso, ella parecía tambalearse y tomó su espalda con una mano, temblaba, me miró de nuevo y se alejó.

-Mira no puedo dejarte ir así, te llevo a tu casa-, le dije y ella negó

-No quiero molestar-, musitó

-Por favor, yo soy el de la velocidad imprudente-, le dije haciendo que ella me miraba, parecía sorprendida de que yo tomara la responsabilidad de algo que posiblemente ella había buscado

-No es necesario-, me dijo, un auto sonó el claxon e insistí

-Por favor, soy completamente inofensivo, en serio hasta soy donador de órganos-, le dije tratando de sonreír y ella ser rió de forma casi histérica, pero me juré volver a hacerla reír.

La llevé hasta la acera de enfrente y corrí para mover la camioneta, de forma casi increíble ella me esperó y estacioné frente a la tienda 24hrs

Cuando me acerqué me di cuenta el por que, ella estaba temblando, en shock tal vez debido a lo sucedido, su cuerpo no respondía, la ayudé a entrar a la tienda y pedí dos cafés, el empleado me miró con una mirada de reproche que ignoré, y le di el café a ella.

Lo tomó y dio pequeños sorbitos, limpió su mejilla y después de unos minutos bajó su rostro

-Lo siento, no quiero molestar-, me dijo y yo negué

-No es nada, Jacob Black-, le tendí la mano y ella la miró, me sentí como idiota pues pensé que no la tomaría, pero estiró su mano, su piel pálida contrastó con el tono broncíneo de la mía, la sensación fue calida, y ella apretó mi mano

-Bella Swan-, me dijo, y yo sonreí

-¿Entonces, te llevo a tu casa?-, le dije mientras ella volvía a bajar la mirada se mordió el labio y negó

-No es necesario-, me dijo pero yo insistí, era mas fuerte que yo, no quería dejarla sola, el solo pensar que podría por alguna razón volverá a intentar… NO

-No es ninguna molestia, ¿te enseño la tarjeta de donación?-, le dije y ella se rió, salimos a la camioneta y le abrí la puerta, dudo en subir pero al final se acomodó en el asiento del copiloto, cuando estuve dentro le pregunté su dirección, me la dio y guardó silencio.

-No quería hacerlo, pero fue demasiado…-, me dijo mirando por la ventana, no dije nada solo la miré

-Gracias por salvarme-, me miró por fin, su voz se entrecortó y no volvió hablar.

Quería quitar de su rostro esa tristeza, era una mascara de desilusión profundo, ella era tan hermosa, pero parecía apartada de todo y de todos, distanciada de una sonrisa que iluminaria su rostro….me recordó a otra persona, a mamá, justo antes de que…, cerré los ojos y respiré hondo, llegamos a la dirección que me dio y se bajó mientras yo la ayudaba

-Gracias por traerme-, me dijo mientras yo la miraba si saber muy bien que decir, que hacer, no quería perderla, no quería, pero todo se había terminado, ¿no?

-Bella, por Dios-, gritó otra chica saliendo del edificio, era delgada y algo más baja que Bella, no me miró abrazando a la que supuse seria su amiga y Bella le sonrió disculpándose.

-Lo siento-, volvió a decir, la desconocida por fin me miró, Bella alzó la mano.

-El es Jacob Black, me trajo hasta aquí, estaba algo…perdida, Ella es Alice Brandon, mi mejor amiga-, nos presentó, Alice me miró con ojos recelosos y yo giré mi mirada a Bella, se acercó y sus grandes ojos me miraron mientras medio sonreía.

-Gracias, por todo-, me dijo tomando mi mano la apretó y la soltó después, caminó hasta dentro del edifico lentamente

Alice se quedo parada y después de que Bella desapareciera por la puerta, ella me miró

-¿Dónde estaba?-, me dijo, su tono me molesto, podía preguntar lo mismo, donde estaba ella cuando Bella estaba a punto de cometer una estupidez, pero me detuve justo, recordé otra situación irónicamente parecida, si hubiera llegado cinco minutos mas tarde Edward hubiera…me detuve en seco, el era mi mejor amigo, de repente sentí cierta empatía por Alice Brandon

-A mitad de la calle-, le dije sin decir mas, ella se llevó una mano a la boca y cerró los ojos

-Gracias-, dijo después de unos minutos, su tono agresivo había desaparecido

-Se que no es de mi incumbencia pero… ¿Ella esta bien?-, le pregunté y Alice miró al edificio

-Esta a punto de romperse-, se le cortó la voz y tardó algo en volver a hablar

-Un maldito le rompió el corazón, ella es muy frágil, eso fue la gota que derramo el vaso-, me dijo mientras apretaba los puños, un hombre la había puesto así, una sensación de furia que me recorrió la espalda

-Gracias por traerla-, dijo Alice y comenzó a dar un paso hacia su departamento

-Cuídala-, musité y Alice asintió desapareciendo por las puerta del edificio que era modesto y de colores grisáceos, me quedé parado ahí aun cuando no había nadie mas, la noche era tan oscura, y el faro de la calle la alumbraba solo tenuemente aun así reprimí el impulso de quedarme ahí como un guardia secreto, velando por la seguridad de ella.

Me subí a la camioneta y conduje despacio hacia mi departamento, no podía olvidar su rostro, su sufrimiento, mi anhelo de verla sonreír, ¿que estupido podría haberla dañado?

Cuando por fin entre al que consideraba mi hogar, dejé las llaves, la cartera y el móvil en la entrada y me senté en mi sofá favorito, el departamento de tonos cafés y ocres era lo primero que me había comprado con mi carrera, la que me había rescatado, los deportes se convirtieron en mi salvavidas, sin ellos y Edward yo no estaría aquí, siempre que llegaba a la pasividad de estas cuatro paredes me sentía tranquilo, en paz.

Ya no era así, no lo era y sabía por que…sonreí, parte feliz, parte enojo por cierta estupidez.

Tenia que robarle otra sonrisa a Bella Swan, tenia que hacerlo

El primer capitulo por fin ve la luz

Espero que les haya gustado

Muchas gracias por todo su apoyo, esta semana regresó a trabajar y estaré actualizando normalmente

Gracias por todas las que enviaron sus mejores deseos a mi viejito, esta mejor, recuperándose sin problemas

El siguiente capitulo es evidentemente un POV Edward

Capitulo 2

"Un dulce demonio"

1 comentario:

  1. ho encerio regresaras hay como te kiero nena
    esta super el capi..pero no entedi muxo epero y el otro sea mas genil a unk lo creo impocible jeje
    te cuidas
    tkm
    att:monserrat

    ResponderEliminar

Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...