sábado, 16 de enero de 2010

Lazos Prohibidos "Cap 10" - Naty Celeste


Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía :D

Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?


Capítulo 10: Entrenamientos

Salimos de la habitación, dirigiéndonos hacia la puerta del jardín. Estaba sin llave.

- ¿Sin seguros? –le pregunté levantando una ceja.

- Por supuesto. Puedes ir y venir como plazcas –me sonrió dejándome pasar primero. Salí y lo miré.

- ¿Desde cuando? –insistí, escéptica por el comentario. Hacía solo unos días me había dicho que la puerta debía permanecer cerrada.

- Desde que eres lo suficientemente fuerte para arrancar a puerta entera si lo que te propones es salir –sonreí mientras él reía con ganas y caminábamos por el pasillo.

- ¿Podemos correr? –solté de repente. Me miró con curiosidad y luego se encogió de hombros.

- Seguro. Atrápame si puedes. –Y sin más salio disparado delante de mí. Comencé a correr probando qué velocidad me permitían mis piernas y mi nueva fuerza. No lo alcancé, pero corrí todo el camino detrás de él, riendo por la sensación que la velocidad causaba en mi estómago. Me reí con ganas por el cosquilleo y el viento que golpeaba mi cara. Me sentía libre. Incluso aunque no pudiera salir del edificio. En un segundo de oscuridad, consideré brevemente chocar contra una de las paredes, para ver si podía matarme, pero luego desistí. Me había jurado a mi misma que lo intentaría. Y hacerme daño no debía ser una de mis opciones.

Jeremy se detuvo después de unos minutos y volteó para encararme. No alcancé a frenar del todo, así que hice lo posible para esquivarlo. Cuando lo rebasé me tomó del brazo e hizo que al seguir corriendo, cambiara de dirección y chocara con su cuerpo. Me golpeé la cabeza contra su pecho. Dolió, pero no pude evitar reírme como una niña por el incidente. Cuando paramos de reírnos alisamos nuestra ropa y Jeremy carraspeó para obtener mi atención.

- Aquí es. ¿Lista? –asentí con la cabeza y Jeremy abrió la puerta para mí. No conocía la habitación, no era la misma de antes.

Era un salón enorme con ventanales altos cubiertos por papel de periódico. Noté que era una especie de gimnasio. Uno muy grande. A la derecha había una piscina sin agua y a la izquierda una cancha de básquetbol sin tablero ni aros. Lo único que indicaba que solía serlo eran las marcas en el piso.

- ¿Valery? –preguntó sorprendida una voz de mujer. Enfoqué mis ojos en el otro extremo del salón. Era Eleonor- ¡No puedo creerlo! ¡Chicos, es Valery!

Tiró de la camisa de uno de los dos muchachos que parecían practicar alguna especie de lucha libre y ambos voltearon para verme. La sonrisa de Ele era increíble. La veía perfectamente a pesar de estar tan lejos. Se acercó unos metros a paso dudoso y yo corrí hasta quedar a dos metros de ella. Se acercó lentamente sonriendo y me tomó por los hombros.

- ¡Val! –gritó de nuevo y me abrazó con fuerza. Sonreí y le devolví el abrazo. Me sorprendía que fuera tan efusiva, solo habíamos hablado unos minutos-. Creímos que te habían matado.

- Estoy bien –contesté mientras se alejaba. Podía oler el veneno en ella. Era muy extraño, pero forcé una sonrisa en mi rostro- Y por lo que veo, tú también.

Asintió con entusiasmo.

- Vamos con los demás. Chicos –levantó la voz, llamando su atención- ¿Recuerdan a Val?

- ¡Hey! –Una de las chicas que permanecían sentadas se puso de pie y comenzó a acercarse. Era Cristal. Me sonrió y me abrazó con mucha fuerza.

- Gracias por no dejar que mataran a Matt –entendí el por qué de lo amistoso de su tono. Era como si de verdad me apreciara. Y supuse que así era-. Te debo mi vida entera –susurró.

Cuando se alejó sus ojos estaban llenos de lágrimas. Le sonreí, tocada por la forma en la que me relacionaba con su situación. Por lo mucho que me hubiera gustado que las cosas resultaran así para mí. Se me formó un nudo en la garganta y desvié la mirada de su rostro. Cuando vi a Matt acercarse y pasar un brazo por encima de los hombros de Cristal casi me caigo a pedazos. Quizás fuera fuerte y poderosa, pero aún extrañaba a Jake como si fuera una frágil humana, como si fuera una niña.

- ¿Qué sucede? –me preguntó Ele. Parecía preocupada.

- Nada –intenté sonreír. Me miró dándome a entender que no me creía, y me devané los sesos buscando una excusa para mi expresión-. Sólo tengo algo de sed, es todo.

Eso fue perfecto. Todos asintieron como indicándome que me entendían.

- Sí, la sed es un asco –murmuró Matt.

- ¡Hola! –volteé para ver a un hombre acercándose. Era uno de los que luchaba. Me tendió la mano cuando le sonreí- Soy Tomas.

“No recordaba que estuviera tan bien, quizás podría pedirle que fuera mi pareja de entrenamiento…” me soltó la mano y dejé de escucharlo.

Parecía muy vivaz. Era de espalda ancha, un poco más alto que yo, tenía un corte de pelo de estilo militar y una sonrisa amplia y cálida. A penas me soltó la mano, otro muchacho lo tomó del hombro para alejarlo.

- Yo soy Alex –sonrió y tomó mi mano que todavía estaba extendida del apretón con Tomas. “Seguro le gustó Tomas, se lo quedó mirando y hasta se sonrojó…” Hice mi mejor intento de una sonrisa y volteé para mirar a Jeremy buscando algo de apoyo. Ya no estaba.

- Soy Valery, gusto en verlos de nuevo.

Me llamó la atención un ruido y todos volteamos para ver a un enorme vampiro entrar por la puerta del costado. Me estremecí cuando reconocí al que había matado a mi tía Mary e intenté con todas mis fuerzas no descontrolarme y lanzarme a matarlo. Nada bueno saldría de un ataque, eso era seguro. Luché por mantener la compostura y pretender que no era el mismo monstruo que había arrebatado un trozo de mi vida, mientras se acercaba con paso despreocupado y expresión aburrida hacia nosotros.

- Llevamos una semana entrenando .me susurró Ele al oído, haciendo de cuenta que los demás no podían escucharla, a pesar de saber que todos en la habitación la oían perfectamente y sin ninguna dificultad. Asentí sin despegar los ojos del vampiro.

- Mañana haremos práctica con animales, así que prepárense para salir –dijo con tono monocorde.

Todos parecieron alegrarse bastante, pero mi expresión no cambió en absoluto. Sólo continué mirándolo fijo hasta que volteó hacia mí.

- Ah… una nueva. Soy Félix, su entrenador de combate –no me moví, así que hizo una pequeña pausa y luego sólo siguió hablando-. Tienes que elegir un compañero para las prácticas.

Me asqueé conmigo misma por dirigirme a una cosa como esa, pero me esforcé por no sonar homicida.

- ¿Puede ser cualquiera? –el resultado fue un tono seco que no dejaba ver ninguna pizca de emoción. Ninguna emoción.

- Sí –contestó seguro. Hice un esfuerzo aún mayor para mirar a Eleonor y le ofrecí media sonrisa. Entendió la oferta y asintió con la cabeza.

- Escojo a Eleonor.

- De acuerdo. Ella te explicará lo que les fue instruido esta semana –ahora se dirigió a Ele- Vayan a aquel extremo y ponla al día. Tiene que estar lista mañana.

Ella asintió obedientemente y me tomó del brazo para remolcarme hasta que nos alejamos del grupo. Hablaba en voz baja pero perfectamente audible para mía ahora. Me explicó muchos movimientos de lucha que mi cerebro asimilaba y almacenaba con mucha facilidad y rapidez. Era muy parecido a asistir a una súper clase de autodefensa avanzada. Y a la vez, me ponía al tanto de todo lo que había sucedido en mi ausencia.

Me contó sobre cómo un día habían entrado a la habitación donde todos se quedaban y se habían llevado a cuatro de ellos. Cómo luego Félix les había explicado que necesitaban gente con valor. El problema había sido que pasaban todo su tiempo acurrucados por los rincones, temblando y pidiéndole a Dios que los salvara. Dijo que por eso se habían “deshecho” de ellos. Esa sola palabra hizo que me estremeciera.

Los demás abandonaron el salón después de unas horas. Pero al parecer, habían aprendido mucho en la última semana, así que Ele y yo nos quedamos tiempo extra.

- También es importante que sepas que los licántropos atacarán la mayor parte de las veces en grupo y directamente al cuello. Así que no debemos dejar que nos atrapen solos… o no tendremos oportunidad. –Asentí con la cabeza por centésima vez en el día y Ele sonrió satisfecha y se quedó callada.

- Bien, creo que eso es todo –continuó después de un momento-. Ahora sólo debes ponerte al día con las clases de Alec y creo que eso será todo.

- ¿De Alec?

- Oh, no te lo pregunté. ¿Tienes algún poder? –Asentí dudosa.

- Bueno, ¿y cuál es? –insistió haciendo un movimiento en el aire con la mano, indicándome que continuara.

- Puedo “abrir canales mentales” –cité a Jeremy dibujando comillas en el aire con los dedos, aunque no estaba muy segura de qué significaba.

- ¿Entonces escuchas lo que estoy pensando ahora? –me preguntó con los ojos muy abiertos. Negué con la cabeza.

- No, tengo que tocarte –le expliqué.

- Ah… -susurró como si no me creyera. Levanté una mano hacia ella y se encogió de hombros mientras alzaba una mano en mi dirección. AL momento en el que la toqué, un caos de pensamientos llenó mi cabeza. Intentaba concentrase en los movimientos de combate que me había mostrado antes, y eso hacía que se escuchara con mucho volumen. En el revoltijo de frases recordadas con voz de Félix y los demás, había algo que no cuadraba. Me sonrió y cerró los ojos, y luego interminables imágenes de pelea me vinieron a la mente en cataratas. Pero de nuevo, había algo raro. Algo que no encajaba… un nombre. Me concentré en eso con todas mis fuerzas, y por fin pude identificarlo. Era el de su hermano. El nombre de Collin resonaba escondido desde detrás de su aguda y fuerte voz mental, y su figura se superponía con las de las imágenes de las prácticas de lucha con Félix y los demás. “Val…” distinguí entre el revoltijo, y las imágenes se detuvieron de repente.

La miré y noté que había abierto los ojos. “¿Me escuchas?”. Asentí con la cabeza. “Genial… y que estoy pensando?” Le sonreí lo mejor que pude.

- En las prácticas –susurré. Recordé lo que Jeremy me había dicho sobre que no todo el mundo estaba conciente de sus miedos y que por eso a veces era preferible callar. Ahora lo entendía mejor. Retiré mi mano de su brazo y la observé cuidadosamente. Todavía sonreía.. Me sentía tan identificada por la forma en que trabajaba su mente… sus pensamientos concientes intentando ahogar los inconcientes. Los de su hermano. Supuse que así debía de escucharse mi mente con respecto a Jake y me sorprendí de que Eleonor tuviera fuerzas para fingir que todo estaba bien. Que ella misma estaba bien, con todo lo que pasaba por su cabeza. Porque ciertamente no lo estaba. Estábamos en el mismo estado de destrozo y desolación.

- Val ¿Estás bien? –me preguntó en voz baja. Sonreí y asentí una vez más.

- Sólo me duele un poco la cabeza, eso es todo –mentí.

- Ah, sí… los poderes agotan bastante. Yo descubrí el mío hace un par de días –sonaba orgullosa. Me alegré de que dejáramos de hablar de mí.

- ¿En serio? ¿Y qué es? –le pregunté. Se movió de mi lado para acomodarse enfrente de mí. Ambas estábamos sentadas en el piso, así que sólo cambió de lugar ligeramente. Apoyó las manos en las rodillas y me miró fijo mientras se concentraba. Yo sólo me la quedé mirando, temerosa de que si pestañeaba, me lo perdería. De repente su imagen comenzó a verse difusa en los bordes, como un televisor con mala recepción. Ele jadeó y cerró los ojos, esforzándose aún más en lo que trataba de hacer. Su figura se distorsionó más y más hasta que finalmente desapareció por completo. No podía creerlo.

Miré a mí alrededor, pero no la encontré por ningún lugar. Cuando volví a mirar en su dirección, ahí estaba de nuevo, como si nunca se hubiese movido. Tenía el rostro colorado y sudado, como si hubiera acabado de correr alrededor del mundo. La miré con los ojos abiertos como platos y mi mandíbula tocando el suelo. Levantó la vista y me sonrió fugazmente.

- ¿Te haces invisible? –prácticamente le grité, y ella sólo se echó a reír mientras intentaba recuperar el aliento. Tragó en seco y negó con la cabeza.

- No… altero la percepción de las personas para que no puedan verme –eso sonaba más lógico, pero aún así era realmente impresionante- Alec dice que causo un vacío mental, como un bache o una cortina. Dijo que es probable que aprenda a controlarlo pronto.

Le sonreí, alentándola a que lo intentara. Tardó un segundo más en recuperarse, y luego se puso de pie.

- ¿Vamos? –la sorpresa me había dejado algo lenta, así que también necesite un momento para reaccionar. Me levanté y la seguí al cabo de unos segundos. Comenzamos a caminar por los pasillos, casi a paso humano mientras yo husmeaba sobre su poder y ella me preguntaba detalles sobre mi “relación con Jeremy”. Me cansé de decirle una y otra vez que no había nada entre nosotros, pero no me sentía con ánimos de explicarle el porqué de mi incapacidad amorosa.

Después de un rato comencé a distraerme y perder el hilo de la conversación. Había vuelto el ardor en mi garganta, pero esta vez se sentía como fuego, como fuego puro recorriéndome por dentro. Sólo una cosa podía ser tan tentadora. Me concentré con todas mis fuerzas en hablar correctamente.

- Ele…

- ¿Sí? –contestó como si nada.

- ¿A dónde vamos?

- Oh, supongo que no te lo expliqué. Cada tanto, Heidi se encarga de traer un poco de comida. Es por aquí –indicó una dirección y abrió una puerta. Dentro de la pequeña habitación, las luces estaban completamente apagadas, pero aun así podía ver a las seis personas acurrucadas en un rincón. Temerosas… aterradas… apetitosas. Se me hizo agua a boca cuando el aroma llegó a golpearme, y me moví hasta uno de ellos sin pensarlo. Todo sucedió en menos de cinco segundos, pero cuando me arrodillé junto a mi comida y la tome del brazo, sus pensamientos comenzaron a correr por mi mente.

Hasta ese momento ni siquiera había distinguido si era un hombre o una mujer. Pero cuando sus pensamientos inundaron mis sentidos, distinguí al muchacho aterrorizado que estaba a punto de matar. Mis dientes se detuvieron a dos centímetros de su cuello, la sed quemándome como hierro líquido recorriendo mi garganta. “No debí decirle a mamá que no tenía tiempo”. Eso me perturbó increíblemente. Esa sola frase esa una prueba fehaciente de que mi “almuerzo” tenía una vida, una familia, un futuro. Me asqueé de mí misma y al cerrar los ojos vi a la que debía de ser la madre de mi víctima. Pasó como una película detrás de mis párpados el momento en el que ella le proponía salir a caminar un rato. Inmediatamente después, la imagen saltó a una en la que un vampiro clavaba sus dientes en su cuello, y ella caía al piso, justo como mi tía Mary lo había hecho.

Me puse de pie en un movimiento rápido y corrí hacía afuera, intentando escapar de la sed, del aroma, de mi misma. Corrí hasta que los pasillos se volvieron familiares y el aire más fresco. Llegué en segundos al jardín y no paré hasta que me encontré en frente de la nevera. No dejé ningún trozo de carne cruda. Me sentía llena e hinchada para cuando terminé, pero la sed todavía me quemaba la garganta. Me senté en el piso cubriéndome la cara con las manos y llorando por la frustración que me producía no poder detener ninguno de los dolores que me atormentaban.

Con convertirme no había logrado olvidar a Jake, y para colmo ahora la sed me atormentaba, quemando mi pecho sin corazón y recordándome que era un monstruo. No estaba segura de en qué momento me había quedado dormida, pero debía estarlo, ya que Jake se encontraba en mi sueño.

Permanecía frente a mí de rodillas, temblando. Sin siquiera pensarlo dos veces, y como movida por una fuerza mucho mayor que yo misma, me lanzaba a su cuello clavando mis dientes en su piel, como si estuviera hecho de mantequilla. Lo sentía temblar debajo de mi agarre, y luego lo vi caer al suelo sin vida. Me desperté con un grito ahogado y en mi cama. Miré a mí alrededor y Jeremy estaba en una esquina del cuarto. No tenía ganas de verlo ahora. No tenía ganas de fingir que todo estaba bien.

- Te traje más carne –indicó con voz baja. Me puse de pie y tomé un trozo de la nevera sin decirle nada.

- Debo irme –soltó de repente. Parecía triste o dolido de alguna forma.

- ¿Por qué? –le pregunté con tono seco antes de que pudiera salir. Se detuvo y apoyó una mano en el marco de la puerta, cerrando los ojos. Me sorprendió que me doliera verlo tan triste.

- Sólo debo irme ¿de acuerdo? –sonó increíblemente cortante. Me acerqué y apoyé una mano en su brazo, llevaba una prenda de mangas largas, así que no podía escucharlo, sólo quería que volteara. Se encogió un poco ante el contacto, pero no abrió los ojos.

- ¿Qué sucede? –procuré que mi voz sonara menos agresiva, de verdad me lo preguntaba. Volteó lentamente hacia mí y abrió los ojos como si los párpados le pesaron toneladas. Tomó mi barbilla con su mano para levantarme la mirada.

- No eres ningún monstruo –me encogí. Él sabía que temía serlo. Mis ojos se llenaron de lágrimas y sólo me lo quedé mirando sin decir nada. -Puedo probártelo- susurró. Se acercó peligrosamente a mi cara, mirándome a los ojos y sentí su aliento golpear contra mis labios. Por un momento me picaron, como reclamando algún contacto, pero deseché la idea rápidamente cuando una puntada me atravesó el pecho y recordé la horrible pesadilla que me había atormentado. Jeremy notó mi expresión y se alejó al instante, volviendo a cerrar los ojos y soltándome la cara.

- Recuerda que hoy haremos la excursión. Salimos a las tres de la tarde –y sin más, se marchó. Era extraño, no sabía que él fuera a venir con nosotros…

Me alisté para la excursión intentando ignorar el molesto ardor que jamás se iba y, después de encontrarme con Ele y los demás, Félix nos guió afuera por primera vez en meses. Aunque de hecho no vimos demasiado. Solo alcanzamos a ver el desértico paisaje del jardín exterior del antiguo manicomio y luego nos subieron a una van negra con vidrios tintados en la parte delantera, donde se sentaron Félix y Jeremy, y sin ventanas en la parte de atrás, donde iríamos nosotros.

Nos sentamos enfrentados. Sólo recordaba los nombres de cinco de las siete personas que se sentaban conmigo, pero no le di mucha importancia a ello. Cuando llegamos a destino, abrieron la puerta y todos bajamos.

- Síganme si pueden –fue todo lo que dijo Félix antes de salir disparado hacia el bosque que se extendía frente a nosotros. Todos comenzamos a correr, y Jeremy se quedó atrás, probablemente cuidando la retaguardia. Después de un rato de intentar mantenerle el paso, llegamos a un pequeño claro entre los árboles, Félix volteó hacia nosotros, indicándonos con una seña que nos mantuviéramos callados.

- Escuchen… -nos indicó en algo menos que un susurro. Nos concentramos y Matt fue el primero en voltear hacia el Este. Luego todos lo seguimos cuando el viento cambio y nos llegó desde esa dirección el aroma de los animales.

- Bien –lo felicitó Jeremy, y luego Félix comenzó a hablar en voz relativamente alta.

- El objetivo de este ejercicio es que vean y aprendan cómo pelean los licántropos. Lo hacen como animales, ferozmente y directo al cuello y la cabeza. Por supuesto que un perro sería mucho más grande, pero leones de montaña es lo más cercano que tenemos, así que lo que deben hacer es rastrearlo y pelear con él lo más eficientemente posible, usando los trucos y movimientos que han aprendido esta semana. Todos asentimos y Jer sólo se quedó callado mirando a la nada.

Tomamos turnos para rastrear a los animales. Cuando llegó el mío de pelear, ya era el cuarto león que habíamos conseguido. Los anteriores habían muerto a manos de los demás chicos. Un poco de fuerza extra los lastimaba demasiado como para permitirles seguir luchando, y entonces era hora de descartarlos. Pero mientras me enfrentaba con el mío, todo lo que podía escuchar era el pesado latido de su corazón, la sangre fluyendo por sus venas, tibia y apetitosa. La sed todavía me atormentaba y no podía sacar de mi mente el hierro caliente que me atravesaba el cuello. Sin dudarlo, me lancé a la garganta del animal como había hecho ayer con el muchacho del cuarto oscuro, sólo que esta vez no escuché nada al tocarlo. Ni pensamientos, ni vida, ni amigos, ni promesas. Sólo sangre. Bebí hasta dejar al animal seco, no pude evitarlo.

Cuando terminé, me puse de pie y todos me miraban con caras de sorpresa y las bocas abiertas. Félix dio un paso hacia delante y la mano de Jeremy se posó en su pecho, deteniéndolo.

11 comentarios:

  1. Naty que maravilla de capitulo. Me tienes fascina. Que pesadilla más mala. Ah! Nessie decide alimentarse de animales.Me gusta!. Y Jer deteniendo al otro para protegerla...
    Team Jeremy!!! y cada cap más. Como sufre el pobre y lo que le queda. ooohhh!!!! Pobre Nes cuando se lo encuentré en forma de lobo. De seguro que me los enfrentas y el no es capaz de matarla.
    wwwiii y soy la promera!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Pobre Nes (Vanesa). La engañaron, no se siente mejor en adsoluto. Estoy atrapada de veras en tu historía. Me encanta como describes cada emoción, cada sentimiento, cada gesto.
    Team Edwuar, Team Ian, Team mi Jaime de 19 años... Medio Team Jacob, medio Team Jared... y ahora encima Team Jeremy! Demasiados hombres bellos y perfectos en su dulzura.

    ResponderEliminar
  3. SUPER TEAM JEREMY...!!! Mi pobre vampirito va a sufrir un monton, y por eso yo lo apoyo a morir! :D... Tiene un lugar de privilegio en mi corazon (L).. Siempre cuidandola,sin hacer nada q la lastime,respetandola... aaayy,,, es irresistible,,, jeje

    Pobre Ness... Y encima ya le estan enseñando a pelear contra los lobos.. Esto se pone cada vez mejor,, me encanta, Naty!!! Geniaa...!

    Kiero y no kiero q aparezca Jake,, porque ella esta sufriendo,pero despues Jer la va a pasar mal... :S

    Buenisimo el cap!

    Besitos...

    ResponderEliminar
  4. andripili-swansea

    ohhh !! naty
    increible capi,
    nesss tan tan linda...m asuste cuando atako al pobre xico....pero al fin no hizo nada!!
    y Jeremy..hahaha!
    pero donde donde esta nuestro lobito!!!!
    no se aguanta la espera!! hahahaha!!
    kisiera q ya nos lo mostraras...pero todo a su tiempo no?
    weno,
    no has pensado regalarnos un capi desde la mirada de Jeremy. el contandonos lo q le pasa con Ness, seria genial..claro solo si te parece...
    weno,
    aki estoy siempre fiel a tus fics
    sayoo

    ResponderEliminar
  5. NO ME CANSO DE REPETIRLO AMO ESTA HISTORIA, ME TIENE ATRAPADA COMPLETAMENTE. ESPERO QUE PRONTO SE ENCUENTREN NESS Y JAKE, PERO ENTIENDO QUE EL PROCESO DE LA HISTORIA TIENE QUE SER ASI.
    YA QUIERO SABER COMO VA SEGUIR ESTE TRIANGULO AMOROSO
    BESOS NATY Y SIGUE ASI

    ResponderEliminar
  6. Mi Naty nos envuelve en esa red de pasiones que es la vida, que es el amor. No dejes de darnos esa pasión, esas formas de sentir el amor. Besotes mi loba de las pasiones.

    ResponderEliminar
  7. Ahh Dios que historia .,.. natty mil gracias por compartir con todas nosotras todas tu s ideas .... auuuuuuu!!!! me fascina ... queiro ver que sucede .. que paso con jake!!!! abrazos

    ResponderEliminar
  8. eaaaaaaaaah!
    Que le pasara a Nes!? o_o
    Oh mi Dios!
    Que buenahistoria Naty xD

    ResponderEliminar
  9. Natyyy aw
    explikame xq siempre terminO embabosada con
    vampiros q le qieren qitar a ness a jake?
    xD aw es la segunda vez q me pasa en fiin
    TEAM JACOB !!!!
    prO adoro a TU Jeremy
    q m qede conforme con Ian somerhalder
    solo q a Jeremy Yo lo imaginaba como Matt el de VD se me olvidO decirte
    Amo esta historiia
    me encanta ziimplemente me encanta !!!!!
    Besos natty y cuidate =D

    ResponderEliminar
  10. HOLA NATY, COMO SIEMPRE MUY BUEN CAPITULO. POBRE JEREMY LA VERDAD, AL PRINCIPIO NO ME AGRADABA, POR HABER AYUDADO A SEPARAR A VAL DE JAKE, PERO AHORA POBRE VAMPIRITO... HASTA ME DA COSA, JAJA. HA TENIDO MUCHAS CONSIDERACIONES CON ELLA, LINDO EL MUCHACHO. PERO EN FIN JAKE, ES JAKE.. PORFA YAAA UN ADELANTITO DE COMO LE VA A EL.

    SALUDOS Y BESOS DESDE MONTERREY, MEXICO.

    ResponderEliminar
  11. ¡Ahh!
    ¡Genial, Nessie se alimente de animales y Jeremy lo detiene a Félix para protegerla, súper,m me encanta tu hidtoria Naty, me tienes atrapada con ella.
    Sigue así, besos.
    PD. ¡Qué dulce es Jeremy! Cada vez me gusta más.

    ResponderEliminar

Por favor dejanos tu !!AULLIDO!!... asi es, !!TU AULLIDO!!
Y que se escuche fuerte y claro ya que son los que nos alimentan a seguir escribiendo^^
Ademas seras recompensado con un Edward, o el Cullen o lobo que quieras... (Menos Jacob, ese es !MIO!)XP
Kokoro



AULLA!!

Pueden robarte cada frase, cada palabra, cada suspiro y hasta el ultimo de los alientos. Pero, hay algo que tu sabes y que todas sabemos... aunque te roben todas tus ideas siempre tendras mas y mejores, por que luego de cada golpe siempre volveras mas fuerte.
Gracias Annie...