Summary: Los licántropos encontraron formas de infectar a los humanos, pero los vampiros no se dejarán vencer en número. Una guerra atormenta al mundo cuando los dos bandos se enfrentan en una batalla sin fin. Todos deben elegir, o la elección será tomada por ellos. ¿Puede el amor de Jake y Nessie enfrentarse a cualquier cosa?
Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer (suertuda!!!), pero la historia es mía.
Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer (suertuda!!!), pero la historia es mía.
Nota: Por que me encantaron los coments que me dejaron en el prólogo, acá subo el primer capi! besos!!!
Capítulo 01: Confesiones
Me miré al espejo una última vez antes de salir. Tenía el cabello arreglado en una simple coleta, justo como acostumbraba llevarlo, y llevaba puesta una de mis playeras favoritas. Una blanca lisa y sin mangas que dejaba al descubierto mis hombros. Hacía mucho calor, así que era perfecta. Por fin el frío remitía y daba paso a la primavera, mi estación preferida del año.
Agarré las cosas que había dejado arriba de la mesa y tomé mis llaves antes de salir hacia la casa de mi mejor amigo. En realidad no necesitaba las llaves, solo iba a la casa de junto, pero mi tía Mary insistía en que la puerta siempre se mantuviera cerrada. No podía culparla, era bastante mayor -de hecho, era mi tía abuela, la hermana de mi abuelo Charlie- y desde que mis padres murieron, ella se había dedicado a cuidarme.
En su vocabulario, “cuidar” significaba mantener segura la casa a toda hora. En cierta forma, era coherente. El pueblo había crecido mucho en los últimos años, y los robos y asesinatos habían aumentado considerablemente. Era lógico que estuviera un poco paranoica.
Pasé las piernas una por una por encima de la cerca de madera de menos de medio metro de altura que separaba mi casa de la siguiente y me acerqué al porche. Jake abrió la puerta antes de que pudiera tocar. Le sonreí y frunció el ceño, fingiendo estar enojado.
- Llegas tarde –murmuró cruzándose de brazos teatralmente. Me reí.
- Lo siento, había mucho tráfico camino aquí. –Se rió también y se movió para que pudiera entrar. Le di un beso en la mejilla al pasar a su lado, a modo de saludo.
- ¿Qué trajiste? –me preguntó mientras me quitaba las palomitas para microondas de la mano y se iba a la cocina para prepararlas. Lo seguí.
- Una de terror –contesté mientras apoyaba los codos en la mesada. Hizo un gesto con la boca y me miró de reojo al cerrar el microondas.
- ¿Terror, terror, o terror de “no-puedo-creer-que-esta-basura-sea-en-serio”?
Me reí y torcí la boca. Jake sabía que para nosotros no existían las de terror de verdad. Las de terror basura, como solíamos llamarles para acortar la expresión que él había usado, eran nuestras favoritas. En realidad, estábamos haciendo un concurso privado de películas de ese género, buscando al menos una que lograra que no nos riéramos a carcajadas mientras la veíamos.
- Culpable. Es terror basura –levanté la mano haciendo un gesto en el aire, indicándole que me rendía-. Tenía ganas de reírme, y de todas formas, necesitábamos descartar “Trece fantasmas” de la lista.
- ¿Trece fantasmas? –Contuvo la risa mientras yo asentía con la cabeza- De acuerdo, démosle una oportunidad.
Sacó las palomitas del horno, vació la bolsa en un recipiente y me siguió a la sala, donde puse la película y nos sentamos en el sofá, como solíamos hacerlo desde niños. No influía en nada que ahora él tuviera dieciocho años, y yo estuviera a punto de cumplirlos. Cuando nos juntábamos, seguíamos siendo los amigos inseparables. No me imaginaba mi vida sin él. Nos conocíamos prácticamente desde antes de nacer, porque nuestros padres eran muy unidos, pero desde el accidente nos habíamos hecho inseparables.
Cuando pierdes a las personas que más quieres a los cuatro años, tiendes a buscar amistades y un hombro donde llorar. Con el tiempo, dejé de verlo como mi hermano, no era lógico, pero desde hacía unos años, todo lo que pensaba era en él. Sólo que ahora se había vuelto una parte tan importante de mi vida, que no era aceptable tomar el riesgo de cambiar las cosas. No podía darme el lujo de perderlo. Así que intentaba ignorar la atracción lo mejor que podía. Era difícil, por que me sentía tan cómoda cuando estaba en su compañía, que a veces no lograba suprimir las miradas o los suspiros.
Hacía como un año, el padre de Jake, Billy, había muerto de un ataque al corazón. Y como su madre había fallecido junto con mis padres, en ese asqueroso accidente, se suponía que unos parientes lejanos que nunca había visto antes, se lo llevarían a vivir a otro estado. Pero como ya casi cumplía los dieciocho, su familia accedió a darle un periodo de prueba de un mes antes de llevárselo lejos. Por suerte, Jake era increíblemente responsable, y consiguió un trabajo en un pequeño taller, arreglando motos y toda clase de autos. Eso le encantaba, y le daba suficiente dinero para pagar las cuentas.
Al final de ese mes, Jake entro corriendo a mi casa, más contento de lo que había estado en esos momentos. Recuerdo cómo me gritó abriendo los brazos, diciendo que no debía marcharse. Me había lanzado a abrazarlo y me había dado vueltas en el aire como si yo no pesara nada. Después de un rato habíamos parado de gritar, y nos habíamos quedado quietos, sólo mirándonos el uno al otro.
Fue ahí cuando me di cuenta de que Jake también estaba confundido por lo que sentía respecto a mí. Su sonrisa se había ido desvaneciendo lentamente, para dar paso a una expresión relajada y un poco frustrada. Yo sabía que tenía que alejarme, reír y hablar de otra cosa, pero su cuerpo estaba tan cerca, y sus manos se posaban en mi cintura, haciendo que un calor adorable se sintiera por todo mi cuerpo. De pronto sus labios se habían acercado a los míos, rozándolos, y con la mente en blanco le había devuelto el beso. Un beso corto y tierno, dulce y encantador. Perfecto… hasta que volví a la realidad. No podía hacerlo. No podía decirle que lo amaba, ni que quería ser algo más que amigos.
Si cerraba los ojos ahora, todavía podía ver su expresión cuando me había alejado. La forma en que entendió y estuvo de acuerdo con mis palabras y mis razones. Era demasiado arriesgado para ambos. Ninguno de los dos estaba dispuesto a perder al otro. Ese había sido nuestro primer y único beso. Acordamos, y nos prometimos el uno al otro, que nunca más avanzaríamos por ese terreno. Así que ahora estábamos como siempre, mirando películas y casi llorando de la risa.
- ¿Viste como le rompió la espalda? –me preguntó entre carcajadas y yo asentí riéndome también. Adoraba su risa, era tan contagiosa y alegre que no podía evitar sonreír al escucharla. No importaba qué la provocara.
Cuando la película terminó y los títulos aparecieron, nos tomamos un minuto para recomponernos, y luego Jake se estiró y se crujió los dedos de las manos y el cuello.
- Bueno, creo que entra en la categoría de Terror basura.
- Si, definitivamente. –contesté y me reí de nuevo.
Me incorporé y comencé a buscar mis sandalias para poder volver a casa, me las había quitado a la mitad de la película para estar más cómoda. Encontré una y me la puse, pero la otra pareció haber desaparecido de la faz de la Tierra. Pensé que Jake talvez había notado si lo había pateado lejos o algo así sin darme cuenta.
- ¿No sabes… –cuando lo miré, estaba con la vista fija de nuevo a la pantalla, con una sonrisa burlona que conocía desde hacía mucho. Cambié la pregunta mientras la formulaba- …que esconder las cosas de otras personas es de mala educación?
Se rió con ganas, y me sacó la lengua, pero no me devolvió mi zapatilla.
- ¡Jake! –le grité intentando no sonreír. No lo logre, así que el grito fue una mezcla de enojo fingido y risa.
- ¿Qué? Yo no hice nada. –Se defendió encogiéndose de hombros. Me paré apoyándome sólo en un pie y me puse las manos en la cadera, mirándolo fijo- Bueno, te escondí un zapato, demándame. –Continuó después de un rato.
Me reí de nuevo cuando casi pierdo el equilibrio por estar balanceándome en un solo pie.
- No quería que te fueras –me explicó un poco más serio. Le di una sonrisa torcida por la dulzura del comentario.
- Sabes que debo irme.
- No, no tienes que irte.
Se puso de pie y me miró desde lo alto.
- Jake, debo irme –se cruzó de brazos. Su seriedad me intimidó un poco, así que la frase salió sin tono y casi sin volumen- tengo que cocinar…
- Hay, Nessie, tienes comida como para dos años, guardada en el freezer –me contestó rodando los ojos-. No me mientas. Se porqué te vas.
Lo miré y levanté una ceja.
- Ya no quieres estar a solas conmigo –susurró.
- ¿Hola…? Acabamos de pasar dos horas a solas. –Repliqué.
- Eso es diferente, estábamos mirando una película. Y de risa. ¿O crees que no sé porqué ya no te esfuerzas por buscar una que no nos haga reír?
Me quedé mirándolo y maldiciéndome mentalmente. Me había calado en más cosas de las que pensé fuera posible. Era cierto, no quería estar a solas con él. No quería tentarme a dejar que algo pasara.
- Sé que dijimos que nunca pasaría nada y todo eso. Pero sé que a ti te pasa lo mismo que a mí. Lo noto por cómo desapareces cuando sabes que esto puede pasar, y por cómo sonríes cuando estamos juntos.
Tragué el nudo de mi garganta e intenté sonar ofendida por la insinuación.
- No se de que estás hablando. Y si no me devuelves mi zapato, me voy saltando a casa.
- Bien –sonaba enojado. Se agachó y sacó mi sandalia de entre los cojines del sofá. Me extendió la mano y cuando fui a tomarla, la movió más lejos. La seguí un par de centímetros y luego perdí el equilibrio y choqué contra su pecho. Hay, Dios.
- Jake… -me quejé intentando incorporarme. Pero su mano se puso en mi cintura para mantenerme pegada a su cuerpo, y cuando aspiré aire la cabeza me dio vueltas. Últimamente había intentado dejar bastante distancia entre nosotros, porque sabía que su olor me haría perder el control. Mis manos habían quedado apoyadas en su pecho y podía sentir el latido fuerte y acelerado de su corazón bajo mis dedos. Mis ojos se llenaron de lágrimas- Jake, por favor, no hagas esto.
- Ness… relájate –me susurró. Escuché el sonido sordo cuando soltó mi sandalia y me tomó del rostro. Se acercó hasta que sentí su aliento en mi boca, pero no me beso. Sus labios estaban tan cerca- Sólo escúchame. Y si luego quieres irte, mañana no habrá pasado nada, lo juro.
Asentí.
- Acordamos no avanzar para no distanciarnos si no funcionaba, pero ya te siento tan lejos… y te conozco Ness, más que a mi mismo. Sé que te alejas para evitar acercarte. Y ya no puedo hacer esto, Nessie. Estoy enamorado de ti, y ya no soporto esto.
Noté el dolor en su voz, y cómo sus palabras hacían que mis piernas se volvieran gelatina. Una lágrima rodó por mi mejilla y su expresión se volvió torturada.
- De verdad lo siento. Pero sé que seríamos geniales juntos. Apostaría mi vida a que estamos hechos el uno para el otro. Sé que tienes miedo, pero también sé que valdría la pena. Que valdría el riesgo. Sé que sientes lo mismo que yo cuando me acerco más de lo debido, puedo verlo cuando te miro a los ojos. Todo lo que propongo es que lo intent-
Mis labios se estamparon contra los suyos, interrumpiendo su frase. Tardó un segundo en reaccionar. Apretó su mano a mi cintura y se inclinó para tomar el control del beso. Ya no podía ignorar lo que sentía, o esconderlo debajo de la alfombra: lo amaba. Ahora entendía que no había forma de que fuéramos sólo amigos. La atracción era demasiado intensa como para pasarla por alto. Y para colmo, besaba como los dioses.
Mis manos subieron por su pecho y se posaron a los lados de su cara. Adoraba la forma de su mandíbula, era de un corte anguloso muy masculino que me volvía loca. Y había querido acariciarlo ahí desde siempre.
Soltó un gemido bajito cuando mis dedos se enredaron en su cabello y su lengua se mezcló con la mía. Nunca habíamos llegado a esto. El beso de hace tanto, a penas había sido un roce, pero esto era de otro mundo. Lo sentía cerca… y adoraba la sensación. Sus manos en mi cuerpo, su cabello suave en mis dedos, todo. Mordió suavemente mi labio inferior, y gemí en su boca sin poderme controlar. Sabía lo que me gustaba incluso mejor que yo.
Nos separamos cuando perdimos el aire. Lo hubiera besado por siempre si no hubiera sido por ese detalle de la necesidad del oxígeno, y eso.
Me quedé viéndolo un momento y me estremecí cuando movió su mano, acariciando mi cuello. Sentí la urgencia de saltarle encima y volver a besarlo, pero tenía miedo. Estaba aterrada por la idea de perderlo. Así que en lugar de eso, pestañeé para aclarar mi mente y mi visión.
- Debo irme. –Solté como pude.
- Pero… -no esperé a que terminara la frase. Me di media vuelta y prácticamente corrí a la puerta. No me importaba dejar mi zapato, ni si me clavaba algo en el pié en el jardín. Solo quería irme. Quería escapar de mis instintos e intentar no arruinar las cosas con él.
Cuando llegué a casa cerré la puerta y me apoyé contra ella con la respiración agitada y las manos en la cara. Me dejé caer, quedando en cuclillas en piso, intentando volver a respirar. Tomé aire y me concentré en el cosquilleo en la piel, en donde me había tocado.
Intenté controlarme y levantar la cabeza para ver el reloj. Eran casi las siete y media. Mi tía llegaría en poco más de media hora. Me aclaré la garganta y me puse de pie, alisando mi ropa. Debía componerme antes de que llegara. No quería que pensara que me había pasado algo malo. De seguro no me dejaría salir de la casa después de las cuatro, o algo por el estilo.
Fui a la cocina y me quedé parada con la mirada perdida en las alacenas. No me sentía con ánimos de cocinar. Me acerqué a la nevera y sonreí irónica mientras sacaba una de las múltiples comidas preparadas que llenaban completamente el freezer. Jake me conocía mejor de lo que pensé.
Cuando Mary llegó, comimos en silencio, y por suerte, no se percató de que mi mente no estaba en la conversación trivial que manteníamos. Lavamos los platos y nos despedimos por la noche. Subí a mi habitación y me dejé caer en mi cama con la ropa puesta. No tenía ánimos de sacármela. Todo lo que podía pensar era en la expresión de Jake cuando me había marchado. Me atormentaba pensar en lo que sucedería ahora.
“Mañana no habrá pasado nada, lo juro”. Esa frase hacía eco en mi cabeza una y otra vez. Sabía que era imposible ignorar lo que había sucedido. Incluso si él cumplía su promesa, nunca sería lo mismo. Nunca estaría segura de si una mirada no le dolía tanto como a mí.
Me dormité un poco, pero seguía pensando en su beso, en sus manos recorriéndome. Sus palabras se repetían constantes en mi mente mientras daba vueltas en la cama. Suspiré y volteé hacia el techo una vez más. Me restregué los ojos con las manos y me quedé quieta con la mirada perdida. Todo lo que quería era volver a besarlo. Olvidar mis miedos, mis inseguridades, mi estupidez.
Sopesé una vez más la posibilidad de olvidar lo sucedido. De ir mañana a su casa como si nada hubiera pasado. Pero en el fondo sabía que eso no era lo que quería. No quería tener que alejarme, o sentirme incómoda cada vez que lo veía. Una cosa era intentar contenerme cuando no sabía lo que me perdía, pero ahora ya era tarde. Estaba completamente enamorada de él.
Me incorporé para sentarme en la cama cuando la respuesta me vino a la mente. Lo amaba, y no podía dejar las cosas como habían quedado. Cerré los ojos y la expresión adolorida que cruzaba su rostro la última vez que lo vi invadió mi corazón.
Miré el reloj por una milésima de segundo. Me levanté y me fui corriendo al baño a limpiarme la cara. No podía esperar ni un minuto más. No me importaba si era la una de la madrugada. Tenía que verlo. Hacerle entender que no me había ido porque no lo quisiera, sino todo lo contrario. Volví a mi habitación y miré por la ventana. Estaba nerviosa, pero no era porque estuviera en un segundo piso, había salido varias veces escalando por la enredadera de la pared. Lo que me ponía nerviosa eran las mariposas que revoloteaban por mi estómago.
Suspiré y comencé a bajar por el costado de la casa con el corazón latiéndome a mil por hora. Caminé lento por el jardín de mi casa, y me pregunté por un segundo si debía tocar el timbre. Decidí entrar por la ventana de su cuarto, como solía hacer cuando éramos niños y yo tenía una pesadilla o extrañaba demasiado a mis padres. Jake solía pasarse la noche en vela para distraerme y hablarme de otras cosas.
Me asomé por la ventana y lo vi de espaldas a mí, su cuerpo cubierto hasta la cintura por cobijas enredadas. No llevaba camiseta. Parecía dormido profundamente, así que empujé la ventana un poco para ver si estaba abierta. Por suerte para mí, Jake no solía ponerle seguro a las cosas. Empujé más el vidrio y me metí en su habitación sin que pareciera darse cuenta. Se veía tan adorable cuando dormía. Suspiré, toda la habitación estaba impregnada con su aroma, y eso me embriagaba. Suspiré profundamente, inhalando su perfume a madera y bosque. Debía juntar valor.
Agarré las cosas que había dejado arriba de la mesa y tomé mis llaves antes de salir hacia la casa de mi mejor amigo. En realidad no necesitaba las llaves, solo iba a la casa de junto, pero mi tía Mary insistía en que la puerta siempre se mantuviera cerrada. No podía culparla, era bastante mayor -de hecho, era mi tía abuela, la hermana de mi abuelo Charlie- y desde que mis padres murieron, ella se había dedicado a cuidarme.
En su vocabulario, “cuidar” significaba mantener segura la casa a toda hora. En cierta forma, era coherente. El pueblo había crecido mucho en los últimos años, y los robos y asesinatos habían aumentado considerablemente. Era lógico que estuviera un poco paranoica.
Pasé las piernas una por una por encima de la cerca de madera de menos de medio metro de altura que separaba mi casa de la siguiente y me acerqué al porche. Jake abrió la puerta antes de que pudiera tocar. Le sonreí y frunció el ceño, fingiendo estar enojado.
- Llegas tarde –murmuró cruzándose de brazos teatralmente. Me reí.
- Lo siento, había mucho tráfico camino aquí. –Se rió también y se movió para que pudiera entrar. Le di un beso en la mejilla al pasar a su lado, a modo de saludo.
- ¿Qué trajiste? –me preguntó mientras me quitaba las palomitas para microondas de la mano y se iba a la cocina para prepararlas. Lo seguí.
- Una de terror –contesté mientras apoyaba los codos en la mesada. Hizo un gesto con la boca y me miró de reojo al cerrar el microondas.
- ¿Terror, terror, o terror de “no-puedo-creer-que-esta-basura-sea-en-serio”?
Me reí y torcí la boca. Jake sabía que para nosotros no existían las de terror de verdad. Las de terror basura, como solíamos llamarles para acortar la expresión que él había usado, eran nuestras favoritas. En realidad, estábamos haciendo un concurso privado de películas de ese género, buscando al menos una que lograra que no nos riéramos a carcajadas mientras la veíamos.
- Culpable. Es terror basura –levanté la mano haciendo un gesto en el aire, indicándole que me rendía-. Tenía ganas de reírme, y de todas formas, necesitábamos descartar “Trece fantasmas” de la lista.
- ¿Trece fantasmas? –Contuvo la risa mientras yo asentía con la cabeza- De acuerdo, démosle una oportunidad.
Sacó las palomitas del horno, vació la bolsa en un recipiente y me siguió a la sala, donde puse la película y nos sentamos en el sofá, como solíamos hacerlo desde niños. No influía en nada que ahora él tuviera dieciocho años, y yo estuviera a punto de cumplirlos. Cuando nos juntábamos, seguíamos siendo los amigos inseparables. No me imaginaba mi vida sin él. Nos conocíamos prácticamente desde antes de nacer, porque nuestros padres eran muy unidos, pero desde el accidente nos habíamos hecho inseparables.
Cuando pierdes a las personas que más quieres a los cuatro años, tiendes a buscar amistades y un hombro donde llorar. Con el tiempo, dejé de verlo como mi hermano, no era lógico, pero desde hacía unos años, todo lo que pensaba era en él. Sólo que ahora se había vuelto una parte tan importante de mi vida, que no era aceptable tomar el riesgo de cambiar las cosas. No podía darme el lujo de perderlo. Así que intentaba ignorar la atracción lo mejor que podía. Era difícil, por que me sentía tan cómoda cuando estaba en su compañía, que a veces no lograba suprimir las miradas o los suspiros.
Hacía como un año, el padre de Jake, Billy, había muerto de un ataque al corazón. Y como su madre había fallecido junto con mis padres, en ese asqueroso accidente, se suponía que unos parientes lejanos que nunca había visto antes, se lo llevarían a vivir a otro estado. Pero como ya casi cumplía los dieciocho, su familia accedió a darle un periodo de prueba de un mes antes de llevárselo lejos. Por suerte, Jake era increíblemente responsable, y consiguió un trabajo en un pequeño taller, arreglando motos y toda clase de autos. Eso le encantaba, y le daba suficiente dinero para pagar las cuentas.
Al final de ese mes, Jake entro corriendo a mi casa, más contento de lo que había estado en esos momentos. Recuerdo cómo me gritó abriendo los brazos, diciendo que no debía marcharse. Me había lanzado a abrazarlo y me había dado vueltas en el aire como si yo no pesara nada. Después de un rato habíamos parado de gritar, y nos habíamos quedado quietos, sólo mirándonos el uno al otro.
Fue ahí cuando me di cuenta de que Jake también estaba confundido por lo que sentía respecto a mí. Su sonrisa se había ido desvaneciendo lentamente, para dar paso a una expresión relajada y un poco frustrada. Yo sabía que tenía que alejarme, reír y hablar de otra cosa, pero su cuerpo estaba tan cerca, y sus manos se posaban en mi cintura, haciendo que un calor adorable se sintiera por todo mi cuerpo. De pronto sus labios se habían acercado a los míos, rozándolos, y con la mente en blanco le había devuelto el beso. Un beso corto y tierno, dulce y encantador. Perfecto… hasta que volví a la realidad. No podía hacerlo. No podía decirle que lo amaba, ni que quería ser algo más que amigos.
Si cerraba los ojos ahora, todavía podía ver su expresión cuando me había alejado. La forma en que entendió y estuvo de acuerdo con mis palabras y mis razones. Era demasiado arriesgado para ambos. Ninguno de los dos estaba dispuesto a perder al otro. Ese había sido nuestro primer y único beso. Acordamos, y nos prometimos el uno al otro, que nunca más avanzaríamos por ese terreno. Así que ahora estábamos como siempre, mirando películas y casi llorando de la risa.
- ¿Viste como le rompió la espalda? –me preguntó entre carcajadas y yo asentí riéndome también. Adoraba su risa, era tan contagiosa y alegre que no podía evitar sonreír al escucharla. No importaba qué la provocara.
Cuando la película terminó y los títulos aparecieron, nos tomamos un minuto para recomponernos, y luego Jake se estiró y se crujió los dedos de las manos y el cuello.
- Bueno, creo que entra en la categoría de Terror basura.
- Si, definitivamente. –contesté y me reí de nuevo.
Me incorporé y comencé a buscar mis sandalias para poder volver a casa, me las había quitado a la mitad de la película para estar más cómoda. Encontré una y me la puse, pero la otra pareció haber desaparecido de la faz de la Tierra. Pensé que Jake talvez había notado si lo había pateado lejos o algo así sin darme cuenta.
- ¿No sabes… –cuando lo miré, estaba con la vista fija de nuevo a la pantalla, con una sonrisa burlona que conocía desde hacía mucho. Cambié la pregunta mientras la formulaba- …que esconder las cosas de otras personas es de mala educación?
Se rió con ganas, y me sacó la lengua, pero no me devolvió mi zapatilla.
- ¡Jake! –le grité intentando no sonreír. No lo logre, así que el grito fue una mezcla de enojo fingido y risa.
- ¿Qué? Yo no hice nada. –Se defendió encogiéndose de hombros. Me paré apoyándome sólo en un pie y me puse las manos en la cadera, mirándolo fijo- Bueno, te escondí un zapato, demándame. –Continuó después de un rato.
Me reí de nuevo cuando casi pierdo el equilibrio por estar balanceándome en un solo pie.
- No quería que te fueras –me explicó un poco más serio. Le di una sonrisa torcida por la dulzura del comentario.
- Sabes que debo irme.
- No, no tienes que irte.
Se puso de pie y me miró desde lo alto.
- Jake, debo irme –se cruzó de brazos. Su seriedad me intimidó un poco, así que la frase salió sin tono y casi sin volumen- tengo que cocinar…
- Hay, Nessie, tienes comida como para dos años, guardada en el freezer –me contestó rodando los ojos-. No me mientas. Se porqué te vas.
Lo miré y levanté una ceja.
- Ya no quieres estar a solas conmigo –susurró.
- ¿Hola…? Acabamos de pasar dos horas a solas. –Repliqué.
- Eso es diferente, estábamos mirando una película. Y de risa. ¿O crees que no sé porqué ya no te esfuerzas por buscar una que no nos haga reír?
Me quedé mirándolo y maldiciéndome mentalmente. Me había calado en más cosas de las que pensé fuera posible. Era cierto, no quería estar a solas con él. No quería tentarme a dejar que algo pasara.
- Sé que dijimos que nunca pasaría nada y todo eso. Pero sé que a ti te pasa lo mismo que a mí. Lo noto por cómo desapareces cuando sabes que esto puede pasar, y por cómo sonríes cuando estamos juntos.
Tragué el nudo de mi garganta e intenté sonar ofendida por la insinuación.
- No se de que estás hablando. Y si no me devuelves mi zapato, me voy saltando a casa.
- Bien –sonaba enojado. Se agachó y sacó mi sandalia de entre los cojines del sofá. Me extendió la mano y cuando fui a tomarla, la movió más lejos. La seguí un par de centímetros y luego perdí el equilibrio y choqué contra su pecho. Hay, Dios.
- Jake… -me quejé intentando incorporarme. Pero su mano se puso en mi cintura para mantenerme pegada a su cuerpo, y cuando aspiré aire la cabeza me dio vueltas. Últimamente había intentado dejar bastante distancia entre nosotros, porque sabía que su olor me haría perder el control. Mis manos habían quedado apoyadas en su pecho y podía sentir el latido fuerte y acelerado de su corazón bajo mis dedos. Mis ojos se llenaron de lágrimas- Jake, por favor, no hagas esto.
- Ness… relájate –me susurró. Escuché el sonido sordo cuando soltó mi sandalia y me tomó del rostro. Se acercó hasta que sentí su aliento en mi boca, pero no me beso. Sus labios estaban tan cerca- Sólo escúchame. Y si luego quieres irte, mañana no habrá pasado nada, lo juro.
Asentí.
- Acordamos no avanzar para no distanciarnos si no funcionaba, pero ya te siento tan lejos… y te conozco Ness, más que a mi mismo. Sé que te alejas para evitar acercarte. Y ya no puedo hacer esto, Nessie. Estoy enamorado de ti, y ya no soporto esto.
Noté el dolor en su voz, y cómo sus palabras hacían que mis piernas se volvieran gelatina. Una lágrima rodó por mi mejilla y su expresión se volvió torturada.
- De verdad lo siento. Pero sé que seríamos geniales juntos. Apostaría mi vida a que estamos hechos el uno para el otro. Sé que tienes miedo, pero también sé que valdría la pena. Que valdría el riesgo. Sé que sientes lo mismo que yo cuando me acerco más de lo debido, puedo verlo cuando te miro a los ojos. Todo lo que propongo es que lo intent-
Mis labios se estamparon contra los suyos, interrumpiendo su frase. Tardó un segundo en reaccionar. Apretó su mano a mi cintura y se inclinó para tomar el control del beso. Ya no podía ignorar lo que sentía, o esconderlo debajo de la alfombra: lo amaba. Ahora entendía que no había forma de que fuéramos sólo amigos. La atracción era demasiado intensa como para pasarla por alto. Y para colmo, besaba como los dioses.
Mis manos subieron por su pecho y se posaron a los lados de su cara. Adoraba la forma de su mandíbula, era de un corte anguloso muy masculino que me volvía loca. Y había querido acariciarlo ahí desde siempre.
Soltó un gemido bajito cuando mis dedos se enredaron en su cabello y su lengua se mezcló con la mía. Nunca habíamos llegado a esto. El beso de hace tanto, a penas había sido un roce, pero esto era de otro mundo. Lo sentía cerca… y adoraba la sensación. Sus manos en mi cuerpo, su cabello suave en mis dedos, todo. Mordió suavemente mi labio inferior, y gemí en su boca sin poderme controlar. Sabía lo que me gustaba incluso mejor que yo.
Nos separamos cuando perdimos el aire. Lo hubiera besado por siempre si no hubiera sido por ese detalle de la necesidad del oxígeno, y eso.
Me quedé viéndolo un momento y me estremecí cuando movió su mano, acariciando mi cuello. Sentí la urgencia de saltarle encima y volver a besarlo, pero tenía miedo. Estaba aterrada por la idea de perderlo. Así que en lugar de eso, pestañeé para aclarar mi mente y mi visión.
- Debo irme. –Solté como pude.
- Pero… -no esperé a que terminara la frase. Me di media vuelta y prácticamente corrí a la puerta. No me importaba dejar mi zapato, ni si me clavaba algo en el pié en el jardín. Solo quería irme. Quería escapar de mis instintos e intentar no arruinar las cosas con él.
Cuando llegué a casa cerré la puerta y me apoyé contra ella con la respiración agitada y las manos en la cara. Me dejé caer, quedando en cuclillas en piso, intentando volver a respirar. Tomé aire y me concentré en el cosquilleo en la piel, en donde me había tocado.
Intenté controlarme y levantar la cabeza para ver el reloj. Eran casi las siete y media. Mi tía llegaría en poco más de media hora. Me aclaré la garganta y me puse de pie, alisando mi ropa. Debía componerme antes de que llegara. No quería que pensara que me había pasado algo malo. De seguro no me dejaría salir de la casa después de las cuatro, o algo por el estilo.
Fui a la cocina y me quedé parada con la mirada perdida en las alacenas. No me sentía con ánimos de cocinar. Me acerqué a la nevera y sonreí irónica mientras sacaba una de las múltiples comidas preparadas que llenaban completamente el freezer. Jake me conocía mejor de lo que pensé.
Cuando Mary llegó, comimos en silencio, y por suerte, no se percató de que mi mente no estaba en la conversación trivial que manteníamos. Lavamos los platos y nos despedimos por la noche. Subí a mi habitación y me dejé caer en mi cama con la ropa puesta. No tenía ánimos de sacármela. Todo lo que podía pensar era en la expresión de Jake cuando me había marchado. Me atormentaba pensar en lo que sucedería ahora.
“Mañana no habrá pasado nada, lo juro”. Esa frase hacía eco en mi cabeza una y otra vez. Sabía que era imposible ignorar lo que había sucedido. Incluso si él cumplía su promesa, nunca sería lo mismo. Nunca estaría segura de si una mirada no le dolía tanto como a mí.
Me dormité un poco, pero seguía pensando en su beso, en sus manos recorriéndome. Sus palabras se repetían constantes en mi mente mientras daba vueltas en la cama. Suspiré y volteé hacia el techo una vez más. Me restregué los ojos con las manos y me quedé quieta con la mirada perdida. Todo lo que quería era volver a besarlo. Olvidar mis miedos, mis inseguridades, mi estupidez.
Sopesé una vez más la posibilidad de olvidar lo sucedido. De ir mañana a su casa como si nada hubiera pasado. Pero en el fondo sabía que eso no era lo que quería. No quería tener que alejarme, o sentirme incómoda cada vez que lo veía. Una cosa era intentar contenerme cuando no sabía lo que me perdía, pero ahora ya era tarde. Estaba completamente enamorada de él.
Me incorporé para sentarme en la cama cuando la respuesta me vino a la mente. Lo amaba, y no podía dejar las cosas como habían quedado. Cerré los ojos y la expresión adolorida que cruzaba su rostro la última vez que lo vi invadió mi corazón.
Miré el reloj por una milésima de segundo. Me levanté y me fui corriendo al baño a limpiarme la cara. No podía esperar ni un minuto más. No me importaba si era la una de la madrugada. Tenía que verlo. Hacerle entender que no me había ido porque no lo quisiera, sino todo lo contrario. Volví a mi habitación y miré por la ventana. Estaba nerviosa, pero no era porque estuviera en un segundo piso, había salido varias veces escalando por la enredadera de la pared. Lo que me ponía nerviosa eran las mariposas que revoloteaban por mi estómago.
Suspiré y comencé a bajar por el costado de la casa con el corazón latiéndome a mil por hora. Caminé lento por el jardín de mi casa, y me pregunté por un segundo si debía tocar el timbre. Decidí entrar por la ventana de su cuarto, como solía hacer cuando éramos niños y yo tenía una pesadilla o extrañaba demasiado a mis padres. Jake solía pasarse la noche en vela para distraerme y hablarme de otras cosas.
Me asomé por la ventana y lo vi de espaldas a mí, su cuerpo cubierto hasta la cintura por cobijas enredadas. No llevaba camiseta. Parecía dormido profundamente, así que empujé la ventana un poco para ver si estaba abierta. Por suerte para mí, Jake no solía ponerle seguro a las cosas. Empujé más el vidrio y me metí en su habitación sin que pareciera darse cuenta. Se veía tan adorable cuando dormía. Suspiré, toda la habitación estaba impregnada con su aroma, y eso me embriagaba. Suspiré profundamente, inhalando su perfume a madera y bosque. Debía juntar valor.
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Espero que les guste! me esmeré muchísimo! Dejen comments, please, que su opinión es super importante para mi! (aunque me abucheen, jajaja)
Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me toco primicia!!!!!!
ResponderEliminarDios justo cuando entra al cuarto y ufff se debe ver OMJ, es que me lo imagino dormidito, la espalda, los brazitos, eeeeh...
De que hablabamos??' Ah si, si, el fic. ups, jajajajajajaja.
Aposte por ti y se que gano de calle.
Excelente mi Naty, eres especial mi lokita no lo dudes.
TQM.
wow !!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminaramiga te pasasteeeeeeee kedo padrisimooo plissss sigue escribiendooooooo!!!!!!!
ademas sgo esperando el final de intercambiando destinos !!!
te felicito por tu blog ace como 4 meses k di con el y no me lo pierdo esta padrisimo
ueno muicha suerteee! y esperare los new fics ya que la vdd les sigo el paso a todods!
jajaja cuidate
auuuuuuuuuu! se mira que este fic pinta!! me gusto mucho este cap, por fa continualo..aaaww esperare hasta proximo sabado....
ResponderEliminarp.d. no lo piensas subir por fanfiction o.o? o si ya tienes cuenta me podrias decir tu address...
Me encantó!
ResponderEliminaraish me dejaste con la miel en los labios xdd
justamente cuando entra a su cuarto yy! aii! jeje
sigue así ññ"
Naty esta historia promete ser encantadora,me gusto el 1 cap,esta muy bueno.Sigue adelante.
ResponderEliminarSabía que esto vendría, la palabra imposible no está en tú vocabulario. Genial" sigue quiero saber más, quiero que más de ti.
ResponderEliminarComo una loba defiendes las pasiones, como un amante el amor y como escritora defiende lo que indefenso ante ti está nuestro corazón.
Me encanto!!!
ResponderEliminarPor favor continúa la , no nos dejes esperando mucho tiempo!!
esta geniaal de verdad m encantooo! loo amooo!! siguee escribiiendoo por favoor! =)
ResponderEliminarFELICIDADES!!! ESTA SUPER!!
ResponderEliminarMUCHOS BESOS!! ESTA BUENISIMO!! SEGUI ASI!!!1
MUCHOS BESITOS!!!!
Mel♥
Naty Celeste... esta buenisimo..!!! amo tus fics y tus oneshoots...!!! me los he leido todos y este no será la excepción, ya me agarró la curiosidad...sigue subiendo...!!!
ResponderEliminarP.d: Jake y Nessie son humanos verdad..?? y donde entran los licantropos y vampiros que están en el sumary..?? jajaja disculpa la impaciencia seguro en los otros capitulos lo entenderé...Segui subiendo, lo esperaré con ansias... exitos..!!! saludos desde Paraguay, lejitos pero para que veas que te siguen y a las historias de koko tambien, desde muchos lados..!!!
Hola..!!
ResponderEliminarLa verdad espero que
este interesante esta
historia..
Al leerla me parece que sip..
Espero que haya lemon.. en
el siguiente capitulo..
Bueno espero
y actualizes pronto..
Y espero con ansias el
one-shot que estan haciendo Koko
y tu me parece.. si no me equivoco..
Bueno que estes bien..
Bye.. sigue haci.. y has
mas one-shot te quedan genial..
:)
Bye..
-/*-B.y.C-*/-
Oh mi Dios... o deberia decir Oh mi Jacob?
ResponderEliminarjajaja
Esta genialisiiiiiiiimo!!!
ya Naty, que hemos hecho para que nos tortures asi!?
Sigue sgiue!!! :)
Más que perfecto. NO hay palabras para describir este primer capitulo, creo que ni pestañee jaja xD
Sigue sgiue!!! :)
Natyy eres
ResponderEliminarla excelente!!!!
juré cOn Gaby q ya nO vOlveriia
a leer hiistOrias reciien empezadas xq
lueghO m piikO prO
esq nO m resiistii
es iincreiible
DiiOs como amO a Jake!!!!!
Ziiguele xfiizZ
Naty komo decirte ke esto no solo em ha
ResponderEliminarencantado... porke me a fazinado amiga
escribes GENIAL no me cansare de decirlo
en este blog pura diosa de la escritura
me dejaste con ganas de mas ii ahora tendre
ke esperarme hasta el sabado ke actulics
pero en fin ke valdra la pena la espera...
la trama es GENIAL siempre termino envidiando
a NESS en tus fic jeje i la entiendo komo
resistirse a JAKE es un hombre tan deseable
=P te kiero amiga ii el capitulo este
te kedo INCREIBLE azii ke sigue con el fic...
BESOS* mii NATY hermosa
Hola Naty!!! Diossssssss!!! Me dejaste asi ----> O.o!
ResponderEliminarQue bueno estaaaa! me imagino el resto!! no puedo esperar!! AHHHHHHH!!! xD debo parecer una demente hahahaha!
Esta increible! continua asi!
Saludos desde Venezuela!!!
Besitos!
XOXO
PD: Naty, tendras en tus futuros proyectos la continuacion de los one-shoot de Jake y Nessie? Es que te juro que me enloquecieron por completo!! Me quede con ganas de mas!! =D
soi andripili
ResponderEliminarme encanto muy buena
una no se cansa de las historias Jake-Nessie
eres super talentosa, siguelo plis
y por fi acuerdate de los oneshoots sè q somos exigentes pero vos tenes la culpa por escribir tan pero tan bien!! continua los oneshoots...y q siga esta nueva historia graxias
wow leer tu fic me hizo acordar a cuando leo a stephenie...que me encanta!! :D
ResponderEliminarq lindo!! buaa quiero ser nessie.. ya jaja
simplemente me dejaste mas que picada
ojala lo sigas!!
mil saludos
MIlenna!
naty, genial!!!!!!!!!
ResponderEliminarme encanto, sta muy muy muy lindo
sigue escribiendo
BESOS DULCES
NATTY!!!
ResponderEliminargenial me encantooo porfisss no dejes de actualizarrrr!!!
saludotes desde chileee
tiwii
Natyyyy!!!!!!!
ResponderEliminarTu me quieres matar, verdad?!
Me dejastes sin hablaa!!!!!!!!!!
HAHAHAHA CRUEL , nah sabes que te adoro niña ^^
Continualo pronto pleaseee
Me dejastes con la intriga a flor de piel!!!
besiitos Nat!!!
~Eve
hola oiie te esta quedando genial de vdd estoy esperando el siguiente capi subelo pronto a otra cosa sigo esperando el final de ID pero ya me quede picadisima con tu historia
ResponderEliminarlo ame! <3 dios!!! el tan BELLO! lo amo! team jake 4ever! esta muy fina la historia! porfis escribe lo antes posible que ya kiero ver que pasa entre ese par! hehe
ResponderEliminarbesos y muhco exito!
Alice
hermosaaaaa me enkantoo el kapituloo en serioooo..... kreo ke esta historiaaa va paraaa muchoo exitoo komo todo lo ke escriibess... y no kreo ke alguien te diga lo contrario =D... me kedee kon ganass de leer massss!!!! pero sere pasienteee nimodooo hasta el proximo sabadooo para saberke pasaraa kon estoss doss.... y wowww diigo ke mujer en su sano juiiciio deja a jakee asii jajaja bueno al menos yo no lo hariiaa jajaajjajaja... bueno yaa en lo ke estabaaa.... nos leemos prontoo hermosaaa miless de besosss... t kiero amiga...=D
ResponderEliminar¡NATYY!!! AAAA!! LO AMEEE *0*
ResponderEliminarEnserio, ESTA BUENISIMO! T__T PORQE LO DEJAS EN LA MEJOR PARTE? grr te odio ¬¬
Ojala puedas ponerlo rapido *--* merece la pena! BESOS ENORMES! (L)
eres realmente buena en esto!!!!!
ResponderEliminarpero que pasa con " intercambiando destino" sigue asi
de:nessie black
ResponderEliminarhola amiga naty
espero que este bien dejame felicitarte por tu historia y por el primer capitulo
jejeje me gusto este capitulo
jake y nessie me encanta esta pareja jejeje
espero con hancias el proximo capitulo
jejeje asta el sabado no?
y bueno tambien la ultima mes mande saludo a kokoro y jazzy pero se me paso saludar a adri
disculpame con ella jejeje se me paso
bueno amiga la historia me encanta pero tengo una duda donde esta charlie?
bueno espero tu respuesta mi correo
te lo vuelvo a dejar
serena_blacklady10@hotmail.com
bye
atte:nessie black
Este review tal vez no sea el ultimo... porque ruego porque aun te lleguen mas amiga... pero por el momento es el ultimo, pero no por eso es menos importante!! Jojojo yo ya lo habia leido!!! jojoj SOY ESPECIAL!!! VERDAD MI AMOR?? VERDAD?? AHAHAAHHA
ResponderEliminarAmiga... adore el capi!!! fue... uff!!! quien no quiere un amigo de infancia como ese??
YO SI!!!!
Y que me bese asi!! y ver peliculas con el!! y TODO!!! YO QUIERO TODO CON JACOB BLACK!!! AHAHAAHHAHAHAHAHA
Sabia que la gente aceptaria tu historia amiga!! No puedo ser mas feliz!!! Adoro que la gente adore a la gente que amo... y tu... cielos... tu eres otra cosa... eres mas alla...
Te amo y te extraño un millon amiga... solo espero poder seguir siendo parte de tu vida... Te amo con toda mi alma... eres UNICA!!
Tu mejor amiga a distancia...
Kokoro Black
wOoOooww!!!!
ResponderEliminarNaty lo sabiiiiaa!!!
staaa megaaa inkreiiblleee... :)
ahahaha qe biien qe lo subiste antess
me moriaa de ganas de leerloo.. jajaja
iia vz zii ze lo llevas a thu profee
seguroo the poneh 10 jajaja
le vaa a enkantar
jajaja i no thendrass qe studiiar mass!!
bno Naty me voii
the kuidaz muchooo
ii pliss suube pronto el proxiimo kapii
besos :* :*
Dulce
OMG esta increible ya me envicie a esto
ResponderEliminarhola naty como va soy karen la del msn como te dije hoy venia a leer tu fic y me ENCANTOOOOOO! sta muy bueno yo te dijee q iba a encantar a todos sube pronto el otro capitulooo q stan muy interesante la historiaaa!
ResponderEliminarbesos!
me saco el sombrero ante usted señora
ResponderEliminarjJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA TA BKN
ResponderEliminarXAU
ELECTRICA CULLEN BLACK
ResponderEliminarMi niña, me tienes sin palabras. Wuauu! Yo quiero un amigo asi, una primera vez así. Me enganchastes, de veras.
Es increíble, me encanta.
ResponderEliminarYa mismo me voy a leer el próximo capi.
Continúa así, besos.