viernes, 26 de febrero de 2010

Despues de la muerte "Cap 04" - Jazzy W.


Los personajes son de Stephenie Meyer

Capitulo 4

Los pensamientos no se pueden ocultar

-¿Por qué no ejerces, como Carlisle?-, le pregunté con el ceño fruncido, Edward acaba de contarme que era medico, al menos tenia los conocimientos y los títulos que lo acreditaban, había estudiado una y otra vez, esperó en contestar, notaba que la luz del nuevo día traspasaba el gran ventanal de la habitación de Edward, los halos de luz de una mañana inusualmente soleada nos separaban, como la línea invisible que nos recordaba que no éramos iguales.

-Yo no tengo la resistencia necesaria-, me dijo sin posibilidad de agregar nada mas, había perdido el tiempo que llevábamos hablando, el tiempo que llevaba solo queriendo saber mas y mas de el, ya que yo no podía contarle mucho, el momento mas tenso de nuestra larga noche de platicas y relatos fue cuando le describí mi muerte, Edward había permanecido callado mucho minutos y después me había mirado acercándose tanto que yo jadeaba como si me faltara el aire, "Nadie te volverá a lastimar", me haba dicho, aunque ambos sabíamos que eso quedaba en una estanque de agua vacío, podría haber sido hermoso si aun quedara posibilidad de que alguien pudiera dañarme mas, que el fuera mi protector…

Edward se removió y pareció girar su oído hacia la puerta

-¿Qué pasa?-, le pregunté algo distraída

-Es hora de ir al…instituto-, me dijo y después se giró hacia el ventanal

Bajé la mirada, la realidad a veces te golpeaba tan de sorpresa, la escuela, algo de lo que añoraría vivir un día mas, el se levantó y buscó un cambio de ropa en su closet

-¿Te puedo esperar aquí mientras estas en la escuela?-, le pregunté algo insegura, el me miró, el agarré al pantalón que tenia en las manos se hizo mas fuerte, casi imaginé que quería gritarme o zarandearme, pero sus facciones se suavizaron y negó.

-Ven conmigo-, pidió y desapareció metiéndose al baño, simple parafernalia, si quisiera bien podría seguirlo sin cruzar la maldita puerta que acaba de cerrar, moví la cabeza, por que el enojo de sus cambios de actitud se convirtió en algo diferente al imaginarme su piel blanca debajo de todo esa ropa

Cuando salió yo miraba hacia el bosque, el verde combinado con los débiles rayos del sol que por una vez le había ganado la horrenda batalla a las nubes daba un aspecto irreal al ambiente.

-Bella...-, llamó y no me giré pero su tono de voz era el mismo, confuso, enojado e intrigado una mezcla que se producía cada que batallaba por no saber lo que pasaba por mi cabeza

-Me gustaba el calor-, afirmé mientras el se acercaba, oía sus pisadas aunque imaginaba que un humano no podría siquiera percibir si Edward se movia, era elegante y rápido en sus movimientos

-¿Vendrás conmigo?-, preguntó y yo cerré los ojos

-No me gusta estar junto a tus hermanos y que ellos no sepan que estoy ahí, es…difícil, como si les robara intimidad-, traté de explicarme mientras el miraba también hacia fuera.

-Iremos solos-, decidió y yo lo miré confusa, salió de la habitación mientras yo lo seguía

-Buenos días Edward-, saludó Esme sonriente, el beso su mejilla como la primera vez que la vi y saludó a sus hermanos que ya estaban listos para salir

-Iré en el Volvo al bosque…necesito hacer algo antes de la escuela-, les dijo mientras todos se quedaban quietos, odiaba que su familia se tensionara, que Edward cambiará con ellos por mi culpa

-Y hasta ahora lo dices-, replicó la vampiresa rubia, me costó recordar su nombre

-¿Qué cosas?-, preguntó Alice

-Cosas-, respondió Edward mientras Jasper se removía incomodo, esta nerviosa y muy enojada, no quería esto, no quería que Edward se alejara de su familia, vamos, debía disfrutarla, el estaba vivo, VIVO.

Edward miró a Jasper algo sorprendido, y este desvió la mirada

-Necesito salir-, le dijo a Alice y el vampiro con músculos de luchador bufó.

-Vamos iremos en el M3, Rose-, le dijo a la rubia y salieron mientras Alice seguía mirando a Edward

-Alice, por favor-, murmuró el sin mirarla y ella hizo un mohín antes de salir, Edward caminó y lo seguí hasta llegar al enorme garaje donde estaba un auto plateado, se subió y yo entré en el colocándome a su lado.

El se quedo quieto por un minuto, no dijo nada y yo tampoco aun me parecía que debía esperarlo y el irse con sus hermanos.

-¿Qué sentías?-, murmuró y yo rodeé los ojos

-Que importa, no debiste hacer esto, no quiero que tengas problemas…-, le dije subiendo la voz mientras el me miró

-Jasper sintió tu enojo, demasiado…fuerte-, me dijo y yo abrí la boca y la volví a cerrar

-¡Me vio!-, le dije y el negó

-No, creyó que el enojo era mío, pero no esta seguro…-, explicó mientras salíamos de la casa, el ronroneo del auto fue bastante tranquilizador

-No te alejes de tu familia, por favor-, le dije mirando por la ventana

-No lo hago-, replicó mientras su mirada seguía al frente

-¿Qué estaba pensado Alice?-, le pregunté y el me miró arqueando un ceja

-¿Qué paso con, "su intimidad"?-, me dijo con una sonrisa bailando en sus labios, no contesté, el tenia razón crucé mis brazos en un mero intento de parecer enfurruñada

-Cree que me estoy aislando, que la soledad ha consumido…lo que me hace aun "humano"-, explicó sin mirarme, serio

-Tal vez tenga razón, estas demasiado solo…-, le dije ya en el aparcamiento de la escuela

-Bella, solo quise venir solo o eso creen ellos, estoy contigo, eso no es aislarme y te prometo que no haré nada que pueda ponerlos "nerviosos"-, me dijo con el auto apagado, yo asentí y miré a los chicos y chicas que caminaban hacia los edificios de ladrillo gris

-¿Que pasa?-, me preguntó

-No me gusta estar entre muchas personas…no me gusta sentirme invisible-, le dije

-No eres invisible, yo te veo-, me dijo su mano se movió y se detuvo a centímetros de mi rostro, cerró la palma y se alejó.

-Estaré contigo, anda, este es mi infierno, demasiadas voces y todas superflas-, bromeó mientras yo negaba sonriente

-¿Vamos?-, preguntó y yo asentí

El entrar a las clases con Edward me permitió recordar vagamente que la escuela tenia su punto, mas bien mancha fastidiosa, por ejemplo, los maestros que hablaban sin abrir la boca y querían que entendieras la letanía que se pasaban la clase musitando

Edward reprimía una sonrisa cunado me colocaba en el escritorio del profesor en turno, me sentaba con las piernas cruzadas y trataba de segur la clase, vagamente mis ojos se iban hacia el vampiro entre tanto humano con cara de aburrimiento, cuando nuestros ojos se unían algo pasaba, la sensación de calor tan inverosímil en mi esencia sin cuerpo me causaba que quisiera acercarme y…

-¿Estas aburrida?-, preguntó mientras caminábamos a la cafetería, negué in mirarlo

Sabia que no se quedaría conforme pero yo no quería hablar de cómo me sentía, de mis deseos de ser humana, de al menos ser corpórea, de poder tocarlo, de eso que crecía cada que lo veía

Llegó hasta la mesa de sus hermanos y me di cuenta que aun seguían intrigados y algo molestos por su actitud

Me quedé algo apartada en la ventana y ninguno habló o tocó su bandeja hasta que varias chicas pasaron a unas mesas de distancia, Edward movió la cabeza y Emmett rió

-¿Qué?-, le preguntó divertido

-Lo de siempre-, le contestó Edward entre dientes

-Anda dilo-, le pidió Emmett mientras Rosalie negaba

-Si esas tontas han estado hablando sobre ti…-, comenzó mirando al grandulon mientras Edward rodeaba los ojos

-Te temen demasiado, creen que si lo miran les sacaras los ojos o algo así-, me di cuenta que Edward estaba bromeando, me reí y el se giró y me sonrió antes de mirar a su hermano

-Jessica Stanley y Lauren Mallory quieren hacer otro intento-, dijo Edward con el ceño fruncido

-¿Quieren ir contigo al baile?-, preguntó Alice

-Esas niñas no tienen ni idea de la suerte que gozan al estar alejadas de nosotros-, respondió Edward

Miré a las chicas que habían pasado y desencadenado toda esa conversación

¿Qué hubiera hecho yo, de ser aun humana y conocer a Edward?

El me miró como si me hubiera oído, yo negué con la cabeza y Alice miró hacia mi dirección, me tensé, pero ella cerró los ojos, se tomó la cabeza entre las manos y suspiró

Edward se dirigió hacia el laboratorio donde impartían biología, casi me pongo a aplaudir, ya que no compartía lugar con nadie lo cual me permitió sentarme a su lado

-¿No te aburres?-, le dije sabiendo que no le enseñaban nada que no conociera ya y el negó

-No tanto, además si no viniéramos a la escuela como podríamos pasar por jóvenes…-, explicó mientras me daba cuenta que hablaba en voz baja y sus labios casi no se movían, era como si en realidad no estuviera hablando

Tenia que organizar algunas placas con ayuda del microscopio, se puso a su tarea y luego me miró.

-¿Qué pensabas…en la cafetería?-, me preguntó

-Debes dejar de ser tan curioso-, le dije y el sonrió esperando

-Además, como puedes estar tan seguro que estoy pensando algo-, le dije y el frunció el ceño

-Es como si me llamaras, es… extraño-, concretó mientras yo cerraba los ojos.

-Confía en mi-, pidió y yo suspiré

-De eso se trata la amistad-, continuó y yo rodeé los ojos

-Siempre me dirás lo que piensas cuando yo lo pregunte-, le pedí y el asintió casi sin pensarlo, engreído

-Si yo siguiera viva, y estuviera aquí…-, desvié la mirada y el pareció entender

-Tal vez nada cambiaria-, me dijo y la conversación terminó, de regreso a la casa de los Cullen, Edward seguía aun serio, y demasiado callado, sabia que de preguntarle el tendría que decirme que le pasaba, ese era nuestro acuerdo, pero el no confiaba en mi, y yo no iba a obligarlo

Entramos a la casa, sus hermanos ya estaban ahí, al menos Alice que estaba junto a Esme y parecían estar jugando cartas, una puesta en escena para esperarlo, supuse.

-Edward-, llamaron y yo las miré

Se sentó junto a ellas y yo me debatí entre irme y quedarme

-Edward, estamos preocupados por ti-, le dijo Esme mientras el fruncía el ceño

-¿Específicamente por que?-, preguntó el

-Por que llevas días sin prestarnos atención, actuando raro, hablando solo-, espectó Alice mientras yo suspiraba, como quisiera que ellas me miraran y pedirles perdón por ser egoísta, el me miró algo enojado como si supiera lo que estaba pensando o intuyéndolo

-Edward-, volvió a llamar Alice exasperada

-Te escuchó Alice, pero ya no se como decirte que estoy bien-, le dijo mientras ella gruñía y entrecerraba los ojos, Esme tomó su delicada mano y miró a su hijo

-Somos tu familia, no nos alejes-, pidió mientras yo no soportaba, crucé al menos dos habitaciones, una estancia y algo parecido a una biblioteca, el traspasar una pared era una sensación de revoltijo en el estomago, me detuve presa del pánico.

Si pudiera irme, lo haría

Pero no podía y eso me hacia mas culpable, no podía, NO QUERIA dejarlo

Me detuve en un pequeño salón donde había un sofá y una mecedora, al fondo un piano de cola negro reinaba en el lugar

-Bella-, llamó el pero no me gire

-Les dije que me sentía confuso, que no entendía lo que me pasaba, pero que de necesitarlos, sabia que podía contar con ellos-, me dijo sin necesidad de que yo le preguntara

-No debería estar aquí-, le dije aun sin mirarlo, el llegó a mi lado y abrió el piano

-Ya habíamos tenido esta conversación-, murmuró, se sentó y lo miré

-Si fueras humana…seria igual….ellos no lo entenderían y yo no podría alejarme eres …mi destino Bella, algo mas fuerte que yo…y no sabes cuanto desearía haber estado ahí para protegerte, para que siguieras respirando…no voy a lastimar a mi familia, pero alejándote me lastimaría a mi-, susurró y yo sonreí sin poder evitarlo, mis dedos juguetearon con su cabello, no podía sentirlo, pero el sonrió, me senté a su lado y el comenzó a tocar, cerré los ojos mientras sus dedos se fundían con las teclas

Era un pianista talentoso, y la música inundaba mis oídos, la sensaciones de paz y de tranquilidad, de anhelo, de deseo…lo miré, su perfil perfecto, sus labios cerrados, y sus parpados ligeramente mas oscuros que la palidez de su rostro, estiré mi mano y delineé su rostro, maldije ser lo que soy y maldije permitirme sentir lo que sentía….

Solo puedes ser su amiga, me repetí peor mis manos siguieron recorriendo la línea invisible hasta su cabello, imaginadome las sensaciones

El abrió los ojos y yo bajé mi mano.

-¿En que estas pensando?-, le pregunté y el sonrió

-En ti-, me respondió mientras el silencio nos abrazaba por un momento, el sonrió casi apenado negó con la cabeza y siguió tocando.

Espero que les haya gustado

Las quiero

Jazzy

3 comentarios:

  1. es es una gran historia como su creadora es una lastima ojala vuelva ojala pudieras ver todos los comentarios q te dejamos todos para q pueda infundirte nuevamente ganas de volver a escribir .
    no se si lees los comentarios pero si los lees vas a ver lo feliz q haces cada vez q dejas tus fantasticas historias te mando un gran abraso

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  2. dios no puedo dejar de leer !!!!!
    esta historia me encanata espero que me sigas sorprendiendo. dios jazzy porq te vas??
    besos...

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  3. yyyyyyyyy que paso no me puedes dejar asi no!!! escribe

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Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...