Despues de la muerte "Cap 02" - Jazzy W.

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Los personajes son de Stephenie Meyer

Capitulo 2

Alguien con quien hablar

-No-, musité al mirarme en el porche de la casa abandonada, quería volver a donde estaba, quería volver a mirar al ángel, mas que nada quería que el me volviera a mirar

La desesperación y la soledad me consumieron, volví a cerrar los ojos pero no ocurrió nada, un momento había estado frente a ese hombre y al siguiente sola, de nuevo, ¿Ha esto estaba condena?

La garganta me pareció desaparecer y grité, grité haciendo que todo mi dolor saliera, pero ni eso importo, por que no podían oírme, por que mi voz no existía para los otros, por que no había nadie que me escuchara, mas que mi visión, la de aquel chico hermoso…

¿Seria real?

Si, lo era, el había hablado con esa mujer, con esa chica hermosa que lo llamaba por su nombre, Edward.

Me senté junto a la entrada de la casa exhausta y abatida…

¿Quiénes seria ellos?

¿Por qué podía verme?

¿A que se refería ella con la sed?

Demasiadas preguntas y demasiado tiempo para solo pensar, ¿que mas podía hacer?, no tenia vida, ni ocupaciones, no era mas que un inútil fantasma, desearía aun estar viva para no haber desaparecido y así poder encararlo y hacerle las miles de preguntas que me atormentaban

De a poco el cielo comenzó a clarear con la venida del nuevo día y miré de nuevo el viento colarse por los árboles.

Se había sentido tan bien, poder hablar, que alguien me mirara y me escuchara, aun cuando sus ojos negros me miraban con recelo, con algo de odio y desesperación, me había visto y por poco me había tocado…

El tacto, una sensación que ya no recordaba, ¿Qué se sentiría que el me tocara?, su piel pálida en contacto con al mía… ¿seria calida o fría?, el solo pensarlo me pareció desesperante

Debía de olvidar de ese pequeño tiempo en el que había dejado de ser invisible, en ese pequeño momento en que había significado algo

Pero no podía…mas cuando puedes recordar cada segundo y llevaba mucho, demasiado tiempo pensado en el

-Podría buscarlo-, murmuré con voz baja, podía hacerlo, pero ¿Dónde?, ¿como empezar?, ni siquiera recordaba el lugar donde se encontraba, no con exactitud

Junté las rodillas a mi pecho y trate de recordar algo, cualquier cosa que me ayudara

No puedes volver a la escuela con sed

¡La escuela!, ellos eran estudiantes, estarían en el instituto en esos momentos.

Me levanté con el simple hecho de pensarlo pero mi entusiasmo duro menos de un segundo.

La escuela, repetí.

Forks solo tenía una preparatoria para los pocos estudiantes de la ciudad, uno de los lugares que había aprendido a evitar

Tanta gente recordándome lo que era, la nada.

Tantos rostros desconocidos, tantas conversaciones, muchas de las cuales añoraba.

Me debatía sin avanzar o quedarme ahí en esa vacía construcción…

¿Estaría el ahí?

Avancé con paso lento por las calles poco habitadas de la ciudad hasta cerca del medio día llegar hasta la vieja construcción de la preparatoria de Forks

Edificios de ladrillo gris se alzaban ante mis ojos, y varios chicos y chicas se movían de un lado a otro entre los pasillos.

De nuevo traté de recordar algo de mi vida pasada… ¿Cómo seria?
Un gran cartel se alzaba en medio del pasillo principal

UN MES PARA LA GRADUACION

¿YA COMPRASTE LOS BOLETOS?

Graduación, vestidos, bailes, chicos, ¡Quien los necesitaba!

Deseé salir de ahí, que estupida en pensar que el querría siquiera hablar con un fantasma, si de verdad podía verme, ¿por que cambiaria todo lo que el estar vivo ofrecía?, ¿por que hablaría conmigo?

Me acerqué al estacionamiento furiosa, pensé en cerrar los ojos y volver pero necesitaba despejarme y el avanzar lentamente ayudaba a relajarme…traspasé uno autos al fin y al cabo por que molestarme en esquivar las estructuras que para mi ya no significaban nada.

Entonces la vi, caminando rumbo a la calle poco transitada, era la mujer que estaba con Edward, la chica de cabellos cortos caminaba sola por la acera, esperé un momento y giré mi cabeza buscándolo pero el no estaba, desesperaba avance hacia ella solo separadas por unos pasos, comencé a seguirla sin que ella se inmutará, d e nuevo volvía a comprobar que ella no sabia de mi existencia, siguió caminando hasta que un auto negro y muy lujoso se estaciono a su lado, no recordaba el nombre o la marca pero era uno de esos autos de ricos.

Ella abrió la puerta y sonrió al ver al conductor, pero no era el…mi desesperación se iba convirtiendo en enojo.

El hombre que conducía era rubio y muy apuesto también, le regalo una media sonrisa mientras ella subía.

-¿Edward?-, preguntó el y lo miré expectante…entonces si lo conocían, si sabia donde estaba.

-Me dijo que no vendría a la escuela, que quería estar solo….-, dijo ella cerrando la puerta

-No-, susurré golpe el auto lo cual fue inútil

Los seguí hasta que el auto se adentró en el bosque pero me perdí por que mi cuerpo ya no me respondía y mi mente lo desplazó hasta las profundidades del bosque

De pronto me encontré en medio del la espesura verde de la vegetación, los había perdido…ya ni siquiera eso podía hacer bien.

-No-, gemí dejándome caer de rodillas, quería llorar, lo quería de verdad, pero también eso me habían quitado

Mis manos trataron de arrancar las hierbas que yacían en el suelo terregoso pero era inútil…todo era inútil

-Volviste-, murmuró una voz aterciopelada a mis espadas, jadeé y me quede inmóvil sin girarme y sin hablar… ¿Una ilusión?

-¿Quién eres?-, insistió mientras yo sonreía…sonreía al estar oyéndolo de nuevo, era como si mi cuerpo estuviera sediento y el fuera el mas exquisito liquido. Me levanté y me giré lentamente para encararlo.

El estaba ahí, justo como el día anterior, mirándome con recelo y consternación, igual de indescriptible e insoportablemente hermoso

Recordaba que esperaba una respuesta de mi parte pero no podía hablar, solo "bebí"…

-¿Quién eres, que eres?-, gruñó entre dientes manteniendo la distancia que nos separaba.

-Sinceramente…no lo se-, le contesté

-Basta de burlarte de mi, ¿que clase de criatura eres?-, insistió mientras yo me debatía entre decirle… ¿se asustaría?, ¿me creería?

Además ahora que lo tenía de nuevo frente a mí, todas aquellas preguntas volvieron listas para ser formuladas.

-¿Tu me lo dirás si yo te lo digo?-, le especté y el entrecerró los ojos.

-No tengo nada que decirte-, replicó

-¿Cómo pudiste matar a ese animal…como puedes verme?-, le pegunté mientras el se llevaba una mano al puente de la nariz.

-Por que estas aquí…que clase de juego es este-, siseó

-Si, estoy aquí, me puedes ver, pero puedo asegúrate que cualquier otra persona no…tu novia no pudo hacerlo-, le dije mientras el me miraba confuso

¿De donde salio eso?, no sabia si ella era su novia o no

-Alice no…-, comenzó pero luego se calló.

-¿Por qué yo si te veo y Alice no?-, preguntó

-De nuevo, no lo se-, murmuré casi sin voz y su movimiento me sorprendió, estuvo justo frente a mi solo con un parpadeo.

-Deja de jugar conmigo…me estoy volviendo loco, …por que puedo verte y ella no, como pudiste llegar hasta esta parte del bosque-, dijo miándome…sus ojos veían mi rostro confusos.

-Por que estoy muerta-, le dije finalmente mientras el jadeaba, su respiración decayó y por un momento levantó sus manos y las acercó a mi rostro y luego dio unos pasos hacia atrás.

-Soy un fantasma…por eso ella no puede verme, nadie puede, nadie puede oírme, nadie puede saber que estoy justo frente a ellos…antes de ti-, terminé con voz baja.

-No es posible-, respondió

-Quisiera que tuvieras razón-, le contesté mirando como el viento movía los mechones de su cabello…extrañaba tantas cosas, no debía ser posible seguir en este mundo privada de todo.

El no dijo nada, parecía haberse ido, su mente estaba muy lejos, quizás tratando de racionalizar que pudiera verme, y eso me ayudo a recordar que el ya tenia respuesta y yo no.

-Tu tampoco eres humano ¿verdad?-, le pregunté atrayendo su atención, volvió a cuadrar su espalda poniéndose defensivo.

-Ella menciono sed…-, continúe

-No tengo por que decirte nada-, me interrumpió

-No tiene importancia-, continuó mientras yo apretaba los puños

-Pero yo te lo dije…quiero entender por que…por que eres el único que puedes verme, cuanto durara-, insistí mientras el me daba la espalda.

-Déjalo-, murmuró

-Necesito saberlo-, le dije moviéndome frente a el, pareció por un momento desconcertado. Suspiró y apretó la mandíbula pero después exhaló y cerró los ojos

-Por que yo también estoy muerto-, me contestó entre dientes y se alejó hasta poner de nuevo distancia entre los dos.

-Muerto-, musité sorprendida y negando con la cabeza…

No, el no podía estar muerto, el había sostenido a ese puma, el había hablado con ese chica y ella estaba en la escuela con toda esa gente, no el no podía…no.

-Mientes-, le dije mientras el se giraba riendo irónicamente.

-¿Crees saber mejor que yo lo que soy?-, me preguntó y yo desvíe la mirada.

-No puedes estar muerto…no eres…como yo-, murmuré y el miró sus manos

-Hay muchas formas de seguir en este mundo, de condenarte a una existencia maldita-, me dijo mientras yo esperaba.

-Soy un no vivo, un muerto sin alma, un que tiene que alimentarse de sangre para poder seguir existiendo…un monstruo-, contó con los dientes apretados, juntando sus manos hasta convertirlas en puño…

Tarde unos segundos en poder ponerle un nombre a sus palabras…sangre, vida después de la muerte…vampiro.

-Un vampiro-, repetí en voz alta

-¿Contenta?-, espectó molesto y yo lo miré de nuevo.

-¿Qué significa eso?-, repliqué mientras el entrecerraba los ojos.

-Quisiera saber lo que quieres de mi-, espectó y me sorprendí de no saber que contestar, la verdad solo había querido verlo de nuevo, ahora no sabia como seguir, además su actitud me molestaba, yo no lo había buscado había sido un accidente encontrarlo en medio de su "caza"

-No es nada personal-, le especté

-Yo solo te miré, ni siquiera sabia que estarías ahí ayer, o que hoy…-, me paré pues hoy si lo había estado buscando.

-¿Por qué estas aquí entonces…por que no haz…?-, murmuró y yo bajé el rostro

-Ojala lo supiera-, le respondí

Nos quedamos en silencio por algún tiempo casi sin movernos, hasta que la necesidad de oír de nuevo su voz me hizo volver a hablar…estaba confusa, pero por alguna razón el podía verme y eso era lo mejor que me había pasado en esta estadía maldita.

-Alice…también es…-, comencé pero el me interrumpió

-No necesitas saberlo-, terminó

Apreté los dientes al verlo tan defensivo y protector…recordé al hombre rubio…. ¿Quienes eran?

-Si ella es vampiro, debería verme también no es así-, insistí mientras el apretaba la mandíbula.

-Dije que lo dejaras-, gruñó

voy a hacerle nada, ¿que podría hacer?, decirle a todos su secreto…claro-, especté y el me miró a los ojos largo tiempo

-Maldición…no ella no puede verte a pesar de ser un vampiro-, dijo al fin

-Solo tu-, murmuré y el se acercó lentamente

-¿Por qué?-, preguntó

-No puedo responderte, pero no te imaginas lo que es…-, contesté con su rostro cerca del mío.

-¿Cómo te llamas?-, preguntó en voz tan baja, quizás la pegunta ni siquiera era para mi

-Bella…o eso creo, es el único nombre que recuerdo-, le dije

-No puedo leerte-, me dijo casi consternado y yo lo miré confusa

-Leerme… ¿Cómo?-, le dije pero antes que pudiera contestar un sonido lo alertó…

Escuché como alguien se acercaba mientras aparecían ante mi vista la chica, Alice y el hombre rubio

-¿Qué haces Edward?-, preguntó el rubio

-Nada-, dijo el mirándome fugazmente

-Haz estado extraño… ¿estas bien?-, le preguntó ella mientras lo miraba intensamente

-Claro que si Alice… ¿Te divertiste en la escuela?-, le preguntó Edward sonriendo haciéndolo parecer mucho mas joven

Ella le hizo una mueca que hizo sonreír al rubio

-Jasper va a cazar….¿quieres acompañarnos?-, preguntó ella y el negó

-Regresare a casa-, contestó Edward mientras ellos asentían y en un santiamén desaparecían de mi vista

-Yo…-comencé, no quería que se fueran…no quería estar de nuevo…sola

-Llevo todo el día aquí-, dijo sin mirarme

-No te vayas por favor-, le dije importándome poco lo que pudiera pensar, lo necesitaba

-¿Tu ya no desaparecerás?-, me dijo mirándome, yo abrí mi boca pero la cerré bajando la mirada

-¿Quieres…venir?-, preguntó con voz baja

Asentí, sonriendo…feliz por un momento, el cerró los como si fuera conciente de la locura que estaba cometiendo, invitar a un fantasma…

No me importaba lo que fuera el, no me importaba lo que fuera yo, ya no estaba sola y por un momento jure sentir la calidez cuando me indico el camino.

Espero que les haya gustado este capitulo….

Gracias por todos sus comentarios

Las quiero

Jazzy