viernes, 26 de febrero de 2010

Despues de la muerte "Cap 06" - Jazzy W.


Los personajes son de Stephenie Meyer

Capitulo 6

Desear tanto hasta que duela

Es ilógico pensar que las personas tengan miedo de la oscuridad, ¿Por qué temer algo que es tan pacifico, tan inofensivo, tan tranquilo?

La vida tiene cosas más horrorosas, cosas que pasan desapercibidas al estar con vida

Me encantaría estar aquí ahora mismo y poder sentir el aire que hacia que las copas de los árboles se movieran haciendo un juego de luz y sombra, no terrorífico, solo de una belleza diferente.

-Bella-, lo escuché llamarme, me encantaría estar aquí y poder girarme hasta el y no odiarme y no añorarlo sin poder hacer nada

Me había alejado dándoles espacio a sus hermanos y a Edward de cazar libremente, supuse que tardaría mas en encontrarme, de pronto desde el momento mismo que acepté que lo amaba tanto que como que jamás seria mío su sola presencia era angustiante tanto como no verlo por demasiado tiempo

Me giré y lo miré, el se acercó con sus ojos en mi y luego hacia donde miraba antes

-¿Cómo me encontraste?-, le pregunté

-Siempre sabre donde estas-, musitó y yo desvié la mirada

-¿Eso te molesta?-, preguntó serio

-No te entiendo-, le dije comenzando a caminar alejándome

El me siguió dirigiéndonos hacia la casa del la familia Cullen

-Llevas días así, y me… y me cansé de preguntarte Bella, dime la verdad y ¡deja de caminar si no puedo detenerte!-, dijo alzando la voz, me detuve y me giré para mirarlo

-¿Quieres irte?-, preguntó, lo irónico era que no era una cuestión de lo que yo quería, ya no podía irme, que seria de un fantasma errante si le quitabas el único atisbo de vida que le quedaba, la única emoción que le quedaba, el amor de esa cruel existencia

-No, pero duele quedarme-, le dije bajando la mirada y el dejó caer sus hombros

No dijimos nada, solo nos quedamos así, había fácilmente mas de dos metros de distancia entre los dos, lentamente Edward dio un paso hacia mi y después otro más, lentos movimientos hasta estar frente a frente, solo a un brazo de distancia

-No es necesario que estés siempre junto a mi, eres libre Bella…-, tenia los puños apretados pero volvió a hablar

-Siempre estaré para ti-, levanté la mirada ante sus palabras que sonaban a una amarga despedida

No, no, no

-Tranquila, yo tampoco puedo pedirte que te vayas-, sonrió con tristeza

-Ven a la casa cuando quieras-, me dijo y avanzó yendo por un lado y me dejó sola…

Pero no era una opción, ilógicamente el dolor y el deseo de estar junto a el corrían impetuosos por mi esencia, era el sentimiento mas enfermizo y egoísta

Yo quería estar en la casa, por que ya había perdido horas sin el, y aun añorándolo era mejor poder beber de su imagen a estar imaginándolo

Cerré los ojos y al abrirlos estaba en su habitación, sonreí mientras el abría la puerta, no dijo nada solo me miró mientras yo me sentaba junto a la ventana

El tomó un libro y comenzó a leer en voz baja, un lento arrullo para nuestro dolor.

***

Al día siguiente al bajar hacia la casa donde los "jóvenes" se preparaban para salir a la escuela, me fije en los tenues roces de las parejas a mi alrededor, Esme se despedía de Carlisle mientras este le daba un beso en el cuello y salía, Alice y Jasper se susurraban y conversaban con miradas profundas mientras ella acariciaba su cabello, Rosalie y Emmett jugueteaban como dos niños que fingen caerse pésimo

Era mirar un juguete sin un solo centavo

Era añorar

Edward se llevó la mano al puente de la nariz y tomó las llaves del auto saliendo sin decir nada.

Lo seguí mientras dejaba atrás la conversación que se había desencadenado por esa reacción, en un momento Edward estaba viendo un manual, al siguiente saliendo cual furia.

Entré al auto y lo miré con ambas manos en puños contra el volante.

-¿Estas bien?-, pregunté

-En realidad no, a veces es insoportable-, musitó bajando la mirada

-¿El que?-, contesté confusa

-El amor, el deseo, los pensamientos-, gruñó encendiendo el auto, dejándome sin ninguna palabra que expresar

Al llegar a la escuela se miraba contrariado, lo ataques de Edward no sucedían muy a menudo, en el tiempo a su lado su control férreo iba de la mano con su existencia intacta

-Lo siento-, murmuró

-No es a mi, se quedaron sorprendidos-, le dije y el asintió

-Hablaré con ellos-, dijo y miró hacia el coche de Rosalie que ya se encontraba en el estacionamiento

Y del cual bajaban sus hermanos

-¿Tal vez pueda sondear?-, le bromeé y el me miró algo divertido

-Sondear-, dijo contrariado

-Hoy "tomaré" las clases de Alice-, le dije y el me miró

-Que paso con eso de que no querías meterte en su privacidad-, dijo y me encogí de hombros

-Ella sabe de mi y necesitas una espía, para ver cuanto tendrás que disculparte-, dije y el se rió

-Claro

-Divide y vencerás, tu aprovechas la clase con Emmett, yo averiguó con Alice-, dije y el sonrió

-Tan poco es para tanto solo salí sin despedirme-, rodeó los ojos y salió del auto

Comenzamos a caminar hasta alcanzar a los otros vampiros de incógnito entre la comunidad escolar, ninguno se giró haca Edward pero el tampoco hizo algún movimiento, se separaron al final del pasillo y miré como Edward continuaba junto a Emmett para compartir clase

Seguí a Alice, Rosalie y Jasper, el rubio entró a otro salón dejándolas solas

Entraron a la última aula del corredor y se sentaron en la última fila dejando solo miradas furtivas a su paso

-¿Qué le pasa a Edward?-, preguntó Rosalie en voz casi inexistente, su tono era de reproché pero Alice se rió negando

-Mas de lo que quisiéramos, pero no podemos hacer mas con el, solo apoyarlo cuando lo necesite-, dijo la mas pequeña de las mujeres frente a mi

-Tal vez deberíamos ir a Denali, o salir de aquí, el parece mas…extraño de lo normal-, siguió la rubia, me alejé como si estuvieran apuntándome

-No creo que sea una opción para el Rose-, dijo Alice sin mirarla

-¿Sabes lo que le pasa verdad?-, preguntó mirando a la compañera de Jasper

-Nada que podamos arreglar nosotros-, contestó

La realidad era que Alice tenia razón, nadie mas podía arreglarlo mas que yo, dejarlo libre como el me había dicho que lo era yo.

¿Pero de verdad estaba dispuesta a dejarlo ir cuando solo nos hiciera daño estar al lado del otro?

De verdad se podía vencer el egoísmo, negar el amor en mi pecho inexistente

Salí del salón y caminé por el pasillo en dirección contraria, hacia el salón donde Edward se encontraría

Huyendo del tono de reproche en la voz de su hermana.

Me quedé junto a su pasillo, escuchando el sonido de las voces ulular através de las paredes, no quería entrar y que Edward supiera algo, parecía que mis sentimientos estaban grabados en el rostro para el.

Así que me quede pegada a la pared con mis brazos envolviendo mi cintura, tratando de ahogar los reclamos inexpresados de Alice, de mi misma conciencia

-Entonces lo intentaras-, oí la voz grave de Emmett preguntar entre las demás voces

-Si-, contestó Edward mientras yo me giraba hacia el muro como si aquello me permitiera estar mas cerca

-¿Ángela Weber?, vaya me sorprendes hermano, nadie la ha invitado ¿cierto?-, preguntó Emmett

-No, nadie lo ha hecho, espero que acepté-, respondió Edward mientras el ardor lacerante en mis ojos, iba hasta mis oídos, y mi pecho, todo se volvía mas estrecho, mas agonizante, quise gritar, pero solo atine a correr de ahí, alcancé a escuchar vagamente a Emmett maldecir por lo bajo y luego un tenue murmullo.

-Sr. Cullen, ¿esta bien?-, preguntó el profesor antes de que yo cerrará los ojos desapareciendo de aquel maldito lugar

Jadeé al mirar el bosque, un sonido inarticulado se atoraba en mi garganta, la respiración inútil pero acelerada de mi cuerpo era poco para matar el nudo asfixiante de agonía, de dolor.

El la quería, la quería.

No deja de escuchar su voz pronunciando esas palabras, ¡Por que seguía aquí, debería haberme muerto ya!

-Bella-, llamó con voz descompuesta, baja, ronca y algo estrangulada

-Vete-, grité sin mirarlo

-¿Qué tienes?, háblame-, preguntó mas cerca pero yo me aleje.

-Vete Edward -, pedí

-¿A dónde?, dímelo Bella, a donde voy que no sea aquí, a donde voy que salgas de mi cabeza, de mi cuerpo, de…-, el trueno de su voz fue algo inesperado, la energía de su cuerpo, una tenaza que me arrastraba irrefrenablemente, me giré lentamente, el permanecía delante de mi respirando de forma agitada.

-No puedo irme-, dijo con voz baja.

-¿Por qué?-, le pregunté y el se acerco mas, de ser posible hubiera sentido cada parte de su cuerpo rozar el mío

-Por que te amo-, tajante y certero, esas palabras eran mas dolor y una enfermiza felicidad

-No es cierto, tu….iras con Ángela al baile, ella es humana, esta viva-, me fui alejando mientras el apretaba los puños.

-No Bella, no-, pronunció de forma acelerada

-Quería ayudarla, en la clase hay un chico, ella lo quiere y el a ella pero no se animaría a pedirle nada, si no viera que ella podría equivocarse, son celos, ¿lo entiendes?-, preguntó como si le hablará a un niño pequeño

-Te quiero a ti-, murmuró mientras yo negaba

-No puedes-, dije mientras el se movió mucho mas rápido que nunca antes, se quedo inclinando su cuerpo frente a mi

-¿Crees que puedes decirme lo que siento?-, espectó enojado

-Esta mal-, contesté mientras el levantaba sus brazos como si quisiera forzar mi rostro hacia el pero las bajo, aquello era inútil

Se dejó caer al suelo musgoso de rodillas, en una clara señal de rendición

-Te amo-, susurró

-No sabes cuanto desearía haber podido protegerte, cuando desearía que pudieras estar viva aun…

Deje que siguiera mientras lo veía, tan frágil, ese cuerpo fuerte, ese hombre perfecto consumido como yo lo estaba, por un deseo absurdo

-Te amo, desearía poder tocarte, que me pudieras sentir, desearía…-, se calló mientras yo me agachaba quedado a su altura tan cerca que nuestras piernas se cruzaban

-Dilo-, pedí, siendo egoísta, queriendo algo a lo que aferrarme, a su amor, al mismo sentimiento que nos consumía a ambos

-Desearía poder tocarte, sentir tus labios, desearía acariciarte como jamás lo he hecho…te deseo-, susurró con la mandíbula tensa mientras las palabras se adentraban en mi interior.

-Si pudiera tocarte, sentirte como quisiera, no habría nada que me hiciera mas feliz-, murmuró mirándome, tragué y levanté mi mano hasta posarla en sus labios, el cerró los ojos.

-Te besaría lentamente y luego tu demandarías mas, recorrería con mis manos hasta tu camisa, liberado uno a uno los botones que apresan tu piel-, murmure

-Tus manos irían por debajo de mi blusa y acariciar mis pechos, como tanto he deseado, haciéndome sentir ligera y una bola de terminaciones nerviosas, jamás he sentido algo así-, Edward apartó sus manos en puños y bajó la cabeza, yo continué incapaz de detenerme.

Ya no había vuelta atrás, ya no me quedaba nada, solo que el supiera que haría todo por pertenecerle, si me dieran un día mas…

-Recorrería tu espalda mientras tu besas mi cuerpo, no había sentido esto antes, el deseo de que me hagas tuya, de que estés en mi, de...-, se alejó girándose aun hincado.

-Basta-, gruñó

-Por favor, no sabes lo que estas haciendo, te siento, siento todo lo que esta en ti Bella, todo lo que piensas y lo que escondes-, dijo con los ojos cerrados y exhalando por la boca

-No puedo hacer nada más-, murmuré sintiéndome inútil, malvada, un ser sin ningún buen objetivo

-No puedo Bella, no puedo soportarlo-, se detuvo y se giro de nuevo, su boca era una tensa línea.

-Ya no puedo callarlo, vendería mi alama por tenerte, por sentirte, por hacer el amo contigo, por ser tuya, ¿Dime que puedes sentirlo?-, le dije y el me miró, una de sus manos tapó su rostro con desesperación mientras otra iba a su pierna y un poco mas arriba.

Estaba tan cerca que podía distinguir cada movimiento, y no entendí lo que hacia hasta que terminó de desabrochar sus pantalón en solo unos segundos.

No me miró solo maldijo y enterró la otra mano en la tierra mientras sus dedos se cernían sobre su sexo.

No podía quitar mis ojos de la escena que me desagarraba y me hacia añorar cosas que jamás tendría, cosas que no eran mías

Su amor, su cuerpo, su placer

Mi cuerpo sentía una extraña electricidad cerniéndose sobre mi, una sensación ajena y que me envolvía por completo, deseo, dolor, amor, extraña y maldita combinación

Pude mirarnos, imaginar como se sentiría su cuerpo rozante contra el mío, la sensación de sus labios en mi piel, nuestras manos entrelazadas mientras el se adentraba en mi, algo que jamás pensé sentir, un temblor me recorrió al imaginarme su movimientos fuertes, mientras el besaba en mi oreja y susurraba palabras, sintiendo su aliento.

Edward gimió como si supiera lo que estaba pensando y sus movimientos fueron rápidos para cesar en un instante.

Se alejó, hasta quedar al otro extremo de donde antes habíamos yacido.

-Yo…-, comencé pero no supe que decir

-Vete Bella-, su voz fue fría e inteligible, plana, sin ninguna emoción

El jamás había pronunciado esas palabras y fue el fin, lo sabíamos los dos, así que hice lo único que me quedaba

Cerré los ojos y regresé al principio, al lado del equipo de pesca inservible y la casa vacía, igual que yo.

Nos leemos

Jazzy

3 comentarios:

  1. es sentir como siente ella me mata es es lo mas esta historia me encanta

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  2. es una de las declaioes de amr mas hermosa q e viso ahhhhhhhh
    besos

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  3. ho0, x Dios esta hermo0sza sta histo0ria¡¡¡ ho te lo0 agradeszco !!!

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...