miércoles, 24 de febrero de 2010

El amor no soporto "Oneshoot" - Jazzy W.

Los personajes son de Stephenie Meyer y este OS es para: The sadness story contest


El amor no soporto

Miré el cielo azul, el clima calido de Phoenix, la humedad que traspasaba mi piel a plena hora de la mañana, a pesar de todo, a pesar del dolor y la debilidad de mi cuerpo, a pesar de creer que podría desvanecerme en cualquier momento, la vida seguía, había niños con sus padres, dueños y mascotas corriendo juntos en el parque cerca de su departamento, jóvenes que se reunían el fin de semana para salir y divertirse

Todo seguía, yo tenia que seguir y convencerme que era lo mejor, mi cabeza lo sabía, mi corazón se moría ante cada aseveración

El auto se detuvo y sentí como un peso sordo caía en mi estomago, me apreté instintivamente mi cuerpo y mi hermana se quito el cinturón, su cabello rubio rojizo cayó por sus hombros, tan diferentes, éramos polos opuestos física y emocionalmente, hijas de padres distintos, mamá se había casado ya tres veces, Tanya era mucho mayor que yo y aun así la amaba con mi vida, de no ser por ella seria una balsa a la deriva.

-Puedo ir yo-, murmuró mientras yo negaba con la cabeza escondiendo mi rostro en una cortina de cabello marrón, había tratado de ser mayor y hasta ahora había comprendido que eso significaba madurar, la madurez te impulsaba a afrontar tus errores y los recuerdos.

-Estoy bien-, le dije tragando seco, ella me obligó a mirarla tomando mis manos

-Bella no lo digas, por que no es así, eres joven esto puede rebasarte-, me dijo con aquel tono maternal que me calmaba

La miré sonriendo con la certeza de que siempre estaría a mi lado

-Es es el problema ¿recuerdas?, soy joven, y quise fingir que no era así, puedo con esto, necesito hacerlo-, le dije y ella sonrió casi con un brillo de orgullo en sus ojos.

-Estaré aquí-, me aseguró mientras me apretaba las manos

-El jamás me haría daño-, le dije antes de salir.

Escapo de nuestras manos
no pudimos detenerlo
el alma perdio la fe

intentaron advertirnos
que no nos funcionaria
este amor nos sorprendio

Subí las escaleras del edificio hasta el segundo piso, aferrando la orilla de mi blusa, era un adiós, una parte de mi se había perdido y lo estaba aceptando, a mis 18 años me había quedado con un cicatriz hermosa tanto como dolorosa

La puerta estaba abierta, y varias cajas apiladas en la entrada, inspiré hondo y entré al que por algunos meses había llamado mi hogar.

El se giró dejando de guardar sus libros, la luz de la ventana lo hacia parecer fuera de todo lo mundano, lo hacia parecer como siempre lo vi, un ángel, mi ángel, que ahora regresaba a su cielo y yo devuelta a la realidad.

-Hola-, murmuré sintiéndome tonta, pero las demás palabras se quedaron trabadas en mi garganta, el asintió y sus ojos me miraron, reconocí mi mirada en la suya, mirando lo que había sido pero que se había perdido para siempre.

-Hola-, respondió

-Casi termino, acomodé tus cosas en la habitación-, me explicó mientras asentía e iba hasta ahí, al mirar mi ropa, mis propios libros y algunos regalos el corazón pareció encoger contra mi pecho, pero me esforcé en mantenerme en pie y ser por primera vez conciente de que había tenido mi deseo por unos meses, habíamos sido solo el y yo.

Hasta que desperté, ahora solo tenia que levantarme y seguir, un despertar doloroso, infame, que a pesar de saber que llegara cuando lo hace, jamás estas preparado.

empezamos otro dia
nos lastima la ironia
fuimos todo y ahora nada

Encima de la montaña de prendas estaba pulcramente acomodado el suéter azul que el había proclamado como su favorito, Edward lo había doblado, solamente aquella prenda despidiéndose a su modo de aquello que fue suyo, por un momento de su vida.

Aquella prenda que llevaba cuando nos conocimos.

Tenia 17 y caminaba sin rumbo enojada por que mamá había tenido otra cita, buscando tal vez su próximo divorcio, me sentí sola y vacía, mi vida no tenia rumbo ni certeza, llegué hasta un parque y me senté en una banca a la sombra, abrí mi libro y traté de olvidarlo todo, traté de creer en otra realidad, en otro sentido.

-Maldición-, se escuchó entre dientes, levanté mis ojos para mirarlo, ataviado en su traje negro, con el cabello algo despeinado y contrastante con todo aquella pulcritud, su portafolios se había abierto y sus papeles estaban comenzando a regarse, lo ayudé y junté lo que pude algo divertida de seguir papales volantes, algo divertida por que el me miraba con una sonrisa.

-Tendré que comparar otro-, había dicho mirando el portafolios y sosteniendo los papales.

-Parece que si-, le dije y el me miró.

-Gracias-, dijo con su voz baja y su mirada deslizándose contra mi, como si viera algo extraordinario, después asintió y paso de largo, me quede mirando su figura desaparecer, su traje moviéndose contra el viento.

Era un hombre, un hombre apuesto, el posiblemente debía haber terminado la Universidad y yo no sabia si quiera que estudiar, guardé en mi memoria su forma de mirarme y me senté de nuevo en el banco

La falta de luz solar delante de mi me molestó solo un momento, me olvidé de que era incapaz de leer con aquella sombra de frente al levantar los ojos, el estaba delante de mi nuevamente, se había desanudado la corbata y no traía ni portafolios ni papales, le sonreí sin pensar

-Soy Edward-, me había dicho

-Bella-, contesté disfrutando de nuevo de aquella mirada

El era 13 años mayor cuando lo conocí, y no me importó, me enamoré en el instante mismo que lo había visto y el me había amado también sin pensar movidos por un sentimiento mayor y a la vez tan frágil.

Una ilusión, mi amor de juventud, vivimos sin pensar sintiendo el calor nuevo para los dos a pesar de los años, locura y prohibición.

Solo las personas cercanas a nosotros lo sabían, solo ellas, atadas de pies y manos.

Un ser querido no te separa del amor de tu vida, nadie los separa, solo tú mismo puedes hacerlo.

y esque el amor no soporto
todas las pruebas nos fallo
dentro sentiamos que los dos
perteneciamos a alguien mas

y es que el amor no soporto
falsos momentos de ilucion
no queda nada que salvar
solo recuerdos que borrar

-Ella es Bella-, recordé el día que conocí a su mejor amiga, Ángela Weber había sido su compañera desde preparatoria, me bahía mirado y comprendido lo que nosotros no queríamos ver, ciegos por la pasión, por el amor que en otro momento quizás en otra vida habría sido maravilloso.

-Mucho gusto-, dijo ella y fue amable pero jamás dejo de mirarlo como si de un momento a otro Edward pudiera salir herido

Y lo había hecho, las cicatrices quedaban en el alma al igual que las caricias

Me había mudado importándome poco la opinión de mi familia, mi padre estuvo a punto de hacer que lo apresaran, pero Edward era lo único que me importaba y papá había asentido esperando como ahora que la vida acomodara las cosas.

Lo amaba, tal vez siempre lo haría, Edward seria el primer hombre en mi vida, el que me enseñó a amar en todos los sentido, pero éramos demasiado distintos, y demasiado ajenos al romperse la burbuja de aquel amor idílico

Miré la habitación ya casi vacía mientras guardaba las cosas, la habitación donde el me había enseñado con caricias la forma de querer, la forma de entregarse, allí había perdido mi virginidad y creído que seria para toda la vida.

-Despacio-, murmuró el mientras yo desabrochaba su pantalón, estaba sentada en la orilla de la cama con el delante de mi, le haba quitado el saco informal y la camisa blanca, su cuerpo me había parecido perfecto e increíblemente fuerte a pesar de ser delgado, quería que me abrazara, quería que me besara, que me tocara.

Y aun con mas ansias quería tocarlo yo a el.

El me dejó explorar su cuerpo, con caricias tímidas lo dejé desnudo ante mi y observé mientras el lentamente me recostaba en la cama, subió mi blusa y besó mi vientre hasta subir mas y mas, me quito la prenda dejando al descubierto mi sostén, me miró mientras sentía la presión de el sobre mi cuerpo, sus manos me recorrieron mas de lo que era soportable, lo jalé para besarlo y el volvió a gruñir un "despacio"

Me sujetó las manos y apartó con rudeza mi sostén para luego cual ala de mariposa humedecer mi piel, sopló contra mis pezones erectos y fue bajando hasta quitarme el pantalón, me quedé desnuda con su mirada fija en mi intimidad, la misma mirada del primer día, la misma cuando me beso ahí, donde nadie mas había estado, ahí donde parecía que toda mi sangre se había agolpado, jadeé, y gemí, sin encontrar palabras, mientras el me besaba recorría y volvía, sentí sus dedos en mi, la sensación me hizo contonearme y levantar las caderas, la tensión en mis músculos era deliciosamente insoportable, el era un hombre que había hecho el amor muchas veces enseñando a una chiquilla, un profesor perfecto de lecciones placenteras.

-Hazme el amor Edward-, pedí mientras el se levantaba y me miraba.

-No será perfecto Bella-, me dijo con voz contenida, hablándome con aquella refrescante sinceridad, tratándome como igual, no como un niña pequeña, asentí y lo besé mientras entraba en mi, la sensación extraña de invasión y fricción y el dolor, estirarme hasta creer que no podría mas mientras el enterraba la cara en mi cuello, mas y mas, dolor y satisfacción, una dicotomía que fui incapaz de comprender, creí que no habría nada mas pero cuando el gritó contra mi piel no se separó, se quedo dentro de mi un momento y después bajó de mi cuerpo y volvió a besarme, recordándome el nudo de tensión, reventándolo sin piedad, mientras me devoraba.

Fuimos parte de un sueño
que engaño al sentimiento
y murio al despertar

tantas noches de extrañarnos
de sentirme a tu lado
al final todo se acaba
oh nooo!!!

Moví la cabeza y guardé por fin toda mi ropa, la lección había terminado.

Me giré para mirarlo en la puerta, agachó la cabeza como si hubiera sido descubierto y yo me limpié una lágrima que salía por mi mejilla

-Siempre lo recordare-, dijo al fin

-No podré olvidarlo, no quiero olvidarlo-, le dije cruzando el marco de la puerta, mirándolo por unos segundos en aquellos ojos en los que alguna vez me había perdido, el me ayudó a sacar dos cajas mas y luego nos quedamos en silencio a uno pasos de la puerta.

¿Cómo había terminado?

Los años, los anhelos, los sueños propios, la personalidad, un cúmulo de situaciones que habían roto nuestros corazones haciendo que el amor se nos deslizara de entre las manos, mientras yo decidía que estudiar el estaba inmerso en cuentas que adquirir, los números lo acompañaban a casa, no le gustaba bailar y se divertía con cosas simples, mientras yo adoraba sentirme libre, independiente, adoraba la vida, al principio había creído aquello perfecto, pero sin poder compararlo con nada.

Ángela, su amiga comprendía como era llegar a casa después de una junta corporativa y…Jacob el sentirte perdido sin saber que rumbo tomar.

¿Quiénes eran ellos?

¿Nuestras verdaderas personas?

¿Solo amigos que nos veían sufrir?

¿Nos amaban en secreto anhelantes de que por fin abriéramos los ojos?

empezamos otro dia
nos lastiman la ironia
fuimos todo y ahora nada

y esque el amor no soporto
todas las pruebas nos fallo
dentro sentiamos que los dos
perteneciamos a alguien mas

-¿Dónde estabas?-, preguntó en cuanto abrí la puerta, el alcohol me tenia un tanto mareada, pero el dolor de mirarlo junto a ella me había quemado por dentro y de pronto al tenerlo frente a mi, la sobriedad había acompañado a la ira, no le conteste y me fui a la habitación, lo oí maldecir y tirar algo y luego a el entrar con paso decidido.

-¿Dónde demonios estabas Bella?-, me dijo como un padre a su hijo rebelde

-Salí-, contesté sin mirarlo y con el nudo en la garganta, no quería verlo, por que no tenia derecho a estar con ella y por que eso solo me recordaba lo que yo había hecho, debía sentirme culpable pero solo estaba triste, Edward era una parte importante en mi vida pero los labios de Jacob habían sido diferentes tan iguales a los míos, tan similares, como Ángela y Edward parecían estando juntos

-Bella-, me jaló suavemente del brazo

-Salí con Jacob-, le dije gruñendo con las lágrimas anegadas en mis ojos

El se separó molesto y decepcionado.

-¿Por qué?-, preguntó

-¿Por qué prefieres comer con ella?-, le pregunté a su vez, el haberme dado cuenta que prefería estar con Ángela que conmigo era doloso, insoportable, una herida abierta

-Por que estoy harto de luchar para congeniar-, gritó

-No soy ella-, le dije a su vez y el se acercó.

-No quiero que lo seas, te amo Bella, pero no puedo seguir con esto, no puedo, no mereces lo que nos estamos haciendo-, me dijo sosteniendo mi rostro con las manos

-Ni siquiera puedo presentarme como parte de tu vida-, me dijo entre dientes

-Sigo pareciendo un maldito enfermo-, murmuró

-Yo tampoco soy parte de tu vida-, repliqué

-Lo se-, me contestó acariciando mis labios con el rostro tenso

-Lo besé-, le dije llorando y el cerró los ojos para aceptarlo un segundo después

Era la primera vez que hablábamos de ello, sin terminar haciendo el amor o alguno de los dos encerrándose en la habitación, la primera vez que aceptábamos que no funcionaria, por que la balanza había perdido su equilibro, era demasiado pasado, a veces el amor no soportaba tal carga y el nuestro estaba marchitándose a pasos agigantados, provocando que solo nos hiciéramos daño.

-Volví a al parque por que si no me hubiera arrepentido todo mi vida-, dijo Edward aun con la caja en la mano, volviendo al presente

-Jamás cambiaria nada-, le dije sinceramente, pero desearía encontrar una cura para el dolor

Pareció indeciso pero luego miramos la disparidad, sus cajas, las mías, aquel lugar que había sido un escape para la realidad donde la frase el amor no tiene edad había vivido momentos de dulce locura, que ya había terminado.

La disparidad de nuestras vidas nos separaba, nuestros caminos eran distintos, tal vez jamás debieron estar unidos.

-Quiero que luches por ser feliz Bella-, me dijo acercándose, me acarició la mejilla y yo cerré los ojos un segundo antes de alejare, el bajó la mano con un gesto de dolor

-Eres mi sueño hecho realidad-, le dije con las lágrimas recorriendo mis mejillas, dejé la caja y las limpie.

El se acercó, sus ojos estaban anegados de vidriosidad, me tomó entre sus brazos y me abrazó.

-Si pudiera desaparecer y llevarnos a un lugar donde pudiéramos estar juntos-, murmuró contra mi cabello, disfruté por ultima vez la sensación de su cuerpo cerca del mío

-Tal vez en otra historia-, le dije sonriendo con tristeza

El asintió y me dejo ir

y es que el amor no soporto
falsos momentosde ilucion
no queda nada que salvar
solo recuerdooooos

La madurez a veces es aceptar finales no perfectos, sin colores llenos de vida, aceptar los pequeños retazos de amor, y sortear las olas de dolor.

Cuando bajé con dos cajas en las manos Tanya salió del auto, dejo las carga de mis manos sobre el vehiculo y me abrazó, lloré por mi amor perdido y mi regresó a la realidad, entré al auto mientras ella bajaba lo demás, cuando por fin arrancó lo miré asomado por la ventana

Mi ángel regresaba al cielo, el amor iba abriendo la herida que se quedaría hasta el día de mi muerte, latente, tal vez en otra historia, tal vez en otro momento, tal vez otro final, todo seria diferente

Ahora se había terminado, pronto cumpliría 19 y el 32, jamás volveríamos a vernos, por que ni mi cuerpo ni mi corazón sobrevivirían, aquello que el amor no soporto.

Gracias por leer

Las quiero

Jazzy

6 comentarios:

  1. me encantoo es una tristesa k abandones la escritura ya k tienes un gran talento pero entiendo k aveces los problemas nos separa de lo k keremos eres mui mui mui talentosa i espero k elgun dia vuelvas a alegrarnos el dia cn tus maravillosas historias te deseo mucha suertee i adiosss espero volver a leert :)

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  2. Me encanto!!! yo tambien leia tus historias...y estoy muy muy triste porq abandones pero tus razones tendras y nadie te podemos juzgar.....
    pero muy bonita esta historia y muy triste tambien pero es verdad a veces hay q aceptar que no todo es tan facil
    te voy a extrañar!!!!!

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  3. bue es una lastima q ya no escribas ya q era hermoso leer cada capi tuyo una sola coas cundo desidas volver ahi estaremos para seguir leyendo tus historias
    te queremos y esperamos q lo q estes pasando pase

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  4. Jaaazyyyyy... Dioooos no puedo dejar d ellorar .... aaaahi duele ... el amor es asiii muchas veces no lo entenderemos .... que OS TAN HERMOSO.. EN MEDIO DE LA TRISTEZA ESTA PEFFECTOOO
    TE ADOOOOOORO

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  5. ...............hoy me quede sin comentarios...solo con lágrimas en los ojos...gracias jazzy...

    ABRAZOS Y BESOS PARA LA VAMPIREZA DE PARTE DE LA OTRA VAMPIREZA CULLEN...<3 XOXO

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  6. jazzy me da muchisimo0o0o gusto
    k aigas desidido seguir
    con tuis fics jazzy
    no saves komo me emociona
    me super fasina
    ya andava yo aguitadilla
    k are sin los fics de jazzy?
    me preguntava a kada rato
    jazzy este fic me dejo tristesita
    pero me encanto
    odie a angela y jacob eso si jaja
    pero me encanto
    aki iop para todo jazzy
    y gracias por aver decidio continuar
    en verdad mil gracias por brindarnos
    tus fics muchas gracias jazzy

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...